Disclaimer: OUAT y sus personajes son propiedad de Horowitz y Kitsis, quienes lo están haciendo bastante bien hasta el momento!

CONFORT

Por Saori-Luna

Dolía… y mucho.

En este punto de la historia, Regina ya no sabía que le dolía más, si su cuerpo por el exagerado esfuerzo al que le exponía cada vez que trataba de atacar a su hermana y fallaba miserablemente… o su mente herida en su orgullo y llena de impotencia…

Pero no, definitivamente lo que más le dolía era su corazón, aunque este no se encontrara ya en su cuerpo aún podía sentir la opresión en el pecho, que le anunciaba cuánta falta le hacía su querido Henry.

-Milady, qué sucede?

La Reina soltó un respingo mientras giraba para encontrarse a Robin parado en su recibidor. El ladrón la miraba preocupado y no era para menos. La imagen que daba no debía ser muy esperanzadora: sentada en el piso con una de sus botas tirada a un lado y la otra en camino de unirse a su compañera y la expresión de dolor que no creía poder borrar de su rostro.

-Robin, ¿qué haces aquí?

-Algo me dijo que debía venir, y veo que mi instinto no se equivocó. ¿Qué pasó? Pensé que estabas bien con lo que había pasado esta noche…

Sus hermosos ojos azules dijeron con tristeza lo que su boca no alcanzaba a expresar, y entonces ella lo sintió otra vez, el dolor, de sólo pensar que podía hacerle daño a su verdadero amor.

-No es lo que crees…- dijo ella, incorporándose y tratando de acercarse a él, sin poder hacerlo a causa del mismo daño que la había hecho sentarse en el piso en primer lugar.

-Milady, estás lastimada!- dijo él, tomándola entre sus brazos, y llevándola al sofá.

-No es nada, sólo me lastimé un poco la vez pasada con Zelena, y no tuve una elección de zapatos muy afortunada el día de hoy- le respondió Regina, tratando de hablar con claridad, a pesar de la emoción que perturbaba sus sentidos, tan fuerte como el aroma a bosque que emanaba de él.

-Permíteme.

La Reina le miraba con atención, mientras él terminaba de retirarle su calzado, y colocaba sus fuertes manos sobre su tobillo, sus mejillas sonrojándose al levantar él su mirada y encontrarla perdida en sus pensamientos:

-Tienes razón, no está seriamente lastimado, pero tendremos que cuidarlo, ¿tienes vendas?

-Están en el botiquín, en el armario del fondo.

Un minuto después él estaba de regreso, cubriendo su tobillo con cuidado.

-¿Por qué haces esto?

El ladrón la miró y sonrió ampliamente, dejando ver esas marcas en sus ojos que a ella tanto le gustaban. Eso la dejó sin habla, mientras veía como él se acercaba aún más quedando frente a ella.

-¿Y por qué no hacerlo?

Y entonces la besó. No como hacía apenas algunas horas, lleno de pasión y deseo, sino con suavidad, como con miedo de hacerle daño. Con ese beso él le confirmaba que la amaba, y ella que confiaba en él, permitiéndole llevarla a su habitación.

Más tarde, esa noche, ella se quedó dormida, aferrada a él, tranquila, porque en algún momento estando a su lado, el dolor se había ido.

FIN

NOTAS DE LA AUTORA: OutlawQueen 4 ever! Ninguna pareja de OUAT a pesar de agradarme varias me había hecho sentir lo que estos dos, son tan hermosos! Espero que les haya gustado esta locura shippeadora, y espero seguir escribiendo más. Hasta la próxima!