Disclaimer: Todo, absolutamente todo, pertenece a Rowling.


Este fic participa para el reto especial "Conmemora los 100.000" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.


Tocó las cicatrices que se distinguían en su rostro. Lucían intactas y profundas. Eternas.

Nada volvería a ser igual. De todas formas, las cicatrices eran señal de que algo había intentado dañarlo, pero que él había dado la lucha. No debía avergonzarse de aquellas marcas. No obstante, cada cicatriz siempre deja una enseñanza. Cada herida que surcaba su rostro era una clara muestra de que había vivido, y por consecuencia, aprendido.

De hecho, nadie en un futuro pediría cuentas sobre las batallas ganadas, si no sobre las huellas dejadas en la guerra.

Porque las cicatrices son tatuajes con mejores historias.