Verano
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Todos los personajes y nombre relacionados con el mundo de Harry Potter son propiedad de J.K. Rowling . Esta historia no ha sido escrita con fines de lucro .
Dedicatoria : para Angélica y Stephanie con cariño y amor
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Capitulo 1
*********** Hermione estaba, como de costumbre, sentada frente al escritorio devorando, una vez más "Historia de Hogwarts". Se le habían acabado ya todos los libros y, su mamá le había dicho que no podía seguir comprendo más, a menos que en realidad los necesitara, ya que había que ahorrar para cuando saliera de la escuela y estudiara una buena carrera.
Faltaban sólo dos años para que eso ocurriera y no tenía una idea muy clara de que podría estudiar. No le habían bastado el montón de folletos que le habían proporcionado unos meses antes para decidir lo que quería ser, una vez egresada de Hogwarts.
Eran las siete y media de la noche y ya estaba por obscurecer completamente. Y ella no se había dado cuenta, ya que la única lámpara que, en ese momento tenía encendida era la de su escritorio. Había estado leyendo por más de cuatro horas cuando decidió dejar de hacerlo, ya que era un poco tedioso el hecho de leer una y otra vez lo mismo. Al principio no le importaba, pero después de tanto tiempo ya comenzaba a incomodarle.
Empujó su silla hacia atrás y se dirigió casi a ciegas, al apagador que estaba junto a la puerta y encendió la luz.
Se encontró con la misma habitación de color rosa pálido de siempre. No había cambiado mucho desde que, tres años atrás había vuelto de Paris con tres afiches que mostraban bellos paisajes de la ciudad, y una torre Eiffel a escala que se encontraba sobre la mesita de noche. Sobre la cama había un papel de envoltura roto, una caja pequeña y un dije de forma circular con una cadena. Había recibido ése paquete una hora antes. Lo había enviado Vicktor Krum desde donde quiera que estuviera, pero Hermione sospechaba que se encontraba en China al juzgar el pequeño dragón que tenia el dige grabado.
El resto de la habitación se encontraba perfectamente ordenada. De su inmenso librero, que estaba en la pared contraría a la puerta, sobresalía una pequeña caja que contenía media docena de insignias con las siglas P.E.D.D.O. Ya casi no le importaban, desde la semana anterior cuando Harry le había informado, por escrito (una manera muy cobarde de hacerlo- pensó ella) que el elfo doméstico Dobby, se había encargado del montón de sombreros y calcetines que ella, con tanto esfuerzo había tejido durante el curso anterior. Pero, por otra parte, no podía darse por vencida, no era el tipo de cosas que Hermione hacía. Tenía que continuar con su lucha por la liberación de los elfos domésticos. Tal vez tenía que pensar en otra forma de acercarse a ellos, no había elegido la adecuada. Pero aún no sabía cual podría ser. Aún así, todavía tenía tiempo para pensarlo. Faltaban más de cuatro semanas para regresar a la escuela y prácticamente no tenía otra cosa de la cual podría preocuparse.
A excepción, claro está, de sus resultados de los TIMOS, los cuales ya tendrían que haber llegado. Probablemente algo había ocurrido con el correo. Pero existía algo más que la tenía inquieta, y no tenía nada que ver con Hogwarts. El regreso de Lord Voldemort se había hecho ya público, pero aun así, no había recibido ni una sola noticia de su paradero. "El Profeta" solo había publicado cosas como: "El Señor Tenebroso Aun Sin Rastro" o "No Hay Ni Una Sola Pista De Quien-No-Debe-Ser-Nombrado" o peor aun "Existen Rumores De Que Las Declaraciones De El Ministro De Magia Cornelius Funge Fueron El Resultado De La Maldición Imperios Lanzada Por Albus Dombledore".
Hasta la fecha no podía creer que existiera aun gente tan ciega, o que simplemente no quería abrir los ojos ¿Qué otra prueba querían? Los asesinatos habían cesado desde Junio pero, ¿no les habían bastado todos los del año anterior?
Comenzó a confundirse más, o mejor dicho, a enojarse más, así que decidió pensar en otra cosa.
La P.E.D.D.O tenía que seguir adelante, sabía que era muy difícil hacerlo, ahora que las personas, o por lo menos algunas, tenían cosas realmente serias por las cuales preocuparse. Pero simplemente no podía darle el gusto a Ron de verla derrotada, o a Hagrid o, incluso a Harry, quien, a pesar de apoyarla, sabia que hasta Él, pensaba que todo eso era una estupidez.
Hermione se tiro a la cama algo abrumada. Comenzó a sentirse cansada ¿Qué podría estar ocurriendo con la Orden del Fénix? No podía saber nada al respecto porque el correo era incluso más peligroso e inseguro que una mantícora hambrienta a punto de dar a luz. Cerró lentamente los ojos y se quedó dormida.
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Todos los personajes y nombre relacionados con el mundo de Harry Potter son propiedad de J.K. Rowling . Esta historia no ha sido escrita con fines de lucro .
Dedicatoria : para Angélica y Stephanie con cariño y amor
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Capitulo 1
*********** Hermione estaba, como de costumbre, sentada frente al escritorio devorando, una vez más "Historia de Hogwarts". Se le habían acabado ya todos los libros y, su mamá le había dicho que no podía seguir comprendo más, a menos que en realidad los necesitara, ya que había que ahorrar para cuando saliera de la escuela y estudiara una buena carrera.
Faltaban sólo dos años para que eso ocurriera y no tenía una idea muy clara de que podría estudiar. No le habían bastado el montón de folletos que le habían proporcionado unos meses antes para decidir lo que quería ser, una vez egresada de Hogwarts.
Eran las siete y media de la noche y ya estaba por obscurecer completamente. Y ella no se había dado cuenta, ya que la única lámpara que, en ese momento tenía encendida era la de su escritorio. Había estado leyendo por más de cuatro horas cuando decidió dejar de hacerlo, ya que era un poco tedioso el hecho de leer una y otra vez lo mismo. Al principio no le importaba, pero después de tanto tiempo ya comenzaba a incomodarle.
Empujó su silla hacia atrás y se dirigió casi a ciegas, al apagador que estaba junto a la puerta y encendió la luz.
Se encontró con la misma habitación de color rosa pálido de siempre. No había cambiado mucho desde que, tres años atrás había vuelto de Paris con tres afiches que mostraban bellos paisajes de la ciudad, y una torre Eiffel a escala que se encontraba sobre la mesita de noche. Sobre la cama había un papel de envoltura roto, una caja pequeña y un dije de forma circular con una cadena. Había recibido ése paquete una hora antes. Lo había enviado Vicktor Krum desde donde quiera que estuviera, pero Hermione sospechaba que se encontraba en China al juzgar el pequeño dragón que tenia el dige grabado.
El resto de la habitación se encontraba perfectamente ordenada. De su inmenso librero, que estaba en la pared contraría a la puerta, sobresalía una pequeña caja que contenía media docena de insignias con las siglas P.E.D.D.O. Ya casi no le importaban, desde la semana anterior cuando Harry le había informado, por escrito (una manera muy cobarde de hacerlo- pensó ella) que el elfo doméstico Dobby, se había encargado del montón de sombreros y calcetines que ella, con tanto esfuerzo había tejido durante el curso anterior. Pero, por otra parte, no podía darse por vencida, no era el tipo de cosas que Hermione hacía. Tenía que continuar con su lucha por la liberación de los elfos domésticos. Tal vez tenía que pensar en otra forma de acercarse a ellos, no había elegido la adecuada. Pero aún no sabía cual podría ser. Aún así, todavía tenía tiempo para pensarlo. Faltaban más de cuatro semanas para regresar a la escuela y prácticamente no tenía otra cosa de la cual podría preocuparse.
A excepción, claro está, de sus resultados de los TIMOS, los cuales ya tendrían que haber llegado. Probablemente algo había ocurrido con el correo. Pero existía algo más que la tenía inquieta, y no tenía nada que ver con Hogwarts. El regreso de Lord Voldemort se había hecho ya público, pero aun así, no había recibido ni una sola noticia de su paradero. "El Profeta" solo había publicado cosas como: "El Señor Tenebroso Aun Sin Rastro" o "No Hay Ni Una Sola Pista De Quien-No-Debe-Ser-Nombrado" o peor aun "Existen Rumores De Que Las Declaraciones De El Ministro De Magia Cornelius Funge Fueron El Resultado De La Maldición Imperios Lanzada Por Albus Dombledore".
Hasta la fecha no podía creer que existiera aun gente tan ciega, o que simplemente no quería abrir los ojos ¿Qué otra prueba querían? Los asesinatos habían cesado desde Junio pero, ¿no les habían bastado todos los del año anterior?
Comenzó a confundirse más, o mejor dicho, a enojarse más, así que decidió pensar en otra cosa.
La P.E.D.D.O tenía que seguir adelante, sabía que era muy difícil hacerlo, ahora que las personas, o por lo menos algunas, tenían cosas realmente serias por las cuales preocuparse. Pero simplemente no podía darle el gusto a Ron de verla derrotada, o a Hagrid o, incluso a Harry, quien, a pesar de apoyarla, sabia que hasta Él, pensaba que todo eso era una estupidez.
Hermione se tiro a la cama algo abrumada. Comenzó a sentirse cansada ¿Qué podría estar ocurriendo con la Orden del Fénix? No podía saber nada al respecto porque el correo era incluso más peligroso e inseguro que una mantícora hambrienta a punto de dar a luz. Cerró lentamente los ojos y se quedó dormida.
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