Titulo: Moonlight Shadow.

Autora: Danyliz

Fandom: Sailor Moon.

Personajes/Parejas: Usagi/Mamoru; en general Setsuna PoV.

Rating: PG-15

NdA: Se usaron los nombres originales de los personajes. Lo que está en cursiva son eventos del pasado.

DISCLAIMER: Sailor Moon pertenece a Naoko Takeuchi y Kodansha.

Prólogo

Setsuna era la única Sailor Scout que tenía siempre sus memorias de vidas pasadas, sin importar el tiempo en el que renaciera. En ocasiones cuando veía a Usagi llorar, le venía la imagen de la princesa en el balcón, mirando la Tierra de manera resignada, con un par de lágrimas corriendo por sus mejillas. También sabía lo que pasaría en el futuro, gracias a su control en la puerta del tiempo. Tokio de Cristal es inevitable. Aun con haber derrotado a la familia oscura, hay cosas que tienen que suceder para el curso de los eventos ya destinados.

Endymion estaba predestinado a Serenity. A pesar de que eso terminara en tragedia. De la misma forma, Setsuna sabía que Usagi tendría que superar muchos obstáculos antes de tener ese futuro de tranquilidad y paz que tanto desean todos. Haruka siempre quería saber si había algo de que cuidarse. Michiru comparte la opinión de su pareja, sin embargo es menos agresiva al expresarlo. La única que entiende la situación es Hotaru. Tan pequeña, y le tocó tener la habilidad mas destructiva de todas. Sin embargo, había cosas que Setsuna quería decir, y no podía.

El día de hoy, en particular, tenía esa necesidad de hablar. Cuando renacieron en esta época, para restablecer el poder del cristal de plata y encontrar el equilibrio entre la energía maligna y la pureza de la luna, tendría que haber obstáculos. La reina llamó a estos obstáculos "profecías". Setsuna estaba de acuerdo. Ya se habían cumplido dos, y fueron superadas de manera satisfactoria.

Y hoy, se cumpliría la tercera.

- ¿Nombre?

- Meiou, Setsuna.

- ¿Motivo de visita?

- Estoy apoyando al laboratorio y a la doctora Mizuno.

- Oh, es verdad, es verdad… entonces firme aquí y…

- ¡Aiko! ¡Aiko!

- ¿Qué pasa?

- ¡Despertó! ¡El niño despertó!

- ¡Finalmente! ¿Está estable?

- Si… pero… el pobre no recuerda nada. No sabe ni quienes fueron sus padres.

- Mejor llamar al doctor Aozi, quiso estar informado cuando despertara Mamoru.

Setsuna ve a las enfermeras con un dejo de tristeza. El príncipe apenas es un pequeño. ¿Cómo podrá superar este obstáculo? ¿Cómo pedirle a un niño que siga adelante cuando no tiene ningún recuerdo de su vida?

Al ver pasar a una pequeña rubia con dos coletas, sosteniendo un ramo de rosas, Setsuna sonríe. Claro… el poder de la Luna.

Usagi Tsukino caminaba rápidamente a través de las frondosas jardineras de la Universidad. Después de que lo dudaran tanto (y de que incluso su versión del futuro le dijera que necesitaba ponerse a estudiar), su carrera de elección fue arte. Le gustaba dibujar y pintar, aun cuando según Rei dice que "le falta talento y habilidad". No importaba, esto le apasionaba, y le iba a dedicar todo su empeño.

Ultimamente se sentía muy cansada, así que tomó asiento en una de las bancas cercanas. Mamoru le explicó que es natural sentirse así, después de todo tiene 3 meses de embarazo, y debe tomar las cosas con calma. Viendo su argolla de matrimonio, sonríe ampliamente. Finalmente estaba casada con el príncipe que tanto deseo. Es cierto que inició siendo un sapo (incluso con esa horrible chaqueta verde que –hasta la fecha- usa), pero el amor del pasado, y las experiencias que compartieron en el presente, les hicieron ver que están destinados uno al otro.

Usagi es más de la idea de los cuentos y la fantasía. Mamoru es más práctico y realista. Según Ami, eso hace que tengan el equilibrio perfecto. Mako sigue haciendo bromas de cómo es posible que ella siendo rubia, y Mamoru con cabello oscuro, tuvieran una hija con cabello rosa. Incluso sacaron una lista de candidatos a ser "el padre biológico de Chibi-usa" (lo cual no le hizo nada de gracia a Mamoru. Podrá ser un poco inexpresivo, pero no significa que no sienta al menos un poco de celos). Usagi sabía que sus amigas bromeaban con esto, y que estaban felices por al fin tener esa tranquilidad que tanto desearon. No más peleas (excepto cuando Rei, Mina y Mako hicieron su batalla por ser "dama de honor". Ami cortó el camino, y soborno a Usagi); no mas transformaciones; no mas recuerdos perdidos.

De todo lo que sufrió con los enemigos, Usagi odiaba esas pérdidas de memoria. Era lo peor, entre no recordar a sus amigas, y después Mamoru también olvidándose de ella. Fue tan doloroso cuando ella sabía que Mamoru era su alma gemela, y el idiota infantil (si, lo dijo) la veía como si estuviera loca. Jamás le desearía eso a alguien.

Tocando su vientre, Usagi suspira. Ya no tiene caso pensar en eso. Tiene a Mamo-chan. Tiene a sus amigas. Tiene a su familia. Y pronto tendría en sus brazos a Chibi-Usa. ¿Podría ser esto más perfecto?

- ¿Usagi-chan?

A la última persona que la rubia esperaba ver frente a ella, era a Setsuna Meiou.

- ¡Setsuna! ¿Qué haces aquí?

- Ami-chan me pidió una pequeña asesoría en algunas generalidades médicas. Creo que llegué un poco tarde.

- Ami-chan está en prácticas en el hospital, Setsuna-san. ¿Te dijo que se vieran aquí? Es tan raro, ella nunca olvida sus compromisos.

- Quizás me confundí de día. Fue muy rápido cuando nos cruzamos – Setsuna sabe que debió buscar un mejor pretexto, pero de todas las Scouts, Ami Mizuno es la única que entendería sus razones - ¿Estás bien Usagi-chan? Te ves un poco pálida.

- Oh, no es nada – Usagi sonríe ampliamente – creo que Chibi-Usa está un poco inquieta… no he podido dormir bien, ni he comido nada desde ayer.

Setsuna sonríe. La pequeña dama aun no es tan grande como para causar estos efectos en Usagi. Sin embargo la Scout del tiempo sabe las razones de los malestares en la futura Neo-reina.

- ¿Por qué no vamos a almorzar, Usagi-chan? Me gustaría conversar sobre como van las cosas. Hace mucho que no nos veíamos.

- Si, es cierto. Mamo-chan tiene mucho trabajo, y las chicas están muy metidas en sus estudios… y en mi caso – Usagi pone una mano de nuevo en su estomago – estoy cuidando que esta niña esté muy sana.

Setsuna no puede evitar el pequeño dejo de orgullo que siente al ver a la princesa tan crecida. Cuando recién iniciaron la aventura en este tiempo, Usagi no entendía bien las responsabilidades de una Scout. Era apenas una adolescente, y es natural un poco de rebeldía. Ahora parece que han pasado siglos desde que veía llorar a esa chiquilla de 14 años porque quería irse a casa, y estaba cansada de no tener novio y sentirse responsable de todo. Si la reina del Milenio de Plata viviera, estaría reventando de alegría y orgullo al ver a su hija tan madura y responsable.

- ¿Y tu vas a invitar, Setsuna? – pregunta Usagi con timidez – es que olvidé mi cartera…

Bueno, no sería Usagi si no tuviera esos dejos de "inocencia". Setsuna asiente, y ayudando a la rubia a levantarse (con las protestas de la chica de que puede hacerlo sola) salen de la Universidad, dirigiéndose al restaurante donde siempre se siente cómoda. Algo que no cambia en ninguna reencarnación de la princesa es su gran apetito. Viendo como ordena muchas cosas, Setsuna finalmente entiende el apodo de "aspiradora humana" que le asignó Rei hace poco. Ahora que come por dos, debe ser una odisea para el príncipe el satisfacer el apetito de su joven esposa.

Usagi se dispone a hablar de sus proyectos y de cómo está pintando el cuarto de Chibi-Usa. Al verla hablar con tanta alegría, Setsuna siente un dejo de culpa. Y pensar que esa sonrisa se extinguirá dentro de poco. Le rompe el corazón saber que su princesa enfrentará la peor prueba de todas.

- ¿Y Hotaru como está?

- Feliz, es la consentida de todos. En ocasiones me temo que la estamos malcriando – sonríe Setsuna amablemente.

- Pasará lo mismo con Chibi-Usa. Ami ya ha decidido que la va a formar en lo académico. Rei será su asesora en lo espiritual. Mako le enseñará a cocinar y a ser una linda señorita. Y Mina solo la sacará de compras y hablará de chicos con ella… de hecho esa plática fue muy desagradable…

Al escuchar como Usagi narra los acontecimientos, no puede evitar reír abiertamente. Al parecer todas se apuntaron a la tarea de formar a la pequeña dama porque Usagi no es un modelo adecuado para que la pequeña se educara. Entre sus bajas notas, sus pocas habilidades culinarias ("hey, al menos puedo hervir agua… si me la dejan en la lumbre y me dicen como sé que está hirviendo"), el hecho de que solo ha tenido un novio en su vida y que no sabe nada de cosas sagradas, deja mucho que desear lo que le enseñará a la pequeña.

- Creo que tu le darás la enseñanza mas valiosa de todas, Usagi-chan.

- ¿Ah, si? – Usagi ve a Setsuna con duda - ¿Y cuál sería esa? ¿Cómo dormir en clase sin que el maestro se de cuenta? ¿O como copiar para al menos sacar un 20 en los exámenes?

- Le enseñarás a ser tan noble y decidida como tu. Chibi-Usa tendrá una madre que la amará por sobre todas las cosas, y le mostrará como ser caritativa y alegre. Como disfrutar las pequeñas cosas, y como sonreír abiertamente sin temer nada.

Usagi se sonroja totalmente. Aun cuando sabe que es cierto, la rubia no está acostumbrada a recibir halagos. Aunque Setsuna la ha escuchado expresarse bien acerca de ella misma cuando está frente a Rei. Supone que es por la supuesta rivalidad que tienen esas dos. Todos saben que de las Scouts, Rei es la más cercana a la princesa. Como en el Milenio de Plata Mars era la confidente de Serenity, y la única que supo sobre el amor secreto entre ella y Endymion. Mars fue quien la apoyó, y quien la defendió con su vida cuando Beryl invadió el palacio. Sin importar el tiempo, ese lazo de hermandad se conserva fuerte y firme entre ellas.

Cambiando el tema, Usagi invita a Setsuna a un festival este domingo. Al parecer el príncipe pidió tiempo libre de su trabajo para asistir.

- ¿Acaso Mamoru-san tiene muchas ocupaciones?

- Oh, lo que pasa es que decidió cubrir dos turnos, para poder meter un permiso cuando cumpla 8 meses en mi embarazo. Así podrá pasar conmigo el último mes, y también estar a mi lado en la recuperación. No quiere perderse nada de esos momentos. Es muy dulce, pero ahora esta trabajando demasiado… y lo extraño.

- Al menos podrán ir al festival juntos – Setsuna trata de animarla.

- Si – Usagi sonríe – lo he estado esperando todo el mes.

Pidiendo un helado de postre, Setsuna conversa un poco con Usagi sobre como es la vida con Hotaru, Haruka y Michiru. Se han adaptado a un ritmo muy tranquilo, aun cuando Haruka le pregunte de vez en cuando si pasará algo. Y la respuesta de Setsuna sea un "no puedes vivir sabiendo lo que va a pasar". De repente Setsuna nota como Usagi se ha puesto más pálida, y su cuchara se detiene a la mitad del trayecto a su boca.

Ha sucedido finalmente.

La batalla ha sido exhaustiva. Pero el Cristal de Plata de nuevo ha hecho el milagro. Ha hecho renacer a todos.

- ¡Oye! ¡Ten cuidado, cabeza de chorlito!

Setsuna no puede evitar una leve sonrisa, al observar desde la acera contraria la interacción entre el príncipe y la princesa.

- ¡Argh! ¡Otra vez tu!

- ¿Sacaste 20? ¡Debes estudiar más, cabeza de chorlito!

- ¡Ay, ya cállate! – la rubia enseña su lengua con molestia.

Conforme ve que la chica se aleja totalmente ofendida, Setsuna ve como el príncipe se quita sus lentes oscuros, y sonríe.

- Que simpática…

Se reencontraron otra vez. No recordarse puede ser un obstáculo más fácil, ahora que ambos han crecido. Sin embargo Setsuna no puede evitar el dejo de tristeza. ¿Cuántas veces deberán olvidarse, para finalmente estar juntos por siempre?

- ¿Usagi-chan? ¿Estás bien?

- S-si – Usagi parece reaccionar, poniendo la cuchara de regreso en la copa de helado – es solo… sentí como si algo hubiera pasado. Como si… Mamo-chan… no sé como explicarlo. Tal vez debería hablarle para ver si esta bien…

- Pero si está trabajando ¿No lo interrumpirías?

- ¿Crees que estoy exagerando? Tengo como una opresión en el pecho. ¿O será algo malo con Chibi-Usa?

- La Pequeña Dama está bien – Setsuna se da cuenta de que ha dicho esto con demasiada seguridad – después de todo comiste adecuadamente, y no sientes dolor en el vientre o alguna molestia física ¿Verdad?

- N-no… entonces es Mamo-chan, estoy segura…

Setsuna pide un vaso con agua, y si algo muestra el malestar emocional en el que se encuentra Usagi, es el hecho de que toma el contenido sin chistar.

- ¿Estás mejor, Usagi-chan?

- Un poco… aun tengo esa sensación de angustia. Pero no es tan intensa como hace un rato. ¿Qué crees que sea, Setsuna?

- No tengo idea Usagi-chan. Quizás lo mejor es ir a tu departamento.

- Quedé de verme con Rei en el templo.

- Probablemente no ha sido nada entonces. Vamos con Rei…

Setsuna sabe que está mintiendo a su princesa. Que ha pasado algo terrible, que cambiará su vida totalmente. Pero si puede darle al menos algo de tranquilidad antes de que enfrente eso, lo hará sin dudarlo. Porque aun cuando sabe que ha sucedido, Setsuna no pudo hacer algo para evitarlo. Nunca puede intervenir. Solo observar. En ocasiones ser una Scout es una maldición.

Al salir del restaurante, el celular de Usagi suena insistentemente. Setsuna se sorprende de la velocidad con la que la rubia contesta el teléfono, apretándolo fuertemente, como si eso asegurara que las noticias no serán negativas.

Setsuna sabe bien lo que sigue. Al teléfono está Ami-chan. Dando las malas noticias. Por instinto, la Sailor del tiempo se pone cerca de Usagi, para sostenerla cuando se desvanezca.

- ¿Qué pasa Ami-chan? ¡Dime!

Setsuna no escucha lo que Ami dice. No necesita hacerlo. Usagi comienza a caer pesadamente, y Setsuna la coloca delicadamente en el piso, cuidando que no se lastime. Tal vez debió quedarse en el restaurante, pero Usagi podría sospechar si no se iban de ahí.

- ¿Usagi-chan? ¿USAGI-CHAN? – Setsuna puede escuchar la desesperación en la voz de Ami.

Tomando el teléfono, Setsuna contesta, aparentando sorpresa.

- ¿Ami-chan? ¿Qué ha pasado? ¡Usagi-chan se ha desmayado!

- ¿Quién es?

- Soy Setsuna Meiou.

- Oh, lo siento Setsuna, no te reconocí la voz. Algo terrible ha pasado… Mamoru-san… Ha tenido un accidente.

Y así comenzó la tercera profecía. Y la mas difícil de superar para Usagi-chan.