Disclaimer: Si algo fuera mío, Hufflepuff hubiera ganado todas las copas de las casas en los libros, por lo tanto, no es mío.
Este fic participa en el minireto de noviembre para "La Copa de las Casas 2015-16" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Étourdi
Un fallo en una poción en la tienda del boticario del callejón Diagon la había obligado a ella y a algunos aurores armados con un encantamiento burbuja y su varita, a acercarse y tratar de arreglar el desastre antes de que esto pase a mayores.
El boticario era bastante anciano y posiblemente a eso se debiera su fallo en la poción que había estado fabricando. Se adentró junto con otros dos aurores para buscar al anciano sin éxito en medio de todo el humo. Llamarlo era inútil, el anciano no los escucharía por el hechizo burbuja.
El humo azul cambio lentamente a un tono morado que se iba aclarando lentamente pero seguía siendo como una niebla en la que no se podía ver nada más allá de las narices.
Un golpe sordo la hizo regresar a ver buscando el origen del sonido camuflado por el encantamiento y sin hallarlo se arrodillo buscando a tientas al origen de aquel sonido pues podría tratarse del anciano. Al arrodillarse, comenzó a hacerse nublosa su vista, su mano con su varita a fallarse y el mundo se sentía girando. Apoyo con una mano al piso para mantenerse en equilibrio sin éxito, había tocado algo viscoso y extraño. Podría tratarse de la razón por la que todo le daba vueltas.
Antes de que la oscuridad la consumiera y su cuerpo comenzara a caer al piso, su último pensamiento fue que iba a llegar tarde a su reunión con Justin.
Al abrir los ojos se vio cara a cara con una sanadora que la miraba con preocupación y le acercó un vaso de agua.
— ¿Te encuentras bien? Ese fue un golpe bastante feo que te diste—dijo la sanadora mientras se sentaba y asentía un poco. Le daba vueltas todo pero en general parecía que todo estaba bien.
—Maravilloso, escuché que tu amiga está en la ala de accidentes con pociones. Al parecer estaba en la explosión en el callejón diagon. Espero que no le pase nada, el resto estaba un poco extraños cuando despertaron—a medida que la sanadora hablaba esto se volvía un misterio mucho más extraño de lo que ya era.
Al levantarse hacia afuera, en el vidrio la recibía el rostro de Justin mirándola con la expresión que ella debía tener en ese momento.
No puedo decir mucho ni defenderme de los ataques que de seguro van a lanzarme al leer este fic, asi que no me molestaré en defenderme o explicar algo. Al final nadie lee las notas de autor o si las leen, no les importa.
Y si, Susan cambió con Justin por el accidente, no diré más.
Gracias por leer.
