Bueno, esta es mi segunda historia publicada aquí en fanfic, me encanta la idea, ya veran como va pasando.

El summary es especifico, es lemmon Bella escribe histias eroticas, mas las experiencias que tendran,jejejeje.

Espero les guste.

Este es el primer cap. Se llama el amante del gorro.

Yo no soy dueña de los nombres de los personajes, pero si de la historia y de lo que pasa en ella.

Espero les guste!!!


EL AMANTE DEL GORRO.

Tengo varias confesiones que hacer.

Me gusta ser sincera, es algo que me caracteriza, además odio guardar las apariencias es demasiado molesto.

Tengo la edad suficiente para entrar en un bar, aunque no lo parezca.

Me encanta desayunar porquerías.

Fumo de vez en cuando, para tranquilizarme un poco.

Tengo problemas con las bebidas alcohólicas y la cantidad que ingiero.

Me gusta el color azul, amo como se ve con mi piel.

Siempre llevo una pluma y una hoja conmigo a donde quiera que vaya.

Tengo un amuleto, algo que amo y nunca separo de mí.

Mi madre es por decirlo de una manera directa y clara. Ninfomana.

Y por ultimo, creo que le herede ese pequeño gusto.

Mi nombre no lo diré, seria demasiado tonto hacerlo si quiero seguir con mi vida como hasta ahora; pero aquí podrán conocerme por Venus, si, ese nombre me ha gustado, además representa muy bien partes de mi personalidad.

Así que Venus es mi pseudónimo, y es como conocerán mi vida.

O al menos lo mejor de ella.

Mis noches de dulce fantasía.Se que suena extraño, pero soy una chica tan normal como todos ustedes, puede que solo tenga una diferencia, después que probé un manjar exquisito me hice una total adicta.Ese manjar es el sexo, amo la cercanía de los cuerpos, el calor que despiden al frotarse, la humedad inevitable del roce, la masculinidad dentro de mí.Mi vida comenzó cuando conocí la falica virilidad masculina.La primera vez que lo vi, fue sencillamente increíble, nunca olvidare ese día.Estaba en mi bar favorito, el cual será multicitado en mis relatos; no diré su nombre, aunque si lo visitan alguna vez estoy segura que lo reconocerán.

Acaba de graduarme (ven, tengo edad suficiente para entrar a un bar) así que estábamos en una fiesta.Mi ya confesado problema con el alcohol se hizo presente ese día; estaba pasada de copas, como muchas otras noches, pero no tanto para no contemplar aquel hombre que le dio luz a mi vida.

Era perfecto a mis sentidos alcoholizados, a pesar de eso creo que lo es, no lo he vuelto a ver.

Alto, con un cuerpo atlético, un magnifico trasero que podría pasar por el de una mujer; redondo, paradito y tentador, labios rosados gruesos y húmedos, piel blanca, no se el color de su cabello llevaba un gorro tejido negro, el cual nunca quite; y mas llamativo aun, era el bulto que se notaba a través de sus jeans ajustados.

El perfecto Adonis me miro de arriba a abajo, esa noche llevaba un pequeño vestido strapless color azul, obviamente, muy tentador si le preguntaran a mi Adonis. Se acerco a mí con la copa en mano y la sonrisa más sugerente que he visto en mi vida.Esa sonrisa hizo que mis piernas temblaran débiles y a la vez apremiantes.

- Estas sola? - afortunadamente así era, así que asentí.Se paso una mano por el gorro, su camisa negra se alzo un poco, dejándome ver los hermosos cuadros dibujados en su apetecible abdomen.- Puedo acompañarte? - pregunto sentándose a mi lado sin esperar mi respuesta, solo sonreí encantada.- Creo que podré divertirme esta noche - me moje los labios con la lengua y me incline un poco sobre la barra tomando mi copa entre manos, mientras delicadamente mi dedo índice viajaba a mi escote.

Era una clara indirecta.Y ame que la tomara al vuelo, sin mas se bebió la copa que traía de un solo trago y su mano viajo hasta mi muslo descubierto por la abertura del vestido, que cubría solo lo necesario, era atrevido y tentador como dije antes.

Su roce era como fuego en las venas, sentí que algo mas arriba de mis piernas se estremeció, ame esa sensación.

Le di un trago a mi bebida, y lleve mi mano hasta su mano que trazaba pequeños círculos en la cara interior de mi muslo.

Sus movimientos se paralizaron un segundo.- Quieres acompañarme? - le pregunte mordiéndome el labio inferior y llevándome la diestra al escote de manera discreta pero clara, el sonrió encantado.- No esperaba menos - sin más, su mano subió a la parte que ocultaba mi vestido y sentí como mi diminuta tanga se movía de su lugar, facilitándole la entrada; me excito lo atrevido de su avance pues estábamos rodeados de personas ebrias.No pude evitar soltar un jadeo sorprendido y extasiado, me empuje en la silla para que el tuviera mas acceso.

Y lo tuvo, sus dedos eran largos según pude sentir, y además hábiles.- Quiero mas que eso - le susurre al oído con la voz mas sensual de la que fui capaz.No hizo falta que lo repitiera.

Hizo un movimiento delicioso, rozando una de mis paredes, me mordí el labio para no gritar.

Su mano se deslizo tortuosamente fuera de mí, hasta verla de nuevo posada en mi muslo semi oculta por la falda del vestido.

Tome su mano para sentir mi propia humedad, el tomo mi cintura y juntos nos levantamos, eché un vistazo al lugar, mis amigas no estaban, seguramente estarían tan ocupadas como yo lo estaba.

Caminamos hasta un pequeño armario de escobas que había visto cuando pase al baño para vomitar.Apenas cerro la puerta me lance contra el, amaba tener el control; no podía dejar de mirar su sonrisa excitada, pero tampoco podía retirar la mirada de ese bulto cada vez mas creciente.

Y vaya que estaba creciendo.

Lo bese primero en la boca, mientras el volvía a su tarea con esa mano maestra dentro de mi; comencé a morder sus labios carnosos y dulces, baje hasta su cuello. La camisa estorbaba, así que sin mas me separe de el.

Me miro confundido, pero su mano no paro en su tarea.

Apenas si podía aguantar mis ganas de gritar.

Rasguñe su pecho, completamente decidida a deshacerme de su camisa, los botones volaron como lluvia a nuestra al rededor, el seguía proporcionándome locura con sus hábiles dedos.

Y lo tuve frente a mi, su perfecto torso desnudo, tenia un poco de vello, desde sus cuadrados pectorales, marcando el camino al tesoro; decendiendo hasta perderse en la frustrante tela de sus jeans.

Descendí desde su cuello formando un camino suculento; mordía, lamía, succionaba todo lo que estaba en mi camino. El tuvo que soltar su agarre, pero no dejo de acariciarme mientras bajaba.

Al fin llegue hasta sus pantalones, que eran una prisión para su pene, y una reja para mí.

Ni siquiera lo pensé, mis manos se posaron en sus perfectos glúteos, y tras besar el nacimiento de su virilidad y también morderla un poco, mis dientes se posaron en el botón de su pantalón, ayudada únicamente con la lengua desabotone los molestos jeans, y aun con la boca comencé a bajarlos, ayudada por mis manos en sus glúteos.

Su pequeño y ajustado bóxer negro, me pareció de lo mas inapropiado así que sin delicadeza alguna lo baje de un jalón.

La recompensa valió la pena.

Su pene era como el paraíso delante de mí.

Fieramente restregué mis senos aun protegidos por tela contra sus piernas, mientras saludaba a su miembro latiente.

Mi lengua viajo por toda la extensión de su pene, besaba, lamía, y debo admitir que también mordí. El sabor era lo mejor que había probado en el mundo.

Este gesto hizo que las rodillas de mi acompañante se doblaran de placer y tuviera que recargarse en una pared jadeando.

Esto era totalmente nuevo para mí, totalmente inesperado, y lo mejor que había hecho en mi vida.Succione, bese y mordí su erección, era exquisito el sabor.Sus manos me jalaron un poco del cabello, así que, con un ultimo lengüetazo me puse de pie; lo mire a los ojos estaba completamente excitado, al igual que yo.

- Tu turno - dijo y me beso saboreando su propio sabor de mis labios.

Su lengua jugaba sucio conmigo, era tan tersa y exquisita que pensé que no habría nada mejor que la sensación de nuestras lenguas danzando juntas.

Pronto me di cuenta de lo equivocada que estaba.

Su sedosa lengua recorrió mi cuello y mis desnudos hombros hasta llegar al nacimiento de mis senos, y el principio de mi vestido.

Sus manos viajaron hacia la cremallera del vestido, que estaba en el costado derecho, una se quedo sobre mi seno masajeándolo de manera enloquecedora, la otra con un movimiento firme y rápido bajo la cremallera del vestido.

Me tomo de la cintura y rozo cada terminal nerviosa de mi cuerpo, oprimiéndome contra el, mientras sus labios hacían estragos en mi níveo cuello.

Mi vestido cayó precipitadamente, él le había dado un tirón, me admiro sin decir ni hacer nada más.

Ahora solo llevaba un brasierre strapless diminuto de un negro bastante sensual, y una tanga tan pequeña que de no haber sido por su tono negro que contrastaba con mi piel, tal vez el la hubiera pasado desapercibida.

- Ese color te queda bien - me halagó sonriente - es linda tu lencería, pero creo que estarías mas cómoda si ... - no termino la frase solo me enredo en sus fuertes brazos y mis senos quedaron libres, no perdí oportunidad para embarrarme mas a el, y pegar nuestros pechos ahora desnudos y sudorosos.

Sus labios silenciaron un grito ahogado, cuando su mano de nuevo viajo hasta mi intimidad acariciando con firmeza mientras su otra mano se aferraba a mi nuca.

Fue trazando un camino de incitadores besos desde mis labios urgentes hasta descender a mi abdomen que se contraía de placer.Las manos parecían ser de más de 100 personas, sus caricias habían inundado tanto mi mente que sentía que era tocada en toda fibra sensible.

Lengüeteó un poco mi ombligo mientras una risita tonta salía de mis labios húmedos.

Mis manos se aferraron a su gorro, trate de quitárselo pero el lo impidió con una de sus manos que hasta ese momento había dado placer a mi seno.

Alzo repentinamente el rostro con una sonrisa picara y divertida.

Y así de rápido desapareció para ubicar su lugar entre mis piernas, mientras jalaba con los dientes la tela oscura y fina de mi tanga., mi cadera se curveo para darle mejor acceso, después de todo estábamos en el estrecho armario de escobas.

Su lengua era tan larga y hábil como sus dedos, sentí que mi mente se nublaba y todo al rededor desapareció, solo sentía sus labios y lengua en mi intimidad.

No podía respirar, pensar, solo hacer; movía mis manos por todo su cuerpo, mis piernas temblaban por su calido aliento, estaba totalmente fuera de mí.

Tras una majestuosa muestra de habilidad lingual, se levanto del suelo, acariciándome mientras subía.

- ¿Lista? - me pregunto, pero no necesitaba hacerlo, el había sentido que tan lista estaba.

- Ya - me limite a responder, me arroje a sus brazos con frenesí, pero fui separada agresivamente.

Quiero aclarar, que esto me enfureció de sobra manera, pero tenia un buen pretexto.

Se agacho para tomar su pantalón del piso, y de su bolsillo trasero saco un empaque metálico pequeño.

- Protección ante todo,... señorita - no dijo mi nombre, no lo sabia, no me importo.

- Permíteme - le arranque el paquetito de las manos y con un mordisco lo abrí, su mirada derramaba excitación, verifique que el condón estuviera en buenas condiciones y sin mas, me agache con las manos temblorosas y apremiantes.

Tuve el impulso de usar los dientes para colocárselo, pero no quería que el condón se rompiera.

Y si, sin globito no hay fiesta.

Antes de colocarlo con las manos, lamí de nuevo su erección, solo un poco, para despedirme de ella.

Apenas había terminado, cuando sin más me tiro de espaldas en el pequeño espacio, una cubeta me sirvió de almohada, y el beso mi cuello mientras se acomodaba en mi entrada.

- ¿Lista? - volvió a preguntar, le gruñí al odio, mientras mis dientes atrapaban de manera feroz su lóbulo, un ligero quejido se escapo de sus labios, pero parecía mas excitado que dolorido.

- Hazlo ya - le ordene sin poder esperar mas.

Aun no terminaba mi frase cuando sentí una embestida animal arremeter contra mi punto mas sensible.

El siguiente jadeo fue de dolor, pero el placer era mucho más grande, la sensación más magnifica que jamás podré vivir, el duro y viril sexo de un hombre dentro de mí.

Mis piernas se abrieron todo lo que el estrecho lugar permitía, para darle mayor movilidad a mi amante del gorro.

Sus movimientos agresivos pero fluidos rozaban mis paredes, tocaban mis puntos, era tan deliciosa la sensación.

De pronto nuestros cuerpos, ya no estuvieron cómodos acostados, o algo parecido tanto como nos lo permitía el pequeño espacio, me senté con su ayuda y quedamos frente a frente, mies piernas estaban sobre su cadera, y aun no separábamos el agarre endemoniado que me hacia querer gritar.

Lengüetee su cuelo y mordí su lóbulo mientras jadeos irreprimibles salían de mi boca y gruñidos animales salían de la suya.

De nuevo esa posición no me pareció cómoda, y a el tampoco.

Me cargo y recargo contra una pared, mientras me enredaba con piernas y brazos a su perfecto cuerpo, sus movimientos era salvajes, llenos de deseo, pero firmes y sobre todo exquisitos.

Me coloque de espaldas a el.

Me coloque hincada y con las manos en el piso.

Me coloque arriba suyo.

Me coloque abajo suyo.

Me coloque a horcajadas sobre el.

Me coloque en su pene y mande, me coloque abajo y el mando, me coloque de lado, arriba, abajo, acostada, parada, de cunclillas, inclinada, hincada, sentada. Todas las maneras que se nos ocurrieron en tan breve espacio.

Me cargo por última vez, mientras me enredaba como un pulpo negándome a que su masculinidad saliera de mí.

Sentí que mi cabeza explotaba, lo jadeos no paraban de salir de mi boca, mis uñas se enterraban en su nuca y su espalda, mis dientes en su hombro.

De pronto sentí que no podía respirar, que estaba agarrotándome, mis paredes se enredaban a su miembro como yo a el.

Y dentro de mi todo estallo.

La mas magnifica y subliminal sensación que alguien puede experimentar.Un orgasmo.Grite como si me hubieran golpeado.

¡Que exquisito momento!Su grito siguió al mío mientras me apretaba mas contra el.

Sentí que me inundaba de placer, cuando sus gruñidos de regocijo llenaron mi oído.

Me recargo en la pared y yo no me solté, mientras tomábamos control sobre nuestros cuerpos de nuevo.

Y...

- Más - dije cuando recupere el aliento.

No necesite decirlo dos veces.

Esa noche tuve un millón de orgasmos más.

Esa primera noche fue la mejor de mi vida, con un adonis experto en el placer.Y esa noche decidí que nunca dejaría de disfrutar de la cercanía del miembro masculino en cualquier punto de mí.Amo el sexo, amo al hombre, amo mi sexo."El sexo es un regalo divino. El mas magnifico de todos." pensé mientras volvíamos a una nueva batalla.

Tenia que aceptar que compartía más con Venus de lo que me gustaría.

Era demasiado narcisista.

Acaba de re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-....re-re leer la historia del amante del gorro.

Me sorprendí de que a pesar de haber leído esa historia un millón de veces, cada que terminaba, estaba sudando, sonrojada y con una sonrisa de oreja a oreja.

Originalmente, yo había escrito esa historia para desahogar mis ímpetus sexuales.

Vivencias, en apariencia eran los relatos, pero la verdad era una muy distinta.

Imaginación, eso era, solo imaginación, apoyada de lectura, relatos, consejos, y a decir verdad, algunas experiencias.

Desgraciadamente, Venus, era solo un personaje ficticio, y Yo, que era la que escribía las historias de cama de Venus, era nada más y nada menos todo lo contrario a ella.

Aclarando puntos.

Me llamo, Isabella Marie Swan; tengo 23 años, soy hija única. Mi papa murió hace aproximadamente 5 años, mi mama y mejor amiga vive en Phoenix, yo vivo en Chicago y trabajo en el Art Institude, uno de los museos mas importantes del mundo, soy guía, y amo mi trabajo.

Mis mejores amigas, desde que llegue a Chicago son Alice Cullen y Rosalie Hale, somos vecinas. Las adoro por cierto.

Y bueno, con ellas he vivido toda clase de experiencias, algunas de ellas alimentan las historias de Venus.

Venus, es algo parecido a mi alterego, escribo historias de sus desenfrenadas y alocadas noches de dulce fantasía, así las llama ella. Y ese mismo titulo es el que lleva la página de Internet en donde publico estas mismas historias.

Todo empezó de una manera bastante risible.

La historia del Amante del gorro, es en su 80 por ciento verídica, una experiencia vivida por mi, la que estuvo a punto de ser mi primera vez.

Pero... nunca se dio, no he tenido una primera vez.

Si, soy VIRGEN.

Frustrada como termine después de el desenfrenado deseo por aquel Adonis de Gorro, escribí una pequeña historia, mas parecida a una reseña de hasta donde habíamos llegado.

Sin entrar en detalles morbosos (mas de lo que lo hago normalmente) mamá la descubrió, la leyó y quedo fascinada, olvido decir, mi madre si es ninfomana, y además ama leer historias eróticas.

Quedo tan enganchada que me rogó durante demasiado tiempo que escribiera una historia completa, a pesar de que era apenas un borrador de un par de hojas.

Me negué rotundamente, no quería que el mundo me tachara de reprimida sexual o de perversa.

Y un día Renee tuvo una fantástica idea.

Me hizo trabajar en ese primer borrador, hasta que quedo parecido a lo que leí hoy.

Debería de haber sospechado algo, ya que mi madre entro en unos cursos express e intensivos de computación, manejo de paginas web, diseño, y hasta literatura.

Pero como siempre. Tuve que confiar en que su locura era pasajera.

Gran error.

Cuando lo termine, se lo regale de cumpleaños, pues sabia que lo amaría, (si a pesar de ser mi madre leyendo una de mis experiencias cercanas del tercer tipo, amaría leer una historia que involucrara penes y vaginas) así fue.

La amó tanto que basándose en sus nuevos conocimientos de redes y computación compro un sitio en Internet, lo diseño y nombro el sitio "Noches de Dulce fantasía" hay publico ese borrador.

Cuando lo descubrí admitiré que me desmaye, deje de hablarle a mi mamá durante... dos horas creo, pero después ella me convenció de que era buena haciendo esas historias, que escribía bien y que debería de seguir haciéndolo.

Paso mucho tiempo antes de que le hiciera caso y confiara en sus palabras, como... una semana.

Cuando lo decidí, tuve otra experiencia frustrada que me llevo a escribir una segunda historia, y ella la público.

Pasó un mes y en el sitio teníamos más de 5 millones de visitas, era un número extraordinario que me hizo ofuscarme, pero a mi madre le pareció lo más genial del mundo.

En ese entonces, teníamos una vida un poco apretada económicamente, pues papa acaba de morir y las cuentas nos sobrepasaban.

Otra vez mi madre tuvo una fantástica idea.

Averiguo la manera, y no me pregunten como, de cerrar el sitio a todo publico, lo hizo privado y con costo.

Para entrar y leer las historias necesitas pagar.

Como... tampoco lo se.

Solo se que hoy en día, publico cada dos semanas regularmente, que soy de las escritoras mas famosas de la red, y que además, soy rica.

Esto de la calentura ajena deja muy buen dinero.

Además ahora le he tomado un gusto tremendo a escribir, siempre lo había tenido, pero Venus me hace muy feliz.

Solo debo confesar, que las únicas personas que sabemos la verdadera identidad de Venus, y todo lo que se dio de aquel primer borrador somos mama y yo.

Para mis conocidos, (mas específicamente Alice y Rose) hace un par de años que papa murió nos dejo una gran, exorbitante y jugosa herencia.

Así que aquí esta, totalmente justificada mi felicidad incompleta.

Solo falta una sola cosa para que mi felicidad sea completa.

El amor, y por su puesto lo conlleva.

¡DEJAR DE SER VIRGEN!


¿Que les parecio?, espero que bueno!! apenas si me atrevia publicarlo, jejejeje pero tengo que agradecer a cuatro personas que me convencieron de subirlo y me ayudaron a aclarar mis ideas.

Naty!, te quiero niña! mucho mucho!! grax por todo!!!

Mary! tu niña,siemopre me haces cambiar las historias!!1 pero aun asi te quiero! jijijij

Dani! prima!!! jejejeje grax por impulsarme jejeje y aguantar mis locuras! te quiero!

Diego! Grax por ayudarme a aclarar las ideas!!! te quiero!

Y Ady!!! nena se que no te habia dicho pero jejeje aqui tienes la sorpresa!! te quiero!!!

Esas fueron 5 personas jejejeje.

Bueno espero que les haya gustado y que... jejejeje porfavor me hagan feliz dejando un review!! jijiji ciao!