Era una noche cualquiera en el planeta Tierra... o al menos eso parecía para todas las personas, sin embargo, para una chica llamada Hitomi, no lo era... hoy era la noche en la que vería a su príncipe... hoy era la noche en la que volvería a verlo... estaba emocionada y nerviosa... ¿Qué sucedería? Ella caminaba por el patio de su casa sumamente nerviosa... no era la primera vez que viajaba a verlo... pero ya había pasado mucho tiempo después de su ultimo viaje... hasta que de repente...un haz de luz la envolvió...
Al momento de llegar a Gaea, al que primero que vio Hitomi fue a Allen, quien la recibió con todos los honores, todo el pueblo de Fanelia estaba ahí, pero Hitomi pensaba que nadie iría a recibirla, nadie más que su príncipe... pero él no estaba ahí... la condujeron hasta el palacio donde le mostraron su habitación, sin embargo, no veía por ningún lado a su príncipe... algo triste, Hitomi decidió descansar para poder verlo al día siguiente... sin embargo, no podía dormir, la emoción de volver a ver a Van le había arrancado el sueño por completo, de repente, una joven doncella entró
-Señorita Hitomi, permítame llevarla a un lugar
Y sin entenderlo bien, Hitomi la siguió, mientras hacían el recorrido, en su mente venían los recuerdos de cuando Van y ella luchaban contra Zaibach, de las veces que ella era rescatada por él... mientras caminaba, llegaron a un jardín... una sombra se hallaba ahí...
-¿Quién eres?-Dijo Hitomi
La figura se irguió y alzó la mirada sin decir nada, avanzó hacia ella
-¿Quién eres?-Volvió a decir Hitomi
De repente, los rayos de la luna iluminaron el rostro del extraño...
-¿¡Van!?-Dijo Hitomi emocionada
-Si, Hitomi-Dijo la voz. El chico que se hallaba frente a ella ya no era el joven delgado que ella había conocido... ahora era un joven con cuerpo bien formado, algo moreno por el sol, alto y de cabello negro... y esos ojos... esos ojos tan negros como la noche... Van vestía únicamente una camisa blanca y un pantalón de mezclilla... ya no tenía el físico de un niño...
Lo primero que hizo fue abrazarla... ella le correspondió...
-Te vez muy bien...-Dijo Hitomi mientras lo abrazaba
-Tú no has cambiado-Dijo él-Eres la misma chica tierna de siempre
-Esto es para ti-Dijo él mientras le daba una rosa roja-No fui a recibirte porque quería darte una sorpresa-Dijo él y del otro lado del jardín, se hallaba una mesa... con varias velas... ¡Era una cena para dos! Hitomi no podía creerlo...
-¡Oh, Van!-Dijo ella mientras lo abrazaba
Aquel chico de cabellos negros la abrazó también, Hitomi podía sentir el calor del cuerpo de Van con el suyo... e inclinó su rostro en el pecho de Van, quien abrazó a Hitomi tiernamente... podían quedarse así toda la noche... en eso pensaba ella cuando sintió que Van acariciaba su brazo tiernamente... recorría cada parte de sus brazos... hasta llegar a sus hombros... sensación que hacía que Hitomi viera hacia el cielo estrellado... Van buscó el rostro de ella y la miró fijamente... los corazones de ambos latían rápidamente y nada podía detenerlos... Hitomi se perdió en el oscuro brillo de los ojos de Van... lentamente, Van recorrió el cuello de ella... pequeños y tiernos besos hacían que Hitomi cerrara los ojos y abrazara más a Van, hasta que no pudo más y fue ella quien buscó los labios de él... un tierno y apasionado beso fue sellado esa noche...
Ambos cenaron pero la verdad es que la cena no importaba tanto, la verdad era que ya no soportaban estar el uno separado del otro por más tiempo...
-Ya me voy a dormir-Dijo Hitomi-Ya empieza a amanecer
Efectivamente, ya se veían los rayos del sol salir...
-Que descanses-Dijo Van mientras le daba un tierno beso en la frente
-Igualmente-Dijo ella mientras se levantaba y se iba a dormir...
Hitomi no se levantó hasta el medio día... aquella cena y la hora en la que terminó, la dejaron cansada...
Al paso de los días, tanto Van como Hitomi hacían días de campo solos... ambos se olvidaban de todo cuando estaban juntos... uno de esos días, cuando ya estaba todo listo para ir de día de campo, una torrencial lluvia cayó sobre Fanelia... y no era raro, ya que comenzaba la época de lluvias... en todo el día nadie pudo salir no entrar de palacio... y todos fueron a dormir temprano ya que la luz era muy poca y no se podía trabajar así... Hitomi estaba enfundada en su pijama y veía a través de los ventanales de palacio, los rayos caían e iluminaban el pasillo... Hitomi tenía ganas de ver a Van, ya que ese día su príncipe había estado muy ocupado...
-¿Por qué tan sola?-Una voz se oyó a su lado ¡Era Van!
-¿Qué haces despierto?-Dijo ella sorprendida
-No podía dormir... a pesar de todo el trabajo, no podía dormir...-Dijo él mientras se acercaba a Hitomi-Además... quería verte-Dijo él mientras tomaba de las manos a Hitomi y las besaba
Ella sonrió y él alzó la mirada... otra vez, Hitomi sentía que algo ardía en su interior... Van la miró y pareció darse cuenta de ello, la condujo a través de los pasillos hasta subir unas escaleras escondidas en el techo... ¡Pero si en el palacio también había un ático! Y lo bastante grande como para hacer una habitación...
Al momento de subir, Van encendió las luces... ¡Todo estaba acomodado y arreglado! De hecho, era una habitación... Hitomi entró sorprendida
-Este es mi refugio-Dijo Van-Y también será el tuyo
Van cerró la entrada y Hitomi tomó asiento sorprendida, mientras Van se acercaba a ella, Hitomi extendió sus brazos, como si fuera una niña pequeña a quien le dan un dulce, se incorporó y abrazó a Van... sabía perfectamente a qué había ido ahí... Van buscó el rostro de Hitomi y la besó apasionadamente... Hitomi le correspondió... las manos de Hitomi acariciaron los brazos de Van... hasta entrar en su espalda que acarició... la sensación de sentir la piel de su príncipe era indescriptible... quería acariciar esa piel... cuando se separaron, Hitomi tenía ganas de comerse a Van a besos... recorrió su cuello... empezó a desabotonar la playera de Van... quien daba pequeños besos al cuello de Hitomi... Y sin decir más, Van tomó entre sus brazos a Hitomi y la depositó en una mullida cama, ella seguía besándolo y él hacía lo mismo... las respiraciones de ambos aumentaron... se escuchaban frases como "te amo" entrecortadas
Poco a poco, Van fue despojándola de toda su ropa... lo mismo que ella había hecho con él... pronto las palabras habían salido sobrando... tanto Hitomi como Van se entregaron en cuerpo y alma hasta fundirse en un solo ser...
Al día siguiente, unos pequeños rayos de sol iluminaban la habitación completamente... cuando Hitomi despertó, lo primero que hizo fue ver a su príncipe... quien la miraba extasiado... tiernamente Van acarició el rostro de Hitomi y ella lo abrazó... para después fundirse en un tierno beso... ya eran las 9 am y tanto Hitomi como Van tuvieron que levantarse... sabían que a partir de ese momento eran el uno para el otro más que nunca y que nada ni nadie los separaría...
