Voldemort al fin había caído y todo gracias a nuestros héroes: no sólo el Trío Dorado, sino muchos otros héroes anónimos, ellos sacrificaron sus vidas, sus sueños y, por qué no, su amor hacia otra persona por tener que elegir un bando, ya sea por temor o tradición.
He aquí un gran ejemplo: Draco Malfoy
Él, desde muy pequeño, supo lo que era dejar de lado sus sentimientos por un ideal familiar, por mantener un status social favorable, gracias al maravilloso dinero y la pureza de sangre.
¿Ese era en realidad lo que él quería?
Nadie, hasta el momento, sabía quién era en realidad el gran Príncipe de las Serpientes, ya que nunca se quitó esa máscara de plata que esculpió por años sobre su corazón anhelante de saber qué es el amor y qué se siente ser amado. Todos presenciaron la fachada que arduamente construyó sobre él: Mirada fría, porte altivo, lengua venenosa y un corazón gélido, incapaz de concebir sentimiento alguno para bien o para mal, ya sea dolor, miedo, piedad y –claro- amor. Tenía la imagen de un ángel, cuyo pétreo corazón le garantizaron un puesto entre los ángeles caídos en la batalla celestial, tan hermoso como peligroso, resultando la perdición femenina pasase por donde pasase. Sus ojos grises no demostraban emoción alguna y de sus labios no salían otra cosa más que veneno.
Sus padres (si se les podría llamar así) jamás le demostraron asomo de cariño, ya que no era permitido en las altas esferas en las que se movían. ¿Amor? Eso es para débiles. La demostración de sentimientos te garantizaba deshonra y debilidad, según Lucius, por lo que educó a su hijo a imagen y semejanza, digna copia de él, para evitar que cometiera errores al ser él el representante de la gran familia Malfoy y llevar el apellido en alto ante la sociedad mágica.
Lección aprendida.
La mayoría del colegio podría decir que era un ser frio, déspota, calculador, cruel, egoísta, inteligente (tal vez demasiado) e inexpresivo. ¿Eso era en realidad?
La guerra terminó, al igual que los prejuicios sanguíneos y el status social de los Malfoy no valía ni medio galeón gracias a su traición, a su inclinación por el Señor Tenebroso.
¿Había llegado su oportunidad de ser él mismo? ¿Es el momento de replantearse un cambio de vida sólo para sobrevivir en éste nuevo orden? ¿Lograría cambiar sus arraigados ideales? ¿Sería capaz de conocer el amor?
Draco Malfoy era muchas cosas y su principal cualidad era la de ser un superviviente.
¿De qué eres capaz, Príncipe amado?
