Esta es una carta hecha para un concurso de Amino. Me gusta demasiado y quise subirla aquí. El concurso fue en Amino de Eldarya y se llamaba Love Letters.

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Querida Karenn:

No pensaba relatar mis sentimientos a ti, me engañaba creyendo que podría ocultar este desastre que soy, que solo podía autoconvencerme de una simple admiración hacía ti. Pero el sentimiento se hizo demasiado frecuente y se me ha escapado.

Las ideas en mi cabeza están revueltas con solo escribir esto. Es doloroso el fingir ante todos cuando no puedo dejar de mirarte, me fascinan tus gestos, tu hermosa sonrisa y tus atractivos ojos verdes. Me gusta molestarte revolviendo tu cabello azabache y rosado, para que me dejes admirar tus pucheros, obteniendo una faceta más de ti. Tus travesuras a las que me haces ir y que no puedo negarme, tus cara triste, tu personalidad, tu físico, todo me gusta. No puedo dejar de fascinarme, ¡eres la culpable por ser como los cerezos!, postrandote y pavoneandote con el viento, dejando a la vista tus brotes y dejándome anonadada ante tu lado inocente, frágil y dulce.

Atesoró cada momento, cada escena, cada recuerdo… como una fotografía preciada, una que en mi mente se esta quemando lentamente, ardiendo y asfixiandome.

No quiero sentirme celosa de Alajea, es tu amiga, pero detesto su cercanía, actuas de una manera tan única con ella, que envidió eso. Me haces creer que gustas de ella, aunque se que las chicas a ti no te atraen de esa manera… ¡Que envidia!, quisiera que me miraras de esta manera, incluso desearía ser un chico, uno que te pudiera enamorar y al que amaras… Pero eres tan fría con Chrome, aprovechandote de él a sabiendas de sus sentimientos, que la idea se esfuma por tiempos. Pero no es suficiente… Pues vuelvo a caer abrumada ante tus brotes.

Dime, Karenn… ¿Si fuera un chico, podrías quererme?, ¿dejarías la idea de que quiero a tu hermano?, ¿dejarías de causar situaciones innecesarias entre el y yo?

Karenn, a la única que puedo querer, eres tú. Tu hermano nunca me ha atraído… Es a ti a quien quiero, es tu rostro sonriente el que se repite como fotogramas en mi cabeza, eres tú la que aparece en mis sueños, la que me hace estar distraída. Tú eres la que me hace dejar de añorar mi hogar cuando me siento triste, por la que apreció un poco este lugar, ya que has coloreado mis oscuros días.

Por favor, no te alejes… Entiendo mi límite, se que no me quieres, que no soy chico y que estos sentimientos son inadecuados a los ojos de todos… Pero el corazón escoge lo que quiere, es caprichoso y olvida las reglas para comenzar a sentir. Y el mío ha decido quererte, abrumado ante el paisaje de tus pétalos cayendo como si fueran nieve, el color que reflejas en mí con tranquilidad.

Permíteme... tan solo seguir admirandote hasta que estos sentimientos se esfumen entre la brisa que se lleva los pétalos.

Erika.