Una rubia se encontraba Llorando en una esquina de su habitación, ¿La razón? simple, La volvieron a rechazar. ¿quien? Kanan Matsuura, la chica que le gusta, se lo había dicho unas 4 veces en las ultimas semanas, todo con un ''lo siento, me gusta otra persona.'' cualquier otra persona a la primera se rendiría, pero Ohara Mari era Terca, y no se rindió, pero finalmente, se dio por vencida, ella nunca la amaría.
6:00 P.M
tok tok
-Q-quien es? -dijo la rubia intentando que su voz no sonara temblorosa y secando sus lagrimas.
-Soy yo, Mari. -se escucho una voz femenina desde el otro lado de la puerta.
-D-Dia..? pasa...
una peli-negra entro a la habitación, sus ojos se dirigieron a la chica rubia echa bolita en una esquina.
-Haa... -suspiro la chica y se acerco a la rubia.- ¿Te volvió a rechazar?
-S-si...
-Te dije que no tenía caso intentarlo.
-P-pero...
-Pero nada, anda, levántate de ahí.-dijo la peli-negra y le tendió la mano, la cual la rubia acepto.
-D-Dia... si tu quisieras a alguien, te apuesto a que también no te rendirías tan fácil...
-Mari, ¿Cómo puedes estar tan segura de eso?
-No lo se...
-Mari... Yo ya me rendí hace mucho... -susurro en voz baja la peli-negra.
-Eh? ¿dijiste algo? -pregunto la rubia viendo a la chica.
-no, nada.
-Estar paradas es un poco incomodo... -dijo la rubia invitando a la chica a sentarse en la cama.
-tienes razón. -dijo la peli-negra y se sentó con la chica.
-Dia... si la persona que te gusta, te rechaza cuatro veces seguidas, ¿te rendirías?
-Si.
-Dia, no ayudas mucho, aun que a ti no te gusta nadie, ¿cierto?
-Si me gusta alguien, Mari.
-EH?! Y NO ME DICES. -Dijo la rubia con fingido enojo.
-¿Por qué debería de hacerlo?
-... porqué somos amigas de la infancia supongo, además yo te dije quien me gustaba!
-Mari, sabes que yo no te dije que me digas quien te gusta.
-... P-pero igual...
-¿Quieres saber quien me gusta?
-Si.
-entonces te preguntare algo.
-b-bien...?
-Mari, si alguien te dijera que quiere hacerte olvidar a la persona que quieres, ¿aceptarías? -dijo la peli-negra levantándose.
-B-bueno... podría ser... -dijo copiando la acción de la peli-negra.
-Entonces Mari... Entonces yo lo arreglare. -dijo Dia y atrajo el cuerpo de Mari al suyo.
-D-DIA?! -Dijo Mari sorprendida por la acción de Dia.
-Mari, ¿Aún quieres saber quien me gusta?
-...
-Tomare eso como un si. -Dijo la rubia y se acerco a los labios de la rubia.
-Espe...! -La rubia fue interrumpida por los labios de su amiga de la infancia.
-Oye Mari... ¿Sabes qué le paso al gato curioso?
-E-eso...
-Exacto, Murió. -Dijo la Chica sonriendo con la rubia aún entre sus brazos.- Pero no te preocupes, no te pasara nada...
-Dia... b-basta... -dijo intentando alejarse de la chica, haciendo que esta ejerciera más fuerza sobre la rubia.
-Oh Mi pobre Mari... Deja que te cure.. -dijo la peli-negra volviendo a tomar posesión de los labios de la rubia.
-D-Dia... -dijo suspirando al alejarse de la chica.
Dia sonrió y volvió a hacerlo, metiendo su lengua en cuanto la pillo desprevenida, empezando una lucha, al separarse de estos, bajo a el cuello de la chica el cual sin ningún temor de dejar marcas, chupo.
-D-Dia! No hagas eso!
La peli-negra ignoro cualquier queja, y finalmente la tumbo en la cama debajo de ella.
-Mari... -Dijo relamiendo sus labios.
-Dia... ¿por qué haces esto? -Pregunto la rubia respirando de forma agitada.
-Mari, te ayudo a olvidar a Kanan. -dijo con disgusto el nombre, no quería meter su nombre en esos momentos.
-Dia... Y-yo...
-Mari... solo... deja que yo me encargue...
Mari miro a la chica, la cual demostraba decisión y finalmente ella agarro del cuello a la peli-negra pegando sus labios contra los suyos, para luego dejarse llevar por la peli-negra.
Esa tarde, dos almas se unieron, no fue como esas novelas románticas y clichés lo pintaban, y sobre todo, no fue con el ''amor'' de la protagonista, sino con la mejor amiga.
Fin.
