Primero que nada, este es mi primer fanfic c: Espero les agrade y me gustaria ver qué clase de aceptacion le dan a esta historia. Si ven uno que otro errorsillo por ahi esperaria me lo hicieran saber XD es decir, criticas constructivas parfavar. Si es bien aceptada me motivaria a continuarla :D
Bueno, sin mas ¡Here We Go!
Algo que te alivie
Capitulo 1
El Santuario de Athena se dejaba abrazar con la luz de la luna, pareciese que su luz pura acunara a todo ser que quisiera ser tocado con ella. Ese era el trabajo de Artemisa, cuidar de la tierra y sus habitantes, claro mientras se encuentre la paz entre los dioses. Para ella no le costaba trabajo hacerlo, puede que tenga cierto aprecio hacia los humanos, ella misma ha sido testigo del amor que puede albergar en sus corazones.
Estos días han sido un poco diferentes, desde la llegada de Athena se ha mostrado el levantamiento del Santuario. Aun se siente la vorágine de imágenes de la sangrienta batalla, hubo dolor y sufrimiento en cada rincón, en cada templo y en cada corazón. Lágrimas derramadas y desolación ante la inevitable caída de un camarada y de la traición de quien se supone había absoluta confianza y bondad en su ser.
Esta noche de luna llena ha sido particularmente especial para Artemisa. La diosa en ocasiones ha permitido la estadía de su mellizo en su palacio, quien siempre se encuentra vigilando a la guardiana de la octava casa, aquella humana que en tiempos mitológicos le robó el corazón siendo un hermoso y atlético príncipe espartano de cabellos largos y dorados. Jamás le molesto ese hecho, siempre ha sido consiente de los sentimientos de su hermano, pero ahora que el Santuario se encuentra de cierta forma de luto, se puede sentir la enorme perturbación en el cosmos de la guerrera, quizá más que los demás.
El dios del sol observa con melancolía desde el enorme ventanal. Clara mente se podían escuchar los suspiros resonar con las estrechas paredes, se notaba su creciente preocupación hacia la chica, quien ha perdido más que a sus amigos en la reciente batalla, a su amor.
Sin evitarlo la diosa era contagiada por este amargo sentimiento, puede que sea un poco y sienta lastima hacia el hermoso dios ¿Cómo podría ayudarle?
POV Apolo
Desde hace siglos que te sigo, reencarnación tras reencarnación te sigo encontrando. Aun en distancia siempre trato de cuidarte. Puede que ahora ya no me recuerdes y tenga que tenerte alejada de mí, siempre habitaras en mi mente y corazón.
El manto de la noche cubre el Santuario de Athena, de cierta manera me mantiene tranquilo, descansas de tu sufrimiento, no completamente, pero lo haces. Observo a la casa del escorpión, aun estando lejos te siento y te veo. Tú, mi antiguo amor Jacinto, ahora mi Milo, guerrera y protectora de Athena. Ojalá supieras lo que significas para mí...
- ¡Apolo! – Mi hermana Artemisa se acerca, siempre me permite ver a Milo durante las noches de Luna llena.
-Hola hermana ¿Pasa algo? - Sus grandes ojos muestran un pequeño dejo de tristeza, puede que sea por mí, no lo sé en realidad.
- ¿Cómo se encuentra? – Instintivamente desvié la mirada hacia la octava casa, ella conoce a la perfección mi situación, Artemisa es la única con la que puedo contar.
-Tiene semanas desde la batalla y puedo sentir la perturbación de su cosmos, superficialmente muestra dureza y frialdad, pero…- Me duele, ¡me mata! No lo soporto, Jacinto sabe a la perfección que siempre la muerte estará a espaldas de los caballeros, es un riesgo que a voluntad se someten. No debería sufrir por otros, es más, debería agradecer de estar viva.
- ¿Pero…?
-Simplemente no lo soporto…- En realidad, no quise continuar.
-Bueno, eso me consta, ¡pareciera que lo sufres al doble! pero ¿estás seguro de que solo es eso? -
- ¿A qué te refieres? – La veo con cierta intriga, qué querrá decirme.
- Digo, ella no solo sufre por la pérdida específicamente de sus amigos, sino de…-
-Sí, ya sé a qué quieres llegar y no necesito escucharlo de tu boca-
No lo puedo negar, me enerva su amor por el caballero de Acuario, quien en ningún momento pensó en ella al tener que sacrificarse, no midió lo que le causaría a Milo, no la consideró y eso jamás se lo perdonaré. Sin embargo, ella lo sigue amando y aunque quisiera no puedo borrar ese sentimiento. De igual forma el que quiera a alguien más me destruye, pero más que eso, deseo su felicidad.
-Tranquilo Apolo, solo deseo comprenderte mejor- Recapacité y la miré, fija su mirada al santuario.
-Lo siento, me siento un poco desesperado, ni siquiera podría hablar con Athena ahora, apenas y despertó como diosa ¡Es una niña! No podríamos llegar a un acuerdo-
En sus vidas pasadas Acuario y Escorpio morían casi al mismo tiempo, no había tiempo para lamentos y siempre tenían la oportunidad de reencontrarse en la próxima vida. Siempre han tenido una conexión especial, pero esta vez fue diferente, pareciera que algo más allá ocurrirá ¿Tendrá que ver la guerra santa?
-Por ahora Apolo, no queda más que esperar, escorpio es una mujer fuerte. Recuerda que, como dios, no puedes intervenir en nada que respecta al alma de Jacinto, tú y el dios del viento lo tienen estrictamente prohibido-
-Como si hiciera falta recordármelo…- A cada momento me lo dicen, se nos ha prohibido el contacto con mi príncipe. Para nosotros los dioses está mal manifestar ese tipo de sentimientos a algún mortal, pero especialmente para mi rival y para mí, se trataría de una dura penitencia.
- Ahora que lo pienso, ¿el caballero de Acuario no te recuerda a alguien? - ¿Qué si me recuerda a alguien? Puede que tenga cierto parecido a…- Hermana, un pequeño dios insignificante como él no tiene el poder de reencarnar o volverse mortal-.
-Pero es sospechoso que de la nada haya desaparecido y tengan una apariencia similar-. Céfiro, dios del viento. Quien fue mi rival, desde aquella orden que nos fue otorgada, jamás se le ha vuelto a ver.
-Bueno, ahora tengo un motivo más para odiarlo- De cierta forma si me intriga su espeluznante parecido, pero ahora está muerto, si el dios del viento fuera, ya se habría manifestado como un ser divino dejando ese cuerpo mortal.
-Sí, puede que tengas razón- Claro que tengo razón, no permitiría que ese imbécil se saliera con la suya.
No puedo evitar suspirar, mi amor esta triste y no puedo hacer nada. Han pasado milenios desde que pude verlo de frente, hablarle y expresarle mi amor. Céfiro también cayó rendido ante él, Jacinto ante su presencia y la mía siempre terminaba confundido, algo muy dentro de mi sabía que también amaba al dios del viento. Pero atendemos a las consecuencias de no tomar sus sentimientos, el enfocarnos tanto en competir por su amor, que terminamos matándolo.
-Si tan solo pudiera estar a su lado un momento- Por un momento dejo de sentirme un dios, ahora que Acuario no está, qué mortal podría darle al menos un poco de consuelo o unas comprensivas palabras, ni siquiera sus más cercanos amigos o Athena pueden y menos si sigue escondiendo su sentir.
-Ahora que caigo, solo se prohibió que Apolo se presente ante Jacinto, pero ¿y si de un simple aldeano se tratara? – Por un momento vi malicia en su rostro… ¿aldeano? ¿Un humano?
-Espera - ¿Puede ser posible? - Estas diciendo que yo…-.
-En el Hipotético caso de que ella se encontrara sola, habría la oportunidad de que alguien llegara y supiera al menos darle un poco de motivación a su situación. Digo, no habría nada de malo, solo sería por unos minutos. - Ay hermana, si supieras lo feliz que me has vuelto en este momento. Hay una posibilidad, aunque sean unos momentos, podre estar cerca de nuevo y me asegurare de apaciguar ese dolor que la consume.
- Gracias- Me sentía feliz, ella me apoyaba y no dirá nada a nadie, por algo es mi melliza.
- ¿Por qué? - Me miró sobre su hombro retirándose. Ahora solo queda esperar el momento indicado.
Milo, eres una mujer digna, querer siempre mostrar fortaleza. No permites verte débil ante los demás, pero fuera de eso, no olvides que también eres humano vulnerable a los más sinceros sentimientos. En especial tú, que eres tan transparente ante mis ojos.
Es un poco corto el capitulo pero digamos que es una probadita de lo que tengo pensado XD Espero les haya gustado c: Hasta Pronto!