Holaaa!

Bueno esta historia es para el reto Volviendo a los origenes del foro Weird Sisters. Es la primera vez que me inscribo a un reto y estoy muy emocionada, pero en fin aqui esta, espero que les guste!

Disclaimer. Los personjes no me pertenecen sino a JKR

No sabes en qué momento decidiste hacer esto, pero sabes por quien lo haces. Miras tu pasado buscando encontrar a la mujer que solías ser, esa que no tenía miedo, que luchaba por lo que quería y sus ideales. La añoras y la necesitas en estos momentos, porque sabes que ella es capaz de todo, como plantarse en plena ceremonia y decir fuerte y claro Yo me opongo y vuelves a preguntarte ¿Qué paso con ella?, te lo cuestionas, una pregunta que la respuesta te ha dado vueltas en la cabeza desde hace mucho tiempo. La sabes, la guerra consumió tu coraje y valor, las ganas de pelear desaparecieron y no precisamente por la guerra, sabes cuando una batalla está perdida y esta no es solo una batalla. No puedes pelear, serías incapaz de quitarle la felicidad que él tiene y de la que tu careces.

Una mujer rubia que está sentada justo al lado de ti con un porte aristocrático y elegante suelta unas pequeñas lagrimas por su rostro volteo a ver hacia las demás personas y veo a mi amiga pelinegra también llorando, he estado evitando desde que empezó la ceremonia mirarlo a él, y lo veo tan guapo tal como en mis sueños: vestido de negro impoluto, elegante y aristocrático con una personalidad avallas adora, su sonrisa perfecta iluminando cada espacio del recinto, con una mirada de eterno enamoramiento y felicidad. Me quiero morir, si eso sería lo correcto.

De pronto ya me he unido a estas dos mujeres y lloro. ¿Por qué? Por que yo debería ser esa mujer, esa la que le dirige esa sonrisa y mirada, esa con la que despertara cada uno de los días de su vida, la que será la madre de sus hijos, esa la que le está dando el Sí.

Espero que pase algo, que alguien se levante que diga que tiene una relación con Astoria a escondidas, que estalle una guerra, o que él diga que no se casara con ella por qué me ama. Si puras cosas inverosímiles y fantasiosas que por más que yo lo desee no pasaran.

El voltea y Pansy, Narcissa y yo llorando como lo hacemos le sonreímos y con eso alentamos a que el también diga Sí acepto.

Algo se rompe después de cuatro años a penas me cae el veinte de que las cosas terminaron entre él y yo, él sonríe coquetamente como siempre y tantos recuerdos me invaden, destruyen y atormentan.

Harry toma mi mano y la aprieta fuertemente trata de transmitirme la fuerza que no tengo, no sé lo que haría si él y Pansy estuvieran a lado de mi, recuesto mi cara en su pecho tratando de esconder mis lagrimas, agradezco sus palabras de aliento, pero no me hacen sentir mejor.

Ya nada importa, ni que mi maquillaje luzca perfecto, ni mantener el peinado de diosa griega, ni mucho menos que los entrometidos reporteros comente como la candidata a primer ministro salió de la boda de uno de los hombres más ricos, por eso me retiro de ahí y voy hacia el lago, muy lejos de donde está la "fiesta"

Siempre te gusto esta casa, a diferencia de la Wiltshire que contiene memorias dolorosas, esta está llena de momentos felices tardes llenas de amor, de platicas, de sueños, de él. Si esta casa es él, Bella por fuera como por dentro, con apariencia soberbia erguiéndose orgullosa, pero por dentro cálida y misteriosa, que cuando entras en ella no quieres salir jamás. El lugar es precioso adoras el jardín, impecable sin una solo flor o árbol, y el lago simplemente majestuoso, y también te recuerda a Draco, a Hogwarts a todo, por eso fuiste ahí, es como tratar de cerrar una etapa, de reconciliarte contigo y con las circunstancias haciendo una recopilación de todos aquellos sucesos que nos has querido dejar ir y han permanecido, haciéndote daño, no dejándote avanzar, estancándote.

Te quitas las zapatillas, y sumerges tus pies en el agua, esta fría a pesar de que es verano esta fría y te gusta sentir ese cosquilleo, esas ganas de querer sacarlos en ese mismo momento, pero tal y como has decidido dejar el pasado ahí atrás dejas tus pies ahí. Cierras los ojos tratando que no lleguen a tus oídos las felicitaciones o los flashazos, de pronto estas en Roma en una suite del hotel Minerve, eres como una intrusa en una fiesta privada, puedes verte acostada en la cama con mil papeles perfectamente acomodados sin que si quiera quede espacio para uno más, con la laptop en tus piernas trabajando, Draco esta recargado sobre la ventana que da a la plaza Minerva observándote, nunca has sentido tanta impotencia y frustración, la forma en que te mira debería de estar prohibida, casi puedes asegurar que no tiene comparación con la que unos minutos a tras le dirigía a Astoria.

-Granger ¿qué parte de vacaciones no entiendes?, ¿necesitas que te traiga el diccionario? Tal vez así lo entiendas. ¿Podrías dejar eso para después?, estoy seguro que el ministro puede apañárselas solo

-Si lo sé pero es urgente en un minuto termino lo prometo

-Un minuto, cuando lleguemos no quiero ver todo eso en mi cama. Te espero abajo

Despejas todo eso de tu cabeza y ya no estás en Roma ahora estas en Hogwarts, sexto año para ser más precisa, y estas en la misma postura, con los pies dentro del lago, llegas a sentir incluso más frío que antes, los pies ya están entumidos, pero no los sacas crees que puedes aguantar un poco más. Una voz conocida interrumpe tu dialogo interno si sacar los pies o no

-se te congelaran los pies si los dejas un minuto más ahí

-No hace tanto frio

Draco roda los ojos sabe que estas mintiendo, tienes una exasperante fijación por tener la razón siempre y llevarle la contra a él.

Sientes como se acomoda a lado de ti, todo se te revoluciona dentro y lo ves a pesar de sus ojeras y aspecto cansado se ve guapísimo. Delicadamente saca tus pies del lago y con la toalla que traías, Draco comienza a secarlos y a frotarlos para conseguir que tus pies entren en calor, y si lo está consiguiendo pero no solo se remite a los pies sino a otros lugares que solo de pensar en ellos te hacen enrojecer. El te regala una sonrisa cálida y lo único que se te antoja hacer es estar más cerca de él, te acercas, y te acomodas para quedar recargada en su pecho.

Todo vuelve a desaparecer y ahora si sientes que no puedes contener mas las lagrimas, ¿qué tan malo iba a ser quedarte ahí más tiempo? Ahora te encuentras en un viaje en plena junta con el ministro de Italia y tu celular empieza a sonar, haciendo que el ministro te vea mal, intentas ignorarlo pero no puedes te habla él, y le contestas, es una forma de recompensar todas aquellas veces que atendiste una llamada de trabajo cuando estabas con él

-Hermione

-Hola Draco- dije con voz muy baja

-¿Estas ocupada?, bueno como se me ocurre preguntar eso tu siempre estas ocupada pero no me tardare. La he encontrado, es perfecta, Pansy y tú la tienen que conocer.

-¿de qué me hablas?, ¿no ya habías encontrado la casa?. No entiendo explícate Draco

-No, no me refiero a eso, se que no tienes mucho tiempo ¿te parece si te mando una lechuza y te explico?

-No Draco explícame ahora

-Estoy a punto de entrar a mi casa a hablar con mis padres, nos vemos luego, cuídate

-Pero Draco…-se oyó que al otro lado de la línea colgaron- Adiós

El ministro se convirtió en la estatua de Albus Dumbledore que reposa en tu oficina, estas ahí en tu casa y santuario con una escena que desde que hace un año no deja de ser constante en tu vida. Tu concentrada leyendo como loca, yendo a miles de juntas a la semana, y dando órdenes a cuanto tipo se te ponga frente a tu escritorio, tanto tú como la Hermione que está en el escritorio están exhaustas así que te sientas y observas lo que haces. Si pudieras cambiar las cosas… tendrías otro trabajo uno más tranquilo, tal vez así ahorita la casada serias tu, y también le dirías a Hermione que dejara esos papeles pues ni por qué dejaste de dormir por semanas aceptaron que los elfos empezaran a trabajar en el ministerio, alguien muy sigilosamente entra en tu oficina sabes que es tu secretaria y Draco, el día que te dio la peor noticia que podrías recibir y ¿si sales por esa puerta? No quieres ver tu cara ni la de él; tu destrozada y el radiante.

-Katherine no quiero que nadie me moleste ¿podrías salir por favor?, ahora no tengo tiempo de atender a nadie

-¿Ni siquiera a mi leona?

Subes la mirada lentamente y te encuentras con Draco, no puedes evitar regalarle una enorme sonrisa

-Hola Draco, ¿sabes? pecas de soberbio, Katherine déjanos solos por favor, y ese milagro que el señor Malfoy se deja ver por el ministerio ¿Cuál es el honor de su visita?

-No puedo simplemente venir a visitar a una vieja amiga

-Amiga tuya lo soy vieja no

-¿Entonces lo que veo ahí no es una cana?-dijo señalando mi cabello

Yo solo pude fulminarlo con la mirada

-ya no es para tanto no te enojes, no me demorare mucho se que tienes un millón de cosas que hacer ahora con tu campaña

-Si tú sabes cómo es esto ¿contare con su voto Señor Malfoy?

-Por supuesto, si es que no tienes pensado subirle los impuestos a los empresarios, de algo tiene que servir tanto sacrificio ¿no lo crees?, pero bueno quería entregártela yo personalmente

Lo mire expectante mientras veía como de su túnica sacaba un pergamino doblado elegantemente, lo tome y lo abrí casi me desmayo de la impresión, era la invitación a su boda, lo mire como pidiendo una explicación de eso y el solo me dijo

-¿Iras o estarás muy atareada par air a la boda de un viejo amigo?

Moví mi cabeza tratando de deshacerme de esa imagen y conversación de mi cabeza, ya no mas era mucho por el día de hoy, abrí los ojos y vi a Draco sentado al lado de mi mirando hacia el lago y me dijo

-Vaya por fin despiertas, me estaba preocupando. Saliste y no te ví, al menos pudiste quedarte a las fotos ya sé que no te gustan pero pudiste hacerlo por mi

¿Por él?, por él estaba ahí sufriendo innecesariamente

-Lo siento pero no quería acaparar la atención es tu boda no creo que Astoria quisiera que arruinara su momento si los periodistas empezaban a hacerme preguntas sobre la candidatura

-se te congelaran los pies

Lo que me dijo me desconcertó trate de no mirarlo mientras sacaba mis pies del lago y decía

-Ya me estaba dando frío

Draco sonrío y apareció una franela y me la tendió, yo la tome y empecé a secarme los pies. Odiaba el silencio que se iba formando entre nosotros y me vi en la necesidad de llenarlo.

-La ceremonia fue preciosa. Me encanto la decoración

-Astoria de hizo cargo de todo. Hermione no tienes que fingir que te gusto, yo se que odias las bodas y por eso valoro que estés aquí.

-No las odio, algún día me casare y tendré una boda y como cualquier mujer disfrutare de ella, de cualquier forma no iba a dejar de venir, y aunque no lo creas yo también de niña soñaba con casarme y encontrar a mi príncipe azul.

-y ahora ¿ya no quieres encontrar a tu príncipe azul?-pregunto

Como decirle que mi príncipe estaba delante de mí y se había casado con una princesa, ahora solo esperaba encontrar a un buen hombre.

-No Draco, con el tiempo me he vuelto más exigente ahora solo quiero encontrar a mi hombre perfecto.

No, no era justo, era como si volviera al pasado otra vez, las discusiones, los reconciliaciones, las promesas de cambiar, la ruptura…

-Si claro se me olvidaba que nadie ni nada es suficiente para ti

Le rehuí a su mirada no podía verlo, no quería aceptar mis culpas de que si esto estaba pasando era por mí, solo por mí. Respire profundamente y me acerque hasta él, necesitaba abrazarlo, necesitaba saber que me había perdonado, por haber puesto todo antes que él, mi carrera, mis amigos, "mi futuro". No pude evitar llorar en sus brazos, cuando sentía que su abrazo era más fuerte. Estuvimos por un momento así abrazados, yo tratando de tranquilizarme y el esperando a que lo hiciera, ya mas tranquila Draco se separo un poco, limpio los rastros de mis lagrimas y me dio un dulce beso en la nariz mientras me decía "te quiero". Él me había perdonado, ahora solo faltaba perdonarme a mi misma, y el que el ya hubiera disculpado mis errores era el primer paso para que lo hiciera yo tambien.

Espero que les haya gustado y claro tambien espero sus reviews.

nos leemoos

besiitoos

bye