~Little star~

Si hay alguien que amo a una persona única en toda la faz de la tierra, ese alguien podrá sentirse feliz cuando lo mira.

No debí haberlos escuchado, aquellos sentimientos que se desbordaron…no se debe escuchar nunca a los sentimientos.

Adiós.

– ¡Hey, bastardo hazme caso!–gritó mientras lo seguía por todos los pasillos de la secundaria– ¡se que me estas escuchando, maldición, Hibari!

–Deja de seguirme–se dio la vuelta con las tonfas listas para golpearlo, Gokudera no pudo evitar tragar duro–o de lo contrario te morderé hasta muerte.

– ¡P-Pero…–retomó su mirada retadora y siguió–aún así, Reborn-san me ha dicho que te dijera este recado!

– ¿El bebe?–bajó las tonfas, escuchando con atención lo que el herbívoro rebelde le quería decir, después de todo si era algo que le tenía que decir el bebe, debía ser importante.

–E-Escucha, el Decimo y Reborn-san han organizado una pequeña reunión en el templo de Nanimori, así que es tu deber como guardián de la nube ir.

¿Eso era todo?

–No–musitó y se dio la vuelta comenzando a caminar.

– ¿¡Eh! ¿Por qué no?–preguntó igualando su paso, el prefecto solo lo ignoro, siguiendo con su deber: patrullar la escuela. – ¡Hibari!–el ignorarlo solo hacia que el albino se enojara mucho más.

–Cállate–volteó nuevamente pero esta vez ya arto de los gritos, así que sin mucha culpa clavo una de sus tonfas en el estomago de Gokudera.

–Ba-Bastardo–gruñó, lo había atrapado con la guardia baja.

–Si sigues molestando te morderé hasta la muerte de verdad–sus ojos se afilaron, Gokudera se levanto con algo de dificultad y lo miro.

–No me iré hasta que aceptes la invitación, ¡eres un guardián tienes que responder como miembro de la familia Vongola!–gritó sacando algunas dinamitas–si no lo haces por las buenas, será por las malas.

–Wow–sonrió y se puso en posición de pelea–esto no me tomara más de dos minutos–fue hasta el, y antes de que Gokudera lo pudiera esquivar una tonfa se clavo de nuevo en la boca de su estomago, y la otra fue ha estrellarse contra su barbilla-.

– ¡A-Agh!–gritó mientras se estrellaba contra el suelo, unos metros lejos de Hibari.

– ¿Eso es todo? No logras ni entretenerme por veinte segundos–se burló, molestando mas a Gokudera.

–Ba-Bastardo, no creas que es todo lo que traigo–sacó mas de su dinamita y la lanzo hacia el– ¡exploten!

–Que aburrido–se quejo y esquivo velozmente la dinamita, que solo hizo daño a la escuela. Hibari miro con molestia la zona dañada. –Ahora sí, te morderé hasta la muerte.

Gokudera lo miro sin dejar de retarlo con la mirada.

–Reborn ¿seguro que Gokudera-kun estará bien?–preguntó Tsuna corriendo por los pasillos, el hitman estaba en el hombro de Yamamoto con mirada seria.

–Quien sabe–respondió, Tsuna continuo alejándole hasta llegar donde se encontraba la tormenta.

– ¡Gokudera!

– ¡Gokudera-kun!

Gritaron sus amigos yendo hasta el, Gokudera estaba sentado debajo de la ventana, tratando de contener la sangre que Hibari le había provocado.

– ¿Estas bien Gokudera-kun?–preguntó preocupado– hay que llevarte a la enfermería.

–N-no–respondió sorprendiendo a ambos.

– ¡Gokudera tus heridas son graves!–reclamó Yamamoto.

–Ca-cállate imbécil–ordenó mientras se levantaba– no se preocupe Decimo, Reborn-san, cumpliré la misión así sea lo ultimo que haga.

– ¡Gokudera-kun!–Tsuna se levanto preocupado y molesto– ¡no es necesario que lo hagas!

–No, si es necesario–comentó Reborn formando una media sonrisa.

– ¡Reborn!–reclamó enojado, Yamamoto lo trato de calmar.

–Ya, ya Tsuna lo importante ahora es atender las heridas de Gokudera, haha–rió por la pequeña discusión.

–Estas heridas no son nada–dijo la tormenta recargándose en la pared–estoy bien, no hay de que preocuparse, Decimo.

– ¡No!–gritó el castaño molesto– ¡no puedo permitir que Hibari-san te haga mas daño, yo se lo ir a pedir!

–Decimo…–

–Tsuna–

–No te hagas el genial, Tsuna. Confía un poco en tus guardianes–dijo Reborn pateando su cabeza.

– ¡Espera, Reborn! –gritó cubriéndose.

–Reborn-san–pensó, agradecido– ¡No se preocupe Decimo, vera que ese idiota ira! –gritó con sus ultimas energías, antes de perder la conciencia.

–Gokudera-kun–lo miró y sonrió–no te expongas mucho, por favor.

Un día nuevo en la ciudad de Nanimori, pacifico y agradable, excepto por esos gritos que les ponían los nervios de punta a todos los estudiantes.

– ¡Hibari tienes que ir, bastardo!–ahora mismo Gokudera Hayato, se encontraba en la oficina del comité de disciplina, esa misma que habían nombrado tiempo atrás la guarida secreta de Vongola.

–Lárgate de aquí, o te dejare peor que ayer–advirtió acomodando unos papeles.

–No me interesa–gruñó golpeando el escritorio–tienes que ir.

–Hnf. –fue su respuesta, y cuando alzo la cara fue la primera vez que vio como venia el italiano.

Tenía varias vendas y banditas por toda la cara y cuerpo, al parecer se estaba sobre esforzando estando allí.

–No aceptare eso como una respuesta–gruñó–tienes que ir al templo de Nanimori el domingo.

– ¿Por qué estas tan interesado en que valla?–sus labios formaron una pequeña sonrisa– ¿acaso estas enamorado de mi, Gokudera Hayato?

– ¡No digas estupideces!–gritó completamente rojo– ¿Quién en su sano juicio se enamoraría de ti?

–Entonces, ¿Por qué estas rojo?–la pregunta solo hizo que Gokudera se sonrojara mucho mas.

–Y-yo no estoy r-rojo ni n-nada por el estilo–dijo bajando la voz y desviando la mirada.

– ¿Por qué tartamudeas?–volvió a preguntar, fijándose en sus ojos, haciendo que Gokudera se pudiera mucho más nervioso.

– ¡Mu-Muérete!–gritó aún sonrojado, y ocultando la mirada, Hibari se puso de pie y delante de el.

–Algo me dice que no me quieres ver a la cara–rió burlonamente–si es así–tomó a Gokudera salvajemente del brazo, haciéndolo gritar por la herida que tenia, y le planto un beso en los labios.

El contacto no duro más de treinta segundos, ya que la tormenta se negó a abrir los labios.

– ¿Q-que…que rayos?–se toco los labios y después miro a Hibari delante suyo– ¿¡que diablos hiciste astardo!

–Te di un beso–respondió con desdén.

Tal vez debió retractarse de la misión cuando pudo…

¡Ciao-ssu!

Otro fic más de Hibari y Gokudera :B, dedicado sin duda a beleh y Tsukume Kizumi. Y también a todas las fan's de esta linda pareja :B

Bueno, espero que les guste. A pesar de que pensaba hacerlo One-short, con lemmon y todo, gracias a una canción todo cambio :D pero tampoco quiere decir que será una historia super, super larga. Sera solamente de tres o cuatro capítulos :I Tampoco tengo mucho tiempo.

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MimiChibi-Diethel.