Ya han pasado dos años de la muerte de Kaworu Nagisa.

::En la escuela::…

Hikari: Toji, Kensuke!

Kensuke: Hola, Hikari.

Toji: Buenas.

Hikari: Buenas. ¿Otra vez Shinji no viene?

Habían pasado muchas cosas los últimos dos años, después de la muerte del decimoséptimo ángel, Tokio 3 empezó a reconstruir-se de una manera muy rápida, se levanto un museo… y la aislación de Shinji del mundo

El mueso en honor a la guerra vencida por los humanos contra los ángeles, allí, descansaban los EVA, habían estatuas sobre las personas que formaron NERV, de sus pilotos excepto de uno, replicas pequeñas de los ángeles, una réplica de MAGI, una tienda de regalos donde te podías llevar a un muñeco, un juguete, chucherías, incluso un videojuego para que conectado a una consola tú te sintieses piloto de un EVA o, al contrario, un ángel de la destrucción. Aquello que fue una guerra en el pasado, ahora era nada más que una atracción turística en el presente.

Misato: Ey! Chicos, a clase ya, Maya se enfadara si no llegáis pronto. ¿Cómo va tu prótesis Suzuhara?

Toji: Bien, ya puedo correr de nuevo, aunque el médico me ha dicho que no me debo forzar.

Misato: me alegro, siento que te pasara esto por culpa de NERV

Toji: No pasa nada, al menos mi hermana se recuperó.

Misato le empezó a despeinar a despeinar y mientras se marchaba le dijo algo que mucha gente ya le habia dicho.

Misato: que buen hermano eres.

Kensuke: Toji! Vamos, no nos hagas esperar ni a mí ni a tu novia.

Tanto Toji como Hikari se pusieron rojos y Kensuke se reía de ellos..

…::En casa de Misato y Shinji::..

Shinji, tienes comida en la nevera, Pen Pen ya ha comido, me he ido a la escuela, si necesitas algo llámame.

Rei nos ha invitado al museo, si quieres ir allí tú solo o con alguien, adelante.

Hasta después. Cuídate

Misato

Shinji acababa de levantarse, llevaba puestos unos pantalones negros y una camiseta roja y se dirigía hacia el salón, allí, vio otra nota de Misato.

Shinji: …

Shinji Ikari, ex piloto del EVA-01, quien fue abandonado por su padre cuando su madre murió, 10 años después fue llamado por este para que fuese piloto de un robot en una guerra contra ángeles, hirió a un amigo, mató a la persona que dijo que le amaba, Kaworu Nagisa. Aquella muerte, la de Nagisa, fue la que más le hizo daño, Shinji se había enamorado de él, pero aquella persona, no, ni era una persona, era un ángel, Tabris, el ángel de la libre elección, había decidido morir para salvar a la humanidad, salvar a Shinji, ahora que los humanos habían ganado, se pensaban que eran los amos y señores del cielo y la tierra, construyeron un museo, allí, pusieron la estatua de su amado junto a los demás ángeles, pero… Shinji lo sabía, sabía que Kaworu no era malo, simplemente lo habían utilizado, alguien lo había utilizado.

Shinji, fue a la nevera, se preparó su desayuno y, después de tomárselo, se acerco a un armario, cogió una figurita de arcilla, un pincel, colores y se fue a su habitación, allí residían más figuritas, junto a una maqueta de Tokio 3. L figurita, a pinceladas de Shinji empezó a obtener color, cada vez se parecía más a aquella persona. Shinji esbozó una sonrisa mientras lagrimas caían de sus ojos.

Shinji: Kaworu…

Siguió pintando, una trazada naranja, una trazada gris, una trazada blanca, una trazada negra, una trazada por allí y otra por allá, la figurita empezaba a tomar forma, cada vez que el pincel rozaba la figurita, esta se parecía más a las figuritas que habían en el estante de la esquina, todas igual, todas la misma persona, todas el mismo ser, solamente una figurita no era igual, pues estaba cogida de la mano de otra, era una figurita especial, era la figurita de Kaworu cogiendo de la mano a Shinji. De pronto, Shinji empezó a llorar, hacía tiempo que su amigo, su amado, la persona más importante en su vida, quien le dijo que era merecedor de ser amado, había muerto, muerto en sus propias manos, Shinji lloro, lloro y lloro, lloro tanto, que calló dormido, en un largo y profundo sueño, pero mientras lloraba, nadie se percato del ser, que miraba desde el exterior de la ventana de la habitación, al desolado Shinji.