Ola!! Valla, recibí más comentarios de los que esperaba jeje. Gracias por los consejos, trataré de ponerlos en práctica… bueno aquí seguimos!

Colección SS:

Escena II… Te cuidaré

Corría aprisa, como si perder un solo segundo fuese un crimen.

Su corazón latía a mil por hora, sus manos sudaban y la preocupación le nublaba la mente quitándole la posibilidad de tener tranquilidad.

Entró a un gran edificio color perla, había demasiada gente, la mayoría herida y eso no le ayudaba mucho. Con su mirada recorrió cada centímetro de la estancia pero no encontró a quien buscaba. Caminó entre diferentes pasillos y fue después de unos minutos cuando localizo a cierto chico, muy conocido para ella.

El muchacho estaba herido, en su frente aún corrían algunas cuantas gotas de sangre pero bien su flequillo rubio le ayudaba a disimularlo. Su mirada estaba fija en la puerta de enfrente, la habitación 203.

-Naruto- Le llamó. El joven volteó si mirar hacia la pelirrosa que tenía frente a sí –Como estas, naruto?- Ella se acercó y le examinó.

-Hola Sakura-Chan- Saludó – Yo estoy perfecto, pero…

-Que ha pasado con kakashi-sensei y con sasuke-kun?

-Kakashi-sensei se encuentra perfecto, ni un solo cabello adolorido- Sonrió

-Y, Sasuke?- Preguntó con cierto temor en su hablar, cosa que noto naruto a pesar de la firmeza de su voz.

-Aún no lo sé- Contestó preocupado

La pelirrosa se mordió el labio con ansiedad, desde que Ino le había informado lo ocurrido en la última misión su cabeza no podía dejar de dar vueltas en una solo pregunta que al parecer aún no tenía respuesta. Se acercó a Naruto y le tomo la mano en un intento de buscar apoyo, cosa que claramente recibió cuando naruto le apretó la mano con más fuerza.

Horas pasaron y su angustia crecía fue entonces cuando un mal juego de su conciencia le hacía pensar en lo peor.

-Chicos- Habló una mujer vestida de blanco que cargaba una gran libreta en manos. Naruto y Sakura le miraron y se acercaron apresurados. –Pueden pasar. El joven es muy fuerte así que estará bien, solo no lo despierten, aún duerme – Abrió la puerta 203 y dejó pasar a ambos chicos

Lentamente ambos se acercaron a la cama en la cual reposaba tranquilamente un joven de cabello rebelde y piel pálida, tendría aproximadamente unos dieciocho años aunque para su edad su aspecto era de todo un hombre maduro.

Sakura se acercó por el lado derecho, donde yacía una ventana mientras que Naruto se hacía lugar en una silla de lado izquierdo.

-Sakura, crees que estará bien?-

-Si- Contestó con simpleza – Ya oíste a la enfermera, el es muy fuerte, estará bien

Naruto sonrió – Yo creo que va a tener que perderse de algunas misiones, seria muy arriesgado para él

-Eso es seguro- Afirmó mirando a Sasuke – Aunque obviamente el no aceptara tan fácil

-Sakura, alguien va a tener que encargarse de él, necesitará que alguien lo cuide…

Sakura no supo si aquélla frase de Naruto había sido una insinuación para ella, ni siquiera pudo comentar ya que en seguida el oji-azul abandonó la habitación justificándose de que tenía que ir con la enfermera para curar algunas heridas.

Sakura relajó su expresión y se permitió quitar aquélla tormenta que rondaba su cabeza desde la mañana. Tomó asiento en la silla deshabitada por Naruto y perdió su vista entre el cuerpo de Sasuke.

Si bien sus sentimientos por el pelinegro ya no eran un secreto para nadie, ni siquiera para el mismo Sasuke y a pesar de que él ya había dejado en claro que no quería ninguna relación como esa, a ella no le importaba, en cierta forma se conformaba con estar cerca de él, quizá solo como una amiga, pero eso era suficiente… por ahora

La pelirrosa se acercó con cautela y sin notarse beso los labios de Sasuke.

No debió hacerlo de eso estaba segura, si Sasuke se enterara de esto, le perdería la poca confianza que él le daba y ella no quería eso.

Se separó y le miró, las palabras de naruto volvieron a su cabeza como torbellino.

-Yo seré ese alguien… yo te cuidaré Sasuke-