Bien, este es mi primer Fanfic de pokémon. La pareja principal será MayxDrew.
Disclaimer: Los personajes de pokémon, sino al creador Satoshi Tajiri.
Advertencia: mi pokélenguaje y mi pokéconocimiento están muy gastados, me disculpo si hay un error.
Era un espléndido día en la región de Sinnoh, los pokémones estaban saliendo de sus guaridas u hogares para tomar un poco de sol. No todos los días eran así de cálidos.
Una cierta castaña iba caminando, revisando el mapa de vez en cuando. Pues se dirigía a su segundo concurso en ciudad Corazonada, no hace mucho había estado en contacto con Dawn, la cual estaba en la región Kanto, para preguntarle sobre sus concursos o sucesos interesantes que haya vivido. Desde que se conocieron en la Copa Wallace, se habían hecho muy amigas, compartían técnicas, historias, anécdotas y consejos pokémon. La última cosa que había sabido May de su amiga peliazul, era que iba sacar su próxima línea de ropa pokémon. Era muy talentosa en eso.
-¿cuánto falta para llegar a Ciudad Corazonada?- se encontraba algo inquieta, Dawn le había mencionado que ese concurso era muy interesante, ya que mayoritariamente participaba Fantina, una líder de gimnasio y a la vez coordinadora. También sus ansias se debían a que cierto peliverde se encontraría en esa ciudad.
-Ya verás que esta vez te ganaré, Drew- no pasó mucho tiempo más, cuando escucho el ruido de la ciudad. Por fin había llegado. Y con toda la alegría del mundo, se fue corriendo al centro pokémon para inscribirse. Cuando iba entrar, la puerta se abrió, provocando que la castaña chocara fuertemente con otra persona y ambos cayeran.
-¿qué no te enseñaron a caminar? No puedes ir corriendo- era su voz, ¿cómo no reconocerla? Si soñaba cada noche con el dueño de esa voz.
-Drew...-
-Tenías que ser tan torpe como siempre- el coordinador se levantó, pero no hizo ningún amago de querer ayudarle.
-Pero que caballero ¿no me piensas ayudar?-
-Yo sólo ayudó a damas y no veo ninguna por aquí- la castaña se levantó hecha una furia.
-¡escúchame bien engreído, para tu información yo también soy una dama!-
-Pues no se nota, no con la forma de comer que tienes- le respondió con una sonrisa altiva.
-¡Si serás un maldi!-
-Cálmate, sólo era una broma- dijo tan relajado como siempre, siendo indiferente al enojo de la castaña.
-Déjame decirte que no eres gracioso- el peliverde vio cómo su objetivo de burla número uno, se marchaba murmurando incoherencias y ciertas cosas como "maldito engreído, ya verá cuando le gane, lo bajaré de esa nube". Las actividades de Drew eran ser el mejor coordinador y molestar a May. Sin duda le sacaba una sonrisa verdadera, le divertía estar con ella. Amaba hacerla explotar en enojo y luego ella viniera con su ingenuidad a intentar entablar una buena relación entre ambos. Le tenía mucho afecto aquella chica. Afecto, cariño, ternura y... sobre lo último no estaba seguro de decirlo. Lo describiría como un sentimiento muy profundo y cálido. Drew negó con su cabeza y se marchó de ahí, se pondría a practicar y leer una carta que le había enviado su familia. Otra vez se encontraba pensando las cosas demás.
Cuando May terminó de inscribirse, su mirada buscaba a Drew, pero ya no estaba. Otra vez se había marchado, le agradeció a la enfermera Joy y se marchó también. Debía estar en perfectas condiciones para el concurso. Además, después de este evento, viajaría a la región de Kalos para visitar a su amigo Ash, el cual celebraría su cumpleaños número dieciocho. Todos sus amigos se reunirían para hacer una pequeña fiesta, además estaba interesada en conocer a la famosa Serena, la chica que estaba perdidamente enamorado del azabache al igual que Misty.
Cuando ya se encontraba en un bosque cercano a la ciudad, la chica sacó a su Glaceon para practicar un poco. A lo lejos escuchó el sonido especial de Flygon. La castaña decidida, prefiere ir a ver a Drew, después de todo, le encantaba ver al muchacho practicar.
-No Flygon, si no realizas una vuelta, el Aliento Dragón no saldrá bien- dijo algo impaciente, pocas veces se le veía tan estricto y malhumorado con sus pokémones, pero está vez estaba algo agotado. Habían practicado muchas veces ese ataque, pero no.
-Bien, no lo sigas intentando, no te ocupare en el concurso- la castaña se enojó, el pokémon no tenía la culpa, además ni siquiera reconocía la fuerza de este o el empeño. Salió entre los arbustos que estaba escondida y fue hasta él.
-¡Drew, no le puedes hacer eso a Flygon!-
-No te entrometas May-
-Pues lo hago, casi nunca eres así, de seguro te paso algo malo- había dado en el clavo, pero nunca se lo contaría, menos a ella que tenía la vida perfecta. Quizás envidiaba eso de ella, la bella vida que le había tocado vivir-
-¡Tú no sabes nada, eres una entrometida que no sabe cuál es la realidad, eres una débil e inútil! ¡Ni siquiera estas al nivel de nosotros, pero te crees gran coordinadora! ¡May no te metas donde no te llaman, niña estúpida!- le gritó muy enojado, no quería que nadie supiera sus debilidades, no quería que nadie se le acercase, no quería que ella perdiera esa luz. Si tan sólo la alejara, quizás se salvaría. Pero las palabras sin tacto, el tono de voz y el contexto en que se encontraban, no fueron las mejores. Los zafiros de May derrochaban lágrimas, como una cascada. Bajo su mirada, para ocultarla en su flequillo.
-Bien... no te molesto más- la coordinadora se fue de ahí, con un dolor indescriptible en su corazón. Tan sólo se fue de ahí, sin orientación alguna. Drew la quedo viendo y soltó un suspiro, de todas maneras se encontraba algo enojado con ella. No fue a buscarla y se fue a la habitación del hotel que había reservado.
Mientras tanto, el Glaceon de la chica de Hoenn le pedía que dejara de correr, pero ni caso le hizo. Sin embargo, si no hubiera estado distraída, quizás el accidente nunca hubiera ocurrido.
-Glace- el pokémon de hielo gritó al ver a su dueña cayendo por un acantilado rocoso. May caía al vacío, viendo a su pokémon. Ella se detuvo a pensar las cosas y sonrió, sonrió con tristeza.
-Si tan solo empezara de cero...- y el impacto del cuerpo contra el suelo la dejó inconsciente, pero lo más peligroso es que se había golpeado fuertemente en su cabeza. El bello día cálido se había esfumado y las nubes grises anunciaban tormenta, como si el clima se pusiera de acuerdo con el corazón de la joven coordinadora. Por otro lado, como buen pokémon suyo, fue hasta el centro pokémon en busca de ayuda. Una interesante ayuda de cierto pelimorado.
El peliverde al ver las gotas caer del cielo le hizo sentir nostálgico. Pero no debería pensar en eso, ahora sólo debía concentrarse en ganar el listón de la ciudad Corazonada.
Pues aquí dejo las edades que tendrían los personajes (no sé en que estaba pensando, pero quizás tenga una lógica)
Ash: 17 años (próximamente 18)
Misty: 18 años
Gary: 18 años
Brook: 22 años
Serena: 18 años
Clemont: 18 años
Bonnie: 9 años
May: 16 años
Drew: 16 años
Max: 10 años
Dawn: 15 años
Iris: 14 años
Ceylan: 20 años
