MEMORIAS PROHIBIDAS

CAPÍTULO 1. RECUERDOS DE UN PASADO DOLOROSO.

(YAMI P.O.V)

La luz entra por la ventana de mi habitación, me da directo en la cara, Yugi despertó hace mucho, eso lo sé porque su cama está hecha; como todos los días, todo me parece más extraño, la cama en la que descanso, las sábanas que cubren mi cuerpo, las cortinas que danzan amablemente, dejando entrar la luz por fracciones, ha pasado más de un año desde que Ciudad Batallas terminó, aún vivo en Domino City, con Yugi.

Anoche, como todas las noches desde una semana atrás discutí con el, y como siempre él sólo sonreía cariñosamente, se disculpaba y dormía en una colchoneta¡maldición, por qué tiene que disculparse conmigo, como desearía que él me devolviera todos los insultos, al menos así me sentiría menos culpable.

Sí, es un poco egoísta de mi parte, pero creo que he dejado de sentir amor por él, ya no lo veo como al ser amado, más bien como un estorbo, pero no todo es culpa mía, algunos de mis recuerdos han vuelto, un antiguo amor, un muy viejo amor¿pero por qué ahora, por qué? La puerta se abre, es él, Yugi me dice que el desayuno está listo, que baje cuando me sienta mejor, lo miro con furia, él sólo me sonríe.

Como detesto que haga eso, por qué no me grita, por qué no me reclama, odio eso de Yugi, es muy infantil, o tal vez no lo sea, tal vez yo soy el infantil, pero ahora no deseo verlo, le grito que se largue, que no quiero verlo, me mira un instante, parece interrogarme con su mirada, no, no pienso decirle nada¿Qué?... Yugi¿acaso son lagrimas, demasiado tarde, lo sé, lloras por mí, te limpias las lágrimas rápidamente y sales del cuarto, realmente no me duele, tal vez suene horrible, pero me regocijo con tu sufrimiento, yo tampoco soy feliz y tú no tienes porque serlo, pero mi regocijo se transforma rápido en frustración, su recuerdo ronda por mi cabeza, mi querido Seth, como me gustaría abrazarte contra mi cuerpo y decirte cuanto te amo, pero tú, tú ya no vives, abandonaste este mundo, me dejo caer nuevamente en el colchón, boca abajo, pero por qué estoy tan triste, aún vives, no en cuerpo pero sí en mente, tal vez sepultado por un muro de olvido pero sé que estás ahí, oculto en el cuerpo de Seto Kaiba, me siento feliz, pero Seto ya no vive mas en Japón, se ha ido a América.

Yugi, sí, él es la solución, le pediré que viajemos a América, bajó las escaleras apresuradamente, aún está en el comedor, Yugi... me detengo de golpe, estás llorando, lloras en silencio, pero eso no me importa, o sí, te ves tan frágil, las lágrimas resbalan por tus mejillas.

Rayos, me siento tan miserable, me acerco a ti, te abrazo por detrás, en silencio giras tu cabeza, estás sonrojado, beso tu cuello, tu mejilla, tu boca, te sonrojas aún más, cierras los ojos y te dejas llevar por este beso, que me sabe a culpa, te abrazo por la cintura y tú rodeas mi cuello con tus brazos, te abrazo fuerte contra mí, y recuestas tu cabeza un mi hombro, te miro y te pregunto si te gustaría ir a América conmigo, una sonrisa de dulce resignación se dibuja en tu rostro, yo sé que lo sabes, y aun así me contestas que sí, que mandarás una carta a Mokuba para que le informe a Kaiba que lo visitaremos pronto, lloras nuevamente en mi hombro, me empapas con tus frías lágrimas.

Lo siento, de verdad lo siento Yugi, pero amo a Seto Kaiba. Me apartas de tu lado y sales de la cocina, siento tu dolor, pero no puedo esconder lo que siento, y lo que ahora siento, son ganas de visitar América.

Notas de autor:

Subí de nuevo el capítulo porque estaba muy crappy... más bien Lena Hiyasaki me ayudó a cambiar el formato... Hasta el próximo capítulo! Estoy trabajando en él.