Naruto: Año Uno
Prologo
"¿Quién Soy?"
El sol estaba comenzando a ponerse en el horizonte mientras manadas de pájaros a travesaban el cielo rojizo del atardecer buscando refugio para la tormenta que poco a poco se estaba formando. Una figura se movía a gran velocidad a través de los enormes bosques que rodeaban el inmenso valle, saltando de rama en rama con un ritmo impresionante dejando en claro que esto era algo que hacía muy a menudo ya que la gracia con la que realizaba sus movimientos no era común entre las personas no adiestradas para ello. Había sido un largo recorrido para la figura desde la ciudad de Konoha hacia el valle del fin- también conocido como el valle de la gran batalla- lugar que distinguía la división entre el país del fuego y el país del campo de arroz, dos naciones vecinas, lugar de grandes historia como lo ha sido durante mucho tiempo la batalla entre el primer Hokage Hashirama Senju, y el exlíder del clan Uchiha Madara Uchiha, que según las historias cuentan fueron los formadores del gran valle.
La figura mantenía su ritmo constante mientras su mirada estaba fija hacia delante, hacia lo desconocido. Tenía cabello desordenado rubio en puntas, mientras una cola le llegaba a la espalda se dejaba ver detrás de él, llevaba puesto el uniforme anbu estándar, que consistía en un chaleco anti metralla simple sin bolsillos de color blanco, junto a un pantalón y camisa manga larga negro, aparte sus dos antebrazos estaban protegidos por placas metálicas, mientras sus manos estaban cubiertos por guantes de tela fina, del resto mantenía el equipo shinobi estándar – una docena de shurikens, seis kunais, cuatro bombas de humo, 7 metros de alambre y un tanto en su espalda- lo más resaltante era una máscara blanca que semejaba la forma de un zorro puesta sobre su rostro que se mantenía sereno.
-Sasuke espero que estés preparado-pensó la figura al ver que el final de su camino se estaba acercando – esta vez no tendré piedad contigo – aumentando su ritmo rápidamente, dio un último salto para salir del follaje que cubría los árboles, había llegado a su destino, el acantilado del valle, volando por los aire realizo un par de giro para aterrizar con sus piernas horizontales soportando el impacto de la caída, mientras sus ojos exploran los alrededores con fervor esperando encontrar su objetivo.
-Hay estas- susurro cuando lo vio. Estaba abajo del acantilado, parado sobre el gran lago mientras observaba las dos estatuas desde abajo, llevaba pelo negro alborotado junto a lo que parecía un manto negro con el símbolo del clan Uchiha en su espalda, con un solo movimiento de su muñeca saco un kunai de tres puntas que lanzo hacia Sasuke.
-¡Así que has decidido venir¡- grito el mientras giraba para mirar al recién llegado, había estado consciente de su presencia desde que había salido del bosque pero lo único que diviso fue un arma dirigiéndose rápidamente hacia el – así que has dominado la técnica – susurro mientras esquivaba el arma punzante –Que tal esta Sakura? Naruto- hablo arrogantemente esperando causar algún tipo de reacción en el rubio que aprecio en un destello amarillo delante de él.
Sus ojos se estrecharon al oír las palabras de su antiguo compañero -mando saludos, dijo que te espera pronto – el veneno en su voz era casi palpable. El rubio se colocó en posición de combate esperando algún tipo de ataque por parte de Sasuke había deseado que llegara este momento durante mucho tiempo, más de lo que él hubiera querido.
-cuento tiempo ha pasado Naruto, cuatro tal vez cinco años - comenzó a caminar lentamente en dirección del rubio moviéndose en zig zags mientras continuaba su monologo – mírate hazte ahora pareces un shinobi respetable- poso sus ojos rojos en los ojos azules del rubio, mostrando claramente sus intenciones.
-no he venido a hablar contigo Sasuke- comenzó a canalizar chakra por sus piernas rápidamente preparando su ataque –esa oportunidad te la di años atrás- en un parpadeo desapareció de su posición para reaparecer detrás del pelinegro, pero este ya está preparado para el ataque por lo que fácilmente bloqueo la patada dirigida a su caja torácica.
-predecible- fue su pensamiento mientras bloqueaba un segundo golpe por parte del rubio –demasiado predecible- su mente comenzó a planear diferentes escenarios de lo que estaba sucediendo este no era el Naruto que el recordaba. Se agacho para esquivar otra patada, que tenía como objetivo su cabeza
En un flujo rápido de sus manos comenzó a perforar los sellos necesarios para uno de sus jutsus preferidos – Katon: Gōkakyū no jutsu- tomando un profundo respiro soltó su técnica más usada. Naruto por su parte no estaba nada sorprendido, había estado esperando que soltara su jutsu para poner en juego su plan. Con un giro de su cuerpo esquivo la bola de fuego y un destello desapareció tomando desprevenido al pelinegro
-¿cuándo?- Sasuke trato de cambiar de posición usando su chakra pero todavía su sistema estaba inestable por el ataque anterior.
De la nada apareció Naruto cargando una esfera pequeña azul en sus manos –Rasengan¡- grito mientras conectaba el ataque en la parte inferior de Sasuke, pero Sasuke desapareció en una nube de humo dejando un tronco en su lugar.
-y pensar que casi me sorprendes con esa- se escuchó una voz detrás de el – pero mis ojos lo pueden ver todo – siseo mientras Naruto giraba para verlo, mientras se mantenía encima del lago, la calma que había mostrado su rostro había cambiado por una de furia incontrolable – todavía eres débil, todos a tu alrededor te hacen débil-
-cállate- dijo suavemente solo para ser escuchado por el –tu monstruo mataste a Sakura-chan y Kakashi-sensei¡- la ojos azules del rubio habían cambiado por unos rojos sangrientos – después de la guerra, después que todo esa locura terminara pensé que tal vez volverías Sasuke – sus manos pasaron por una par de sellos, para que una nube de humo apareciera a su lado –pero no, tu preferiste seguir con tu estúpida venganza, sabiendo que este día llegaría- ahora a su lado se mantenía un rollo inmenso que llegaba a su cintura –algo impresionante ya que el rubio estaba alrededor de un metro noventa centímetros- abriendo el rollo miro a Sasuke que estaba comenzando a retroceder al sentir la cantidad de energía que estaba liberando Naruto – ahora Sasuke prepárate por que hoy no vas a volver a ver la luz del sol, por Sakura, Kakashi y todos aquellos que han sido asesinados por tu mano, no fallare –
Sasuke estaba un poco atemorizado al ver la cantidad de poder que liberaba cada segundo el rubio - eso está por verse dobe, nunca fuiste superior a mí, y nunca lo serás, madura Naruto ya no somos niños de doce años, ahora somos adultos estamos casi en nuestros veinticuatro años – le respondió el pelinegro liberando su sello maldito para contrarrestar la fuerza de Naruto –aparte nunca fuiste capaz de mantener tus promesas –
-Sakura-chan, Tsunade-baachan, Kakashi-sensei perdónenme por lo que voy a hacer – cerro sus ojos mientras comenzaba a sentir una nuevo tipo de energía recorrer su cuerpo - Kuchiyose no Jutsu – del rollo salieron dos Narutos solo que estos dos eran un poco diferentes al rubio que estaba parado sobre el lago, estos Narutos poseían un aura más fuerte aparte de tener el iris de sus ojos amarillo –vamos salvaje- "tou-san, kaa-chan no vemos pronto"
Gotham City
24 de enero 2002 20:15 horas
La noche había caído hace poco en la gran ciudad de Gotham, cuna de la perdición de la civilización humana, cuna de las grandes mentes criminales que aterrorizaban los sueños de muchos estadounidenses, pero aparte de todo lo negativo que podía parecer la ciudad, también era la cuna de unos de los grandes héroes de la actualidad, valiente hombre que luchaba por la justicia, que luchaba por lo correcto este hombre era conocido por el nombre de Batman nadie en Gotham sabía quién era en realidad este personaje, algunos hasta inventaban historias alocadas de su procedencia otros creían que era alguna clase de fantasma algo totalmente alejado de la realidad.
Un auto lentamente iba descendiendo su ritmo mientras llegaba a su destino, era un BMW último modelo con el símbolo de la familia Wayne en el frente. Apagando el motor del vehicula una figura bajo del mismo, mientras lentamente se dirigía a la entrada de la mansión a la que había arribado
-señor bruce- dijo Alfred mientras bajaba las escaleras principales de la mansión –me alegra verle llegar temprano – le ofreció una sonrisa calidad a quien para él era parte de su familia, el joven nombrado estaba en la entrada principal de la casa mientras se quitaba su chaqueta
-¡Alfred¡- dijo al ser sorprendido ya que todavía no estaba acostumbrando a ser ser recibido por su mayordomo amigable – la reunión con el señor con Fox termino más temprano de lo esperado – le contesto la pregunta, aunque no se la hubiera hecho, pero algo en su mirada le dijo a Bruce que estaba esperando algún tipo de información –los planes del acróbata van viento en popa, gracias al contrato que firmamos con el departamento de defensa, sus ingenieros son algo fuera de lo común-termino de agregar bruce mientras cerraba las puertas principales de la mansión
-es algo bueno de escuchar señor- dijo Alfred mientras tomaba la chaqueta que sostenía en su manos –ahora tendré que preocuparme más de lo habitual – dijo en tono de broma
-Alfred tú y tu sentido malo del humor – dijo con una sonrisa en su rostro Bruce Wayne, heredero de la fortuna Wayne y actual propietarios de las mega industria Wayne –que ha pertenecido a su familia durante generaciones- era una persona alta casi rozando el metro noventa y tres de estatura, tenía un cuerpo esculpido además de poseer un rostro por el cual cualquier mujer en Gotham suspiraba, llevaba puesto un traje de negocio y llevaba su pelo corto negro peinada a un lado.
-es sabio dejar al señor Fox involucrarse en su pequeño hobby señor Wayne?- le pregunto Alfred mirando a los ojos de su maestro aunque confiaba ciegamente en el y estaba dispuesto a arriesgar su vida por Bruce, no estaba seguro si Lucius Fox estaba dispuesto a hacer lo mismo.
Bruce se quedó un poco atónito ante la pregunta, conocía a Alfred desde hace tiempo nunca antes había cuestionado ninguna de sus decisiones, pero entendía la desconfianza con Lucius, su nuevo rol en Gotham había atraído nuevos niveles de peligro a su vida, aparte de que Lucius era algo nuevo en Gotham –eso es algo que veremos Alfred, pero por los momentos prefiero darle el beneficio de la duda, Lucius es un buen hombre, aparte rescato la compañía de la quiebra-
-espero que su corazonada no se equivoque joven bruce- comenzó a caminar fuera del hall de entrada con la cacheta en su brazo –si piensa salir esta noche, mejor que lleve un paragua consigo se aproxima una tormenta eléctrica –
-que pensaran los criminales si el caballero nocturno tiene miedo a mojarse- contesto el comenzado a moverse en dirección a su escondite –aparte Gordon me informo la otra noche que se han reportado varias desapariciones de niños – con ello se alejó del lugar donde hace poco había estado.
Valle del fin.
24 de enero, año desconocido,
La lluvia caía a raudales desde el cielo obscuro sobre el valle del fin, mientras una batalla era llevada a cabo a niveles sobre humanos, cambiando por completo el relieve de la zona.
-¡Fūton: Renkūdan¡- grito mientras retrocedía, para luego soltar una gran bola de aire que salió a gran velocidad.
-maldición- dijo Sasuke mientras esquivaba el ataque a duras penas, para ver cómo era devastado la mitad del bosque detrás de el –mis reservas se están agotando – pensó mientras cargaba contra el rubio para tomar un enfrentamiento cuerpo a cuerpo.
-no pareces tan confiado Sasuke- dijo el rubio mientras contraatacaba los avances del pelinegro –Me queda un solo clon, necesito acabar con esto de una vez por todas – lanzando varios kunais contra su enemigo, comenzó a alejarse rápidamente.
-no huyas cobarde- grito Sasuke en su etapa 3 del sello persiguiendo al rubio.
Los dos de ellos habían estado peleando por más de 2 horas, como su cuerpo mostraban diferentes arañazos y moretones de la batalla. La vista con la que los había recibió el valle había cambiado radicalmente, la estatuas que adornaban la cascada era solo enormes masa de rocas deformes junto a inmensos cráteres que estaban comenzado a desviar el curso del rio, además el relieve del acantilado no era nada comparado a lo que era ahora, todo el valle parecía totalmente distinto.
Naruto esquivo un par de relámpagos que había lanzado Sasuke y en un flash amarillo apareció en una de las cabezas de las estatuas – ¡es hora de que acabemos con esto Sasuke¡- exclamo llamando la atención del susodicho que lo miraba fijamente –se acabó el juego- invoco su ultimo clon de sombra del Monte Myōbokuzan.
-así que él bebe desea acabar con esto – dijo maliciosamente Sasuke, de una forma tan parecida a Orochimaru que a Naruto le dio escalofrió –entonces que así sea- usando el sushin apareció en la cabeza de la otra estatua mientras realizaba un juego de sellos de mano lentamente. Mientras recordaba el enfrentamiento que ellos dos habían llevado aquí hace años atrás
Naruto por su parte invoco dos clones de sombra con su kage bushin no jutsu, mientras sentía su modo sabio entrar nuevamente en vigor –kurama necesito que me des más de tu poder – hablo Naruto a su inquilino, para solo ser respondido con una ola de energía recorre su cuerpo – esto acaba ahora Sasuke- exhalo el mientras comenzaba a forman en la palma de su mano con la ayuda de sus clones su técnica más mortífera –con nivel SS de restricción de uso- el Fūton: Rasen-shuriken con energía natural y chakra del kyubi. Lo que lo hacía ver como una bola verde de energía, y no el acostumbrado azul.
Sasuke había termino de pasar por los sellos de manos, sintiendo como su chakra era tomado de su sistema y llevado todo a la palma de su mano para ser transformado en electricidad pura –Raikiri- dijo mientras su mano era recubierta por la energía eléctrica, con un extraño color purpura.
- Fūton: Rasen-shuriken- dijo el rubio al ver que su técnica estaba lista para ser usada, sentía como la energía giraba en su mano a gran velocidad –terminemos esto- Con una última carga de su chakra en su pies dio un inmenso salto por lo aires, mientras Sasuke también hacia lo mismo con ambas técnicas al frente.
"lo siento hermano" pensó mientras veía como sus dos técnicas más mortíferas Iban en trayectoria de impactar "lo siento por haberte fallado" con este último pensamiento vio como ambos jutsus impactaban entre sí, creando un gran torbellino a su alrededores "esto nunca debió suceder" su cuerpo estaba comenzando a sentir la presión de ambas técnicas, a su alrededor una gran bola de energía blanca estaba comenzando a tomar forma, naciendo justamente donde las dos técnicas estaban tratando de ganar dominio.
-Nunca podrá vencerme- con estas últimas palabras Sasuke comenzó a canalizar el poco chakra que todavía tenía directamente a su mano – Nunca serás más fuerte que yo – grito maniáticamente al ver que estaba perdiendo poder su técnica, no importaba cuan fuerte empujara.
-adiós Sasuke- dijo Naruto al liberar su técnica causando una gran explosión que comenzó a cubrir todo el gran valle "NO" dijo la voz de kurama en la cabeza de Naruto al ver como su contenedor recibía la onda de impacto, canalizando todo su poder hacia el sello esperando no morir al ver como todo esa energía blanca se diría hacia ellos-no pienso morir aquí- nunca estuvo de acuerdo con el rubio respecto a esto.
-AHHH- grito Sasuke al sentir como era perforado por un millar de agujas mientras sentía corrientes eléctricas destruir su sistema nervioso, Naruto por otro lado también estaba experimentando la misma clase de dolor solo que él estaba cubierto por una capa de chakra rojo.
Con un estruendo inmenso y el resplandor de un relámpago en el horizonte la técnica de Naruto fue liberada, mostrando ahora como el valle había pasado a ser más como un inmenso cráter de agua. En la superficie del agua podía divisarse el cuerpo de Sasuke Uchiha flotar sin vida, mientras el cuerpo del rubio no se podía ver por ningún lado, con la lluvia cayendo sobre la tierra.
Gotham City
Enero 24, 2002 23:15 horas
Desde hace más de 4 horas atrás que había caído la noche en la inmensa ciudad de Gotham, las concurridas calles de la ciudad eran ahora un pueblo fantasma , un simple reflejo de lo que eran La metrópolis diurna.
-Alfred me copias- dijo Batman a través de su comunicador mientras observaba las calles desde uno de los tejados. Sabía que su fiel mayordomo estaba en la guarida esperando su llegada
-fuerte y claro señor- se escuchó por el parlante la voz de un hombre mayor.
-necesito que interceptas la frecuencia de la policía por mí y me informes de la situación en la ciudad – era una noche muy oscura, las nubes cubrían la mayor parte de la ciudad, aparte que la lluvia cubría su visión, y si hubiera sido falta la tormenta eléctrica estaba interfiriendo con todos los aparatos electrónicos en la ciudad, él no era Superman para valerse de poderes, tenía que confiar en sus gadgets electrónicos hicieran el trabajo.
-al parecer las comunicaciones son muy entrecortadas señor- dijo Alfred informando al vigilante de la situación
-creo que debí haber tomado el consejo de traer el paraguas-dijo mientras cambia a la visión térmica para tener una mejor visión de la ciudad –¿Cuánto tiempo dicen los reportes que durara la tormenta?- pregunto bruce mientras comenzaba a moverse a través de los tejados.
-según lo que leo señor, toda la noche- sonaban clics a través del auricular –según el reporte del clima cesara mañana –
-esta es una noche pérdida- contemplaba el caballero, mientras corría diferentes escenarios en su mente, tenía que conseguir pista sobre las desapariciones de los niños pero con esta lluvia torrencial sería muy difícil de que los responsables salieran a cometer sus fechorías –Alfred voy a regresar a la guarida- dijo a través del comunicar mientras comenzaba a moverse nuevamente, esta vez con dirección a la mansión Wayne, sabía que muy pocos criminales elegirían esta noche para cometer atrocidades, además Batman también necesitaba descansar.
-aquí lo espero con su chocolate caliente señor, cambio- dijo Alfred mientras cerraba el canal de comunicación.
Había estado saltando varios edifico cuando sus medidores en el traje comenzaros a sonar l, todos de ellos –Que está sucediendo-pensó Batman al ver como su traje enloquecía saco dos Batarangs rápidamente esperando alguna clase de ataque, pero lo que ocurrió no fue algo que hubiera esperado suceder, ni en sus más alocados sueños
Una gran luz blanca invadió toda la ciudad mientras un estruendo era escuchado, todos los transformadores de la ciudad comenzaron a explotar al sentir la sobrecarga de energía, varios vehículos comenzaron a andar erradamente, hasta que tan rápido como vino la luz así mismo desapareció, fue algo que solo duro segundos.
-señor, me copia- comenzó a escuchar Batman en su oído al ver como la luz cegadora desaparecía, se sentía marido –señor- volvió a escuchar.
-te copio Alfred- respondió el mientras recuperaba el aliento nunca antes había experimentado algo como esto, ni siquiera en sus viajes, algo de esta extraña luz lo hacía sentir cálido, en paz.
-qué demonios fue eso señor- volvió a hablar Alfred –los trasformadores en la mansión explotaron, además que mucho de los bombillos explotaron… Batman comenzó a escuchar a su mayordomo hablar de lo sucedido aunque sabía de ello… aparte de esa luz blanca- termino su diatriba.
-no tengo la más mínima idea Alfred pero pienso averiguarlo- dijo claramente Batman mientras contemplaba el horizonte donde creía era de dónde provino la luz –sabes si la computadora ha podido localizar algo de lo sucedido?-
-al parecer la computadora registro un pico en el aumento de la energía cerca del cementerio de la ciudad a unos pocos kilómetros, debe ser el epicentro de la luz-
Agradeció en silencio el consejo de fox de instalar generadores de emergencia en la mansión –entonces me dirijo hacia allá- "nadie puede atentar contra mi ciudad de esta manera" y con ese último pensamiento se dirigió al cementerio de Gotham, lugar donde descansan sus difuntos padres.
Cementerio de Gotham
Enero 24, 2012 23:10 horas
Samuel Robert, un ciudadano honrado de Gotham estaba sentado frente a una de las muchas lapidas que adornaban el cementerio de Gotham un lugar deprimente en el que estar, sobretodo en un noche de lluvia
-Miko- dijo el suavemente mientras lagrimas recorrían su rostro, había estado llorando por más de tres horas la pérdida de su querida esposa, había estado casada con ella por más de treinta años cuando un día atrás la tragedia lo había golpeado. Estaba en el ejército cuando la conoció, fue en un traslado que había recibido desde chicago hacia la embajada de estados unidos en Tokio Japón, todavía podía recordar esa día con claridad, fue una mañana hermosa cuando ella entro con su pelo lacio de color azabache por la puerta de la embajada, vistiendo un traje de ejecutiva que acentuaba todo su cuerpo –me acuerdo de lo hermosa que estabas ese día – le hablo a la lapidad – también como balbuceaba mis disculpas cuando tropecé contigo- una amarga sonrisa adorno su rostro, esas memorias traían simplemente dolor a su corazón – apenas ha sido un día y te extraño demasiado – sus llanto comenzó a hacerse cada vez más fuerte, no sabía si su corazón iba a soportar tanto dolor
Miro hacia un lado para observar también la lapidad de su hijo, su único hijo –Michael, espero que cuides de mama haya arriba – recuerdos de su hijo de 30 años comenzaron a inundar sus pensamientos juntos a los de su esposo, había perdido a Michael menos de una semana atrás, durante un asalto al banco de la ciudad el había sido una de las muchas casualidades de la balacera, gracias a esto la enferma del corazón de su esposa empeora, llevándola también a la tumba.
-sé que no debo culparlo Miko, sé que Batman es un solo hombre pero es un idiota – con lágrimas todavía en su rostro recordó como en las noticias habían dicho que la persona responsable de la balacera habían sido arrestado por Batman unos meses atrás –pero de todas formas no puede dejar de echarle la culpa, no soy tan fuerte como tu creías…. Pero fue interrumpido como una gran estruendo junto una luz blanca interrumpieron su diatriba – Que demonios?- dijo mientras cubría sus ojo de la luz cegadora con los brazos, pero como sorpresivamente vino así se fue la luz.
-que fue eso- pensó Robert al recobrar la compostura, algo con respecto a esa luz lo hacía sentir bien, diviso no muy lejos de su posición algo que resplandecía, debía estar como a 2 km de su posición –debería ir a revisar – pensó mientras la lluvia comenzaba a borrar las lágrimas sobre su rostro –o tal vez esperar a la policía o bomberos – pero su curiosidad era mayor como para esperar alguien del gobierno.
Montándose rápidamente en su camioneta y con un adiós veloz a la lapidad de su esposa comenzó a manejar en dirección al lugar de donde provenía el resplandor. Manejo durante cinco minutos hasta que tuvo que comenzar a ir campo traviesa, agradeció mentalmente que tuviera una camioneta por que con la lluvia hubiera sido imposible llegar a su destino en cualquier otro vehículo.
Vio un inmenso cráter, que no había visto antes hay, pensó que lo que ocasiono el incidente fue una centella que impacto la tierra, pero era algo ridículo las centella nunca dejan cráteres tan inmenso. Lentamente detuvo la camioneta mientras veía el cráter con cuidado, esperando que algún tipo de alíen saliera de él, había escuchado varias historias sobre algo parecido durante su tiempo en el ejército.
Bajándose con cuidado de la camioneta camino hacia la orilla del cráter preparada por si algo imprevisto sucedía, pero todas sus preocupaciones fueron derrumbadas cuando vio el centro del cráter, solo para ver un rollo junto a un montón de telas.
-qué diablos paso aquí-se preguntó mientras comenzó a bajar con sumo cuidado, aunque la roca estuviera al rojo vivo, no parecía quemar.
-ahh- se escuchó un quejido venir del lugar donde estaban las ropas, esto alerto a Robert que comenzó a descender rápidamente. Cuando llego al lugar pudo ver que las ropas estaban abultadas, demostrando que había alguien adentro de ellas, ágilmente libero a la persona de las ropas solo para encontrarse con un niño que lo miraba asustado.
-es solo un niño- pensó Robert al ver al pequeño chico mirándolo asustado, tenía el pelo rubio corto en puntas, no debía ser mayo de 7 años, pero lo que llamo su atención fue el tatuaje grabado en su brazo –Que monstruo le haría esto a un niño- vio diferentes moretones y cortes en el cuerpo del niño, aparte de que algunas de sus heridas todavía estaban sangrando mucho.
Algo en el fondo de la mente de Robert hizo clic y se acordó como niños había estado desapareciendo alrededor de la ciudad – Hey chico no voy a acerté daño – le dijo Robert al ver que el pequeño todavía estaba paralizado en su lugar mirándolo se había levantado al ver al extraño acercarse
-Aléjate de mí-le grito el pequeño en japonés, pero la fuerza necesaria para hacer el grito agoto todas sus energía llevándolo a la inconciencia, Robert gracias a sus reflejos rápido pudo capturarlo antes de que golpeara el suelo.
-el pobre debe estar agotado- vio como el chico rubio respiraba con dificultad –debo llevarlo al hospital lo más pronto posible sino va morir aquí- él no era alguien desalmado para dejar a alguien morir menos un niño, sobre todo con la memoria de la muerte de su hijo fresca en su mente tomo al pequeño con ambos brazos para evitar lastimarlo más y subió el cráter, delicadamente deposito al chico en la parte trasera de su camioneta. Después de colocar al rubio regreso al centro del cráter para recoger sus cosas, podían servirle para reconocer al chico.
-que hace un niño con esto- pensó mientras tomaba el tanto en su mano, esto era algo que un chico de su edad no debía tener en sus manos, con una sacudida de su cabeza despejo su mente, este no era el momento de divagar, tomo la ropa, el tanto, el rollo, una par de bolsas, el chaleco, lo protectores, las sandalias y una máscara con la forma de un zorro y se volvió a dirigir hacia la camioneta cargando con todo. Ya dentro del vehículo acelero a todo lo que podía y comenzó a rodar con dirección al hospital de Gotham.
Quince minutos después una moto negra se detuvo en la orilla del cráter, era una maravilla de la ingeniería mecánica. Una figura vestida de colores oscuros se bajó de ella, mientras levantaba lo que parecía ser una capa oscura.
-Alfred llegue al sitio del impacto – dijo Batman mientras se acercaba al cráter –pero parece que alguien se nos adelantó- observo las huellas de llantas de un vehículo adornar el suelo mientras eras borradas por la fuerte lluvia.
-Eso podría ser algo malo señor- le contesto Alfred desde la guarida
-lástima que la lluvia haya borrado las impresiones de la llanta, sino le hubiera tomado un par de fotografías – dijo mientras observaba más de cerca la huellas
-estoy recibiendo transmisiones de la policía- la voz de Alfred interfirió sus pensamientos – se dirigen a su posición señor, tiempo de contacto, aproximadamente 7 minutos –
-no tengo mucho tiempo- pensó mientras salía de su divagaciones, ágilmente se adentró dentro del cráter tratando de encontrar alguna otra pista, vio como en el centro del cráter había lo que parecía rastro de pisadas –alguien estuvo aquí- saco un frasco vacío de su cinturón y limpiando el agua que se acumulada en el lugar tomo una muestra de la tierra para futuro análisis. Poco a poco el sonidos de las sirenas comenzó a escucharse a la lejanía –es mejor salir de aquí – de un salto salió del cráter para montarse en su vehículo de transporte.
-Alfred tengo una muestra, prepara la computadora para analizarla cuando llegue- encendió el motor de la moto cíclica para comenzar a acelerar.
-claro y copiado señor- con esa respuesta cerro el canal mientras se disponía a esperar al joven bruce.
Metrópolis
24 de Enero, 2002 23:20 horas.
Había sido una noche calmada para el superhéroes en malla, había detenido un asalto temprano en la noche y nada había sucedido después de eso, había estado escaneando la ciudad con su gran visión hasta que sentido una gran energía provenir del oeste.
-que fue eso- fue lo primero que se preguntó Clark Kent, mejor conocido por la ciudad como Superman al sentir la ola de energía alcanzarlo. Poso su vista en el horizonte desde donde sentí la oleada provenir – eso tuvo que venir de Gotham-dijo mientras aumentaba su visión miles de kilómetros desde su posición, voló un poco más arriba para mejorar la posición, para visualizar con más claridad la ciudad gótica.
-eso es territorio de Batman- recordó el vigilante que desde hace dos años atrás haba comenzado a proteger la ciudad –no le gusta que nadie más meta las narices en su ciudad – recordó como en varias ocasiones declino su ayuda. Sin otro pensamiento continuo a seguir vigilando metrópolis mientras deseaba que nada grave hubiera ocurrido.
Hospital de Gotham
Enero 24, 2002 24:00 horas
Robert había llegado hace menos de diez minutos al hospital general de Gotham con el chico en sus brazos, había estado agradecido al ver que su viejo amigo Frank Miller había estado en guardia esa noche, ya que realmente no sabría cómo pagar el cheque de pago del hospital, últimamente su estado financiero había decaído, por lo que su amigo doctor se había dispuesto a pagar por él.
Estaba sentado en uno de los muchos asientos que poseía el hospital, mientras sus oídas captaban el llanto y dolor de algunos familiares –algo que el entendía y comprendía muy bien-como también las quejas de algunos heridos. Había estado observando la luz roja de uno de los muchos quirófanos que poseía el lugar con angustia, todavía no tenía ninguna noticia del chico que había traído hace poco, y le pesaría mucho en su conciencia ya devastada si el chico le sucedía algo.
Con un sonido claro la luz se apagó, algo que tenso a Robert, su experiencia en combate le decía que alguien con esas cantidad de heridas no salía de un quirófano en menos media hora. Cambio su visión a la entrada del quirófano esperando que su amigo saliera, preparándose para recibir las devastadoras noticias.
Frank Miller, médico interno del hospital de Gotham salió por las puertas dobles del quirófano, con su vestimenta totalmente limpia, algo poco común si se realizó una operación, era un hombre mayor, casi en sus sesenta años, lo había conocido durante un par de visitas al hospital militar en Alabama. Poseía pelo castaño claro, junto a una cicatriz en su mejilla.
-Que tan mal estuvo doc.- le pregunto Robert esperando recibir las malas noticias
-mejor de lo que creíamos- dijo alegremente su amigo mientras se quitaba el tapaboca del rostro – el chico casi estaba curado cuando lo trajiste solo un par de cortes que ya cubrimos, nada de cómo lo describiste a nosotros – termino de describir lo sucedido.
-haa- dijo el aliviando el peso que se estaba construyendo en el pecho, junto al nudo que se había hecho en su estómago –me esperaba lo peor Frank, gracias- le dijo sinceramente a su amigo.
-de nada Robert, es bueno saber que todavía puedo ayudar- le contesto – el chico debe ya estar en la habitación 123, le dije a las enfermeras que lo llevaran lo más pronto posible, cambio el tono de su mirada para uno más serio –que tal estas Robert?- pregunto haciendo referencia a la muerte de su esposa, no había podido asistir al entierro por su trabajo.
-para hacerte sincero Frank, no creo que pueda superarlo – el dolor en su voz era claro –pero voy a seguir adelante- sus ojos se cerraron al recordar la imagen de su esposa e hijo
-te dejo, el chico te debe estar esperando Robert, hablamos mañana- con ello Frank comenzó a alejarse dejando al nombrado con sus pensamientos. Robert se levantó de su asiento un poco más relajado al saber que el chico iba a estar bien.
Camino unos cuantos pasos hasta quedar frente a la puerta de la habitación del desconocido, suavemente entre a la habitación tratando de hacer la menor cantidad de ruido posible no quería despertar al niño. Se acercó a la cama del niño mirando fijamente sus rostro, esta vez noto tres marcas en cada mejilla, dándole un toque felino, esto junto al tatuaje en su hombro era algo que llamaba su atención, aparte de haberlo encontrado en un cráter. Aunque no lo admitiera el chico le recordaba a Michael cuando era más joven pero también su aura le daba una sensación de tranquilidad
-Quien eres- dijo en voz baja mientras miraba al chico de pelo rubio dormir.
Fin
Prologo
Erodes 145
