Esta es una nueva historia, espero que les guste, así que al final díganme que opinan :P
Disclaimer: Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto
Una conexión contigo
Capítulo 1: Soledad
-¿Dónde estoy?-dije mientras abría lentamente los ojos. Me incorporé de la cama, y esperaba que mis ojos pudieran ver con claridad. Ciertamente este no era mi dormitorio, era el de… ¿Naruto? ¿Pero qué diablos hago yo aquí?
-Vaya, creo que despertaste-me dijo Naruto fríamente.
-Naruto, ¿qué estoy haciendo aquí?-le pregunte sorprendida, mientras el alzaba unas prendas de vestir del suelo.
-¿Quién es Naruto? Ya me lo dirás luego, pero primero, vístete-me lanzó suavemente una blusa blanca y un jean azul. Me fije debajo de la sábana, para encontrarme que solo estaba en ¡ropa interior! ¿Acaso Naruto y yo…?
-Te espero en la cocina- salió del cuarto y cerró la puerta.
Ahora todo estaba muy confuso, ¿qué había pasado anoche? ¿Por qué pregunta quién es Naruto? Era obvio que era él ¿Por qué estaba en su dormitorio? ¿¡Y por qué estaba en ropa interior!? Lo único que recuerdo es que estábamos discutiendo en la calle, probablemente la peor discusión entre los dos. La discusión se había tornado en gritos, y los que estaban a nuestro alrededor no podían pararnos, pero eso fue lo último que recuerdo. ¿Pero qué demonios había pasado? Un momento estamos gritándonos e insultándonos y al otro yo aparezco en su dormitorio, semidesnuda y ¡en su cama!
Me vestí rápidamente y fui a la cocina. Él había preparado el desayuno y me esperaba sentado.
-Naruto, ¿qué pasó anoche?-le pregunté, sentándome a su lado.
-¿Por qué me dices Naruto?-me contestó un poco enojado.
Lo miré nuevamente, no podía equivocarme él era Naruto, el chico alto, rubio y de ojos azules, siempre tan amable y sonriente, claro que ahora no estaba sonriendo, pero a menos que tuviera un hermano gemelo no podía equivocarme.
-Naruto, soy yo, Sakura- le respondí finalmente.
-Lo siento no te conozco- me dijo poniéndose un trozo de pan a la boca. Ahora me estaba haciendo enfadar, ¿qué clase de broma era esta?
-Naruto, no juegues, ya en serio
-Ok, ok si me llamo Naruto, aunque no sé como sabes mi nombre.
-¿Cómo sé? Es porque nos conocemos
-No, eso sí que no, yo te vi tirada en la calle anoche, y decidí ayudarte; sin embargo esta es la primera vez que te veo- me dijo seriamente. No sabía qué clase de broma era esta, pero me enojaba demasiado
-¡Eres un idiota!- me levanté de la silla y salí afuera.
En la calle todo estaba vació, prácticamente no había ninguna persona, ni un automóvil, ni siquiera algún perro. ¿Qué ya había llegado el fin del mundo, y los únicos sobrevivientes éramos Naruto y yo? Eso no era posible, así que fui corriendo a mi casa, lo más probable es que me encontraría con mis padres.
Llegué a mi casa, pero no pude entrar directamente, no tenía las llaves. Toqué la puerta pero parecía que la casa hubiera estado abandonada. Me fui a la parte trasera de mi casa, y por suerte una ventana estaba abierta.
-¿Mamá? ¿Papá?- preguntaba cada vez que entraba a una habitación, pero nunca los encontré. Tal vez habían ido a su trabajo. Tal vez me respondería Ino, así que salí por la ventana y me dirigí a su casa.
La florería que ellos atendían estaba abierta, pero no había nadie allí.
-¿Ino? ¡Ino!- grité pero fue en vano, nadie me respondió. Seguí adentrándome en su casa, y subí un piso, pero tampoco encontré a alguien.
-De acuerdo, ¿qué está pasando?- entré al dormitorio de Ino, pero ella no estaba allí. Mi mirada se centró en su escritorio, ahí había una papel en blanco que decía mi nombre con unas letras muy grandes.
Alcé la hoja, en un lado estaba escrito mi nombre, y en el otro había una nota, que solo me confundió más.
Vendré a ayudarte cada vez que pueda, sin embargo yo no soy la escogida. Tú tienes un poder y tu trabajo es progresar con él. Encontrar todas las piezas para...
¿Pero qué demonios? ¿La escogida? De que estaba hablando, ¿qué poder? ¿Acaso anoche me había perdido la declaración para que este día sea de jugar a las escondidas?
-Gracias Ino, me ayudas a confundirme-le dije al vació mientras guardaba la nota en el bolsillo de mi jean. Tal vez Sasuke me ayudaría, así que salí de la casa de Ino y estaba corriendo cuando…
-¡Au!- algo me había hecho caer raspándome un poco las rodillas. Me paré rápidamente para ver mí alrededor, pero no vi a nadie cerca. El cielo se empezaba a nublar, tenía que apurarme así que seguí corriendo. Cuando llegué no encontré a nadie y no me sorprendió, en todo el trayecto hasta la casa de Sasuke no había visto ni a una mosca volar.
-Esto no puede ser, ¿qué soy la única que está aquí?- miraba la puerta de la casa de Sasuke
-No, no es así-me asusté y me di la vuelta
-¿A qué te refieres Naruto?- le pregunté acercándome a él.
-Bueno, ¿no me ves a mí?- me dijo sonriente.
-No creo que me seas de mucha ayuda, ya que supuestamente no nos conocemos- le dije cruzando los brazos.
-Eso es cierto, no nos conocemos, de verás- sacó un papel de su bolsillo- Sin embargo cuando te vi en la calle no pude evitar ayudarte, yo creí que estaba solo aquí pero te encontré. Luego de que te fuiste me llegó esto- me dio la hoja que agarraba en su mano.
Agarré el papel, lo desdoble y vi que tenía una nota, con la misma letra de Ino. ¿Acaso ella se lo había dado?
De ti depende que encuentre todas las piezas para volver, y darse cuenta que se equivoco por una vez.
-¿Quién te lo dio?
-Apareció debajo de mi puerta
-¿Debajo? ¿Y a qué se refiere la nota? ¿Qué piezas? ¿Volver a dónde? Si es a mi casa, créeme que no quiero-saqué la nota que había encontrado en la casa de Ino y se la di- Leela
-Ya veo
-¿En serio? ¿Qué significa?
-No lo sé-se rió y se puso la mano detrás de la cabeza. Instintivamente le di un pellizco en el brazo.
-Oye, ¿por qué haces eso?
-Por gracioso
-Tranquilízate
-Es que simplemente no puedo, ¿hay alguien más aquí a parte de nosotros?
-No, no hay nadie, pero tengo que decir que no hay más hermosa que tú-me dijo acercándose un poco más, y yo no pude evitar sonrojarme un poco.
-Dirás entonces, la única que has visto- me alejé de él.
-Tienes razón-sonrió- Deberíamos ir a mi casa, antes de qué anochezca- miró su reloj- Son las seis menos doce minutos
-No era necesario que digas menos doce minutos- le dije caminando a su lado.
Mientras caminábamos, sentía que alguien nos observaba, y no fue que me di la vuelta hasta que Naruto se detuvo repentinamente y gritó, cuando me di la vuelta me asuste demasiado, casi podía sentir mi corazón salirse por el susto.
-Sakura, tranquila. Me alegra que estés bien.
-¿Ino? ¿De qué hablas? ¿Qué estoy bien?-le dije acercándome a ella enojada, Naruto se puso a mi lado, aunque él tenía la boca abierta las palabras no salían.
-Sí, aún…-pero su mirada ya no se dirigía a mí, sino a algo detrás de mí. Así que lentamente me di la vuelta para notar que a la lejanía había algo como una sombra. Pero no había sol, ni luz, ¿de dónde salía esta sombra?- Ino, ¿qué es eso?- me di la vuelta nuevamente, pero ella había desaparecido, tal vez había tenido miedo y se fue. Luego la buscaría.
-Sakura, ya verás, todo estará bien, ya me tengo que ir, pero te cuento que todos están bien- ¿Qué acababa de decir Naruto?
-¿Qué dices?-no me respondió, su mirada parecía vacía.- ¿Naruto?
-Sí, ¿Qué pasa?
-Me dijiste que todos estaban bien
-Yo no dije tal cosa, de verás. Ahora sigamos tu amiga me hizo asustar mucho, pensé que éramos los únicos aquí creo que me equivoque- me tomó de la mano y siguió caminando.
Todo estaba raro, ¿por qué no había nadie en las calles? ¿A dónde había ido Ino? ¿Por qué Naruto de la nada habla y momentos después no se acuerda de lo que dijo? La cabeza me empezaba a doler tal vez por tantas preguntas que rondaban mi cabeza. Nada de esto tenía sentido, pero tendría que averiguarlo tal vez es un sueño, deseaba que todo lo que estuviera pasando fuera un sueño.
