Disclaimer: D gray-man, su trama y personajes no me pertenecen, su propietaria es Katsura Hoshino *^*

Este conjunto de drabbles participa en el reto: Mes de Apreciación: Noviembre 2015 - Lenalee Lee del foro: Resurgiendo entre las cenizas.


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#1 Otoño

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Transcurría la preciosa época de su juventud, y Lenalee apenas comenzaba a sentir en la piel las amargas espinas que conllevaba amar de manera desinteresada. Tan sólo había transcurrido un corto periodo de tiempo desde que estuvo caminando por el campo de las ilusiones y el idealismo de un romance perfecto, y ahora los minutos se congelaban en la dura prueba que pretendía evaluar la fortaleza en su corazón. Mientras el viento de otoño desprendía las frágiles hojas ambarinas y desnudaba los árboles, preparándolos para el crudo toque del invierno, que anunciaba su pronta llegada mostrando un cielo oscurecido y un frío cada vez más intenso, dentro de una humilde cabaña los dos permanecían recostados a la pared, apenas cubiertos por una delgada frazada que pretendía protegerlos de la temperatura, pero los leves temblores de sus cuerpos reflejaban lo contrario, el calor corporal compartido era lo que lograba confortarlos un poco.

Permanecía acurrucada en el pecho masculino, con los ojos violáceos cerrados, sintiendo algunos cabellos cobrizos acariciar su mejilla, y la suave respiración de ambos mezclarse con un sonido acompasado. Ella y Allen no tenían nada que pudiese asegurarles una vida sin carencias; no tenían cama, ni mucha comida, tampoco mucha ropa, solo lo justo para mantenerse en pie y la firmeza de dos almas que deseaban compartir un corazón. Lenalee entreabrió los orbes, encontrándose con la mirada platinada perdida en el lento crepitar de las llamas al devorar la leña, apenas medida para que no se terminara durante la estación más dura que estaba por venir, a pesar de que el fuego no fuera lo suficiente, al menos propiciaba una estela de conformidad y el aire era menos pesado de respirar.

—¿Allen?—Lenalee acarició con lentitud la mejilla del chico. Él pareció sorprenderse en un instante, pero después se relajó y la miró durante un efímero segundo, suficiente para que se diera cuenta del miedo y la incertidumbre que cargaban sus retinas, miedo a lo que estaba por venir... ella sólo sonrió, las palabras sobraban y desde un principio ellos sabían que sería difícil; abrumado por la intensidad de la convicción de esa sonrisa, en medio de la dificultad fue el fresco bálsamo a sus preocupaciones y correspondió al gesto.

"Todo estará bien"

Siempre fue fuerte ante la tormenta. Sin embargo, el otoño era el marchitar de las hojas para recibir la frialdad que lo consumía todo. Dentro de ella, una tierna semilla sucumbió en un instante, una mirada, un suspiro...


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