Hello!...Again Desu xD Aqui yo de nuevo con otro fic, mi segundo, y de KHR. Gracias por los comentarios en mi primer fic y la corrección (no mas comentarios estupidos los prometo) y que bueno que les gusto, pero anima a subir más. Y ahora vengo con 5986, me gusta mucho esta pareja y se que muchos otros también, se los dejo ;D
Disclaimer: KHR no es mi es de Amano y ya saben el resto y las cosas ridículas que haría si fuera mío xD
"Si el primer intento falla, no te rindas. Sigue adelante, busca otra oportunidad y empieza de nuevo. Verás que una segunda vez puede ser tan buena como una primera"
Sol radiante, brisa suave, la combinación del verano. La gente empezaba a sentir ese cambio de temperatura, y se preparaba para el.Pero a veces la madre naturaleza se ponía caprichosa y los sorprendía con una ligera lluvia de vez en cuando. Y esa mañana no era la excepción.
Podía sentir, mientras corría, el chapoteo de sus pies cada vez que caía en un charco, la humedad del agua en su piel y ropas, las personas con quien tropezaba sin mirar o pedir perdón. A pocos les parecía extraño ver a una colegiala correr a horas escolares, y ninguno noto su estado. De por sí era difícil ver, mucho más si estaba corriendo, las lagrimas de sus ojos que se mezclaban con las lagrimas del cielo; salían sin permiso de su dueña, quien trataba de contenerse.
-Eres una gran amiga Haru, me has apoyado y ayudado en todo. Por eso…debo ser sincero contigo-
Acelero su carrera. A medida que avanzaba menos gente había. Todos buscaban refugió, pero ella no lo quería. Solo quería alejarse, solo lo suficiente para derrumbarse en paz. Llego al parque de la ciudad, desierto por el clima, y se dejo caer en la base de un árbol cuyas ramas evitaban el paso de las gotas, y su jadeo era amortiguado por el ruido natural de estas últimas.
-Me gusta otra persona- y bajo la mirada-espero me puedas entender- la miro. La cara de ella, antes decidida, cambio a una sonrisa, pequeña y con un dejo de tristeza.
-por supuesto que entiendo Tsuna-san- luego casi en susurro- me siento bien con ser tu amiga.
No aguanto más y soltó a llorar desconsoladamente. Ese día se había decidido confesar sus sentimientos a Tsuna, pero de una forma más seria y con la esperanza de una respuesta. Cuando la obtuvo sintió emociones contradictorias. Feliz y agradecida de la honestidad del chico para con ella y triste por su rechazo. "Espero me puedas entender". ¿Entender? Claro que lo entendía, ella misma sabía lo que era querer a alguien, y ahora, sabía cómo era el dolor de no ser querida.
Los cálidos rayos iluminaban su cara, cuando sintió un piquete en la mejilla. Pasó su mano para espantar de manera automática para espantar al insecto, pero lo sintió de nuevo.
-Oye despierta, tonta-
-Hahi! ¿No se supone que los insectos no hablan?- pensó y luego abrió los ojos- Go-Gokudera-san. Contemplo al nombrado con asombro y confusión, inclinado, con su bolso escolar en su mano izquierda colgado en la espalda y en su mano derecha una delgada rama.
-Hasta que al fin abres los ojos- tiro la rama lejos- A demás de tonta, loca. ¿Cómo puedes quedarte dormida en un árbol en medio de la lluvia?
-Eh?... ¡Haru no es ninguna tonta, ni mucho menos una loca!
-Si porque la gente cuerda decide tomar una siesta a las dos de tarde debajo de un árbol-
-¡Ya te dije que Haru no es..Ah? ¡¿Dos de la tarde?- Gokudera le mostro su reloj. Efectivamente esa era la hora. No podía ser. Había faltado a toda la clase-Tengo que irme- pero al momento de levantarse sus rodillas les fallaron y el chico tuvo que sostenerla.
-¿Qué pasa contigo?- Haru no respondió, no quería. La fatiga física y emocional le había agotado.
-Déjame- ordenó y se zafó de él, pero otra vez se iba para el suelo y Gokudera tuvo que aguantarla
Todos miraban con extrañeza, y algunos murmuraban comentarios como "no es dulce", "el amor joven es creativo" y "la juventud de ahora y sus locuras", cosas por el estilo decían al ver a una pareja: un chico de cabello blanco y porte extranjero, llevaba en la espalda a una joven castaña. Ambos sonrojados y felices….felices? no eso es lo que debería parecer, pero la verdad es que estaban más enojados y avergonzados que nunca.
-N-no tenías que llevarme G-Gokudera-san-
-Callate! Ves las cosas que me haces pasar- dijo con los ojos cerrados de vergüenza.
Luego de no poder ni mover un pie, Gokudera se ofreció a regañadientes a llevar en su espalda. Claro está, nos espero ni recibió la aprobación de ella. Luego de forcejeos lo logró. Y ahí estaban, caminando en medio de la calle con personas susurrando comentarios erróneos y, para colmo, una lluvia igual a la de la mañana se desato.
-Pues es tu culpa!- dijo la chica indignada y volteando la cabeza
-silencio! Me debes una ¿oíste?- y cambio su tono a una sereno- ¿Dime por qué estabas llorando? ¡Y no me pongas excusas! Se te notaba en la cara- Haru suspiro resignada, estaba atrapada, empapada y en problemas por su falta a clases y su retraso a casa. ¿Que tenía que perder?
Con calma, mientras caminaban le conto al muchacho su decisión de confesión a Tsuna y como este la había rechazado. No tenía porque explicar su aparición en el bosque y los restos de lágrimas en sus ojos. Gokudera se lo pudo imaginar, no realmente el dolor que sentía, pero si tenía una idea. No le sorprendió en absoluto el rechazo de parte del decimo, él sabía de su enamoramiento por Sasagawa. Además eso explicaba el comportamiento distraído y algo deprimido del decimo.
-Quizas Gokudera-san tenga razón- dijo de repente- y Haru solo sea una tonta-
-Si eres una tonta, ¡pero solo por aceptarlo tú misma!- y volvió a cambiar su tono-No importa si al final las cosas no salen como tu querías, no puedes detenerte y creer que es el fin del mundo. Levántate y sigue. Además el decimo te considera una persona valiosa para él, le importas y preocupas. Tu, Sasagawa, la estúpida vaca, I-pin, fuuta, por verlos a salvo el decimo haría cualquier cosa. Deja de llorar y recuerda- miro adelante-Somos una familia que va a reírse junta, siempre.
Haru se quedo sorprendida. Solo había oído a Gokudera hablar así una vez, para Tsuna. Nunca pensó que lo vería así de nuevo, ni mucho menos que fuera para ella. Sonrió con ternura. Abrazo por cuello al joven, apretando los ojos de alegría.
-Gracias Gokudera-san-
Gokudera sintió como se le subía la temperatura y la cara se le teñía de rojo.
-Tsk, tonta- sacudió su cabeza como si así pudiera alejara la vergüenza.
Continuara..
Alli ta! no se ustedes pero a mi me encanta cuando Gokudera habla con madurez y sin gritar, con esa voz pausada ufff. Creo que esta muy OOC ustedes que opinan? quiero saber! :D
