Ya no faltaba mucho. Sí, ya no faltaba mucho para que Luffy le pertenezca a Nami para siempre, porque ellos estaban a punto de convertirse en novios. Sin embargo, ella se fue de la tripulación, se fue porque estaba enojada por uno de los tantos chistes pesados de Luffy... ¿Por qué tuvo que pasar esto ahora? Todo marchaba tan bien...todas las noches salen todos a divertirse, y él era el único que estaba sentado en el barco, completamente solo. Desde que la hermosa pelirroja lo dejo, él se sentía muy solo. Y todas las noches cuando la tripulación salía de joda, se le caían lágrimas en los ojos porque había perdido al amor de su vida. Cada día y cada noche no hacía más que llorar y lamentarse. Pero un día ella volvió a la tripulación, ella volvió a casa...sí, volvió a su auténtico hogar. Se disculpó ante Luffy por haber actuado tan impulsivamente, y entonces el la abrazo y la beso, y ambos se pusieron a llorar y se dieron cuenta que no podían vivir uno sin el otro. Entonces Luffy sabía que iban a ser felices todos los días, y que ella no iba a dejarlo nunca más. Sí, ahora Luffy le pertenecía definitivamente a Nami