Hola mis amados lectores ando muy emocionada mi hermanita oficialmente se ha unido al maravilloso mundo de fanfiction, ella ya escribía algunas historias y las publicaba en su cuenta de YouTube, pero actualmente es nueva por aquí ¡su primer fic ya fue publicado! Ojala se pasen a dar una vuelta, ella es Be Kawaii De Son y el fic es sobre Ichimatsu.
Bueno como saben soy una Karamatsu Girl y actualmente con las complicaciones personales (porque ya termine la escuela por lo que eso ya no es una presión) no había andado tan inspirada pero viendo una de mis películas favoritas no pude evitar relacionarla ¡BAM! Al final del fic les digo que película es.
Discraimer: los personajes no me pertenecen son de Akatsuka-sensei.
Como siempre los invito a leer mis demás trabajos, y a comentar siendo respetuosos.
ADVERTENCIA: escenas de violencia y una especie de violación.
YYY —Significa cambio de escenario o una división
O—O—O— Cambio de persona (Inner o POV)
`Flash back`
(Aclaraciones)
[Lo que habla una persona por teléfono u otro medio electrónico]
ALGO MUY IMPORTANTE
─diálogos─
/Pensamientos/
Es texto que está escrito en papel
Disfrútenlo
YYY
La envidia es un sentimiento natural de los hombres, surge cuando tú anhelas algo que alguien más posee. Es un claro recordatorio de que no eres perfecto, que todos tenemos carencias, e inseguridades.
Se dice que es más común sentir dicha envidia hacia algo que observas constantemente, por lo que es común dirigir dichos sentimientos hacia tus seres cercanos.
Como tus hermanos.
Es normal envidiar a tus hermanos porque con ellos tienes que compartir y así mismo, competir por muchas cosas, lo que se vuelve en una constante lucha por destacar para sobresalir.
¿Hasta dónde puede llevar a las personas dicha envidia?
Los hermanos Matsuno son un perfecto ejemplo de eso, cada uno con una personalidad diferente destacando a su manera para ganarse su lugar en la familia, y cada uno ganándose su rol.
El de Karamatsu era ser el doloroso que era si bien el más amable de todos, también el más ignorado, a lo que aún no termina de agradarle se ha resignado.
Como nadie lo consideraba, tampoco nadie le ponía atención por lo que no esperaban que el doloroso fuera alguien talentoso. Exacto, Karamatsu resulto ser un muy buen músico, cuando no forzaba su voz, cantaba de forma increíble y tocaba la guitarra de manera bastante buena, si no fuera por las constantes interrupciones de sus hermanos en sus prácticas en el tejado sin lugar a dudas él sería mucho mejor.
Por eso cuando un caza talentos paso por la cuidad no pudo evitar escuchar a Karamatsu cantar en el parque mientras intentaba con eso, atraer la atención de unas chicas que más que escucharlo intentaban alejarse, sin notar que efectivamente la canción era bastante buena, hacía falta afinar unos detalles pero con la debida practica ese muchacho de lentes de sol llegaría lejos en la industria.
─ Vaya, parece que el público es exigente─ Dijo el hombre acercándose a Karamatsu que en este momento estaba cubierto de algo parecido a una malteada rosa.
El aludido volteo a mirar quien le había hablado, un hombre que además de verse adinerado parecía importante con ese look tan a la moda e imponente.
─Bueno, si el público no fuera exigente, entonces no valdría la pena esforzarse para lograr cautivarlo lo que en cierto sentido no suena correcto ¿No cree?─ finalizo bajándose dramáticamente los lentes de sol para luego brillar de ese modo extraño.
El hombre sintió algo de dolor, pero pese a la pose dolorosa, el chico había dicho algo muy valiente, noble y digno de alguien de buen corazón y buena disposición.
─ ¿Podrías tocar algo para mí?─ ante esto Karamatsu se sorprendió pero con una sonrisa amable asintió con la cabeza para tocar y posteriormente cantar algo.
El hombre noto que efectivamente como ya había notado al chico le faltaba afinar unos detalles pero con lo bien que lo hacía, lo apasionado que era, y lo buena persona que se notaba que era sin lugar a dudas este chico era un valioso diamante en bruto.
YYY
─ ¡¿Queeeeeeeeeeeeeeee?!
Fue el grito de los Matsuno, cuando el hombre que se presentó como un caza talentos conocido simplemente como Akira; fue a hablar con los padres de Karamatsu sobre su talento y su maravilloso futuro en la industria si se esforzaba en pulirse.
─E-esto no puede ser cierto.
─ ¿Kusomatsu talentoso?
─Este hombre debe de estar loco o debe ser un estafador.
─K-karamatsu-niisan… ¿cantante?
─ ¿Usted está diciendo que Kusomatsu podría volverse un músico famoso?
─Se aproxima el apocalipsis
─ ¡Mi nini es un hombre con futuro!
─ Al fin uno de mis hijos que no me dará vergüenza decir que es mi hijo.
Entre todos los comentarios Karamatsu se sentía mal porque nadie estuviera realmente feliz por él, nadie lo había felicitado, o dicho que lo apoyaba, él sin dudarlo lo habría hecho, pero todos ahí estaban en sus divagaciones egoístas y al parecer no fue el único en notarlo pues al momento de la despedida Akira-san lo jalo disimuladamente para acercarlo.
─No tienes por qué sentirte mal, tú mismo dijiste que si el público no es exigente entonces no vale la pena cautivarlo, ¿O no?─ le susurro el hombre de forma amable con una sonrisa.
Karamatsu no pudo evitarlo y le sonrió de vuelta para despedirlo con esa pose con los dedos en la frente como suele hacerlo, a lo que Akira-san se sintió orgulloso, vaya si tendría mucho trabajo con ese muchacho pero sin dudarlo tenía potencial.
La opinión de sus hermanos era otra, pues para ellos nunca lo hacía lo suficientemente bien y regodeaban cuando se equivocaba.
Aunque nunca se sintió particularmente unido a ellos desde que dejaron de ser niños pero incluso siendo el ignorado se sentía un miembro de la familia, y ahora no tenía ni eso, cada día que pasaba y mientras más se esforzaba en mejorar para poder volverse un músico; más sus hermanos lo repudiaban, el deterioro en la relación era proporcional a lo bien que le iba, mientras mejor le fuera peor era esta.
Osomatsu se negaba a ir con él a pescar además que tenía una actitud cortante y cruel como cuando Jyunshimatsu tuvo novia.
Choromatsu casi no tenía conversaciones con él pero al menos era el que mejor lo trataba.
Ichimatsu lo observaba fijamente y se crispaba como gato cuando lo tenía cerca.
Jyunshimatsu lo golpeaba con pelotas de béisbol o en sus movimientos haciéndolo parecer un accidente o cosas circunstanciales pero era lógico que no lo eran.
Totty hacia un puchero tierno antes de decirle que no le duraría mucho el gusto.
Siempre se esforzaba por empatizar con ellos pero se esforzara lo que se esforzara ellos más enojados parecían, no entendía que tenía que hacer para poder mejorar su relación.
Pero mientras él pensaba en esas cosas los hermanos Matsuno estaban viviendo un duelo consigo mismos, por un lado que uno de ellos quisiera progresar era normal, pero a ellos les incomodaba que así fuera, sobre todo si se trataba de algo como ser un músico famoso y más aún si el que progresaba era el doloroso Kusomatsu.
Se habían imaginado que cuando se fuera de la casa encontraría un trabajo sencillo y probablemente una esposa normal o incluso una muy fea (como la flor), una vida no muy diferente de lo que ellos mismos aspiraban a lograr (claro quitando la parte de la esposa fea) algo sencillo pero con algunos detalles que diferenciara a cada uno.
Pero no, el estúpido de Kusomatsu tenía que ir y ser valorado por un caza talentos sin gusto por la verdadera música, para iniciar una carrera en el mundo de la música, algo como lo que Totoko-chan había hecho, pero con ella era diferente porque ella era muy ¨linda y perfecta¨; mientras que él era doloroso, no entendían como es que lo había logrado, sencillamente no lo toleraban, era horrible tener que soportarlo cuando llegaba con esa estúpida mirada alegre y orgullosa a contarles que tal su día, que cosas nuevas había aprendido y hecho, como siempre todos lo ignoraban, pero esta vez contrario a las demás, lo que decía si parecía afectarles, porque mientras más les contara más sufrían, él siempre fue doloroso pero esto rayaba en otro tipo de dolor: una tortura lenta, como cuando les tocaba escucharlo cantar en el tejado practicando, cuando su madre les decía que lo dejaran en paz porque él ahora tenía cosas importantes que hacer, gente que conocer y citas a las cuales acudir, el favoritismo de sus padres era tan obvio, así como la sobreprotección que le ponían, lo trataban como a un dios, y esto cada vez era más difícil de digerir.
No les hacía sencillo que con el paso de los meses Karamatsu incluso estaba cambiando su personalidad de manera muy ligera, más madura y si bien seguía siendo dramático ahora lo hacía de forma tal que parecían bromas, bromas graciosas que lo dejaban como un hombre "encantador".
Pero mientras más pasaban los meses más dolor sentían, más que el que nunca habían sentido, necesitaban hacer algo rápido o esta molestia no desaparecería jamás. Pasaba el tiempo y la obscuridad de sus corazones iba creciendo.
La locura no era algo desconocido para ellos, pero del tipo de locura que aseguraban terminarían sucumbiendo ante ella era una un tanto diferente, sin lugar a dudas se tenían unos a los otros y por más que fueran cinco contra uno se sentían derrotados; ira, celos, inseguridad, todos sus demonios estaban jugándoles bromas, más de uno ya no dormía bien. Principalmente Totty e Ichimatsu quienes dormían al lado de él, eran conscientes que Kusomatsu intentaba mejorar las cosas, pero mientras más lo intentaba más furia sentían ¿Cómo se atrevía a creerse mejor incluso siendo bueno con ellos aunque lo trataban peor que antes de ser eso posible?
Maldito Kusomatsu, hasta en eso se jactaba de ser mejor.
YYY
Iba Totty pasando de camino a la cocina cuando de la nada vio de reojo en la sala, cuando lo hizo no pudo creer lo que vio y grito con todas sus fuerzas.
─ ¿Qué pasa Totty?
─ ¿Por qué tanto escándalo?
─ ¿Por qué gritaste?
─ ¿Ocurre algo malo?
El menor completamente pálido y tembloso solo pudo señalar lentamente en dirección a unas siluetas que estaban frente de ellos.
Era Karamatsu, pero no el Karamatsu doloroso que ellos conocían, en este momento un Karamatsu con ropa costosa y de buen gusto, además de tener ese look de chico genial que solía usar, pero lo hacía ver muy guapo, dejaba al descubierto que ahora tenía más musculatura y cintura más definida que los demás.
Para colmo estaba con Totoko-chan. Una muy bien vestida Totoko-chan.
Estaban demasiado juntos y ella parecía querer tenerlo abrazado.
Definitivamente las cosas se estaban poniendo peor.
Todos tragaron en seco poniéndose pálidos, sintiendo una combinación de escalofríos en la espalda y un calor intenso naciéndoles de la boca del estómago.
Nada de esto estaba bien.
Su contador no pudo más y cada uno salió de ahí hecho una furia, se notaba que Totoko y Karamatsu estaban incomodos por la situación tanto que Karamatsu se fue a acompañarla a casa.
Para los demás hermanos eso había sido todo.
YYY
Se fueron detrás de ellos sin que lo supieran siguiéndolos con un aterrador sigilo digno de unos verdaderos criminales, vieron como a la puerta de Totoko esta le decía algo a Karamatsu que respondía algo muy incómodo y se inclinaba a modo de disculpa a lo que ella pareció entristecerse un poco para luego meterse a casa.
En esta fresca noche de otoño fue que todo sucedió.
Los hermanos Matsuno ya no pensaban con claridad, la envidia que fluía a través de ellos lo había logrado, finalmente era dueña de sus corazones y sus mentes.
Sucumbieron a la locura.
Esa noche luego de raptar a Kusomatsu sin que este los notara lo llevaron a un lugar apartado a las afueras de la cuidad cerca de una barranca.
Oírlo como les gritaba lastimosamente, el terror en su mirada, como temblaba de pánico, ver su perfecta imagen destruida… fue glorioso, cada golpe se sentía como un magnifico desahogo con cada golpe Karamatsu se veía de nuevo tan inferior como ellos, pero deseando denigrarlo más Ichimatsu empezó a golpearlo con un palo que en cierto punto se rompió y con la estaca que se formó penetraron a Karamatsu repetidas ocasiones quien solo suplicaba por su vida, luego de haberse satisfecho con su sed de sangre se fueron dejándolo tirado en ese barranco completamente ensangrentado.
Tenía su merecido.
YYY
Habían pasado dos meses luego de ese acontecimiento, dos largos meses sin que ninguno de los hermanos Matsuno extrañara o al menos admitiera extrañar a Karamatsu. Pensaron que luego de aquello él regresaría malherido, y furioso a acusarlos con sus padres de lo que le habían hecho, y como es el de mejor corazón a la larga incluso sin pedírselo, terminaría perdonándolos.
No fue así.
Todos ellos seguían esperando a que un día apareciera por la puerta pero cada día que pasaba menos noticias tenían de él. Su manager lo había buscado por una semana, pero al poco tiempo la agencia musical para la que trabajaba no le permitió seguir usando sus recursos económicos para encontrar a un chico que aún no era más que un novato más.
La industria es cruel.
Los que si seguían buscando y llorando la desaparición de su hijo, eran los padres de los sextillizos. Ellos podían ver el rasgo de cansancio de ambos, así como su agonía, incluso habían adelgazado, se veían demacrados.
Lo doloroso fue ver a Totoko-chan ahí preguntando por él, parecía notablemente preocupada, y eso les había dejado más heridos de lo que estaban, la gente les decía que si podían ayudar en algo lo harían, hubo quienes se ofrecieron a buscarlo, pero ellos parecían ajenos a todo eso como si no quisieran permitir que eso les afectara.
Internamente se sentían desesperados porque la gente dejara de buscarlo, se olvidara del asunto así como siempre habían hecho, y luego de unas semanas pareció funcionar, los únicos claro que no mejoraban eran sus padres, pero por los demás ya no hacían preguntas o insistían en el tema lo que los relajaba bastante.
Los ahora quintillizos no se sentían tranquilos, muchos de ellos tenían problemas al dormir, Jyunshimatsu no era tan alegre, Ichimatsu estaba más evasivo, Choromatsu era el único que demostraba culpa y preocupación, curiosamente fue el que menos lo agredió aquella noche, y aun así era el que, de nuevo, demostraba tener más conciencia.
Choromatsu se lo estaba comiendo vivo la culpa y una noche luego de soportar tanto sintió rabia de entrar y ver a sus hermanos en sus actividades típicas haciendo de cuenta que nada de eso había pasado.
Pero paso.
Y era tiempo de afrontarlo.
Con toda la fuerza que fue capaz fue y pateo la mesa de la sala de estar. Ante la mirada atónita de sus hermanos.
─ ¡¿Es que a ninguno le preocupa que Karamatsu no haya regresado, es que son unos monstruos desalmados?!
Grito colérico y ofuscado, sentía un nudo en la garganta que pensó que no dejaría hablar bien, se sorprendió a si mismo de lo fuerte y claro que habló.
─No sé porque ahora te vienes a hacer el digno cuando tú también participaste.
─Al menos yo siento remordimiento de lo que paso.
─Karamatsu-niisan no va a volver….─ dijo un sinceramente entristecido Jyunshimatsu.
─ Que tú seas el único que lo demuestra no significa que seas el único que se siente mal por lo que paso Choromatsu-niisan─ dijo Totty viéndose descompuesto.
─En lugar de estar aquí agobiándonos deberíamos de ir a buscarlo…
─Esta situación me enferma─ dicho esto Ichimatsu subió a su habitación.
Todos fueron a seguirlo completamente enfadados por su actitud, cuando lo hicieron vieron que puso el futón y se recostó en su lado del mismo listo para dormir.
Osomatsu furioso y cansado de toda esa farsa fue corriendo para quitarle las cobijas y alzarlo del pijama.
─ ¿Cómo puedes ser tan desgraciado? Todos estamos admitiendo que nos sentimos como mierda y tu mandas todo al demonio ¿De verdad eres tan inhumano que no te sientes mal por lo que pasó?
Mientras decía esto el mayor jaloneaba al menor de una forma brusca, y furiosas lagrimas comenzaron a brotar de sus mejillas, esta escena era un tormento para todos pues se preguntaban lo mismo ¿Cómo pudimos ser tan inhumanos?
Pero por toda respuesta Ichimatsu empezó a reírse como un desquiciado, asustando y sorprendiendo a los demás, tomo fuertemente las manos de Osomatsu entre las suyas para apretarlas intentando quitarlas.
─ Si no te has dado cuenta, hermano mayor; todos somos escorias, porque esa noche todos participamos, y lo disfrutamos. Eso nos dio alivio, me enferma que ahora sientan culpa cuando en su momento todos lo ignoramos, lo agredimos, lo odiamos, lo envidiamos, lo menospreciamos, no porque ahora tengan consciencia los hace menos culpables.
Después de estas crueles palabras Osomatsu apretó sus dientes tan fuerte que rechinaron y en un intento por acallar lo dicho por su hermano, comenzó a golpearlo. Lo golpeaba en el rostro con toda la fuerza que tenía, pero cuando hizo esto pudo sentir lo mismo que sintió golpeando a Karamatsu, desesperado por quitarla de su mente empezó a golpear todavía más fuerte a Ichimatsu. Quien seguía riéndose como maniaco, los demás intentaban separarlos.
─ ¡Vamos golpéame más fuerte! Así tal vez sientes que sacas la culpa, desquítate conmigo aquello que no puedes hacerte a ti mismo, pero como tenemos la misma cara es como castigarte a ti mismo, sigue golpeándome, vamos golpéame como a Karamatsu para ver si eso te hace sentir mejor.
Dicho esto Osomatsu se detuvo observando a Ichimatsu ensangrentado en sus manos y relaciono lo que estaba pasando con el recuerdo de esa noche, horrorizado, soltó a su hermano menor y empezó a llorar. Lo había hecho de nuevo, luego dejo de escuchar bien lo que pasaba a su alrededor, pero pudo percatarse que Ichimatsu seguía hablándole de algo, como exigiéndole que siguiera golpeándolo.
─Haciendo que Osomatsu-niisan te golpee hasta el cansancio no es una buena forma de castigarte a ti mismo, Ichimatsu-niisan.─ tras decir esto Totty puso su mano sobre el hermano golpeado.
─Todos tenemos la culpa…todos somos basura….y-yo soy una basura y casi lo mato, si no es que lo mate…─ luego de eso se derrumbó a llorar en el piso al cual comenzó a golpear con impotencia mientras Jyunshimatsu le acariciaba la espalda, todos y cada uno de ellos estaba viviendo un suplicio que no se calmaría a menos que encontraran a Karamatsu.
YYY
A la mañana siguiente fueron al lugar y vieron con horror y alivio que el cuerpo de Karamatsu no estaba ahí. Lo que significaba dos cosas: Uno lo habían matado a Karamatsu y dos no sabían dónde estaba.
Había un rastro de sangre que demostró que Karamatsu se arrastró hasta llegar a la carretera, pero de ahí, nada, ninguna pista.
Buscaron por meses pero no lograron encontrarlo, sabían entonces que al único que podía ayudarlos a encontrarlo era un amigo cercano a Karamatsu: Chibita; quien dijo no tener idea de que estaban hablando y no saber nada de Karamatsu.
YYY
Pasaron 5 Años
Nunca encontraron a Karamatsu.
De sus vidas no se iba la culpa menos aun cuando sus padres, sobretodo su madre empezaron a verse recuperados y al principio pensaron que eso les haría sentirse mejores pero no fue así, eso les dejaba el vacío de sentir que por su culpa su hermano ahora si sería el olvidado de los Matsuno.
Habían seguido sus vidas lo mejor que podían hoy irían a un partido donde Jyunshimatsu jugaría en una cuidad continua a la de ellos pero algo retirada, estaban emocionados y orgullosos incluso cada quien iba preparado para las apuestas.
El viaje fue tedioso y para rematar el juego se pospondría por lo que jugarían otro día, un viaje para nada, entonces para matar tiempo y no tener que regresar a casa decidieron pasear, con lo cual dieron con un evento muy concurrido: un concierto por caridad y por lo visto era de un personaje muy famoso en esos lares ya que estaba a tope, había buena comida y alcohol por lo que pensaron que sería bueno quedarse a disfrutar. En eso del escenario salió un hombre que se les hacía familiar.
─ Buenas noches a todos, espero que estén muy emocionados pues nuestro chico está listo para cantar, ─ Todo el público se emocionó y los hermanos notaron que ese hombre era igual al manager de Karamatsu.
─espero estén contentos pues este será su último concierto local ya que por unos meses se ira a su gira por Japón para darse a conocer en las grandes ciudades─
Los hermanos se sentían asqueados de que tan solo 5 años atrás ayudara a su hermano en su carrera y ahora se iba a promocionar a alguien más. Al mismo tiempo se escucharon suspiros y sonidos de dolor de parte del público.
─ lo sé, lo sé; yo también voy a extrañarlo, pero démosle una calurosa bienvenida al chico del corazón de oro…!Karamatsu Matsuno¡─ con esto el público se puso eufórico.
Y los 5 hermanos casi se mueren.
Aquello no podía ser verdad.
Juraron que lo último que pudo pasarle es que siguiera con su carrera y la sangre se les vino a los pies cuando ahí, en medio de la multitud emocionada, sobre ese escenario, fuerte, con buena ropa, con ese estilo tan suyo y con el cabello más largo, estaba un más maduro y bastante vivo Karamatsu.
Después de todos esos años, de tanto tiempo sin verlo, de no saber nada de él, de no saber si estaba vivo, ahí estaba y se notaba que la vida lo trató bien, toda esa culpa que jamás se fue solo los hizo sentirse incapaces de hacer algo observándolo como si de un espejismo se tratase, se quedaron todo el evento como si aquello fuera una ilusión, sintiéndose desfallecerse, como si el mundo les diera vueltas, ahí estaba vivo y cerca de ellos el motivo de sus dolencias.
El único capaz de devolverles la paz, ellos tendrían que hablar con su hermano a como diera lugar, porque si no lo hacían ahora no sabían cuándo podrían de nuevo. Llorando de alivio por primera vez en mucho tiempo, se abrazaron unos a otros, felices de haberlo encontrado.
Estaba de vuelta en sus vidas su hermano Karamatsu Matsuno.
Ellos sabían que tenían que hablar con él porque dependiendo de lo que surgiera en este reencuentro eso significaría recuperar la paz perdida o perderla para siempre.
YYY
Ojala les haya gustado en la siguiente veremos todo desde la perspectiva de Karamatsu les diré en el próximo capítulo en que película me base, ojala dejen reviews y les agradezco por leer mis choco-inventos, nos estamos leyendo ¡Shao!
