Rated: T en un futuro escenas M.
Disclaimer: Los personajes que aparecen no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling.
Personajes: Sirius x Remus y posible James x Snape
Sumary: Slash, relación chico x chico
Número de palabras: 1.023


Sirius Orion Black, joven de 17 años que cursaba sexto año en Hogwarts, alto, pelo negro largo, ojos grises y un cuerpo bastante desarrollado que hacía a las chicas suspirar. Era el primogénito varón de los Black, familia ancestral sangre limpia. Pero Sirius no era cómo su familia esperaba que fuese, no le importaba la sangre ni su preservación. Y al contrario que el resto de su familia él no fue a parar a la casa de Slytherin al ingresar en Hogwarts. Entró en Gryffindor.

Allí conoció a sus mejores amigos, los cuales siempre estaban a su lado. Durante los 6 años que llevaban juntos nunca se había sentido abandonado o traicionado por ninguno de ellos. Hasta ese momento.

Sirius llevaba media hora intentando evadir a una de sus caprichosas fans que no dejaban de molestarlo. Hace meses que no estaba de humor para tratar con ninguna de ellas, y ese no iba a ser el momento de cambiar. Y menos aun cuando el causante de su enfado estaba al otro extremo del pasillo hablando con la prefecta de Gryffindor y el de Ravenclaw.

Remus, Remus, Remus, Remus.

Él siempre tenía una sonrisa o un comentario agradable para todo aquel que lo necesitase. Con su carita de bueno. Una mentira, todos pensaban que Lupin era un buen chico, pero de los 4, era el peor. Y parece que sólo Sirius se daba cuenta.

- ¿Sirius? ¿Me estás escuchando?

La pregunta lo sacó de su ensoñación haciéndolo darse cuenta de que no había apartado la vista de Remus. ¿Por qué sonreía tanto a ese estúpido Ravenclaw? ¿Hablaban de libros? ¿Qué libros le gustaran exactamente? ¿Qué piensa mientras habla con él? ¡MERLIN! ¿ESE CERDO LE HA TOCADO LA TÚNICA?

- ¡Sirius!

- ¿Qué? – sobresaltado volvió a mirar a la joven que parecía más que molesta con su indiferente actitud

- No me has escuchado…

- Igual no me interesa - ¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué contestaba eso? Mierda…- Quiero decir que…

- Eres un imbécil Sirius Black – Fueron las últimas palabras de la chica antes de irse murmurando maldiciones hacia Sirius y ciertas partes de su anatomía a las que les deseaba la peor de las fortunas.

"Al menos me la he conseguido quitar de encima" pensaba recostándose en la pared volviendo a dirigir la mirada hacia su amigo y sus dos acompañantes. Esos tres seguían charlando animadamente, lo que sólo aumentaba su enfado. Maldito Dumbledore… ¿Tenía que ser Rems prefecto? Ese Ravenclaw pervertido no deja de mirarlo…

- Si te concentras más creo que explotaras al pobre prefecto – Dijo una voz a su lado.

- Hola Cornamenta, ¿Quieres matarme de un susto? – Le preguntó cruzándose de brazos pero sin apartar la mirada de esos tres sujetos.

- No, no creo conseguirlo. Tú única neurona parece estar muy concentrada en explotar la cabeza de ese chaval. Procura no dañar a Lily.

James Potter, alias cornamenta, su mejor amigo, prácticamente su hermano. Y un toca narices cuando se lo proponía.

- No sé a qué te refieres, Jamie.

- Pues, que cada vez que te encuentro estás así. Analizando a tu victima en la distancia, buscando una manera de estrangular al que esté al lado de Remus. ¡Y me pones muy nervioso, tío! A parte, siempre que vengo hacia donde estás tú me choco con una chica cabreada que me suelta "Ahí tienes al gilipollas de tu amigo". El día que me peguen caerá sobre tú conciencia.

Sirius no pudo más que reír ante ese último comentario.

- Yo no acecho de esa manera a Remus – Suspirando se separó de la pared y emprendió camino hacia la sala común intentando inútilmente no continuar esa conversación con James.

- No, no lo haces – Soltó en un tono más que sarcástico – Sirius, casi me muerdes cuando me puse en tu sitio de Transformaciones.

- ¿Qué estás insinuando?

- Merlín… Sirius… No somos críos.- Suspirando entraron en la Sala común que estaba deshabitada y fueron directos a uno de los sofás.- Me he dado cuenta… aunque es difícil no hacerlo.

- James, sigo sin saber a qué te refieres. Yo quiero a Remus, y sólo quiero que no le pase nada. Lo mismo quiero para ti y Peter.

- Estabas celoso – Dijo cortante impidiéndolo continuar – siempre estás celoso.

- ¿Qué? Venga por favor. Claro que no estoy celoso ese Ravenclaw no me puede poner celoso.

- Mejor, porque no creo que a Rems le guste que mires tan mal a su novio.

-….

- ¿Sirius?

La pregunta de James no llegó a ser respondida con palabras, Sirius ya se había levantado y se dirigía a la puerta.

- ¡LO MATO! ¿CÓMO SE ATREVE A TOCAR A MI REMSIE?

- ¡Sirius, que es mentira! – Gritaba mientras tiraba de su manga

- ¿Qué? – Se volteó para poder mirarlo- ¿Cómo que mentira?

El joven cazador rompió a reír al ver el rojo rostro de Sirius.

Le gustaba Remus, esa era la razón por la que no se lo podía quitar de la cabeza, por lo que le molestaba que otros lo tocasen, por lo que quería estar siempre son él. Era eso y no se había dado cuenta.

- Merlín… - se dejó caer sobre el sofá con ambas manos tapándole el rostro- …soy un gilipollas…

- Si, eres un gilipollas. – Reafirmó James.

- ¿Y qué hago? Cornamenta, no tengo ninguna oportunidad con Remus… para empezar… somos hombres y amigos…y… - suspiró.

- Ya se nos ocurrirá algo...- Le decía intentando calmarle mientras le daba suaves golpes en la espalda. - Yo creo que sí que tienes alguna oportunidad… aunque no sé hasta qué punto.

- ¿Y de dónde te sacas eso?

- No sé, a ti es al que más consiente. Y alguna vez hasta te ha hecho los deberes.

- …

- ¡YA ESTÁ! – EL gritó consiguió hacer saltar a Sirius en su sitio- Mañana por la tarde te vas a buscarlo a la biblioteca y pasas tiempo con él.

- ¿Y en que me va a ayudar eso?

- ¿Por algún lugar tenemos que empezar no? Tú hazme caso.

- No sé yo cómo va a terminar esto…

Continuará...


Muchas gracias por leer.

Intentaré actualizar cada semana.