oh bueno ya ha pasado algo de tiempo desde la ultima vez que publique y si, se que aun no termino la historia de nanoha pero entre en un bache emocional y esa historia es en si un bache, asi que por el momento esta en pausa, mientras escribire esta, espero les gusta, ya hice un par de historias del punto de vista de fate, hay una de nanoha en progreso ahora le toca a hayate.
disclaimer los personajes pertenecen a sus respectivos autores, menos los oc, esos son mios.
-Prologo-
Izquierda
Quien iba a pensar que terminaría corriendo por las calles de esta ciudad
Derecha
Quien lo iba a decir que alguna vez que se pondría este uniforme azul
Todo recto
Quien sabría que este era su nuevo trabajo
Otra vez derecha
Ni ella pensaba terminar así.
Otra vez izquierda
Corriendo con un arma en la mano
Otra vez todo recto
Persiguiendo a "esa" rubia
-Teniente Graham ya ha llegado a un callejón esta es la oportunidad- sonrio al escuchar eso por su intercomunicador, ya la tenía.
-Alto!- grito, aunque no hacía falta ambas personas estaban frente a frente.
-Bravo!, cuantas veces vas con esta eh, dime cuantas veces has estado a punto de atraparme y nunca lo logras- aunque no le veía el rostro sabia que debería tener una sonrisa socarrona detrás de esa máscara blanca con una estrella pintada como ojo.
-Calla, o disparo!-
-¿Cuántas veces me haz dicho eso?, y ¿Cuántas veces no lo has cumplido?, no puedes hacerme daño o ya se te olvido quien soy.
-una criminal eso eres, ya no importa más –
-pues yo creo que si- la fugitiva lentamente retiro la máscara que portaba- por favor no me lastimes- a la teniente muy en el fondo de su corazón le dolió la súplica de la delincuente-por favor- esa voz, esa bendita voz- Hayate no me lastimes!-
-basta!, tú no eres ella- grito la castaña.
-jajajaa patético, eres patética aun después de este año no lo entiendes.
-cállate.
-mírame a los ojos y dime ¿Quién soy?.
-una delincuente, solo eso-
-eso crees, está bien, y yo que pensé que éramos mejores amigas!
-¡Tú no eres mi amiga!- grito con todo su corazón, con todas sus fuerzas, aunque ella realmente no era su amiga, tenía esos ojos, ese cabello y el mismo rostro.
-entonces dispara!- le incito la chica.
-Estas arrestada!, no tienes escapatoria!, ya no más, entregate, y volveremos a nuestro hogar.-
-no me gusta ese lugar, este es mejor, esta ciudad, con esa gran torre de reloj, el big ben, me gusta pasearme en ese gran rio, me gusta subirme a ese artilugio en forma de rueda, me gusta esto, y no me harás cambiar de parecer, pero sabes que más me gusta que tu no puedes atraparme.
-calla!, prometí regresarla!, prometí regresarte a casa!, recuerda quien eres, vamos Fate!.
-ese es el problema, esa es tu casa, no la mía, y ella no soy yo, Hayate ja, entiéndelo ya la has perdido.
-no, ella está ahí, yo lo sé, así que déjala ir, regresa conmigo-
-no- la rubia se colocó la máscara nuevamente al notar la llegada de más personas.
-Teniente Graham.
-chicos- la castaña sabía que la rubia ahora estaba acorralada, este era el momento justo para atraparla.- estas acorralada entrégate.
-no- la rubia que había permanecido quieta ante la llegada de los demás decidió actuar.-adiós Hayate- en tres simples movimientos la rubia de coleta alta había hecho estallar una bomba de luz y había huido otra vez.
-todos bien?- pregunto nada más había recuperado la vista.
-si!- gritaron todos.
-bien, vamos, nos espera un regaño.- sin más se subió a una patrulla y se marchó.
-atraparon a los ladrones, eso me alegra, pero dejaron escapar a uno y fuiste herida Graham- la castaña observo al hombre ya entrado en años, su jefe directo.
-lo sé, señor, lo atraparemos.
-muy bien Graham, ahora vaya a ver esa herida.
-no se preocupe, el chaleco lo detuvo-
-con chaleco o sin el, eso duele, vaya, se que la sargento Black la acompañara, esta ha sido una larga noche-
-inspectora Graham es hora de irnos- la castaña simplemente observo a la rubia.
-está bien, hasta mañana jefe inspector- sin más la castaña se marchó del lugar.
-victoria vamos a casa-
-Hayate tenemos que hablar-
-lo sé- se resignó la castaña –se escapo, otra vez, dime cuantas veces más dejare que se me escape de las manos, dime.
-es hora de irse- tanto la castaña como la rubia se marcharon en el carro de policía que estaba bajo su mando, mientras en el camino la castaña pensaba en todo lo que había ocurrido en su día, miraba a la rubia ojiazul desde su asiento, haciéndose la pregunta de siempre ¿Cuánto durarían así?.
-llegamos-solto la rubia aun en su uniforme azul, al ver que la castaña aun seguía encerrada en sus pensamientos.
-esta bien-espabilo la castaña, al ver la gran casa por la ventana, ahora ya venía su regaño pensó al ver a los dos gatos esperarla.-vamos allá.
No paso mucho tiempo para que ambas mujeres se encontraran a las cuatro personas que las esperaban en la sala de esa gran casa.
-hemos llegado- dijo la castaña al verlos todos reunidos.
-lo hemos notado- la castaña solo pudo sonreír levemente al ver detalladamente a todas las personas.
En el centro de la sala miro a las cuatro personas sentadas en los diferentes sillones del lugar, dos hombres ya entrados en edad unos más grande que el otro, su tio Gil Graham, a su lado está el ex-comandante de las policía metropolitana de Londres, y ahora uno de sus mejores colegas, el hombre aún se mantenía en forma aunque hace un par de años se hubiera retirado de las fuerzas del orden, su cabello ya platino por el paso de los años y sus ojos azules lo hacían imponer respeto gracias a su aura, su nombre Arthur Black, al lado de este estaba su nieta, Alexandra Black la superintendente la Policia de la ciudad de Londres y aunque le doliera admitirlo, Hayate sabía que esa rubia de ojos azules le daba pavor cuando se enojaba, pero para su suerte siempre que la miraba estaba acompañada por su hermana Claire una de las mujeres más listas que ella haya conocido, pues la pelirroja ojiverde.
-y bien ya empezaras a explicar el desastre de esta noche, Hayate- exigió con firmeza la ojiazul
-calma Alex, aun no es momento de despellejarla, mejor aun porque no preguntas otra cosa- la castaña se alegró momentáneamente por la intervención de la pelirroja.
-como que?- pregunto fastidiada la ojiazul.
-como por ejemplo. ¿ya obtuviste la muestra?.- pero su emoción se fue muy lejos en ese instante.
-yo la tengo!- salto la rubia que estaba a su lado, Victoria Black, la hermana menor de la Dinastía y su segunda al mando.
-me alegro, ahora si, Hayate explica, porque no eres capaz de meter una bala en la cabeza de esa ladrona aun?-
-Claire, sabes bien que no puedo hacer eso, es contra…
-ya ha robado más de 15 joyerias, 2 bancos en menos de un año.-
-lo sé- contesto derrotada la japonesa.
-con eso me conformo, ire a mi laboratorio, a analizar esto- dijo como si nada al quitarle hábilmente la muestra a su hermana menor- oh por cierto Alex, no seas muy ruda con ella.
-ahh eso intentare, pero Hayate, hace menos de un año que llegaste a este lugar y aun no eres capaz de atraparla, y peor aun ella ha cometido delitos aquí, si fuera por mi, ella ya estaría bajo tres metros de tierra, pero no es mi jurisdicción- termino la ojiazul
-la atrapare, el escudo aun aguantara por más tiempo no te preocupes.- se defendió la castaña
-espero que tu escudo aguante hasta que la hayas atrapada porque de otro modo, ella se ira para siempre.-
-Claire por que volviste- la pelijora simplemente voltio a ver a su hermana menor
-oh si, se me olvidaba, Hayate una runa ha apareció debajo de la casa, talvez quieras ayudarnos- dijo sin más la peliroja al ver como todos se levantaban de sus lugares y salir de la casa-
-no! No!- la castaña simplemente se dejo caer de rodillas al contemplar un escudo mágico debajo de la casa. –no,NO!
-es el color de tu magia- si ninguno de los presentes estuvieran acostumbrados a ver hablar a un gato se desmayarían sin duda alguna
-ese es tu escudo- o al ver a dos gatos hablar.
-no es posible- susurro la castaña al ver su magia, su escudo volver.
-Hayate cuanto tiempo le queda al escudo que rodea todo el planeta, tenemos que saber- al fin su tio que habia permanecido callado durante toda la velada habia hablado.
-Schwertkreuz, cuanto tiempo-
-72 horas contando desde ahora, my master-
-en ese caso Hayate-el resto de las personas vieron como la pelirroja bajaba los escalones hasta llegar con los demás- tienes menos de 72 horas para atrapar a la ladrona de las estrellas , para atrapar a Fate Testarossa o mejor dicho su cuerpo.
