Un día de despedida
Ante la tenue luz de los rayos solares su cuerpo no pudo evitar sentirse frío y aun más desconsolado, lentamente sentía el cambio de temperatura que le alertaba sobre la lluvia, sin embargo se limito a solo bajar la mirada, no tenia el valor, ni fortaleza para hacerlo, tenia claro que no le quedaba mucho tiempo, pero tal vez eso era lo que más le dolía, o tal vez fue la vaga promesa que se hizo a si misma.
Las nubes negras se acumularon de golpe sobre la joven despechada que se encontraba aun lado de un ahora oscuro lago.
"parece que el clima también esta en mi contra, hoy todo me sale mal", pensó la miko con las lagrimas ya a punto de salir de sus bellos ojos chocolate, "no puedo creer que no tengo el coraje para pedirle ese solo gesto de cariño al ser que más amo".
-Inuyasha- la palabra sola resbalo por entre sus labios causando la atención de un ya conocido hanyou que desde y hacía un rato la buscaba.
-kagome, al fin te encuentro, ¿Dime, que rayos te pasa desde que llegamos aquí no dejas de alejarte de mi? Además va a llover mejor vamos a la aldea- le dijo el joven de cabellos platinados, ya listo para emprender el viaje de regreso.
-¡Espera, Inuyasha!- de un momento a otro dijo la joven
-¿y ahora que pasa?- como era de esperar su acento logro hacer ver a la pobre y desconsolada mujer que le restaba importancia a sus palabras.
-que sentido tiene decirlo si no puedo verte-dijo fríamente ante la reacción de el.
-S…s…si...Kagome…tienes razón- pudo pronunciar con mucha dificultad el pobre muchacho totalmente aterrorizado.
El viento corrió fríamente recorriendo cada uno de sus negros cabellos, realmente se veía hermosa, poco a poco el ambiente tomo seriedad y el apuesto joven se acercó a la dulce señorita que poseía ese delicioso aroma que prácticamente lo obligo a pararse a unos pocos metros, repentinamente ella se dio la vuelta chocando con su mirada acompañada con cristalinas gotas que se separaban de su piel y acompañando la brisa.
-Inuyasha, tu, piensas irte ¿o no?- junto con sus palabras sus manos se unieron subiendo a la altura de su pecho.
- ¿a… que te refieres?-
-no finjas, se que tu piensas irte mañana mismo con Kikyou- a pesar de su sufrimiento lo dijo con tranquilidad.
-kagome, ya lo savias- ante su aclaración ambos agacharon la mirada, como si en el suelo se encontrara su respuesta.- discúlpame Kagome, quería decírtelo yo mismo pero, no encontraba el momento y…-
-no te preocupes, después de todo no tienes por que rendirme cuentas a mí- dijo con una falsa sonrisa en el rostro.- pero hay algo que quiero pedirte antes de que te vallas,- lenta y dedicadamente se pozo frente a el y le susurró.- solo deseo, que me brindes un beso en los labios-
- pero… Kagome…- su rostro realmente no tuvo ninguna reacción, simplemente sus ojos seguían entre cerrados.
- solo hoy solo esta noche, finge que decidiste quedarte conmigo.- mientras lo decía con sus manos aprisiono su rostro acercándolo lenta dulcemente a ella logrando que sus narices se tocaran.
-yo…- no pudo evitarlo, sus instintos lo obligaron a ceder ante su petición, un que lo pedido había sido un simple beso el deseaba algo más profundo.
En cuanto sus labios se separaron el regreso y lo profundizo concretando una bella escena de amor y poco a poco la pasión que le dedicaban a la misma fue aumentando desahogando todos esos sentimientos más reprimidos y llegando hasta los prohibidos.
Esa noche sus compañeros de viaje no los vieron llegar, supusieron que habían permanecido en algún refugio ya que había llovido fuertemente, fue a la mañana siguiente cuando al fin los vieron llegar sin que alguno le diera la cara al otro y ambos con un claro sonrojo evitaron hablar de lo ocurrido.
Bueno aquí esta espero les guste y dejen reviews, pleace.
Atte.:Kat.
