Después
de la boda entre Ranma y Akane todo parecía tranquilo, el gran
peleador se dedicaba a su entrenamiento y a su domo, mientras que su
esposa al hogar hasta que a los pocos meses de casados Ranma empezaba
un torneo y los entrenamientos eran a diario y casi todo el día.
Ella
empezó a sentir ese distanciamiento de su esposo y en momentos
tristes recordaba que se había casado con él a
sabiendas de ese detalle de Ranma y su pelea.
Akane empezó a sentir que cada día le sonreía menos a ranma, pero éste no se percataba mucho, aún cuando su esposa fingiera la pequeña mueca.
En una ocasión Ranma y Ryoga viajaron a Okinawa para enfrentarse con unos herederos de un domo de allá, era cuestión de dos días la ausencia para finalizar la pretemporada y luego tener unos días de descanso el cual aprovecharía para ir con Akane a China.
El día tan esperado Saotome se levantó a la misma hora sigilosamente como cada día lo hacía, miro un momento a su esposa y le dio un beso en la frente. Se metió a la ducha y al salir ella ya estaba despierta; le había puesto su ropa ya en la cama. Él se vistió mientras ella le preparaba un ligero desayuno consistente en pan tostado con jamón y jugo de naranja. El silencio estaba en la mesa y se rompió sólo hasta que él dijo que se tenía que ir. Le dio un beso a su esposa y salió.
Akane se quedó pensativa un momento hasta que de nuevo subió a su alcoba.
Saotome tuvo una lucha campal con un sujeto grande y fuerte, al parecer iban parejos en el combate, pero en el último minuto el contrincante perdió balance y Ranma aprovecho para aplicarle un golpe en el costado y derribarlo por completo.
Contento por la actuación y después de la ducha, él telefoneó a su esposa Akane…, le pareció raro que no contestara pero al instante se imagino que había ido de compras.
Llegó por fin a su casa, todo estaba en silencio, eran las 10pm y Ranma subió a su habitación para saludar a su mujer y darle la noticia, pero cuál fue su sorpresa que en vez de encontrarse a su esposa se encontraba una carta de ella diciéndole que estaba dolida y se iba de Japón.
Saotome
telefoneó de inmediato a su amiga Ukyo para preguntarle
noticia alguna, pero la respuesta fue negativa.
Él
salió de inmediato de su casa y con su misma maleta, corrió
un par de calles hasta llegar al sitio de taxis que lo llevaría
al aeropuerto.
En el camino iba pensando las razones por la decisión de Akane y no tuvo que recordar tanto los últimos meses que habían pasado...había sido un tanto distante; Saotome estaba arrepentido
Yo
soy aquel que cada noche te persigue.
Yo
soy aquel que por quererte ya no vive.
El
que te espera, el que te sueña,
el
que quisiera ser dueño de tu amor
de
tu amor
Reflexionando pidió al taxista que aumentara la velocidad.
Yo
soy aquel que cada noche te persigue.
Yo
soy aquel que por quererte ya no vive.
El
que te espera, el que te sueña,
el
que quisiera ser dueño de tu amor
de
tu amor
Constantemente
se venía a su memoria escenas de su vida con Akane desde
adolescentes hasta los últimos días. Ella siempre
estuvo ahí pero él andaba en otro lugar en muchas
ocasiones; desafortunadamente olvidaba separar su vida personal con
su profesión y ahora se sentía arrepentido.
Yo
soy aquel que cada noche te persigue.
Yo
soy aquel que por quererte ya no vive.
El
que te espera, el que te sueña,
el
que quisiera ser dueño de tu amor
de
tu amor
No
se daría por vencido y llegó al aeropuerto, rápido
pagó y salió corriendo para llegar a la aerolínea
nipona, en lo que corría, la suela de su tennis se frenó
con el mosaico haciendo que cayera.
Yo
soy aquel que por tenerte da la vida,
Yo
soy aquel que estando lejos no te olvida,
El
que te espera, el que te sueña,
Aquel
que reza cada noche por tu amor
De
inmediato se levantó y siguió corriendo hasta que se
detuvo en las pantallas de plasma; el último vuelo que saldría
de japón de ese día había salido hace una hora.
Algo
le llamó la atención al ver de reojo hacia el costado
de la pantalla, una cabecita familiar...paso a paso se fue acercando
a esa persona.
Era
su esposa ahí sentada; él se incó y le pidió
perdón por lo tonto que había sido; al final la abrazó
y besó.
Y
estoy aqui, aqui para quererte.
Estoy
aqui, aqui para adorarte.
Yo
estoy aqui, aqui para decirte
amoramoramoramor
fin
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Yo
soy aquel; interpreta DAvid Bolsón
Nota: hice la adaptación de un fic mío a este, ojalá les entretenga P
Saludos!!
