Es una tarde como otra cualquiera, aunque no se podía apreciar ya que está lloviendo y no se ve el sol. Yo estoy clavada en un árbol por una vara en mi estomago. Delante tengo al asesino, nunca me imaginé que fuera él quien daría punto y final a mi vida. A mi lado se encuentra mi gata, la cual está en el mismo estado que yo, todo por mi culpa… Si la hubiera echo caso en su día, nada de esto estaría pasando. Si no me hubiera enamorado de quién no debía… Si me lo hubieran contado no me lo creería, yo, una Neko, enamorada, cuanto e cambiado. Recuerdo el día en que empezó todo, parece como si fuera ayer…
Este es el comienzo del examen a acceso a chunnin: el examen por escrito. A dos pupitres por delante de Sabaku no Gaara me senté yo, una chica de 12 años. Tenía el pelo castaño y rizado, los ojos eran como los de su acompañante, amarillos. Su nombre era Neko Mitsuko y la de su gata era Yami. Cuando ya nos sentamos todos, el profesor empezó a hablar:
Me llamo Morino Ibiki y seré el instructor de esta primera parte de la prueba – empezó a decir – Ahora os diré las reglas. Escuchad atentamente porque no lo repetiré otra vez y no responderé a vuestras preguntas. Regla nº 1: A diferencia de otros exámenes empezaréis con una puntuación de 10 puntos. Por cada respuesta mal se os descontará un punto. Regla nº 2: Se os puntuará por equipos y si alguno saca un cero todo el equipo suspenderá.
Regla nº 3: Si os pillan copiando 5 veces, suspenderéis. Regla nº 4: La décima pregunta se os dará al final. Tenéis 1 hora, ¡empezad!
(Esta prueba es muy fácil. Reconozco que no entiendo la mayoría de las preguntas, es lógico que tenemos que copiar) – pensaba – (Con la ayuda de Yami podré copiarme) La primera es descifrar un código, esta es fácil…
Y así empecé con el examen. Solo sabía las 5 primeras, el resto las copié con ayuda de Yami. Lo mejor de mi situación es que no tengo equipo, solo tengo a Yami, así que no me tengo que preocupar de la puntuación que saquen. Después de casi 1 hora, Ibiki empezó a hablar.
Es la hora de la décima pregunta. Ahora la decisión es vuestra de si queréis o no responderla – nos contaba – Si decidís escucharla y la respondéis mal, no solo suspenderéis, sino que os quedaréis para siempre en gennin. Pero si decidís que no, podréis volver a hacer el examen.
Todo se quedó en un silencio sepulcral durante unos minutos y después empezaron a levantar la mano y se fueron muchos. Al rato, levantó la mano un rubio, ese era el jinchuruki del Kyuubi, lo podía oler. De repente la bajó y dio un golpe sobre la mesa.
¡No me subestiméis! – gritaba – Yo seré el próximo Hokage, aunque no sea más que un gennin.
Sus palabras dieron seguridad a los demás. La verdad es que me empezaba a caer bien .
Bien. Ahora sólo queda decir – empezó Ibiki – que todos vosotros… ¡Estáis aprobados!
(¡¿Qué?! Pero… ¿Por qué? Bueno, da igual. Tampoco quiero ser chunnin) – me decía – (Sólo tengo en mente mi objetivo: encontrar al hombre que va a matar a mi hermana. Y sé que ese Gaara me llevará a él.)
Y ahora empezaron a preguntar el por qué del aprobado y, como no me interesaba, me eché a dormir hasta que escuché un ruido. Una mujer había entrado por la ventana y detrás de ella había un cartel.
Soy la instructora del segundo examen, Mitarashi Anko – nos contaba – Vaya, hay muchos. Ey Ibiki, parece que te has ablandado, has dejado pasar a muchos.
O puede que haya buenos candidatos este año – le respondió Ibiki, con una sonrisa.
Cuando hagan mi prueba, dejaré a fuera a más de la mitad – dijo – Bueno. Diré a vuestros senseis donde quedamos, podéis iros.
Uf. Ya era hora – dije – Vámonos, Yami.
En mi cuarto…
Ey, espera. No tengo sensei – suspiré – Tendremos que ir a preguntar a alguien.
¡Miau! (Si) – me respondió.
En la calle me encontré con el chico rubio.
Hola – le saludé, levantando la mano - ¿Cómo te llamas?
Soy Uzumaki Naruto – me respondió - ¡Y seré el próximo Hokage!
Ya ¬¬ - le dije - ¿Sabes dónde es la prueba? Es que no tengo sensei…
OO ¿No tienes sensei? – se sorprendió – Es mañana por la mañana, delante del bosque de la muerte. ¡Adiós!
Pues si que tiene prisa, ni siquiera me a preguntado el nombre – me dije – Es un poco raro este jinchuruki…
Ya estabamos en el bosque de la muerte y localizamos a nuestra presa.
Espero que tenga el rollo del cielo… - me dije - ¿Preparada?
Miau (Siempre lo estoy) – me respondió, emocionada.
Hice lanzas de hielo y se las arroje, por suerte les dieron de lleno.
¡Ja! Que suerte – me acerqué a los cuerpos y rebusqué hasta encontrar un rollo – Es del cielo … ¡Vamonos a la torre!
Y a los 5 minutos llegamos y al parecer ya había 2 equipos.
(De Gaara me lo esperaba pero de ese equipo…) – me decía – (Me a ganado un Inuzuka, que vergüenza…)
¿Qué miras? ¬¬ - me preguntó el Inuzuka, ya que yo no le quitaba el ojo de encima.
No puedo creer que me aya ganado un Inuzuka… - pensé en vos alta. Le miré la ropa y sonreí – Vaya, vaya. Te as ensuciado un poco. Típico de los perros…
¡Pero que te pasa a ti con los Inuzuka! – exigió saber.
¿Te has enfadado? La verdad es que nada, sólo que los felinos son mejores que los caninos – le contesté - ¿Verdad, Yami?
¡Miau! (Tú lo has dicho ) – me dijo, mirando desafiante al perro.
Si, claro ¬¬
Bueno, vamonos Yami – y nos fuimos.
Pasaron los 3 días y nos reunimos con los demas gennins, jonnins y el Hokage.
Bueno, como han pasado muchos haremos una ronda preliminar – nos dijo el Hokage – Quien no quiera, puede abandonar.
En ese momento un chico peliblanco con gafas levantó la mano.
Abandono – dijo simplemente, y se fue.
Bien, ¿alguno más? – nadie levantó la mano – Entonces empezaremos. Miren la pantalla, allí saldrá los que luchen.
En la pantalla empezaron a salir muchos nombres hasta que se detuvieron en dos: Uchiha Sasuke vs Akadou Yoroi.
Que estos 2 den un paso al frente. En cuanto a los demás, subid a la 2º planta – nos dijo un hombre que tosía mucho.
Me subí por el lado de Gaara y me senté lejos.
Asi que Uchiha, ¿eh? – dije – He oído que un Uchiha sobrevivió a la masacre. Bueno, me echaré una siesta hasta que me llamen. No me gusta ver las cosas 2 veces…
Después de un largo rato, me desperté…
En el campo había un chico gordo inconciente y otro de pie que parecía una momia.
Bien, ya han finalizado los combates pre…
¡Ey espera! – le interrumpí - ¿Y nosotras qué?
Es verdad, eran impares… - se dijo – Entonces te enfrentarás mañana a alguien que haya perdido.
Me enfrentaré a un perdedor, vaya rollo… - murmuré.
En la pantalla salía mi nombre y el de abajo cambiaba muy rápido hasta que se paró. No podía dar crédito a lo que veía, era… Inuzuka Kiba.
Mañana te enfrentarás a Inuzuka Kiba – me informó.
El Inuzuka perdió… Esto va a ser interesante… - dije, mirando a Yami.
Dicho eso, me subí a la varandilla y me deslicé para abajo. Y me fui a mi cuarto.
Al día siguiente estabamos enfrente de Kiba y su perro, siendo observados por todos los que pasaban a la final, incluido Sasuke, una pelirrosa y otra rubia.
Quien me iba a decir que tendría una segunda oportunidad, ¿verdad, Akamaru? – se alegró.
Borra esa estúpida sonrisa de tu cara – le contesté – Recuerda que te enfrentas a nosotras. Tienes las de perder…
Si, claro ¬¬ - dijo el Inuzuka – Pero antes dime por qué me odias.
Esta bien…
