disclaimer: los personajes de naruto son propiedad de Masashi Kishimoto...

Capítulo I: La parada

La tenue luz que propagaban las lámparas, el frio suelo, con su típico color gris, que chocaban con sus zapatos blancos, se encontraba parada justo en frente del letrero "en reparación" si sabía que estaba en reparación, también sabía que no eran horas como para andar en aquel lugar, pero su deseo podía más que su miedo.

El silencio reinaba en aquella estación, la chica dio un leve suspiro… ¿Cómo rayos se había dejado caer en tal tontera? Ella no era muy supersticiosa que digamos, pero cuando se trataba de su pequeño amor haría cualquier cosa…Hasta estar en la estación de metro a altas horas de la noche, porque según lo que le habían dicho, si una se quedaba cerca de las 3 de la madrugada, podría ver pasar un tren, el cual se dice que al entrar en su interior, cerraba los ojos y pedía un deseo este se cumpliría, al cabo de dos semanas, cualquiera diría que eso no eran más que leyendas urbanas, y eso fue lo mismo que se le paso por la mente a la pequeña chica, pero al escuchar con más detenimiento lo que su compañera le relataba tanto ella como Ino habían ido a pedir lo que normalmente chicas de 17 años deseaban…que el chico que más le gustaba les pidiera ser su novia…en aquel tren, y que no perdiera una oportunidad como esa pues este distinguido tren solo aparecía una vez cada dos años- Y hoy es el día…-dijo para sí misma, acerco su brazo en busca de su anticuado reloj de pulsera- 2: 59 am…solo un minuto más- sintió un escalofrió cruzando su espina dorsal- no,…no p-puedo retirarme a-ahora-Se dijo así misma. El frio le traspasaba los huesos, se abrazo a sí misma en busca de calor, diviso una extraña luz fluorescente en el interior del túnel, apareció el tren, nada fuera de lo normal, exceptuando a que solo llevaba una puerta, y tenía un extraño olor a ¿azufre? "¿Será que se había equivocado de tren y esta tenia de última parada el infierno?" Se pregunto con sarcasmo-la única puerta se abrió- Se sintió paralizada y se repitió mentalmente "esto es por Naruto"- dio dos pasos apresurados hacia la entrada, diciéndose que si lo hacía rápido, el miedo disminuiría, justo cuando se deslizo la puerta pudo alcanzar a oír como alguna cosa detrás de ella caía y golpeaba fuertemente contra el piso, giro sobre sus talones para ver qué era lo que se había caído, pero el tren ya estaba comenzando con su andar, girando de nuevo, se encontró en un momento de presión y angustia, al darse cuenta de que dos pequeñas pupilas la miraban fijamente desde uno de los asientos

-¿Quién eres?- dijo levantándose de su asiento

-H-Hinata…-"sé que no se debe hablar con desconocidos" pensó. Pero se le había escapado de los labios

- Hinata eh- repitió tocándose los labios- hace mucho tiempo que no veía a nadie nuevo- sonrió- ¿y…Cual es la razón de esta inesperada visita?

-y-yo…yo-"la pregunta era que hacia un chico en un tren solitario a las 3 de la madrugada"

- si lo vez de mi perspectiva, tiene sentido-dijo el

La chica dio un respingo, ¿habría leído su mente? O estaría hablando consigo mismo, cualquiera que fuera la respuesta, ella no esperaba a encontrarla, así que se volteo disimuladamente, caminando con paso calmo, tratando de no producir ningún ruido.

- No respondiste a mi pregunta- dijo tomando con calma su hombro- vamos, no es que te fuera a comer ni nada de eso

-y-yo n-no se- ¿que era acaso una respuesta? ella sabía que hacia allí, para que se había desvelado, para que le había mentido por primera vez a su padre…Todo era por él.

- ya veo, solo otro estúpido enamoramiento adolescente- ella se giro y por primera vez lo vio de verdad, tenía un cabello extrañamente azul blanquecino o algo por el estilo, una sudadera negra con unos pantalones blancos, tenía una pose despreocupada, con las manos en los bolsillos y los parpados cerrados por lo que no podía ver sus ojos. El chico camino hasta su antiguo asiento, se sentó mientras colocaba su rostro sobre sus manos mirando la puerta-sabes no sé qué es lo que te hayan dicho sobre este tren pero yo siento que llevo como unos cuatro meses aquí y aun no se detiene en ninguna parada.

Ella se asusto- C-c-cuatro me…meses…- dijo apretando la tela de su bluejean, eso era mucho tiempo, y que pasaba con su familia, con sus estudios…con sus amistades… bueno la verdad es que seguramente a nadie le importara, si seguramente solo pensaran que se había escapado o algo por el estilo, ta vez ni siquiera la busquen.

Camino hasta el asiento que se encontraba al lado de aquel chico-¿C-cómo te llamas?

- Shuigetsu- dijo con una gran sonrisa "Que bonitos ojos" pensó ella-Gracias, los tuyos también son muy monos- "entonces lee mentes"- pues podría decirse así, si me preguntas como ni yo mismo lo se

-M-me…me llamo Hinata Hyuuga- dijo ella

- si ya me lo habías dicho- su sonrisa se ensancho mas, y coloco ambos brazos atrás de su nuca- eres la primera, que me dirige palabra- dijo cerrando los ojos

"No entendí lo que me quería decir" el se dio cuenta y fijo su vista en los demás asientos, yo lo seguí con la mirada, abrí mas los ojos la iluminación no era buena, y pude encontrarme con varias personas sentadas, mirando al suelo como un cuerpo sin alma esperando la llegada de no sé qué.

Algunos levantaron la cabeza, de forma calmada y sus ojos ausentes de vida se fijaron en mí, sentí como miles de cuchillos se clavaban en todo mi cuerpo, el cual se me quedo helado, no podía mover ni un solo musculo.

-No temas, nunca llegan a levantarse, a menos que hayamos llegado a nuestro destino- dijo Shuigetsu mirándola de reojo

-D-des…tino- Ella nunca llego a creer que existía un destino, quería mantenerse fuera de la expectativa de que todo lo que pasaba ya estaba decidido, quería creer que ella podía cambiar su futuro o al menos es lo que quería creer…

-Pues eso es lo que anuncia la bocina-dijo señalándola- cada vez que le da la gana, dice el tiempo que falta para llegar a ese "destino"-termino haciendo énfasis en la última palabra-y… ¿de dónde eres?- dijo buscando de entablar conversación, bueno era normal, pasar tanto tiempo solo, sin tener nada con que pasar el tiempo

-Tokio-dije ahora que lo pensaba, no se suponía que venía aquí por un supuesto deseo "tonta" se había olvidado seguir el "ritual" aunque fuera el más corto del mundo, ¿quién no podía cerrar los ojos y pedir un deseo? Cualquiera que preguntara eso, es que no había conocido a Hinata Hyuuga

-Yo también soy de ahí, ¿escuela pública o privada?- Hinata ya no le prestaba atención-

Y si lo hubiera hecho, ¿estaría o no atrapada en aquel tren? Y es más ¿cuánto tiempo estaría en ese tren? Ahora que lo recordaba, los exámenes finales comenzaban dentro de dos semanas, su padre tenía una reunión en la cual debía asistir toda su familia, ya comenzaba a imaginarse la cara de decepción de su progenitor, todo lo que anteriormente le había parecido insignificante comenzó a hacer mella en ella, su respiración se volvió entrecortada y algo agitada mientras que el sudor inundaba todo su cuerpo.

-No te hiperventiles, como si fueras a volver… de todos modos ya estas muerta-

-¡¿Qué?-Estaba muerta, comenzó a palparse, pero si no le faltaba nada…y no recuerda haber estado a punto de morir en algún momento, hizo un pequeño repaso de su día…nop su día había estado igual de aburrido y monótono como toda su vida, exceptuando el momento en que se escabullo de su padre para venir a aquella estación de tren

Shuigetsu la miraba con gracia, esa niña cambiaba a un mar de colores y emociones, como el cambiaba los canales de la televisión buscando algo que valiera la pena ver, tomo el brazo de Hinata y lo paso a través de uno de los barandales, esta abrió los ojos y palideció al notar como su brazo traspasaba el tubo de metal sin ninguna complicación.

-O al menos eso pensaba…-ella lo miro con reproche, era seguro que por el susto que le hizo pasar, sonrió de medio lado- al parecer simplemente nuestra alma se separa de nuestro cuerpo-"acaso no es lo mismo que morir" pensó ella- no te precipites que aun termino, al parecer el alma no se separa completamente del cuerpo, es como estar en trance o algo así.

- N-no c-comprendo- dijo Hinata

-Siéndote sincero yo tampoco lo entiendo mucho- dijo rascándose la cabeza- pero cuando tu entrantes, tu cuerpo cayo y por lo que pude escuchar, y con lo que recuerdo lo mismo me sucedió a mí, pero al mirar por la ventanilla el mío aun respiraba- termino diciendo señalando la puerta

En ese mismo momento, como si hubiera sido invocada, se abrió la puerta dejando ver a una muchacha parecía dos años mayor que Hinata, tenía un cabello dorado enmarañado y parecía algo sucio, una polera verde oscuro muy grande para alguien de su estatura, unos bluejeans oscuros y rotos, y unos deportivos nuevos que parecían fuera de contexto con su vestimenta.

Miro para todos lados, sin saber a dónde ir, miro a Shuigetsu y luego a Hinata, parecía estar temblando, pero debido a esa enorme polera no lo tenía bien definido, giro su cabeza de derecha a izquierda, apretó con más fuerza la bolsa de papel que llevaba en la mano, y de un movimiento rápido camino hacia la derecha y se sentó en el único asiento disponible, volteando la cabeza seguidas veces y agarraba la bolsa de papel en una forma posesiva, como si alguien quisiera quitársela.

Hinata sabía que estaba mal mirar detenidamente a una persona más cuando no la conocías, pero la curiosidad se acrecentó en ella, y se comenzó a hacer preguntas de que razones tenían todos y cada uno de los allí presentes para estar adentro de ese tren, la chica después de constantes movimientos, la miro fijamente, y en sus ojos castaños pudo percibir un ligero brillo

-No la mires – Le susurro Shuigetsu cerca de su oreja

Hinata volteo a mirarlo "tenía razón", de repente el altoparlante se escucho sonar- 7 minutos para llegar al destino- quien lo diría al parecer no estaría tanto tiempo en ese tren, vio por el rabillo del ojo a la chica que antes había entrado, se le veía sorprendida y asustada, la bolsa se había caído dejando ver una jeringa. Sintió su mano siendo apretada, volteo rápidamente para ver el rostro de Shuigetsu, la había atrapado y la miraba con reproche la cual cambio como un abrir y cerrar de ojos a una de completa alegría. Si podría decirse que lo comprendía estar tanto tiempo encerrado, debía haber sido horrible, si ella solo estando unas cuantas horas, había estado a punto de perder la consciencia

- Por fin…- dijo él, su alegría emanaba por cada uno de sus poros. Ella sonrió…

...

bueno...esta es la primera vez que escribo...solo espero que les haya gustado...aun q sea un poquito T.T