Capitulo 1


El planeta Vegeta, era conocido por ser el hogar de una raza de fuertes conquistadores y guerreros, una especie que se deleitaba con la lucha y la victoria, los Sayajin.

Muchos años atrás había sido amenazado por un malvado emperador y tirano llamado Frieza, pero gracias a la valentía y al inmenso poder de dos familias, el extraterrestre había sido eliminado dejando como ganadores del título de los más fuertes a los guerreros del planeta rojo.

El tiempo había pasado desde aquella gran batalla y ahora ambas familias vivían una vida tranquila dentro de su rutina como peleadores. La última descendiente de los Son, Pan, era una pequeña con una gran fuerza, desde los cuatro años se había vuelto compañera de entrenamiento de su abuelo Goku, su padre Gohan y de su tío Goten y aunque ahora poseía una gran fuerza y pese a ser pequeña, deseaba más, deseaba superar sus límites y ser tan poderosa como su abuelo.

-¡Papi! – gritaba la niña que recién llegaba a su hogar mientras brincaba a los brazos de su padre

- hola Panny, ¿tu y Goten entrenaron mucho? – habló el guerrero mirando a su hermano que venía detrás de la pequeña

- si y de hecho me dio una buena paliza, cada vez se vuelve más fuerte- comento Goten rascando su cabeza

- pero aún me falta, no es suficiente, debo volverme más fuerte para ser como mi abuelo... y yo se donde puedo pelear …

- no Pan, te he dicho que no quiero que vayas a ese lugar – decía Gohan mientras dejaba a su hija en el suelo

- pero papa …

- no, es peligroso, puede que hayas alcanzado el nivel de super sayajin muy joven, pero no estas preparada para una batalla con los grandes guerreros del reino y el coliseo puede ser peligroso.

- pero no les tengo miedo …- insistía la pequeña

- he dicho que no y no quiero una palabra más – dijo el mayor mientras se introducía a la casa sin mirar atrás, Pan se sentía lista, su abuelo la había entrenado bien, tenía que demostrarse a si misma que podía lograrlo y así lo haría quisiera su padre o no

Mientras tanto en el palacio los sonidos de batalla se escuchaban fuertes en la sala de entrenamiento, Trunks, el joven príncipe y heredero al trono daba una paliza a uno de los soldados que prácticamente le servía como bolsa de golpeo, todo ante la mirada orgullosa de su padre que inmediatamente fue cerca de el.

- buen trabajo hijo, lograste vencerlos en mucho menos tiempo- hablo el rey Vegeta con una marcada sonrisa en el rostro.

- no son gran cosa, necesito un verdadero oponente, alguien que pueda por lo menos mantenerse en pie un tiempo

-no te preocupes hijo pediré que busquen entre los soldados a alguien digno – dijo el rey mientras se retiraba del lugar, tenía otros asuntos que atender

- no creo que encuentre a alguien tan fuerte, tal vez no debería excederse en su fuerza majestad o nadie querrá volver a entrenar con usted – comentaba Nappa el guardián personal del príncipe acercándose hasta el pequeño

- no soy lo suficientemente bueno

- es usted un niño con mucha fuerza pero …

- tu sabes donde hay guerreros fuertes ¿no es así?- interrumpió el pequeño

- ¿que?

- Me hablaste del coliseo, me dijiste que los guerreros del pueblo solían divertirse ahí buscando problemas y peleas

- Si así es pero … no creo que sea un lugar apropiado para usted joven príncipe, si su padre se entera de que se ha metido ahí para pelear el…

- No estoy pidiendo permiso, quiero ir al coliseo

- Me temo que no puedo llevarlo señor, su padre no estaría contento de hacerlo – contestó el gran hombre haciendo una reverencia retirándose así de la sala de entrenamiento

- He dicho que iré y así lo haré

El coliseo era el lugar para aquellos sayajines que deseaban liberar sus deseos de pelear, los grandes, los fuertes, todo peleador que así lo deseara podía conseguir buenas batallas en el recinto, era el lugar perfecto para la pequeña guerrera, Pan estaba más que decidida a entrar y probar fuerzas para así darse cuenta de su nivel. Su tío por otro lado prácticamente había sido llevado a la fuerza, estaba un poco intimidado, no exactamente por el lugar si no por la advertencia que su hermano, el padre de Pan le había dado, sin embargo había caído bajo la insistencia de su sobrina en acompañarla y su deber era protegerla.

Ambos entraron por la gran puerta del lugar e inmediatamente capturaron la mirada de los demás visitantes al darse cuenta de la presencia de los dos niños, sin embargo y por el tamaño de los mismos no les tomaron importancia por mucho tiempo.

Los ojos de Pan estaban abiertos y fascinados por el lugar, había varios escenarios de pelea, arenas rodeadas por enormes bóvedas que absorbían las energías lanzadas por los peleadores, eran guerreros poderosos, sayajines, sobretodo soldados, que no estaban en servicio y se enfrentaban con gran poder hasta dejar inconciente al otro. No pudo aguantar más y de inmediato se acerco a una de las arenas en la cual ya había caído uno de los peleadores.

- muy bien ¿quien es el siguiente iluso que pretende vencerme? - decía un hombre de gran tamaño y cabello trenzado levantando los brazos desafiante

- yo, yo lo haré - hablaba Pan con gran entusiasmo mientras entraba en la arena, el enorme hombre frente a ella la miro sorprendido del valor de la pequeña, aunque algo decepcionado pues lo que en verdad quería era una gran pelea y esa chiquilla no era más que una perdida de tiempo

- escucha mocosa, ser un sayajin no significa que confundas la valentía con la estupidez, escúchalo de un gran soldado como yo, espera unos cuantos años y luego regresa, no me hagas perder el tiempo

- ¿que tienes miedo?¿o te da pena que puedas perder con una niña pequeña como yo? – la arrogancia sayajin estaba más que plasmada en su sangre y la pelinegra no media sus palabras sin duda.

- muy bien chiquilla tu te lo buscaste – el hombre se coloco en posición de pelea y se lanzo a ella, pero Pan lo esquivo sin problema, la niña dio un salto atrás para impulsarse y con una fuerte cachetada estrello al hombre en la pared del domo dejándolo inconsciente, logrando así,un gran alboroto por parte del publico presente.

Goten había escuchado el escándalo proveniente de una de las arenas más adelante, de un momento a otro había perdido de vista a su sobrina y al escuchar el grito del publico se imagino de inmediato de quien se trataba, se acerco hasta el lugar y pudo ver a la pequeña eliminando a otro de sus contrincantes con una patada, otro hombre se alistaba para pelear con ella pero su esfuerzo no duro ni dos segundos contra la niña- esa chiquilla es una verdadera amenaza- susurro Goten al darse cuenta de la gran habilidad de Pan.

Trunks observo a lo lejos el complejo del gran coliseo, por fin se enfrentaría a guerreros que valieran la pena, se había escapado del cuidado de Nappa y había logrado salir del palacio sin ser detectado, ahora por fin estaba frente a su objetivo. Entro al lugar y se percato de un gran tumulto frente a una de las arenas, al parecer algo interesante estaba pasando y evidentemente no se lo perdería, pero lo que vio lo dejo más que sorprendido, peleando contra dos guerreros del doble de su tamaño estaba una niña tan solo unos cuantos años menor que él, con gran habilidad esquivaba sus ataques mientras que con un golpe en el rostro se deshacía de uno, el otro quiso hacer algo pero la chiquilla finalizó por noquear al atacante con una rodilla en su pecho, por lo visto esa niña era buena, tal vez un buen reto para el.

Cuando retiraron a los hombres inconcientes del lugar la pequeña pregunto por su siguiente oponente y se llevo una gran sorpresa al notar a otro niño de extraño cabello color lila levantar su mano para retarla.

- ahora es mi turno – dijo el niño sonriendo al muy estilo de Vegeta

- jah, muy bien niño de cabello extraño veamos que puedes hacer …

De inmediato se lanzaron el uno contra el otro impactando su puño en la mejilla contraria con gran fuerza, Pan giro el rostro para volver a atacar pero el joven había desaparecido de su vista, lo sintió detrás de ella y ahora la pequeña era la que a gran velocidad desaparecía propinándole un golpe por detrás, pero el niño lo bloqueo con su mano sosteniendo su puño, Pan lanzo una patada a su estomago y Trunks no pudo esquivarla, de inmediato se recupero y tomo la muñeca de la niña lanzándola por los aires, Pan se detuvo rápidamente y lo vio venir bloqueando su ataque, había puños y patadas lanzadas al unísono y bloqueadas por el otro.

Todos alrededor de la arena estaban sorprendidos por el increíble espectáculo que hacían aquellos chiquillos, entre ellos Radditz, el tío abuelo de Pan y uno de los soldados de la Fuerza Especial del Imperio Sayajin, sus ojos contemplaban con asombro la pelea de aquellos niños, pero más allá de lo increíble de su fuerza, lo que llamo la atención del guerrero fue algo que parecía imposible a tan corta edad.

- esos movimientos – susurro para si mismo – parecieran estar … sincronizados… como si estuvieran en perfecta armonía el uno con el otro … pero eso es imposible, eso solo sucede cuando… - su pensamiento fue interrumpido cuando escucho las grandes puertas del coliseo abrirse de golpe, sabía de quien se trataba y seguramente estaba ahí en busca del joven príncipe, Nappa el guardián protector de la familia real había llegado seguido de un grupo de soldados elite.

-Su majestad, finalmente lo encontramos – dijo Nappa al pararse frente a la arena en la que se estaba llevando acabo la batalla, para ese momento ambos chicos habían parado de pelear

-¿Su majestad? … – susurro Pan mirando extraña al pequeño frente a ella- tu eres el príncipe .. oh.. eso explica el extraño color de cabello – dijo la niña un tanto divertida ante la mirada irritada del pequeño

- majestad tenemos que regresar, se ha metido en un gran problema al venir aquí sin autorización, escapando además de su guardia.

- ya se, ya se … ya voy – contestó Trunks girando su mirada a la pequeña – hasta la próxima – el niño salio del lugar seguido de Nappa y los otros soldados, de inmediato Goten se acerco a su sobrina preguntándole si todo estaba bien a lo que ella contesto que si

- están metidos en grandes problemas niños – decía la voz de Gohan detrás de los chiquillos mientras Radditz se acercaba también a ellos

- esos dos han dado un gran espectáculo – decía Radditz mirando divertido a su sobrino que mantenía una cara de enojo

- me imagino, gracias por avisarme en donde estaban

- descuida, nos veremos luego – decía el hombre dándoles la espalda para marcharse.

Gohan indico a los niños que lo siguieran y así lo hicieron, salieron juntos del lugar y despegaron al cielo rumbo a casa, Pan sabía que su padre estaba enojado, pero sentía que era por algo más allá de haber ido a ese lugar sin permiso

- papi … ¿por que estas tan molesto?

- Pan no puedo creer que aun lo preguntes, ¿como se les ocurrió venir a este lugar solos y enfrentarse a sujetos que bien pudieron haberlos matado?

- Pero los guerreros de ahí no pidieron conmigo, bueno tal vez solo el niño príncipe pero...

- Y sobretodo eso Pan … escucha no quiero que vuelvas a hacer algo como esto, al menos no hasta que estés lista ¿de acuerdo?

- De acuerdo papi

- Lo mismo va para ti Goten - dijo el mayor mirando al otro niño

- Si hermano

- Prométanme que no buscaran meterse en problemas de nuevo

- ¡Si!- dijeron ambos chiquillos mirando fijamente a Gohan

En el palacio, el Rey Vegeta y su Reina Bulma una sayajin de color jade que nacía solo cada 500 años hablaban con su hijo de la misma forma.

- pero ¿quien te has creído tu mocoso para saltarte mis reglas y salir del castillo sin autorización mía? – gritaba el Rey al niño parado frente a su trono

- tenía curiosidad padre, quería ver el coliseo eso es todo – Vegeta lo miro más que irritado, estaba por decir algo más pero Bulma habló primero

- hijo lo que tu padre pretende decirte, o más le vale que así sea, es que nos tenías preocupados, alguien pudo haberte herido, la gente del planeta es plenamente leal a la familia real y no te harían daño pero aún así pudo haber ocurrido algo terrible

- lo siento madre

- de ahora en adelante Nappa cuidará de ti con mayor insistencia hasta que dejes de comportante como un niño torpe y tomes tu papel como príncipe correctamente ¿esta claro?

- si padre – agacho la cabeza el niño mientras su guardián se acercaba a él bajo la mirada del rey

- Nappa

- Si señor - contestó el guerrero a Vegeta

- Llévalo a su cuarto y que no salga por hoy

La pareja real miro a su hijo ser escoltado por el gran hombre calvo, cuando al fin estuvieron solos, la sayajin de cabello color jade se acerco hasta su compañero con una sonrisa picara.

- admítelo Vegeta estabas preocupado por el

- ¿por que tendría que preocuparme?, mi heredero es fuerte y sabe perfectamente como defenderse solo

- ¿entonces?

- no me agrada que se mezcle con gente, con guerreros de clase baja, nosotros somos la familia real y debemos mantener esa imagen

- eres imposible Vegeta, ¿pero que tonterías dices ahora?

- no son tonterías

- como digas, la cena pronto estará lista así que lo mejor será alistarnos

Ambos salieron del gran salón tomados de la mano mientras sus sirvientes les hacían reverencia. Aquellos eran tiempos de paz, pero pronto todo eso cambiaría y el destino estaría en sus manos.