MULTICOLOR PREGNANCY!

BYALEXPOTTER

(Revisadoeste capítulopor labeta-readerSilenciosa)

Disclaimer: Los personajes y la historiaestán basados en lasaga deHarry Potter y pertenecen a J. K. Rowling, lamaravillosa autora que nos abriólas puertas a la magia. Los derechos delmismo no me pertenecen.

Esta es mi primera historia en el mágico mundo de Harry Potter. ¡Espero que de verdad les guste mucho y, bueno, ya veremos cómo se irá desarrollando la historia! :)

(Comentariode Silenciosa:Hasido unhonor para mí ejercer mi papelde Beta-ReaderyayudaraAlexPotter, una chica maravillosa,con esta historia, lacual recomiendoleerencarecidamente.¡Yno osolvideis de dejarbonitoscomentariospara ella,queselosmerece:D).

CAPITULOI.

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―¡No, no y no! ―insistió maldiciendo entre gritos cierta pelirroja después de haber arrojado lejos un pequeño palito de plástico muggle― ¡Esto no me puede estar pasando!

Entre asustada e impactada, llevó una mano y la posó sobre su vientre, aún plano. Ahí estaba el motivo de su controversia: estaba embarazada. Llevaba en su interior el hijo del hombre que amaba. Su héroe, su mejor amigo y casi hermano.

―¡Por Merlín! ―dijo en inequívoca frustración después de golpear con el puño cerrado contra el piso del baño de su apartamento.

Marchó a su habitación. Quedando acurrucada, hecha un ovillo, sobre la cama, permitió que de sus ojos escaparan gruesas lágrimas entre sollozo y sollozo. De pronto, sintió las suaves caricias de una mano que pronto reconoció.

―¡Oh, Rose! ―se aferró a la chica intentando calmarse como cuando era una cría que se encerraba en su habitación cada vez que se avecinaba una amenazante tormenta― ¿Y ahora qué voy a hacer?

―Lo primero que tienes que hacer es intentar calmarte ―Rose la tomó por sus hombros con la intención de que la mirase a los ojos―. Debes ser fuerte; por algo perteneces a Gryffindor, ¿no? Sécate esas lágrimas y deja de llorar. Esto no es el fin del mundo, lily.

Frente a la falta de predisposición de la pelirroja, fue Rose quien hizo retirar esas gruesas lágrimas que no cesaban de brotar y empañaban unos bonitos ojos.

―hermosa, dame un segundo tu mano―dijo al cabo de unos minutos Rose, susurrando despacio dichas palabras como si estuviera imbuida en un trance producido, evidentemente, por la visión del vientre de la joven. Tratando calmarla, le envió una sonrisa amable, llena de ternura y poso con delicadeza la mano que se encontraba entre las suyas justo debajo de su ombligo - Tal vez esté asustado. Recuerda que los bebés sienten lo que sus madres sienten. Eso he oído decir a la tía Ginny. Así que háblale, quizá sea eso verdad y haga efecto.

―Uhm... ¿Y qué le puedo decir? ―susurró sin estar en un principio muy convencida. Tocó su vientre de nuevo aún sintiéndose insegura― Bebé, tu mamá solo tiene un poco de miedo, así que no tienes por qué preocuparte. Mami te protegerá, ya verás.

Lily repitió esta última sentencia en variadas ocasiones, como dándose valor y confianza, dejando de llorar ipso facto aunque todavía los ojos le ardieran como ascuas encendidas. Tocó con suaves caricias el vientre aún sin abultada forma, haciendo leves recorridos circulares sólo con las yemas. Siguió susurrando, hablando íntimamente con esacosapequeñita:

―Desde hoy te amaré con toda mi alma; con todas mis fuerzas ―las palabras siguieron brotando hasta que la realidad chocó contra ella y la hizo despertar de golpe ―. Aún no me lo puedo creer, Rose. Un hijo.

Un hijo de Ted.

― ¡Espera! ¿Q-qué? ¿Qué has dicho? ―soltó Rose con los ojos desorbitados y casi gritando de conmoción― ¿De Ted? ¡Vaya...! ¡De nuestroTed!

Rose paró seguidamente al ver la cara acongojada de la futura madre y decidió tranquilizarse:

―Lily, ¿cómo es que ha pasado todo esto?

―Verás...

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(InicioFlashback)

― ¡Ted, dame las malditas llaves del apartamento! ―dijo Lily mientras sacudía al joven que llevaba prácticamente apoyado contra ella y así intentar despertarlo del sopor de la borrachera― ¡Pero serás idiota...! ¡Te tomas sólo un par de copas y acabas siendo un verdadero desastre!

Lily buscó las llaves en los bolsillos de la chaqueta del chico según se acercaba más a él. Cuando por fin las halló, abrió en primer lugar la puerta y lo arrastró a duras penas al interior de la pequeña alcoba del apartamento perteneciente al joven. El ambiente del interior se describía en la práctica totalidad de la penumbra: objetos y contornos diluidos entre luces plateadas del claro de luna y la oscuridad reflectada por las sombras. Lily cargaba con el paso muerto de Ted y sus rodillas ya habían comenzado a flaquear.

Una cosa era ver a Ted todos los días a una distancia prudencial y otra a tenerlo encima, con el rostro de él encaramado sobre su cuello, erizando su piel con la humedad de su respiración. Por si esto fuera poco para su delicada situación, estaba siendo tomada de la cintura por aquellas grandes y varoniles manos.

Lily lo dirigió, empleando un último esfuerzo, hasta la cama.

―Ted, vamos, acuéstate de una vez ―le pidió.

Éste intentó obedecer al momento y se tiró sobre la cama, llevándose a Lily consigo, quien quedó sobre él. Las manos del muchacho no se habían despegado de su cintura y sus ojos, ahora nítidamente abiertos, la miraban obnubilados. Ella quedó enmudecida ante el candor de aquel par de ojos castaños oscuros que no dejaban de observarla fijamente.

―Esto... yo... ―intentó pronunciar Lily costosamente.

Sus palabras quedaron selladas cuando Ted la tomó con mayor fuerza y la giró dejándola contra la mullida cama y aprisionada entre sus piernas.

―Ted, ¿pero qué...?

Tampoco tuvo tiempo de reaccionar ni decir nada más. El joven había plasmado sus labios contra los suyos con suma decisión. Según se intensificaban el beso y, a su vez, los sentimientos de ambos se manifestaban, las manos del chico rodaron en caricias ansiosas sobre las curvas de ella. En esta exploración, Ted halló la pureza de un cuerpo inocente, cándido... un apaciguante lugar de devoción divina.

Ted había tomando el corazón inexperto de Lily y lo había delimitado, por siempre, como suyo.

(FindelFlashback)

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―Horas después me levanté ―siguió relatando Lily la historia―. Sólo tomé mis cosas y me largué antes de que él se despertara. Estuve tan aterrada que no sabía ni siquiera cómo debía hablarle. Al otro día, cuando llegué a la Madriguera y me topé con él no me dijo nada. Me trató normal, como si nada hubiese pasado.

―¿Enserio?

Lily asintió con la cabeza y su mirada se llenó de dolor. ―Sí. Sólo me mencionó que tenía una resaca terrible y que no sabía cómo había llegado al apartamento. Nada más. Y... ¡me duele tanto! Ésa fue mi primera vez y Ted ni siquiera recuerda lo que pasó.

―Tranquila, Lily. Ya verás que todo irá bien ―la animó Rose acunándola suavemente entre sus brazos―. Primero nos preocuparemos de otra cosa.

―¿El qué? ―preguntó con curiosidad Lily entre débiles sollozos. Rose sacó de su mochila un pergamino algo arrugado.

―¿Qué es eso, Rose?

―Es una carta de la abuela Molly. Nos ha citado a todos en la madriguera para... ―Rose quedó callada de pronto, desviando su mirada de la chica que tenía en frente.

―¿Para qué? ―le insistió la pelirroja con los nervios a flor de piel.

Sin embargo, Rose objetó por guardar silencio y bajar la mirada. Lily entonces tomó el pergamino entre sus manos y clavó su vista para leer rápidamente lo que allí había escrito. Cuando terminó, sus ojos se humedecieron y, tras arrojar el envejecido pergamino lejos, se derrumbó nuevamente sobre la cama y comenzó a llorar desconsoladamente.

―Lo siento mucho, Lily ―le dijo Rose mientras se acercaba y la volvía a abrazar con cariño―. No debí decirte nada sobre la boda de Ted.

Cuando Lily quedó algo más calmada, le preguntó:

―¿Qué piensas hacer?

―Nada ―respondió Lily con determinación―. No pienso hacer nada. Él se va a casar y este bebé es mío.

―¿Es que no se lo piensas decir? ¡Pero, Lily...! ¡Ted es su padre lo quieras o no y tiene que saberlo!

―¿Cómo quieres que le explique que estoy embarazada? ¡Él no recuerda nada! Estaba tan borracho cuando lo hicimos que no lo recuerda. Además, está a punto de casarse con la mujer que ama. ¡No puedo hacerle eso y destrozar su matrimonio! ―su voz se quebró pero se recuperó rápidamente mostrando todo el coraje que guardaba consigo―. No, Rose. Estaré presente durante todo ese maldito mes de la preparación de la boda. Nadie sabrá de mi embarazo. Cuando ya no pueda ocultarlo más, me enfrentaré a mi familia, a quien sea, y este bebé nacerá independientemente del qué dirán. ¿Lo entiendes?

―Pero...

―Pero nada ―resolvió en decir Lily―. Prométeme que no vas a decirle nada a Ted, ni a mis hermanos y ni tan siquiera a nadie que tenga el apellido Potter o Weasley atravesado. Necesito que me lo prometas, Rose.

La pelirroja clavó su mirada esmeralda contra la avellana de su acompañante.

―Te lo prometo ―aclaró Rose soltando un bufido al aire―. Aunque creo que estás cometiendo una auténtica estupidez. Te recogeré mañana. Iremos por la red flu, así que no comas nada pesado en tu estado. No quiero que me vomites encima.

La chica se despidió guiñándole el ojo para luego usar su varita, pronunciar unas palabras, y desaparecer.

Estando de nuevo sola, Lily sonrió imperceptiblemente según acariciaba su vientre esperando que la

cosita pequeñita que habitaba dentro también lo sintiera.

―No hagas caso a tu tía Rose. Está loca ―su sonrisa se borró de repente y en su rostro quedó un gesto entreverado entre miedo y amargura―. Bebé, yo no estoy triste por tu culpa. Puede que no te esperase ni de lejos y no puedo negarte que no tengo miedo, pero ahora estamos los dos juntos en esto y nadie nos va a separar. Sólo tú y yo.

Una última acaricia y acuciaron las últimas lágrimas fugitivas por el hermoso rostro de Lily.

Bueno querido lectores, he aquí el primer capítulo reeditado de esta historia, estoy tan emocionada porque será mucho más agradable para aquellos que deseen releerla asi como aquellos que iniciaran su camino con ella y ese milagro se debe a mi querida beta-Reader Silenciosa, una chica espectacular y para mí una genio en todo esto de la escritura, con ella se pudieron corregir errores que dificultaban a los lectores seguir la historia, poco a poco con ella se irán reeditando los capítulos, la adoro en verdad y es una nueva fuente de inspiración , le agradezco muchísimo porque tengo la plena seguridad que con ella aprenderé muchas cosas interesantes e importantes. Hermosa aplausos de mi parte para ti.