El mismo día que Marinette confesó sus sentimientos a Adrien fue el mismo día que él la rechazo. Por Ladybug.
Amaba la mejor parte de ella.
Ese mismo día fue el que Chat Noir descubrió su identidad de heroína. Por ese motivo, en ese momento, en ese instante los ojos de Adrien veían al amor de su vida. Y por eso sonrió enormemente.
— ¡Eres tú! —Exclamó muy feliz— ¡Siempre fuiste tú! —Llevando las manos a los hombros de Marinette y a la cabeza de él, sucesivamente, por lo impresionado que se encontraba.
Por otra parte, Marinette no entendía su emoción. Estaba estupefacta por verse descubierta e inquieta por estar acorralada ya que estaba contra la pared.
—Es muy irónico, luego de lo que sucedió esta mañana —Ella arqueó la ceja en señal de confusión ¿De que hablaba? — ¡Soy Adrien! —Espetó sin borrar aquella sonrisa que al parecer no se iba a ir.
Al oír ese nombre a la susodicha se le dilataron las pupilas, quien se quedó boquiabierta mientras lo miraba fijamente a los ojos. ¿Adrien? ¿Ese Adrien?
— Soy Adrien Agreste —Sintiendo ganas de acotar por las dudas— ¡Y tú eres Ladybug! —Expresó con un tono muy emocionado.
Marinette que no podía moverse ni dejar ni mirarlo. No dijo nada, no podía decir nada. Él era Chat Noir. Adrien es Chat Noir.
Una vez había dicho que sino existía Adrien podía darle una oportunidad a Chat Noir. Sin embargo ahora que lo tenía enfrente no sentía lo mismo. No fue así. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y a caer sobre sus mejillas.
— ¿Marinette? —Preguntó con preocupación— Sé que anteriormente te rechacé, pero es porque amo a Ladybug y como tú eres Ladybug, entonces...
Tragó saliva, nervioso sin saber si se estaba explicando correctamente.
—Puede que no me creas, pero... —Inhaló y exhaló— Te amo, Marinette —Con seriedad. Sin ningún rastro de duda y en esa confesión demostró mucho amor como sus ojos brillosos indicaban.
Pero eso no detuvo ni apaciguo las lágrimas. Estas seguían cayendo y cayendo. Marinette sentía mucho dolor, principalmente en su pecho. Hasta había comenzado a gimotear.
— ¿Marinette? —Llamó de vuelta— Si quieres podemos comenzar a salir —Repuso— Sé que es muy sorpresivo todo esto, pero me dije que amaría la chica que estuviera detrás de la máscara... —Tragó saliva y confesó: ¡Estoy muy feliz que fueras tú!... Y la verdad, me siento muy tonto no haberme dado cuenta que eras tú la que estabas detrás de la mascara...
Al decir eso llevó su mano aguantada hacia su rostro intentando secar sus lágrimas. No obstante Marinette detuvo su acción tomando con sus dos manos la muñeca.
— No —Dijo agobiada— N-no, no puedo —Negando con la cabeza y retirando la mano de Chat— No puedo, no puedo corresponderte, no puedo salir contigo... —Hizo una pausa. Terminando con aflicción: "No puedo amarte..."
— ¿Que estás diciendo? —Cuestiono pasmado sin poder creerlo, borrándose esa sonrisa que tenía dibujada en su rostro— ¡Yo soy Adrien! —Expresó con dolor. Sintiendo una punzada en su pecho por verla llorar; Por lo que decía.
Negó, moviendo varias veces la cabeza en señal de confusión.
— No lo entiendo... ¿Por qué no me puedes amar?
— Porque eres Chat Noir...
