_Flash Back_
-Los voy a extrañar-murmure bajando mi mirada en dirección al piso de cerámica blanco que estaba en mi habitación
-Se que no es fácil cariño-susurro la mujer que ahora se encontraba sentada a mi lado, acariciando mis rizos con mucha ternura y delicadeza-Pero tienes que ser fuerte, así como lo fueron ellos hasta el final-al escuchar aquello, mi piel se estremeció y mis ojos botaron las ultimas lagrimas que estaba conteniendo hace segundos.
No podía creer aun que ellos ya no estaban conmigo ni con mi hermana, nos habían dejado solos en este mundo, sin tener a nadie que nos cuiden como ellos lo hacían con tanto amor y paciencia. Solo teníamos a una pareja mayor de cincuenta años o mas, para cuidarnos y criarnos, y a pesar de que los amaba con todo mi corazón, no era lo suficiente para dejarlos de extrañar. Era imposible.
-No quiero ser fuerte ahora-mi voz se mantenía aguda, ya que sentía que el llanto iba estallar muy pronto y yo simplemente lo trate de contener para no verme más débil de lo que ya estaba-No quiero aparentar que estoy bien donde no lo estoy-dije negando con mi cabeza, la mujer deposito un tierno beso en esta
-No te estoy pidiendo eso cariño-aclaro-Solo quiero que te levantes de aquí y sigas con tu vida, no quiero que dejes de comer o dormir solo por lo que les paso a ellos-levante mi mirada, para ahora mirarla a los bellos ojos verdes que la mujer me había heredado-Ambos sabemos que eso a ellos no les gustaría en lo absoluto
-Y entonces si no les gusta eso,¿ porque no se vuelven ellos?, ¡Por qué no borran el pasado para que yo aun los pueda abrazar y jugar con ellos!-exclame alterado-ahora de pie-dirigiéndome a la ventana de mi cuarto
-Sabes que nadie puede borrar el pasado, a pesar de que lo queramos-dijo-Pero si podemos superarlo y hacernos más fuertes con todo lo que pasamos en el-coloco su mano en mi hombro y yo al sentir el contacto cerre mis ojos y suspire
Esto había sido sin duda la situación más difícil por la que había pasado. Apenas era un adolecente de 15 años y ya estaba viviendo cosas que se supone que las debería vivir cuando al menos fuera mayor de edad.
Mi hermana se encontraba en el jardín, ella era cinco años menor que yo y era lógico que a ella también se le estaba haciendo difícil vivir con esto ahora.
-Solo mírala Harold-dijo mi abuela refiriéndose a mi hermana-Ella apenas es una niña y ambos están pasando esto juntos y sabes que no es algo fácil-menciono-Pero tu como hermano mayor tienes que agarrar fuerzas de donde no las hay y seguir con tu vida, porque no solo estas pasando esto tu solo, sino también esta tu hermana y ella necesita ver a su hermano mayor con fuerzas ante esta situación y ella así poder seguir tu ejemplo.
Mire aquel cabello castaño y esa mirada triste y amarga que tenia la bella niña en aquel momento, y simplemente medite un poco las cosas y diferentes flash backs pasaban por mi mente.
Le había prometido a mi padre que la cuidaría y que pasara lo que pasara siempre me comportaría como el hermano mayor que era, y al verme como estaba comportándome ahora, simplemente me di cuenta que no estaba actuado como tal y estaba rompiendo mi promesa.
Agarre fuerzas no sé de donde, limpie mis lagrimas y respire profundo para después caminar hacia la puerta del cuarto y dirigirme hacia donde mi yo interno quería ir.
Escuche un murmuro de mi abuela que decía "Ese es mi nieto", mientras yo iba caminando decidido por el pasillo y al escucharlo me hizo dar a entender que yo estaba haciendo lo correcto y ahora el verdadero Harold estaba de nuevo en mi.
Al llegar al patio trasero, vi nuevamente la pequeña figura de mi pequeña hermana y eso me hizo sonreír de inmediato, ya que a pesar de que estuviera triste, aun su lado tierno y adorable no se iba de ella.
-Hazza-murmuro levantando su mirada hacia mí y ver los bellos ojos color esmeralda que tenía muy similares a los míos.
Sonreí al escuchar el apodo que ella había inventado para nombrarme a mí. Era lindo escucharlo venir de los labios de ella y a pesar de que fuera algo raro, me gustaba a decir verdad.
-Hola enana-la salude con una pequeña sonrisa en mis labios.
Mire hacia la ventana de mi cuarto y note que allí se encontraba mi abuela observándonos con una sonrisa. Ella me levanto su dedo gordo y con una sonrisa respondí su señal de "estás haciendo lo correcto".
Avance un poco mas mi paso y me senté en el columpio desocupado para dar inicio a nuestra pequeña charla que tendríamos Gemma y yo, en aquel instante.
_Fin del Flash Back_
Observaba la bella ciudad de New York a través del vidrio del auto, sus grandes y modernas tiendas invadían dicha ciudad, al igual que sus transportes y personas que pasaban de un lugar a otro sin tener descanso.
El chofer del taxi y mi tío mantenían una conversación agradable sobre el juego de los Yankees, los que habían jugado el domingo pasado en la noche, y los cuales habían ganado contra los Cachorros de Chicago. Según le comentaba el taxista a el tío Bill
Alrededor de 30 minutos más, llegamos a nuestro destino, mi tío le pago al chofer y se despidió de el amablemente y yo solo le agradecí y salí rápidamente del taxi para coger mi maleta y salir con ella.
-¿T e gusta?-me pregunto Bill algo curioso
-No se ve mal-conteste-Parece agradable para vivir aquí durante el año
-Lo sé-dijo emocionado-Bien, según lo que dice aquí- observando un papel con algunas letras escritas que se sostenían en su mano-Nuestro apartamento es el 25, vamos
Camine detrás de él, nos subimos al ascensor y después de ya estar en el pasillo correspondiente, entramos a la puerta correspondiente
-Valla, te lucisteis tío-comente al ver el gran apartamento que se encontraba al frente de mis ojos, el asintió con una sonrisa
-El lugar perfecto para tener sexo con Jane, ¿no crees?- yo rodee los ojos
-Y el lugar perfecto para que me traumes lo suficiente como aquel día
-Pensé que ya lo habías superado, Harry-dijo mientras dejaba en el suelo su maleta
-Nunca lo superare créeme-dije mientras me tiraba en gran sofá negro que se mantenía en la sala del lujoso apartamento.
