Nariz de Cleopatra


Si en la cuarta novela el secuestrado no hubiera sido el Caballero Hielo…


1. Montura

El primer problema que se le presentó al grupo de aventureros fue: ¿cómo transportarían una crisálida humana?

Creus miró al unicornio antes de mirar al Caballero Tormenta.

–¡Oye! ¿Eres virgen? –le gritó.

Todos quedaron estupefactos ante la pregunta. Pero tras unos segundos estallaron en carcajadas.

–¡Vir-virgen! –Reía Woodrow intentando recuperar la compostura. A diferencia de Archie que se sujetaba el estómago de tanto reír.

–¡¿Qué?! –preguntó ofendido Creus. Si se empeñaban en afirmar que él era virgen, ¿por qué no podría haber otro? ¡Se negaba a ser el único virgen de más de veinte años en el mundo!– ¿Lo eres o no? –,volvió a preguntarle.

Como respuesta inmediata Archie cayó al suelo retorciéndose de la risa.

Creus lo ignoró y acercándose hacia la crisálida dijo –Ahora te quitaré la mordaza así que responde.

–No hace falta, Creus. –dijo Yuna ya aserenada.

–¿Por qué? ¿Acaso tú lo sabes? –preguntó mirándola con intención.

Inmediatamente sus compañeros la miraron con sospecha.

–¡No es eso! –se defendió ruborizada.– Es la primera vez que le veo.

Fue el momento de Igor para intervenir.

–Si no hubieses perdido la memoria ni se te pasaría por la cabeza hacerle esa pregunta.

–Bueno, pues perdón por estar amnésico y no recordar los conocimientos básicos.– respondió mordaz.

El resto se miraron con un deje de arrepentimiento. Menos Archie, que seguía riendo en el suelo.

Yuna suspiró.

–El Caballero Tormenta, al igual que el resto de Caballeros Santos, tiene una reputación que le precede.

Sybil asintió emocionada.

–Así como el Caballero Sol es un sexy galán, o el Caballero Hielo es del tipo "príncipe distante", o el Caballero …

–Ya, ya –interrumpió Creus celoso.

–Lo que quiere decir –,intervino Woodrow,– es que el Caballero Tormenta tiene fama de casanova. Sus conquistas son tantas que sería imposible enumerarlas.

–¡Es un hombre entre los hombres! –añadió con admiración Archie ya recuperado, desenado ser alguna vez como él.

Pero Creus, en vez de sentir orgullo masculino, sintió envidia masculina. "¿Imposible de numerarlas?", pensó, "¡¿Y a mí un unicornio me lame?!".

Con enfado se acercó a la crisálida, la cogió y la arrojó hacia el unicornio, deseando golpear a esos dos tormentos. Pero el unicornio, en vez de apartarse y esquivar el golpe, recibió gustoso la carga. Incluso giró el cuello para restregar su cara contra la del Caballero Tormenta.

El grupo quedó mudo con los ojos abiertos como platos y las bocas abiertas hasta el suelo.

–No… no puede ser…

El unicornio lamió con adoración el rostro de Tormenta.

–¡El unicornio debe estar estropeado!

–¡Entonces eso significa que yo también soy un casanova! –gritó eufórico Creus ante la misma reacción del unicornio hacia ambos. –¡Solo se deja montar por verdaderos hombres entre los hombres!

–Pe-pero…

Mientras, el rostro del Caballero Tormenta se había vuelta de un rojo tan intenso que podría rivalizar con el cabello del Caballero Fuego. Pero si era de ira o por vergüenza era otro tema. Eso sí, deseaba que se olvidaran de que aún seguía con la cabeza cubierta por la crisálida, a excepción de la nariz para poder respirar. ¡Por la Diosa de la Luz! ¡Que siga así o tendría que pasar todo su cautiverio guiñando a las mujeres del grupo! ¡Adair! ¡Juicio! ¡Quién sea! ¡Venid rápido! ¡Antes de que se le vean las raíces!

Montura. Fin.

Continuará…


¿Qué sería peor para Tormenta? ¿Ser secuestrado en un grupo con mujeres y tener que hacer su papel las 24 horas del día durante todo su cautiverio o que pasara tanto tiempo secuestrado que se le vieran las raíces del pelo?

Y ahora unas palabras de nuestro patrocinador, Ecilan Hielo: (Hielo mira a la gente con los ojos entrecerrados y expresión fría. Asiente con la cabeza y se marcha).

Hola, por aquí otra vez. Esta vez con una serie de cortos en plan "¿qué hubiera pasado si...?" e intentando hacer humor. Muchas gracias a quienes habéis dejado reviews y habéis dado a los botoncitos de "favorito" y "seguir", hace ilusión que después de tanto tiempo de vez en cuando llegue un aviso de estos.