En un Hyrule moderno, año 2010, el pueblo sigue fiel a sus viejas costumbres y recuerda a sus antepasados, han logrado mantener la paz por periodos prolongados, aunque ha habido guerras en algunas ocasiones, pudiendo así preservar la mayoría de las especies de Hyrule, sólo se perdieron las hadas. En un lugar lejos de la ciudadela de Hyrule se encuentra un niño que está a punto de vivir el desafío más grande que le puede poner la vida en frente, el chico mide alrededor de 1,70, tiene el pelo rubio, ojos azules y viste de verde, está en una tienda de campaña tratando de dormir, pero por alguna razón no puede conciliar el sueño.

- Creo que iré al baño-. Dice Link para sus adentros-. Saliendo de su tienda tratando de no hacer ruido.

En el exterior había un gran campamento, con tantas tiendas como para albergar a un ejército, el lugar era hermoso, poseía una vasta vegetación con grandes árboles y mucho pasto, tras las tiendas había una cerca que deparaba a un río que emitía un sonido que proyectaba mucha paz y tranquilidad, nada hacía sospechar los acontecimientos que irían a suceder pronto.

Al salir del baño Link se quedó apoyado en un pilar mirando las estrellas, por su cabeza pasaban muchas cosas y sentía un gran peso sobre sus hombros, pero no se quejaba, se sentía mejor pelear, a dejar que otros lo hicieran por el, pero aún así, el sentía miedo, aún siendo poseedor de la trifuerza del valor sentía miedo….

- Que lindas están las estrellas-. Comentó una voz ya conocida por Link-. Era Zelda que lo miraba con sus grandes ojos azules.

- Tienes razón-. Replicó Link con una sonrisa en el rostro.

- ¿Pasa algo?-. Las emociones de Link no eran un misterio para Zelda y sabía exactamente lo que pasaba.

- Tengo miedo, espero poder concluirlo todo...-. Mientras decía esto Zelda lo abrazó fuertemente, Link trataba de disfrutar el momento, pero su cabeza no lo dejaba.

Link había pasado muchos obstáculos antes de llegar a esta situación, y había cruzado por un largo proceso, el cual cambio las cosas y lo cambio a el también, pero esa historia empieza en otro punto, unos 2 años atrás…

- ¡Liiiiiiiinnnnnkkkkkk! ¡Arriba!

- Ya voy –. Un somnoliento Link, se levantaba de su cama, en una habitación bastante amplia que tenía para el solo, poseía todo lo necesario para un adolescente, una radio, una televisión, un reproductor de DVD, una fotografía grande de la selección holandesa de fútbol, un espejo y una rara colección de máscaras y gorros.

- Apresúrate o llegarás tarde a la escuela-. Dijo la madre de Link, la cual se parecía enormemente a este.

- No llegaré tarde, estoy bien en la hora, adiós mamá-. Contestó rápidamente Link cruzando la sala para salir de su casa.

Para llegar a la escuela Link debió atravesar un gran campo de flores, luego llegó a una calle no muy transitada, ya que, aún se encontraba a las afueras de la ciudadela de Hyrule. Cruzó la calle, donde divisó a un empleado municipal, el cual manejaba un carrito en dirección a un campo de golf cercano al colegio, Link aprovechó y se colgó de este con gran agilidad

- Buenos días Ingo-. Dijo con alegría Link-. Me salvaste la vida, no debo tener atrasos a tan temprana etapa escolar.

- Si, si, claro, eres un flojo, les debería comentar a tus compañeros tus malas costumbres-. Replicó en tono amargo Ingo.

- Admite que te gusta conversar conmigo-. Contestó un sonriente Link a modo de broma.

- Si, si, quizás tengas razón-. Dijo aún con tono amargo Ingo

Siguieron lo que quedaba de camino conversando, hasta que Link bajó del carro, atravesó varias tiendas, que empezaban recién a abrir sus puertas, se detuvo en la que había un goron.

- ¿A cuanto el agua caliente con esencia de menta?-. Preguntó Link sacando su monedero.

- 5 rupias a los escolares –. Contestó el goron

- Déme una por favor, así puedo despertar de una vez.

- El agua de las termas de Kakariko es la mejor de seguro te ayuda a estar activo en el día.

- Créame, ni eso puede con historia, es aburridísimo-. Dijo Link en tono de broma, a lo que el goron contesto con una sonrisa.

Link avanzó un par de cuadras, cruzó la calle y entró por el portón frontal del colegio, el estaba cursando en 1ero de secundaria, tenía 14 años, medía alrededor de 1,60 y tenía un físico bien desarrollado.

- ¿Que tal Link?

- Hola Deify -. Contestó Link mirando a su compañero de curso. Deify era el mejor amigo de Link medía alrededor de la misma estatura de Link, tenía el pelo castaño claro, ojos café y la tez blanca.

- ¿Listo para el examen de Historia?

- Es mañana-. Dijo Deify con bastante seguridad.

- Ehh… claro te estaba probando-. Contestó Link-. (Rayos me equivoque)

La escuela estaba construida en un gran terreno, era inmenso, tenía 3 pisos y un subterráneo al cual los alumnos no tenían acceso, era muy fácil perderse ya que contaba con varios patios interiores, lo que hacía muy confuso el llegar a clases, había salas para todo, de computación, de química, de artes, de talleres, hasta contaba con un salón de eventos. En el patio frontal estaba el estadio de fútbol, áreas verdes, y muchos árboles. La entrada principal era muy prominente y tenía una placa en la que se leía "Colegio Nacional de Hyrule". Ya en el vestíbulo se podía apreciar el primer patio interior, el cual tenía diversas canchas para practicar deportes.

La escuela tenía tres cursos por nivel, desde 7mo grado de primaria, hasta 4to grado de secundaria, por ende, eran un gran número de alumnos, el curso de Link era el 1ero A, su sala estaba ubicada en el segundo piso y era la número 25, al llegar ahí, todavía no había llegado casi nadie, dejó sus cosas en el casillero, salió de la sala y se quedó apoyado en la baranda, mirando un juego de volleyball que se desarrollaba justo en el patio al que daba su salón. De a poco fueron llegando alumnos a sus salas, hasta que dieron las 8 AM que era la hora de entrada a clases.

Ya en la sala, estaban todos dispuestos en sus asientos, les tocaba Jefatura, en donde hablaban temas del curso.

- ¡Buenos días alumnos!- dijo un tipo alto, con un físico bien desarrollado, traía ropa deportiva por lo que aparentaba ser maestro de educación física-. Traía un libro bajo el brazo en el que se leía lo siguiente:

"Curso: Primero A

Profesor: Lu Frecel"

- Hoy les traigo buenas noticias, pero antes revisaré la asistencia-. Dijo con mucha energía el maestro Frecel

El curso contaba con 15 estudiantes, 10 hylians, 2 zoras, 2 gorons, y una kokiri, el profesor Frecel fue nombrándolos uno por uno, en este orden:

Linunel Alkahen más conocida como Linu, era una joven Hylian morena de pelo liso y castaño, tenía unos hermosos ojos café claro, una esbelta figura, labios definidos y una dulce mirada.

Morin Barhem: Hylian, contaba con una gran personalidad, tenía el pelo liso y negro, la tez blanca, ojos negros que resaltaban con su pelo y había llegado hace poco al curso.

Tifany Bath: Kokiri al ser kokiri era más baja que el resto de sus compañeros, pero la civilización había invadido el Bosque Kokiri y talado el Gran Árbol Deku, por lo que su estatura solo estaba bajo el promedio, no era enana. Era pelirroja y tenía varias pecas en la cara lo que la hacía verse más pequeña de lo que en realidad era.

Durián Dethan: Hylian, era muy misterioso, nadie sabía mucho de el, ya que no hablaba casi nunca, estaba de toda la vida en el curso. Tenía el pelo blanco, los ojos rojos y tenía un físico muy desarrollado.

Ann Faron: Hylian, de pelo rubio y ojos azules, estaba bajo la estatura promedio, y era muy querida dentro del curso.

Deify Karsen: No hay mucho más que explicar de lo dicho antes, más que era tímido, pero le gustaba molestar en clases.

Kafei Lanayru: Hylian, era moreno, tenía el pelo azul, los ojos cafés y era muy aplicado en los estudios.

Timo Mirlo: Zora, era el payaso del curso, tenía una gran estatura y era un gran deportista.

Ilia Ordon: Hylian, era muy cercana a Link, tenía el pelo rubio, hasta los hombros, los ojos verdes y tenía muy buenas calificaciones.

Suarte Thead: Goron, era como la mayoría de los gorons, tenía unos profundos ojos negros, no le tenía mucho cariño al curso.

Rayda Remi: Zora, tenía los ojos lila y era muy extrovertida.

Link Rolh: No creo que necesite descripción.

Anju Termina: Hylian, era pelirroja, tenía unos grandes ojos azules y era muy responsable.

Groe Up: Goron, era mucho más fuerte que el promedio, muy grande, pero era más ágil que un goron normal, resumiendo era superdotado.

Terry Zeri: Hylian, gran deportista, era moreno, tenía el pelo castaño y tenía bastante personalidad.

- Bueno veo que todos vinieron hoy-. Dijo el profesor Lu cerrando el libro de clases-. Comencemos con nuestras 2 horas de jefatura.

- ¿Qué era la noticia que nos tenía?-. Preguntó Ann con curiosidad.

- Pues que ha llegado un nuevo profesor de Historia, por lo que ya no tienen esa hora libre que tuvieron durante un mes debido a la trágica muerte de su antiguo profesor.

- ¿Trágica?-. Murmuró Terry-. El tipo tenía como 100 años y falleció por causa natural.

- Tienes la misma sensibilidad que una piedra Terry-. Replicó molesta Ilia.

- Pero si es la verdad.

- Fue una pena lo que paso y debes respetar el luto.

- Pero si….

- Ya empezaron otra vez-. Comentó Groe.

- Ya ahora díganos la buena noticia-. Dijo Timo

- Esa era ¬¬-. Contestó el profesor Lu.

- ¿En que retorcida dimensión puede eso ser bueno para alguien?-. Preguntó muy indignado y casi gritando Link.

- En la mía, ya no se fomentará el vagaje.

- ¿Eso se estudia?-. Preguntó Kafei

- Creo que en una escuela especial-. Le contestó Suarte.

- La verdad me interesaría mucho-. Agregó Kafei.

- ¿No es eso peligroso?-. Preguntó Timo.

La conversación siguió mientras el profesor los miraba con una cara de que había visto un bicho raro, el resto de la clase se habló del viaje de estudios que tendrían en unos meses, y que faltaban recursos, por lo cual lo más probable era que se postergara para el próximo año.

Ya en el recreo Link, Terry, y Deify se encontraban en una banca, en uno de los patios interiores de la escuela.

- ¿Y Link entrarás al equipo de fútbol?-. Le interrogo Terry que ya pertenecía al equipo de fútbol.

- Creo que no, solo quiero que termine luego el año escolar, para tomarme unas largas vacaciones -. Link no hablaba en serio, lo que más quería era entrar al equipo, pero no se atrevía, cada vez que lo había intentado algo había ocurrido que acababa con su confianza.

- Terry creo que debemos irnos-. Le dijo Deify dándole un golpe con el codo a Terry.

- ¿Qué pa….-. No alcanzó a terminar la frase y se apresuro en decir-. ¡Nos vemos en un rato Link!

- ¿Qué rayos? ¡Wow! Hola Zelda-. Link se puso de pie de golpe y saludo a la princesa de Hyrule con un beso en la mejilla.

- Hola Link ¿Cómo has estado?-. Dijo la princesa mirando con sus hermosos ojos a Link que estaba como hipnotizado.

- Mmmmmmm…

- Supongo que bien.

- Si, eso trataba de decir-. Contesto Link algo avergonzado por no poder hablar correctamente.

- Tengo sed ¿quieres?-. Zelda había sacado una botella de Rupi Cola, la bebida del dinero, que todos los meses convertía a alguien en millonario.

- No gracias pero ¿me das la botella cuando acabes?

- Claro ¿te sientes con suerte? Aunque hay que hacer una serie de cosas para entrar en el sorteo.

- ¡RIIIIIIIINNGGGG!

- Rayos el tipo nuevo va con el profesor Lu a mi sala-. Exclamó Link mirando por lo alto hacia su salón de clases- ¡Me tengo que ir!-. Link tomo la botella de Rupi Cola y se fue corriendo a clases, estaba en un patio que no se ubicaba cerca de su sala, pero desde ahí podía verla.

Tubo que cruzar un pasillo principal atestado de alumnos, subió las escaleras, salió de una amplia habitación, para cruzar corriendo un pasillo, dobló al final a la izquierda y logró llegar a su sala antes de que todos se sentaran.

- Espero traten bien a su nuevo maestro de historia, viene de muy lejos y su nombre es Rauru.

El nuevo funcionario del colegio era de un aspecto amigable, pero serio, su escaso pelo era blanco como la nieve, al igual que sus barbas, y su ropa no escondía su evidente sobrepeso.

- Buenas tardes, como ya saben mi nombre es Rauru y le enseñare historia, algo que a su generación les encanta olvidar-. Dijo con voz ronca y seria.

- Habrá que torturarlo-. Murmuro Timo con una cara de emoción al pensar en lo que haría.

- Cuidado con que te aplaste-. Replicó Terry desde el otro extremo de la sala.

- Si lo hace déjenme morir dignamente, se los suplico-. Bromeo Timo casi gritándole a Terry para que lo escuchara.

- Calladito, calladito-. Rauru alzó la voz para comenzar con su clase-. Tengo entendido que quedaron en el tiempo en que se empezó a construir el templo del tiempo-. Al momento que dice eso Timo bota su cuaderno al piso-. Por favor recoja eso del piso-. Su ronca voz resonó en la sala, parecía intuir las intenciones del joven zora.

- Lo siento se me cayó-. Se excusó Timo con un tono burlesco.

- ¿Alguien sabe donde estaba ubicado el templo del tiempo?

Silencio total en la sala, solo se miraban los unos a los otros cuando se escucha del fondo de la sala-. ¡Raaaaawwwwr!-. Hubo una carcajada colectiva.

- ¿Qué diablos fue eso?-. Preguntó la joven zora Rayda, quien no entendía mucha historia, por lo que procuraba poner atención.

- Señor Mirlo-

- ¿Si Señor?

- Explíquenos que fue eso-. Le interrogo el maestro mirándolo con seriedad-. O si no les diré a sus padres que le quiten el intergaláctico.

- Profesor, creo que se refiere al Internet-. Dijo Link levantando la mano.

- Da igual.- Replicó sin importancia el maestro Rauru.

- Pero si no le dije que haya sido yo-. Contesto con falsos gestos de enojo el zora.

- Su fama señor Mirlo habla por si sola.

- ¿Le hablaron de mi? ¿Qué tan famoso soy?

- Lo suficiente para que me advirtieran de su mala conducta-. Dijo el anciano algo resignado-. ¿Y? ¿Nos va a decir que fue ese bramido?

- Si lo califica como bramido creo que fue un Wolfo-. Todos rieron del comentario del zora.

- Por favor señor Mirlo no insultemos a los pobres Wolfos, ellos no tienen la culpa-. Nuevamente una estruendosa carcajada se oyó en el salón, menos por parte de Timo quien se quedó tranquilo el resto de la clase.

La clase de historia siguió su curso sin menores contratiempos, Rauru les contó la historia de cómo los 7 sabios habían levantando el templo del tiempo, que en algún momento estuvo ubicado en donde actualmente se encuentra el colegio. Pero que en un terremoto se había caído.

Todo esto no fue escuchado por Link quien odiaba las clases de historia y como le había advertido al goron que le vendió el agua caliente se durmió, estaba dormido profundamente cuando sintió una sacudida-. ¡Link! Despierta-. Era Ilia que despertaba a Link para que no obtuviera malas calificaciones-. Presta atención a la clase es muy interesante, mira lo que trajo el profe, es un colgante que usó el héroe que encerró al malvado Gannondorf.

El colgante tenía hilos de cuero, y estaba hecho de un rubí por un lado y de zafiro por el otro, era ovalado y tenía una x alargada de esmeralda en el medio. Link lo tomó aun medio dormido al momento que pronunciaba unas palabras-. La historia no sirve para nada, no es de mí….- Link no alcanzó a terminar, lo que ocurrió logró despertarlo, para admiración de todos el colgante brillaba intensamente, y un haz de luz salía de el hacía el cielo. Link lo soltó y dejó de brillar, todos estaban muy desconcertados y se miraban entre sí.

- Ehm…. Claro….Este, es normal que eso suceda de vez en cuando, no hay por que alarmarse-. Todos estaban hablando al mismo tiempo por lo que había bastante ruido en la sala.

- Pero como va ha ser normal considerando lo que nos dijo-. Exclamó el gran goron Groe.

- Si, lo sé pero no le den importancia-. Dijo Rauru al momento que chasqueaba los dedos, automáticamente todos cesaron de hablar quedando en absoluto silencio-. Bueno la clase llegó hasta acá.

- Bueno, aprovecharemos esta instancia para buscar una manera de mejorar nuestras finanzas-. Dijo Anju la presidenta de curso.

- Vendamos piedras-. Sugirió Suarte, al momento que se comía una.

- Buena idea-. Exclamó Groe, que se le hacía agua la boca.

- No creo que hayan muchos compradores Suarte-. Dijo Linu con un tono dulce.

- Entremos al sorteo de Rupi Cola-. Exclamó Link que recién venía saliendo del espasmo del colgante.

- Link eso es muy difícil, y gastaríamos mucho dinero en Rupi Cola-. Manifestó Tyfa la kokiri.

- Tyfa, igual puede ser una opción, muy a largo plazo, pero al cabo una opción-. Le replicó Ann.

- Vendamos peces-. Sugirió la zora Rayda.

- ¡Perfecto!-. Exclamó Timo.

- Están sugiriendo cosas que le gustan a cada uno, el único que ha sido objetivo fue Link-. Dijo Morin en tono de regaño.

- Quizás sea posible cumplir la meta Rupi Cola-. Manifestó Deify-. Hubo un silencio y todos comenzaron a hablar al mismo tiempo, ni cuenta se dieron que Durián estaba levantando la mano.

-¡Silencio!-. Grito Kafei-. Durián quiere hablar-. Todos se callaron y miraron atónitos a Durián.

- ¿En serio va hablar?

- No puede ser.

- ¡Cállense! Y déjenlo hablar-. Exclamó Anju.

- He escuchado atentamente todo lo que han dicho, y créanme no se me ha escapado nada tengo el oído muy agudo, evaluando todas las propuestas debo agregar que debemos tentar las necesidades de la gente si queremos obtener ingresos, y de esos ingresos creo que debería extraerse un porcentaje para comprar Rupi Colas y seguir la idea de Link, que si bien es difícil, por lo mismo, menos gente lo intenta-. Termino de hablar y cerró sus rojos ojos, apoyando su blanca cabeza en la pared.

Todo el curso estaba atónito, habían sido demasiadas palabras juntas, era un hecho insólito.

- ¿Alguien en contra?-. Preguntó Anju con una expresión de sorpresa en su rostro-. ¿Nadie? Okey haremos eso.

Rápidamente se pusieron todos de pié y salieron a recreo, Link ya había olvidado lo ocurrido en la clase de historia, al menos por el momento no estaba pensando en ello.

El resto del día fue muy monótono y como ya había pasado en varias ocasiones, Link buscó a Zelda en el recreo, pero no la encontró en la inmensidad del colegio, deseaba hablar con ella, le encantaba hacerlo, se sentía escuchado y se le pasaba el tiempo volando, iba saliendo de la escuela cuando se topó con Malon, una niña de octavo grado que tenía algunos sentimientos especiales por Link.

- ¡Hola Malon!

- ¿Que tal Link?-. Dijo Malon con una enorme sonrisa en la cara.

- Que bien te ves hoy.

- ¡Gracias Link!-. Sonrió alegremente sin quitarle los ojos de encima a Link, al tiempo que se ruborizaba.

- ¿Malon has visto a Zelda?-. La sonrisa de Malon se le borró de la cara al escuchar estas palabras.

- No, creo que me tengo que ir, adiós.

- Y a esta ¿que le pasa?-. Preguntó para sí mismo Link-. Cuando de lejos divisó una cabellera rubia que resaltaba en la multitud, y se precipitó hacia allá-. ¡Zeldaaaa!

- Link, ¿Qué ocurre?

- Nada solo, quería hablar contigo.

- Bueno pues aquí me tienes.

- Ehhh…siiiiiii-. Link se había quedado en blanco, no sabía que decir, generalmente Zelda se acercaba a el e iniciaba la conversación.

- ¡Joven Link!-. Una voz ronca resonó de lejos.

- ¿Ah?

- Aquí estas, te necesito urgente, ven conmigo-. A pesar de su aspecto anciano, Rauru tenía mucha fuerza, tomó a Link por el cuello sin ninguna dificultad mientras este veía que se alejaba de Zelda.

- Pero Zel…

- Ya tendrás tiempo para chicas ahora no hay tiempo que perder-. El tono de voz de Rauru había cambiado, se notaba más serio, y preocupado.

- ¿Pasa algo malo?-. Preguntó Link con la misma seriedad.

- Más o menos, pero no es el momento ni el lugar, joven Link, tan solo sígame.

Rauru soltó a Link, para que este lo siguiera, pasaron por el vestíbulo, salieron a uno de los patios de la parte noreste del colegio, donde una flecha pasó por en frente del rostro de Link.

-¡Wow!-. Exclamó Link al ver la flecha pasar a solo centímetros de su rostro.

- Atrápenlos-. Una sombra descendió del techo, a los cinco segundos se escuchó un grito y un arquero cayó desde un árbol enorme.

- Creo que debería decirme que sucede-. Sugirió Link algo preocupado.

- Aguanta un poco más.

Rauru guío a Link por la amplia sala de filosofía, que estaba agrupada en forma de círculo, la habían adornado con múltiples inscripciones y símbolos hylian muy antiguos, al llegar al asiento que ocupaba el profesor en sus clases, que más bien parecía un trono, por que era una silla bastante imponente, con bordes dorados y forrada en cuero rojo, Rauru deslizó el respaldo hacia arriba y golpeó lo que a Link le pareció ser un ojo abierto, al momento en que hizo esto, el ojo se cerró y una puerta se abrió tras la silla.

-¿Quién sabe de esto?-. Preguntó asombrado Link.

- Tú, la familia real, y gente de confianza.

- ¿Cómo el tipo que bajó del techo?

- Exacto-. Exclamo Rauru apurando el paso.

Tras la silla, habían unos largos escalones en descenso, todo estaba alumbrado por antorchas, y el tipo de construcción parecía ser muy antigua. Bajaron, por unos minutos, hasta que por fin Rauru pronunció unas palabras y una puerta se abrió, aunque los escalones aún no habían terminado.

- ¿Qué hay más abajo?-. Preguntó Link-.

- Japón, hijo, Japón-. Contestó Rauru con una sonrisa en el rostro.

Rauru y Link entraron, en un gran salón con varias inscripciones hylian, habían asientos de lo que antes parecía ser una especie de iglesia, tenía hermosos vitrales de muchos colores, al final habían del salón habían dos escaleras, y al medio una puerta, al subir las escaleras había una pared con una imagen bastante amplia de la trifuerza y el símbolo de la familia real.

- Bienvenido al templo del tiempo hijo-. Dijo Rauru secándose el sudor de la frente.

- ¡¿QUE?! ¿Todo el tiempo estuvo aquí?-. Exclamó Link, con verdadera sorpresa.

- ¡Sabía que estabas durmiendo!-. Le regañó Rauru al muchacho.

- Ups-. Dijo Link acorralado-. Lo siento.

- No importa, bueno creo que tengo que explicarte que sucede.

- Sería bueno-. Dijo Link sentándose frente a Rauru.

- Como te dormiste en mi clase de historia esto será más extenso ¬¬-. Rauru le lanzó una mirada asesina a Link.

- Jejeje ^^.

- Bueno hace mucho tiempo las 3 diosas….

- Espera, eso ya lo sé-. Dijó Link frenando el relato de Rauru.

- Pero ¿Y los lectores?

- ¿Qué lectores?

- Nadie, nadie.

- Bueno ya sabes que ha lo largo de la historia Hyrule ha estado en peligro múltiples veces, y para salvarla siempre ha estado ahí un héroe, que la gran mayoría de las veces se ha llamado Link.

- Si lo sé-. Dijo Link.

- Pues tu desciendes de esos Links tu apellido Rohl en Hylian antiguo significa héroe, tuve la sospecha que podías ser tu desde que leí la lista de alumnos, eres el próximo héroe, eres el elegido por las diosas, en tus manos está el destino de Hyrule y quizás una parte de la trifuerza.

La mirada de Link cambió, le estaba tomando el peso a las palabras de Rauru-. Y yo que no valoraba mi legado, que nunca me interesé por mis antepasados…Esa flecha que lanzaron ¿Era para mi? ¿Por qué me buscan? Y ¿Quién?

- Hace algunos días los guerreros Sheikah…

- ¿No estaban extintos?

- También dijeron que el templo del tiempo había sido derrumbado, todo fue una fachada del servicio de inteligencia de Hyrule. Pero bueno hace algunos días los guerreros Sheikah estaban en el bosque que queda al este del bosque Kokiri, cuando divisaron un portal del que salió un Stalfo, lo que la profecía de esta época anunciaba iba a ser la señal de que el mal en persona iba a mostrarse y que el héroe iba a volver a aparecer, pero no sabemos de que mal se trata… suponemos que es Gannondorf, y te buscan por el simple hecho de que solo tu puedes detener a Gannondorf si es que llegará a resurgir.

Link escuchó con atención las palabras de Rauru, estaba algo pasmado y muy confundido a la vez, solo después de un largo silencio pudo articular palabra-. ¿Qué debo hacer?-. Preguntó Link con seriedad.

- Mucho, estamos muy atrasados, mañana empezaremos a entrenarte, debes aprender a usar una espada.

- Ehhh... Profesor, estamos en el siglo veintiuno, ¿No sería mejor una pistola?

- ¡Por supuesto que no!-. Esas armas solo ensucian a la gente con sangre, no saben de honor, de justicia ni de tradición, veo que estas muy mal necesitas estudiar de forma digna de un guerrero de elite hylian, y entrenarte físicamente como tal.

- Comprendo-. Dijo Link algo avergonzado de su pregunta.

De repente comenzó a sonar la canción del tiempo, era el celular de Rauru, este contesto, dijo unas cuantas palabras de afirmación y se puso de pie.

- Nos vamos-. Dijo Rauru-. Los guerreros sheikah han logrado controlar la situación, puedes irte a tu casa tranquilo, en todo el camino hay dispuestos guerreros sheikah no te pasará nada, pero por supuesto están escondidos así que no creo que los veas, mañana hablaremos del entrenamiento, ahora solo vete por esta escalera-. Dijo Rauru apresurado.

- Está bien-. Dijo Link rígido, el tono de las palabras de Rauru no le daban tranquilidad y sabía que lo que fuera que estuviera pasando era algo delicado.

La escalera mencionada por Rauru estaba a un costado, pegada a la pared y había pasado inadvertida por Link al entrar en el templo, este subió hasta topar con una trampilla la que abrió con algo de dificultad, llegó a dar a lo que parecía un túnel alumbrado por antorchas con una única dirección, la cual siguió por alrededor de 10 minutos, donde acababa el túnel y había una nueva trampilla, pero en esta ocasión tenía una llave puesta y un letrero que decía: "Por favor no te lleves la llave".

- Si no hubiera estado ese letrero de seguro me la hubiera llevado-. Comentó Link para sí mismo-

Link abrió la puerta, y apareció en un arbusto muy frondoso, salió de el y se encontraba en una especie de bosque pequeño, miró un momento a su alrededor y notó que estaba en una plaza pública ubicada al frente al colegio.

De vuelta a su casa Link seguía dando vuelta a los hechos acaecidos en el día de hoy, buscaba indicios de que el tenía un héroe en su interior, pero no lo encontraba, no creía ser el descendiente del héroe del tiempo.

- (¿Cómo se que lo que dijo el profesor Rauru es cierto? ¿Habrá guerreros sheikah en el camino? Quizás solo lo dijo para que no entrara en pánico, pero si soy el elegido por las diosas no me arriesgaría así como así, buscaré a los guerreros sheikah, tal vez no son tan agudos como Rauru cree.)

Por más que Link buscó con su aguda vista entre los tejados, los postes de luz (después de la agilidad mostrada por uno al saltar del tejado creía cualquier cosa posible), los árboles, y una infinidad de posibles escondites, no encontró a los guerreros sheikah, ni rastro había de ellos, así que solo siguió caminando, hasta que llegó a su casa sano y salvo, entró saludó a su madre y a su padre, quien ya había llegado.

- ¿Por qué has llegado tan tarde?-. Preguntó el padre de Link extrañado.

- Hasta tu padre ha llegado antes que ti-. Replicó la madre.

- Me quedé haciendo un trabajo-. Contestó rápidamente Link, mientras subía a su habitación, por la emoción no lo había notado, pero estaba exhausto, así que se dispuso rápidamente a dormir, pero no podía conciliar el sueño, lo acontecido en el día le tenía la mente activa, repasó varias veces los hechos, hasta que le entusiasmó la idea de ser el elegido por las diosas, ya que Rauru había mencionado que la familia real sabía lo que estaba por venir, quizás eso lo acercaría a Zelda, o quizás la impresionaría que el fuera el descendiente del héroe del tiempo, pero en seguida pensó que era mejor no decirle nada a nadie, y comenzar su entrenamiento lo antes posible, ya que Hyrule de pendía de el.

En el templo del tiempo al momento en que Link abandona a Rauru, entra un tipo alto y fornido, con un uniforme militar de color plomo.

- ¿Han encontrado al chico?

- Aún no general-. Contestó Rauru algo nervioso.

- Pues encuéntrenlo y rápido, necesita entrenarse como un hombre en las armas.

- Apenas tenga noticias de el se lo haré saber, ahora lárguese, este es un lugar sagrado, y usted no cree en religiones, ni las respeta-. Dijo con gran autoridad Rauru.

- Ve con cuidado monje, una bala podría alcanzarte, y no creo que tus diosas te cubran-. Sentenció enojado el militar, dándole la espalda a Rauru y marchándose.