Antes de comenzar, este es mi primer fic, los personajes corresponden a la escritora S. Meyer y la historia es propia saludos y espero lo disfruten

Bella POV

Año nuevo vida nueva dicen por ahí, creo que me gusta eso, además notemos que este nuevo año en particular involucra casa nueva, ciudad nueva, universidad ergo gente nueva. Creo que esto me agrada cada vez más.

- Disculpe señorita desea irse en el nuevo auto o desea que lo enviemos a una dirección en particular.-

- A verdad…. Me lo llevo ahora mismo.- dije luego de darme cuenta que ya llevaba bastante rato perdida en mi mente.

Eso me falto agregar a la lista un auto nuevo. Suena a un buen comienzo de año. Así que para hoy solo queda… relajarse. Y ya mañana a clases, es impresionante lo rápido que pasan las vacaciones donde se suponía tenía que arreglar mi nuevo departamento comprado con el gentil auspicio de Charlie alias papa que quiere que su hija se independice lo más rápido posible para así jubilarse y dedicarse a la pesca... quizás el "alias" sea algo largo. Pero es muy realista.

Ya Bella concéntrate en manejar y en llegar a casa nunca es bueno ir tan distraída por la vida, aunque este auto andaba de maravilla y era realmente hermoso una gran adquisición así que punto a mi favor. Nota mental agradecerle a Charlie por el dinero.

Teóricamente debería cocinarme algo de comer para hoy así que debo ir al supermercado lo que me da una flojera enorme, pero ya qué más da si quiero creer que soy independiente mínimo que haga a las compras, quizás también podría buscar un empleo de medio tiempo como para reportar mis propios ingresos y no vivir completamente de lo que mis padres me dan a pesar de que sea más que suficiente… es decir es una forma de empezar a tomar responsabilidades o no.

Ya que debo comprar… mmm…. Fideos, arroz, salsa, carne, pollo, frutas, verduras, cereales, jugos, leche, yogurt… creo que con eso sobreviviere esta semana.

- Cancela con efectivo o tarjeta?- pregunto la chica de la caja

- Tarjeta.- son claramente un gran invento. Así me evito andar con dinero a cuestas. Y conociéndome, dinero que probablemente extravíe u olvide donde lo deje.

Ya con todo en el carro lista para ir a mi auto pensé mientras iba mirando a cualquier parte menos el frente, típico de mí, cuando sentí como prácticamente golpeaba el carro contra alguien… esto solo me pasa a mí.

- Discúlpame. De verdad iba mirando cualquier cosa no sabes cuánto lo siento.- obviamente tenía que disculparme y valla que me apure.

- Descuida aun puedo caminar así que te aseguro que sobreviviré- dijo volteándose, el hombre más guapo que he visto en toda mi vida, alto con un cuerpo que claramente ha pasado horas en un GYM o practicando algún deporte porque esos brazos no los tiene cualquiera, y esos ojos valla que era bellos de un verde precioso y el pelo de un color bronce y era realmente atractivo. – disculpa tu estas bien?- pregunto... por qué diablos preguntaría algo así es decir yo fui la que lo choque.

- Mmm… si bien…

- Es que te quedaste un rato como en blanco.- dijo mientras sonreía… genial bella acabas de quedar como una boba. Jajajajaj

- Disculpa por eso. Te ayudo con algo es que de verdad me siento fatal por tirarte el carro en sima.- que dices bella estas sonando como una arrastrada.

- No descuida. Todo bien aunque creo que andaría mil veces mejor si tuviese el honor de conocer el nombre de quien me golpeado con el carro.- era un hecho estaba roja como un tomate.

- Soy Isabella Sawn, pero prefiero Bella.- acaso estas coqueteando con él… será mejor que me comporte.

- Un gusto Bella, soy Edward.- dijo con una maravillosa sonrisa. Y yo como boba le sonrío de vuelta hasta que su celular comenzó a sonar.

- Creo que mejor te dejo para que contestes espero volver a verte.- ESPERO VOLVER A VERTE? por favor bella que dices compórtate pareces una quinceañera que nunca ha salido con un chico.

Llegue lo más rápido a mi auto y emprendí camino al edificio. Aun no puedo creer lo tonta y boba que actué con ese chico, ok era guapo y joven y con unos ojos maravillosos y ya basta quítatelo de la cabeza. Probablemente no lo volverás a ver… aunque podría volver a ese supermercado un par de veces a ver si me lo encuentro por casualidad, pero que digo eso sería ser toda un sicópata pensé mientras me bajaba del auto y caminaba al ascensor con las muchas bolsas en las manos. Y ahí parado esperando el ascensor está Edward.

- Por favor dime que no me seguiste.- le dije bromeando mientras me acercaba a lo que él solo contesto con una hermosa sonrisa. Y agrego.

- Vaya y yo que quería pasar inadvertido mientras te seguía.- dijo mientras yo me unía a sus risas. Justo cuando se abrían las puertas del elevador.

- Deja que te ayude con esas bolsas.- dijo y yo no puede más que aceptar. Marque el piso en que me bajaba

- Vives en este edificio y en el piso 14?- pregunto Edward completamente sorprendido.

- Si… pasa algo con eso?

- No es que vas a creer que soy todo un sicópata pero yo vivo en el 142 de este edificio.

- No te creo yo vivo en el 141, eres oficialmente mi vecino de enfrente. – estas casualidades de la vida tener a semejante adonis viviendo justo enfrente.- ahora que sabes donde vivo podrás vengarte de que te chocara con el carro del supermercado.- dije riendo y mientras bajábamos del elevador.

- Lo tendré muy presente.- dijo con una hermosa sonrisa y ya estábamos prácticamente frente a nuestros deptos.

- Bueno creo que nos veremos luego.- dije sin notar la nota de pena que escapaba de mi voz.

- Adiós bella.- dijo dejando las bolsas en la puerta de mi depto. Y entrando al suyo.

Entre y acomode todas las cosas que compre y me prepare una ensalada con un poco de pollo para acompañar. Y ahora que se supone mi momento de relajo no puedo dejar de pensar en Edward, es decir es realmente guapo… y se supone que yo no caigo ante los guapos pero había algo más en él, no se la verdad es que pienso en él y me mojo entera. Ya calma Bella en que estás pensando. Y antes de darme cuenta ya estaba tocando el timbre de su depto. Pero qué diablos hago. Rogando por que no hubiese escuchado me doy media vuelta y vuelvo a mi casa… es decir realmente no estaba pensando si hubiese abierto que habría dicho…

- Bella? Sucede algo?- era demasiado tarde tenía que girarme para mirarlo y no tenía idea que decir… vamos Bella piensa en algo inteligente.

- Mmm... esto… bueno…. La verdad quería saber…. Si es que querías comer en mi depto. Es decir siempre es bueno tener una buena relación con los vecinos. no?- Isabella Marie Swan te has oído?

- Si claro ningún problema. Mmm... quieres que lleve algo?

- No descuida tengo todo...

- Ok deja ir a buscar las llaves.- dijo mientras regresaba al interior del depto.- listo – dijo mientras salía y la más hermosas de sus sonrisas adornaba su perfecto rostro.

- Espero te guste el pollo y una ensalada surtida.- dije mientras abría la puerta.

- Descuida soy un buen chico que come todo lo que le sirven.- ok no sé si lo habrá dicho con doble intención o no pero eso me dejo completamente a mil. Tenía que cambiar el tema y rápido.

- Y vives hace mucho aquí o no?- le pregunte mientras servía la comida en la barra de la cocina.

- Me mude a New Hampshire cuando entre a Dartmouth antes viví en Chicago.

- Estas en Dartmouth! No lo puedo creer. Este será mi primer año ahí.

- Bromeas. Y que estudiaras

- Ya hice el pregrado de ciencias así que ya estoy inscrita en medicina. – dije sintiéndome orgullosa de mi misma es decir me esforcé bastante en llegar hasta aquí.

- Ok es mucha coincidencia, yo voy en segundo de medicina

- No te creo… siento que hace falta que nos conozcamos mejor… que dices si jugamos un juego, 20 preguntas. Lo haz jugado?- Bella actúa como una persona adulta, estas siendo una arrastrada.

- Por supuesto que si.-dijo mientras levantaba la mesa pues ya comimos y ahora nos dirigíamos al sofá.

- ya yo parto.- dije como una niña- mmm deja pensarlo…. Ok algo simple color favorito?

- Azul. Y el tuyo?

- Depende del día, hoy es el verde, pero no se vale que repitas la misma pregunta que yo hago.- dije cruzándome de brazos, espera dije verde?... acaso por el color de sus ojos?.. espero que no lo haya notado o pareceré Bella la arrastrada. Y eso nunca.

- Ok . perdón entonces como esa no valió por que la repetí… que edad tienes Bella?

- Que injusto ahora tiene dos por uno ¬¬… bueno será tengo 21, ya tu pregunta, tienes hermanos?

- Si tengo una hermana que es mi melliza Alice y un hermano mayor Emmett. Música favorita?

- También depende del día y el estado anímico.- sonreí.- normalmente escucho cosas como muse, tool , FNM ( faith no more), ese estilo en general aunque amo la música clásica. Tienes novia?- QUEEEE EN QUE PENSABAS BELLA… VA A TERMINAR POR ESPANTARLO.- Disculpa no debí preguntarlo.- dije intentando solucionar la situación y no parecer sicópata.

- Descuida Bella… y no, no tengo novia. Mmm… que hay de ti… dejaste algún corazón roto en casa.

- La verdad no, no tengo ni he tenido novio.- vale bella casi te estas ofreciendo a sus pies. Más vale que conserves la calma Bella. – vaya sí que es tarde.- dije viendo el reloj, ya eran más de las 12 y mañana comenzaba temprano.

- Creo que se nos ha pasado la hora. Y mañana comenzamos las clases. Espero verte quizás podamos ir juntos.

- Suena estupendo.-respondí con sinceridad.

- Gracias Bells lo he pasado realmente bien y que conste que el juego de las 20 preguntas aun no acaba. – dijo con esa sonrisa torcida que tanto me gustaba… pero que pienso. Ya bella cálmate, eso, actúa como una persona adulta. Muy bien ahora despídete.

- Nos vemos mañana Ed. Que estés bien .- dije mientras cerraba la muerta.

Camine hasta mi cama y me puse pijama como pude pues debo admitir que estaba cansada y me dormí apenas apoye mi cabeza en la almohada.

la calle era larga y oscura, no había farolas prendidas y hacia un frio enorme, y solo corría no sé porque, intente apurarme más, casi me enreda con mis propios pies a cada paso que daba al final de la calle había una silueta, tenía que llegar cuanto antes a él. Él sabría ayudarme…

Desperté completamente agitada, el sueño era muy raro. Es decir no era la primera vez que lo soñaba, pero si hacia bastante tiempo que no lo tenía aunque este era un poco distinto, había un hombre al final de la calle. Esa calle que incontables veces había corrido en sueños.

Era bastante temprano aunque dudo que pueda volver a dormir, así que antes de ducharme podría salir a trotar un rato quizás un hora, me haría bien para comenzar el día.

Corrí como una hora antes de llegar al edificio completamente hambrienta y sudada, iba a tomar el elevador es decir eran 14 pisos pero al final qué clase de ejercicio seria haber salido a correr y luego tomar el ascensor. Así que a subir las escaleras trotando. Era una buena forma de mantener un buen estado físico. Iba perdida en mis pensamientos cuando un olor delicioso llego a mi nariz… y choque con algo perdiendo completamente el equilibrio, ya sabía que caería eventualmente al piso. Solo me preguntaba cuando rato podía demorar en caer. Hasta que sentí unos brazos rodeando mi cintura.

- Bella… estas bien?- no puede ser para variar choque con Edward y así de sudada como voy.

- Creo que tendrás que poner una orden para que no me acerque a ti a más de unos metros… siempre resultas dañado.- dije riendo mientras él me ponía de vuelta en el piso. Aun si soltar mi cintura. Lo que se sentía increíble.

- Creo que puedo cuidarme solo y si no me pudiese acercar a ti. Quien te salvaría de tu torpeza y habilidad con los choques.

- JA JA JA que chistosito que amaneciste Edward.- dije soltándome finalmente de su agarre. Es decir si seguíamos así de cerca no respondo por mis actos. Basta Bella… contrólate.

- Y que haces levantada tan temprano?- dijo mientras me regalaba una de sus perfectas sonrisas

- Simplemente salí a trotar un poco.- dije como si nada.- y tú que haces en medio de las escaleras?- ahora que lo pensaba era desconcertante verlo ahí.

- Normalmente me gusta usar las escaleras y en la mañana tuve un problema y llame a conserjería y no contestaron así que baje yo mismo a preguntar y ahora subía hasta que alguien creyó que era buena idea comenzar el día chocando conmigo.- dijo ya sin aguantar la risa. Y yo roja como un tomate.- que dices si nos juntamos en media hora más y te invito un desayuno en la mejor cafetería de todo el campus?- esperen me está invitando a desayunar con el … eso jamás entra en la categoría de cita.- ¿por qué esa cara?¿necesitas más tiempo para arreglarte? No creí que fueras del tipo que pasa horas viendo que usara.

- No tonto… simplemente estaba pensando… y apuesto a que me demoro menos de 20 min. Tomando en cuenta que debo ducharme y hacer mi cama.

- Ok apuesta aceptada Swan en caso de que demores más tendrás que pagar tú el desayuno.

- Como desees Cullen… ahora si demoro menos no solo pagaras el desayuno sino que además me harás un tour por el campus ya que no llegue al reconocimiento de salas y no tengo la más mínima idea de donde tengo clases.- dije roja como un tomate.

- Que eres monga… eso lo haría aunque ganara esta apuesta.- el rubor de mis mejillas incrementaba cada vez más.

- Bueno te veo en 20 min. – dije entrando en mi depto.

Me bañe en tiempo record. Me puse unos jeans claros, unas botas café, un chaleco blanco y una chaqueta por que habían anunciado unas pocas lluvias. Deje mi pelo suelto y estire mi cama rápidamente. Y corrí para salir del apartamento. Y ahí en el pasillo estaba Edward apoyado contra la pared.

- Debo decir que estoy impresionado Bella. Haz tardado exactamente 19 min y 23 segundos.- dijo mientras veía su reloj.

- Te dije que lo haría.- dije con una sonrisa de suficiencia en el rostro.

- Ya mejor vamos… porque tengo mucha hambre y luego tenemos un tour que hacer.- dijo riendo y marcando el botón del elevador que nos llevaría al estacionamiento.- a qué hora sales hoy bella?. Por que como iremos en mi auto no quiero que te quedes sin forma de regresar a casa.- vaya que era considerado. Ya no quedaban hombres así.

- Creo que tengo clases hasta el almuerzo por ser hoy el primer día no habrá muchas cosas.

- Entonces paso por ti para dejarte en casa. Me llamas y me dices.

- Gracias Ed.- dije mientras el abría la puerta del copiloto para mí. Como dije antes, no quedan hombres así.

El camino fue tranquilo no hacía falta conversar era un silencio muy grato acompañado por una música de fondo clásica. Escuchamos claro de luna y otras canciones todas conocidas, hasta que una hermosa melodía comenzó a sonar, nunca antes la había escuchado era hermosa y llena de sentimientos.

- Edward, de quien esta canción. Es decir las otras las conocía prácticamente todas, pero esta es bellísima. De quién es?

- De verdad te gusta?- pregunto sorprendido

- Sí, es hermosa, llena de sentimiento, feliz pero a la vez con una nota agónica de fondo.

- Quizás algún día te presente al autor de esa melodía, y quizás pueda tocarla para ti.-

- De verdad conoces al que escribió esta canción. Edward es bellísima, siento que me faltan palabras para describirlo. Tienes que presentármelo.

- Algún día Bells no seas impaciente.- dijo mientras estacionaba el auto en una hermosa cafetería estilo antiguo y con un toque francés.

- Ya llegamos?- pero que pregunta más estúpida Bella, obvio que llegamos sino no estacionaria el auto.

- Si Bells, que dices te gusta el café francés?.- dijo mientras me abría la puerta del copiloto para que bajara.

- Vamos por un café francés entonces. – dije encantada.

- Y ayer nos quedaron pendientes bastantes preguntas de nuestro juego. Que dices si lo retomamos.

- Me parece excelente.- dije con una sonrisa a la que él respondió con una aún más bella que las que ya me había regalado ese día.

- Disculpe les puedo ofrecer algo para comenzar.- dijo esa camarera mal teñida que prácticamente se tiraba sobre la mesa para que Edward la viera. Vaya es que tonta la gente.

- Para mí un café de la casa. Y unos panqueques. Y tú Bella?.- dijo sin apartar la mirada de mi lo que claramente disgusto a la camarera que ya no sabía qué hacer para llamar la atención de Edward, porque hasta parece que se desabrocho un botón más de su blusa prácticamente regalando sus tetas a la vista de todos los aquí presente.

- Lo mismo para mí por favor.- trate de sonar lo más amable posible.

- Ok. Se lo traigo enseguida. Recuerde que cualquier cosa que necesite puede pedírmelo a mí.- estoy a punto de vomitar, pero que patética es esa tipa, claramente nos deja muy mal a las mujeres.

- Ya bella es tiempo que me digas… como es que conocías todas las canciones que sonaron en el auto. La mayoría ni siquiera las ha escuchado.

- Me atrapaste jajaja, cuando niña mi mama intento que desarrollara un talento y me ponía música clásica a diario. Y luego tome clases de ballet y en los ensayos siempre había música clásica de fondo.- comente

- Estas bromeando bailaste ballet. Por cuánto tiempo?

- No hagas trampa es mi turno de preguntar.

- Pero …. Me la debes Swan.- comento riendo. Mientras se acercaba esa camarera que claramente había retocado aún más esa capa de betún que llevaba en la cara y es mi idea o… por supuesto se había arreglado aún más el escote y venía con la vista fija en Edward moviendo sus caderas casi de una manera grotesca.

- Aquí está su pedido.- dijo tirándose sobre Edward.- recuerde que puedo ayudarlo en lo que sea.- dijo pestañeando más de lo necesario.

- Muchas gracias te llamaremos en caso de necesitar algo.- intente sonar lo más amable posible, ella solo me devolvió una mirada … de esas que te hacen pensar " qué bueno que las miradas no matan".- bueno Edward, tuviste alguna mascota de niño?

- De hecho tuve muchas.- dijo riendo.- con Alice teníamos un debilidad por rescatar animales perdidos y siempre llegábamos a casa o con gatos, o perros, o algún ave herida, e ilusamente creíamos que como papa es médico podría curar a los animales. Nos costó darnos cuenta que papá solo cuida de personas y no animales.

- Que tiernos, ya te imagino.- reí junto con él.

- Bella. Cuanto tiempo bailaste ballet?

- Mmm creo que un poco más de 10 años, empecé con las clases a los 4 y deje de bailar como a las 16 creo.

- Guau, que impresionante.- dijo tomando el ultimo sorbo de café

De ahí todo fue risas y más risas Edward me guio por el campus, mostrándome las salas de cátedra, los laboratorios, la cafetería y dejándome finalmente en mi aula.

Aquí me pongo patética me dedique a mirarlo mientras se alejaba, y para mi sorpresa una chica que se veía realmente hermosa aunque un poco baja corría a colgarse del cuello de mi Edward. Un momento… que estoy diciendo?. Mi Edward basta por favor Bella aparte dijo que no tenía novia pero puede estar saliendo con alguien es decir es realmente apuesto y bello y con un cuerpo de infarto y es un chico… necesita de distracciones y de una chica que lo acompañe en las noches verdad?

Camine hasta uno de los primeros puestos intentando olvidar lo que había visto y comenzando a prestar atención a la que sería mi aula de biología a lo largo de todo este semestre.

Me senté en la primera fila y me acomode esperando la clase, el profe simplemente nos di una cátedra de lo que será y veremos este semestre. Se veía bastante simpático e inteligente y claramente era muy competente en su área. Después de eso tuve anatomía y un ramo más, en todos nos hablaron de lo que será de nosotros a lo largo de este semestre. Iba a salir a encontrarme con Edward después de todo dijo que me iría a dejar a mi casa, Edward no sé por qué sentí un nudo en el estómago al pensar en él y recordar es chica que se le colgó del cuello. Vamos Bella es un hombre soltero y guapo puede estar con quien desee lo extraño seria que no tuviese nadie tras él.

Era más reconfortante pensarlo así es decir no tenía ningún compromiso conmigo y me estoy volviendo cada vez más boba pero lo conozco prácticamente hace un día así que contrólate. Pero no hay que pasar por alto la increíble química que había entre nosotros, pero era algo que no podría pasar, es decir él es prefecto, jamás se fijaría en alguien como yo.

Ya había llegado a donde había quedado con Edward y él estaba sexymente apoyado contra su volvo aparentemente esperándome y cuando me vio una sonrisa apareció en sus labios. Y yo completamente boba le respondí la sonrisa mientras sentía una ráfaga de viento pasar por mis costado y vi a una escultural mujer de cabello rubio y piernas de un kilómetro lanzarse sobre Edward y besarlo apasionadamente, claro esa sonrisa no era para mí, un momento la chica que se le lanzo antes no era ni rubia ni tenia piernas de un kilómetro… Así que Edward Cullen es un mujeriego, claro que no tiene novia para que atarse con una sola. Y esas chicas tontas que se le tiraban, es decir yo no tendría problema en hacerlo también, y no entiendo por qué me enoja tanto verlo mientras se besa con esa cualquiera, ósea claro que me gustaría ser yo, habría que ser bruta, ciega, sorda, muda, torpe, traste, y testadura para no darse cuenta que Edward es un bombón que calienta y pone a mil a cualquiera hasta un chico es capaz de cuestionarse su tendencia heterosexual teniendo a Edward a un radio menor a 10 metros. Pero no por eso es para ir a arrojarme a sus brazos a la primera. Ósea nunca tan fácil ya… y verlo con esa mina me hervía la sangre así que paso firme me acerque a ellos.

Hasta que una chica interrumpió mi camino.

- Hola mi nombre es Ángela y dejaste caer esto hace unos segundos.- dijo tendiéndome mi teléfono celular.

- Pero si que soy torpe, perdona mi nombre es Isabella pero prefiero simplemente Bella.- dije mientras tomaba mi celular, si que se veía simpática esta chica.

- Bueno un gusto Bella, este es tu primer año aquí?

- Si, ya empiezo a hacerme a la idea de estar aquí. Todo parece perfecto nunca lo imagine tan grandioso.

- Jajajajaj si que lo es verdad, hay miles de actividades y mil gente, por cierto pertenezco al club de bienvenida y nosotros organizamos las actividades de inicio de clases, quizás quieras participar de estas y armarte de un grupo o participar de algún club. ¿Qué dices?

- Mmm la verdad Ángela suena entretenidísimo pero puede ser mañana es que quede con un amigo que me llevaría a mi casa.- esperaba que para este momento Edward dejase de besarse con esa chica.

- Bueno espero verte mañana, toma este es mi número voy en segundo de enfermería.- dijo tendiéndome una hoja donde estaba anotado su número.

- Un gusto Ángela, nos vemos luego.- dije despidiéndome con la mano y alejándome del lugar.

Dirigiendo mis pasos ahora hacia donde Edward, que ahora esperaba al interior del auto y si no lo conociera tan poco habría jurado ver una nota de enojo en su rostro, pero efectivamente no nos conocemos tanto como para ser que siente sin que me lo diga. Apure mi paso cuando él se bajó del auto para abrirme la puerta y me regalo una sonrisa que no alcanzo a iluminar sus ojos.

Hicimos el camino en silencio, ahora menos grato que la última vez. Llegamos rápidamente y nos despedimos en la puerta de nuestros edificios. Casi no quise mirarlo pues sentía una piedra en el estómago cada vez que lo hacía.