Hola que tal, este es mi primer fanfic de Death Note y espero que les guste, verán que hay una personaje nueva y se pueden estar preguntando "¿Y esta de donde salió?" pero voy aclarando desde ahora que esto se sabrá mientras avanza la historia.
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Whisper
Prologo: Mentira.
Siempre me han dicho que soy muy callado.
Suelen mucho decir que soy muy frío y calculador, demasiado como para que alguien se hiciera amigo mío, mucho menos para que una mujer se enamorara de mí o aún peor, que yo me enamorase de una mujer…
Me concentré en mi trabajo, revisando en la computadora los archivos de Kira, lo más mínimo, lo más inesperado, cualquier cosa…
-Hey, Ryuuzaki… -me llamó una voz femenina pero grave por tras de mí. Yo sabía quién era pero no tenía ganas de voltear a verla. –Ryuuzaki, te estoy hablando –dijo ahora un poco más molesta.
Suspiré y minimicé los archivos que revisaba girando mi silla para voltear a verla, se veía igual a siempre; cabello hasta los codos pero siempre con una trenza bajo la oreja derecha y el resto del cabello suelto, no estoy muy seguro de si era rubio oscuro o café claro, nunca he sido bueno en los colores; unas facciones afiladas, como las de una persona muy perceptiva y ojos miel que cuando te miraban…-sacudí mi cabeza- … era mi co-detective, su nombre era Hikari.
-¿Qué pasa, Hikari? –Le pregunté aparentando que me importaba- ¿Algo sobre el Kira?
-¿Qué…? –Preguntó abriendo los ojos y luego mirando al suelo, incluso me pregunté qué hallaría tan interesante ahí- No, no es sobre el Kira…
-¿De qué se trata entonces? –pregunté pero creo que ya sabía lo que quería decirme, estaba presentando los mismos síntomas que presenté yo hace unas semanas…
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"Hikari, tengo que decirte algo…"
"¿Sucede algo, Ryuuzaki?"
"Es que creo que…que yo…"
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Resulta muy difícil, según recuerdo. Recuerdo con claridad como cuando la miré en ese momento ya no puede continuar diciendo…lo que quería decir, menos mal que logré contenerme…
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"No te entiendo…"
"…no, nada, olvidalo"
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…para protegerla.
Ustedes no saben nada de ella, no sabe quién es ni como la conocí, no saben cómo he vivido con ella, no saben las cosas que hemos pasado, no saben las cosas que hice, las que hizo, las que hicimos, no saben como yo…
-C…creo que te…te q-quiero…Ryuuzaki… -me dijo, parecía muy asustada de decírmelo y sentí como el corazón me paraba en el momento.
…llegué a enamorarme de ella.
¿Acaso se siente así cuando uno está enamorado? Creo que es un sentimiento agradable, en cierto sentido aunque se siente extraño….
Quise mirarla a los ojos pero estaba mirando al suelo, estaba llena de vergüenza y yo solo me quede observándola, realmente, por una vez, no se me ocurría que decir.
¿De verdad creía que yo no la amaba? ¿O porque estaba tan asustada? No comprendía nada…
No había que ser un genio…bueno…tal vez si, reestructuro la frase, había que ser un genio para darse cuenta de que en verdad yo la…quería, más que como a una compañera o una amiga ¿O sería que confundo la amistad con el amor?
-Di algo –me pidió con la cara escondida entre las manos.
La miré todavía buscando sus ojos, yo no soy una persona de palabras, no soy el tipo de persona que le respondería algo cursi, de hecho, estoy bastante seguro de que ella se daba cuenta, ella se daba cuenta de que yo la quería, no había necesidad de palabras.
-¿Qué quieres que diga? –le pregunté sin alterar mi expresión o mi voz, no podía expresar nada.
-¡No lo sé! ¡No eres estúpido! Tu sabes lo que sigue… -me acusó ahora mirándome a los ojos con determinación. Detestaba que me mirara así. Era como si pudiera leerme a través de ello, era como estarle mostrando a alguien tu vida cada vez que miraba sus ojos.
Pero igual, si era por su bien tendría que responder…
-No, Hikari, yo no te amo –le dije sin preámbulos ni ningún cambio de expresión, una mentira abierta y directa, solo palabras que, aunque así lo quería, no podían cambiar las cosas que yo sentía por ella, no podían cambiar la manera en que la miraba…
Sabía que no era correcto quererla, sería demasiado peligroso para ella si se daba cuenta, conociéndola, le importaría un reverendo cacahuate su propia seguridad pero…muy dentro de mi quería que no creyera en las cosa que ele estaba diciendo y se diera cuenta de que yo la amaba, igual que ella me amaba a mi…
Pero todo eso estaba muy mal, si alguien se enteraba de que yo la quería…sería infinitamente peligroso para ella…
…aún así…
Yo quería que lo supiera, dentro de ella y que el secreto quedará entre los dos.
De repente mientras miraba mi cara se sorprendió, no sé qué fue lo que encontró en mi rostro que no había movido en esperanzas de que no leyera a través de mí pero lo que hubiera visto hizo que me dijera:
-Ah, ya veo, solo quería gastarte una broma, yo tampoco te amo –dijo sonriéndome divertida.
Lo había comprendido.
Es como decía…no se que hace pero siempre puede ver a través de mí, eso siempre me intrigó de ella pero también me fastidiaba, hoy por fin lo agradezco.
-Parece que he caído –dije inevitablemente sonriendo con complicidad.
Ella me respondió sonriéndome de la misma manera, nos quedamos mirándonos por largo rato todavía sonrientes, comunicándonos sin palabras.
"Sabía que lo comprenderías"
"Obviamente, no te enamoraste de ninguna estúpida"
"Empezaba a dudar que así fuera"
"Y también lo esperabas ¿No es así?" Suspiré dándome cuenta de que también comprendía en que se estaba metiendo pero que, como dije, le importaba un soberano cacahuate.
-Veo que me tienes muy bien definido –le dije ahora si con palabras.
-Todo siempre está en tu rostro –me contesto muy feliz.
-¿Qué tiene mi rostro? –pregunté, escéptico a su respuesta.
-¿Además de ojeras?
-Habló en serio… -reprimí su broma.
-Solo era una broma, son tus ojos, si te fijas bien, siempre estamos hablando con los ojos…
-Pensé que me mostraba inexpresivo…
-Los dulces te afectan, Ryuuzaki –siguió ella bromeando- no estás tan inexpresivo como crees, en tus ojos siempre puedo ver si dices la verdad o si mientes, incluso cuando no quieres…
-Debo ser más precavido –dije, mostrándome frío como siempre, no parecía molestarle que lo hiciera porque igual se burlo de mí diciéndome:
-Sí, debes serlo -mientras sonreía ampliamente.
Esa sonrisa, era tan molesto ver a alguien que no se preocupaba por nada en ningún momento ¿Y que si los demás volvían o si alguien los estaba espiando? Si alguien sabía que yo estaba enamorado de ella…
-No te preocupes –me dijo sacándome de mis cavilaciones, parece que se dio cuenta…
-Como me pides que no me preocupe, tu sabes que esto no está bien…
-¿Por qué no? –me preguntó como si no lo supiera.
-Es que no está bien, Hikari, que yo te… -dije pero no puede acabar mi frase mirando a mi derecha y sintiendo la cara caliente.
Ella me miró confundida y luego divertida, esperando a que dijera algo.
-Es que quiero verte… -le dije ya más recuperado y de manera taciturna.
-Yo también –me dijo restregándose las manos, un gesto muy típico en ella.
-Pero es peligroso –dije yo, desechando la idea por completo, no podía ponerla en peligro, por más que quisiera estar con ella…
-¡Que sea algún lugar secreto! –sugirió sentándose a mi lado con diversión, eso me estremeció.
Qué extraño se veía eso en una persona como yo, no era que fuera mucha la sensación es solo que, aunque detestara admitirlo, yo era un primerizo en estas cosas, es la primera vez que me he enamorado de una mujer, no estoy muy seguro de que se tiene que hacer.
-¿Se te ocurre algún lugar? –me preguntó escrutando mi cara, parecía saber que estaba nervioso pero…
Sonreí.
…con ella todo era más fácil.
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Bueno ¿Qué tal? ¿Les está agradando? Me encantaría que me dieran su opinión acerca de ello, aceptó críticas, críticas constructivas, felicitaciones o que se pasen solo a decirme cualquier cosa ¡Son bienvenidos!
Siguiente capítulo: Egoísmo.
