Creían que esto se había acabado, que esta historia tenia un final feliz… Estaba equivocado, esto no se acaba aún… Pues recién entramos en la mejor parte de la historia y si todo sale bien será una historia aún más larga que el anterior tal vez el doble. Disfruten de esta segunda parte del héroe que vieron nacer y crecer… nuevos enemigos y el regreso de otros… Traición.. Kim ya sabe el secreto de Ron pero aún así hay problemas de pareja que darán lugar a un conflicto mucho más peligroso que los villanos… pero no quiero adelantar nada más de lo debido para no pecar de prometer y no cumplir.
El Guardián 2: El Círculo infernal
Prólogo
Lowercraft, ciudad enorme e imponente, parecía dormida y tranquila a pesar de la luz que irradiaba la ciudad misma. Pero no todo es paz en esa ciudad. En el interior de la ciudad, un hombre caía entre los botes de basura. Su rostro cubierto de sangre no le permitía ver con claridad. Trató de incorporarse pero recibió un golpe en el rostro, haciéndolo de caer de nuevo. Los agresores eran dos pero sólo uno continuaba golpeaba al inocente que solamente se había negado a pagar su "protección2. El golpeador tenía en ambas manos nudillos de bronce, que con cada golpe desgastaban más a la victima. El golpeador y el observador eran completamente distintos: el primero era alto y musculoso, su compañero era bajito y escuálido.
En Lowercraft existía un solo dueño de todo, un mafioso que se hacia llamar Gran Pappi Brotherson o Respetable Señor Brotherson cómo lo llamaban sus matones. Este sujeto era el dueño del contrabando de drogas, armas y de cualquier tipo de negocio ilícito como lo casinos clandestinos, burdeles, etc. A su vez cualquiera que pusiera un negocio en las cercanías de su terreno debía pagarle "protección", un impuesto con el que se le rendía fidelidad al Sr. Brotherson. Aquel que no lo hacia desaparecía del mapa y nadie se preocuparía por buscarlo, se sabia que no sería encontrado. El jefe mafioso tenía socios y "amigos" dentro de la policía lo que le permitía cierta libertad para hacer lo que le viniera en gana.
-Le debes dinero al señor Brotherson, ya te lo advertimos pero parece que no entiendes…- decía el maleante que observaba a tortura - así que te daremos una pequeña lección para enderezarte. No lo crees Dimitri…
-Por supuesto, como tu digas Russell… - El enorme sujeto tomo de nuevo a su victima e iba a golpearla… Cuando una voz se escuchó en el callejón. Ambos maleantes voltearon a ver. Una figura se encontraba en la boca del callejón. El sujeto tenía una chaqueta azul y un cabello rubio y enmarañado hasta la altura cuello.
-¿¡Qué es eso! Tan raro Hip!…- El sujeto avanzaba tambaleando, con una pequeña botella en la mano. - Es un raro y…lindo animal…Hipe!,- su voz sonaba ronca, se llevó la botella a los labios, bebió de su contenido aunque su boca chorreaba de la gran cantidad que pretendía beber.
-Es sólo un vago, Russell. – Decía el hombre con una leve sonrisa – ¿por qué no te deshaces de él? No necesitamos de más testigos. Yo termino con este…
-OK. Muy bien amigo se terminó la función de karaoke… ¡Lárgate! – El maleante intentó tomar al vago por la chaqueta pero este se desvió a un costado pues perdía el equilibrio. – Vamos quédate quieto. – lo tomó por el cuello de su chaqueta como agarrando un trasto viejo, la botella cayó de su mano – Te tengo… Idiota
-Te equivocas yo te tengo – Como si su sobriedad hubiera vuelto de golpe, con velocidad tomó el brazo de su captor y lo torció mientras que con su otra mano lo golpeaba con su puño en pleno rostro dejándolo noqueado. El otro sujeto soltó a su pobre victima, dejándola caer estrepitosamente. Corrió a embestir al falso ebrio, pero este lo recibió con una patada dirigida a su mentón. El hombre perdió el equilibrio y cayó. Segundos después se levantó y atacó con sus nudillos de bronce el rostro del héroe. Éste ni se inmutó, simplemente detuvo el ataque con una sola mano. El maleante vio una mirada que le erizó la piel… Nuestro héroe presionó sobre el puño del contrincante haciendo que este se arrodillara por el dolor. Con su mano libre golpeó su rostro con tal fuerza que lo dejo inconsciente.
Entre más grandes más duro caen, ¿no lo crees Rufus?– Un pequeño roedor asomo su cabeza desde el pantalón del Guardián. "Claro" contestó el ratopín.
Luego de esto nuestro héroe corrió para auxiliar al desamparado hombre, quién yacía inconsciente sobre el suelo. Revisó el cuerpo del sujeto revisando el grado de gravedad de las heridas. Eran heridas profundas pero con cuestión de tiempo y los cuidados adecuados se recuperaría…
Minutos después, la ambulancia llegaba y encontró a dos hombres atados entre si e inconscientes y otro sujeto a pocos metros cubierto con una chaqueta azul y con la cabeza y rostro llenos de vendas.
Ya lejos del callejón, el Guardián recorría con prisa las calles de Lowercraft.
-Sabes Rufus hace un año que hago esto y cada vez es más fácil, creo que puedo hacer lo que sea… - El rostro de héroe cambió por un instante. Viró a la derecha – Rayos ¿En qué estaba pensando, cómo me lo pude olvidar? Kim me va a asesinar… Que idiota eres Ron imparable te haz olvidado de tu aniversario de novios con Kim…
Mientras tanto en una mansión a las afueras de la ciudad, un enorme y obeso sujeto se encontraba sentado en su escritorio. Frente a él un hombre de rostro lleno de cicatrices tartamudeaba tratando de darle una excusa.
-Mi-mire señor Brotherson… no-no es nuestra culpa… todo estaba bien planeado y la tra-transacción casi co-concluida cuando ese tipo… El Guardián nos atacó y echó toda por la bo-borda. Se lo juro… esto no volverá a ocurrir. No le fallaré… - El rostro de Gran Pappi Brotherson parecía frío como una roca
-No te preocupes de eso estoy seguro – Acto seguido chasqueó sus dedos y dos hombres tomaron al sujeto de los brazos y lo arrastraron a la salida. Ya solo en su despacho Brotherson revisó una carpeta. Allí había fotos borrosas.
-¿Quién o qué eres Guardián? Te metes en mis asuntos... Pasaste a ser un dolor de cabeza para mí y mi bolsillo. De ahora en más me encargaré de destrozarte la existencia pero primero haremos un juego. Un juego mortal en el que te haré sufrir hasta que abandones este jueguito del héroe y ¿Por qué no? Trabajar para mí…
Concluirá…
