Capitulo 1

"ding-dong" Sonó el timbre de la mansión.

-Yo abriré- Indicó una sirvienta de la mansión

En el umbral se vio la silueta de una doncella con muy buen cuerpo, que aparentaba, tan solo 17 años.

-Hola mi nombre es Bulma… Y he venido porque…-

-Sí, sí, sí, tú eres la nueva sirvienta de esta casa. Ven pasa- Dijo con apuro

-Si. Comienzo a trabajar hoy cierto?-

-Si, Inmediatamente- se emocionó –Aquí hay una lista de las cosas que hacemos…-

-Neka…- Dijo un azabache bajando las grandes y lujosas escaleras. Cuando las dos voltearon a verlo, este intencionalmente dejó caer el jugo de mora que estaba en su vaso, ensuciando la alfombra. –Límpialo- Sonrió demoniacamente.

-Será lo último.- susurró para sí misma

-Y… Quien es ella?-

-Ah. Hola, mi nombre es Bulma Bierf. Tú debes ser Vegeta. Yo soy tu sirvienta- Sonrió

-Oh!- suspiro fingiendo tristeza – Te vas Neka?-

-Si…. Ya no te soporto. Sabes que jovencita? Seguramente no dudaras mucho, casi semanal ha perdido a todas sus sirvientas. – terminó y se fue casi corriendo del lugar, algo emocionada por ya no tener que soportarlo más.

-Mmm… Que mala suerte… Neka ya se fue- Vio a Bulma leyendo una pequeña lista, se la arrebató y la rompió en mil pedazos. –Para ti serán otras reglas, y para empezar puedes barrer los pequeños trozos de papel- Rió suavemente y subió a su habitación.

-Desgraciado. Qué manera de tratar tiene, es un gruñón obstinado… aunque tiene buen cuerpo… no! Que estoy pensando!. Aahh… me dan ganas de decirle sus cuatro cosas- Sonó su celular.

-Hola?-

-Hola hija!-

-Padre!-

-Como te va en tu nuevo empleo?-

-Bien… Por ahora. Pero mi "Amo" es un obstinado-

-Recuerda mantener la cordura y no salgas de quicio o te despedirán-

-Sí. Eso intento-

-Bueno amor. Te llamo luego-

-Si papá. Adiós-

Colgó y subió con sus maletas a buscar al chico que le daba órdenes.

En la segunda habitación la puerta se encontraba abierta, así que la peli azul decidió asomarse. Lo vio tranquilo escuchando música.

Tocó suevamente la puerta abierta y este al sentir su presencia se quitó rápidamente los audífonos y la observó. –Que quieres?-

-Cálmate Bulma… No le grites Quería saber en qué habitación dormiré yo-

-Pues en mi misma habitación-

La chica se asombró –Pe-pero… Necesito privacidad- Reclamó temblorosa e intentando contener el enojo.

-Jajaja! Es una broma. Tu habitación es la que está al final del pasillo. Luego de dejar tus cosas y acomodarlas, te colocas el traje y vienes a mi habitación que te daré algunas instrucciones.-

Bulma solo hizo una reverencia y se dirigió a su cuarto.

-Parece que esto será divertido- pensó el azabache

… La chica acomodó un poco. En su cama puso unos cojines coloridos, guardo su ropa en el armario, arriba de su mesita estaba la foto de su familia y ella, y otro retrato en donde aparecía su amiga Milk y ella.

Ya que se habían graduado de bachillerato no tendrían tantas oportunidades de estar juntas, pero tal vez idee alguna salida de compras con ella, aunque debido al duro y fastidioso trabajo que consiguió, duda que le den permiso.

Al terminar de desempacar divisó el vestido de sirvienta colgado en la pared del cuarto, que vegeta le había dicho que se colocara.

-Bien, ya que estas aquí te daré unos adelantos…- Comenzó dando sus instrucciones – Me despertaras todas las mañanas para ir a la universidad, Me prepararás el desayuno, prepararás el almuerzo, jugaras conmigo, me ayudaras con las tareas, y, antes de dormir, te despedirás de mi dándome un beso de buenas noches.-

A Bulma, esas palabras le supieron amargas, le costó un poco digerir, pero debía hacer bien su trabajo.

-Y cualquier otra de mis peticiones. De acuerdo?-

-s-si… Lo que usted diga-

-Bien- Sonrió –Ahora… que te parece si hoy hacemos una fiesta para celebrar tu llegada? No suelo hacerlo, pero ahora si me da la gana.- miro el reloj – Son la 1pm, llama a esta lista de personas, y dile que hoy habrá una fiesta aquí a las 4 de la tarde- indicó

… Luego de que la peli azul terminó de hacer todas esas llamadas, le avisó a Vegeta, y este le dijo

-Es hora de jugar-

-Jugar?- intentó parecer calmada

-Sí. Juguemos a las escondidas. Yo contaré, tú te escondes.-

-d-de acuerdo, lo in-tentaré-

El azabache comenzó a contar -1…2…3…-

Bulma dio pasos rápidos y largos mientras pasaba por el corredor de la casa, escogió una puerta al azar, y ahí entró.

La luz de ese sitio estaba apagada y solo se podía ver porque por la ventana entraban los rayos del día. Vio muchas cosas viejas y desgastadas, la mayoría estaba llena de telaraña y polvo. Será que nadie limpia esta habitación?

Se acercó a una mesa donde divisó un porta retrato con una linda fotografía: en ella aparecía Vegeta con su padre y su madre. Debajo de esto había otras fotografías, en las que solo aparecía el chico jugando o haciendo cualquier tipo de actividad.

-Tal vez se sienta solo. Por eso hace lo que hace, quiere llamar su atención- Seguidamente se escuchó el estruendo de la puerta abrirse. La chica pegó un brinco de susto y el portarretrato cayó al suelo destruyéndose el vidrio.

Enseguida Vegeta se dio cuenta del estruendo y vio esa silueta que apenas se notaba, gracias a la oscuridad. Se acercó a donde ella estaba y dijo sereno "te encontré" Sonrió un poco y caminó hacia donde estaba ella.

Bulma comenzó a dar pequeños pasos hacia atrás y el azabache caminaba hacia Bierf, pero pisó el portarretrato y tropezó cayendo encima de ella.

Quedó totalmente paralizada al sentir la respiración de él. Vegeta la miró y comenzó quitándole los mechones azules de su rostro, para ver sus enormes y hermosos ojos. Acercó sus labios…