Una mariposa es –en términos sencillos– un insecto volador que presentan diferentes variedades y colores, las cuales normalmente es un bicho que a la mayoría de las personas les gusta, obviamente no es como una araña y una cucaracha que corres cada vez que la ves o gritas como si acabas de ver un fantasma, buscando inmediatamente el insecticida.
No, claro que no.
Sin embargo en París era diferente porque luego de que pudieras ser akumatizados por esas bellas mariposas, estas se volvieron no muy aceptables.
Tampoco no era algo así...
¡Oh! ¡Dios mío! ¡Una mariposa! (Saca un lanzallamas y la prende fuego)
Demasiado surrealista.
Pero era un hecho que los parisinos ya no las veían con buenos ojos, aunque no llegaba al tal punto de que demandaran un exterminio de las criaturas aladas. No obstante ya no se quedaban a contemplar a estos bichos, sino que se alejaban temiendo de que los akumatizen.
Y ni hablar de los héroes. No podían ver esos bichos sin querer transformarse y hacer algo al respecto, en el caso de Ladybug purificarlo, en el caso de Chat Noir desintegrarlo.
Para ellos ya no era una inocente y bella mariposa, era un Akuma. Uno de los cuales tenían que tener precaución, porque a pesar de tantas veces que se purifique esta volvía a corromperse.
¿Quién diría que una mariposa iba a ser tan peligrosa?
Nadie la verdad. Eso era surrealista.
Ah... Pobre mariposa...
Si solo ella supiera lo que le pasara por permanecer en París, está ya se hubiera ido. Lástima que no es así y estas obtienen que estén atrapadas en la guarida de Hawk Moth.
Al menos eso es mejor a permanecer cerca de los parisinos que en cualquier momento no dudarían en usar el insecticida.
