¡Buenos días a todos! Hoy os traigo un fic titulado "La Luna", que transcurrirá en una sola noche, y será narrada según el punto de vista de cada integrante de las distintas parejas que he elegido.
Cada capítulo será un oneshot/drabble en primera persona, y a cada capítulo le corresponde una pareja. Espero que os guste ^^.

Advertencia: Este es un fanfic mayoritariamente Yaoi (relación chico-chico), de contenido explícito, si no gustas, no leas.
Parejas:
Dégel x Kardia; Minos x Albafica; Defteros x Asmita; El Cid x Sísypho; Dohko x Shion.
Spoilers: De la primera temporada de Lost Canvas, hasta el capítulo 6 del anime.
Disclaimer: Ni Saint Seiya: The Lost Canvas Meio Shinwa ni ninguno de sus personajes me pertenece; son propiedad de Masami Kurumada y Shiori Teshirogi


Albafica

La luna acababa de salir, una luna llena que relucía en el firmamento. Su luz jugueteaba en tus cabellos platino, y la diversión brillaba en tus ojos mientras, una noche más, me convertía en tu marioneta.

Ésta había sido mi existencia desde aquel día en que cayéramos, combatiendo el uno contra el otro.
Yo era tu trofeo, tu juguete, y cuando la luna se alzaba, visible incluso desde el Inframundo, venías a torturarme, una vez más.

Envolvías tus hilos alrededor de mi cuerpo ya muerto, y me obligabas a desnudarme lentamente, en contra de mi voluntad.
Los primeros días me resistí, quebrando mi cuerpo una y otra vez para romper tu Cosmic Marionettion, pero no importaba, porque aún así poseías mi maltrecho cuerpo. Desistí de luchas contra tí, era una perdida de tiempo.

Mueves mis brazos, lentamente me desnudas, luego me alzas en vilo, te miré con odio pero tú sólo parecías divertirte. Me besas, yo me resisto y no te lo devuelvo. Eso te desagrada pero aumenta tu diversión al mismo tiempo.
Mueves tus hilos de nuevo y me echas en tu cama, tu ávida mirada recorría todo mi cuerpo de la misma manera que lo hacían tus dedos sobre mi piel, como cada noche intento resistirme, en vano.

Te colocas sobre mí, me empiezas a hacer el amor, concuidado; aún me sorprendo de lo gentil que puedes llegar a ser cuando lo deseas, y más aún que lo seas conmigo.
Pronto la pasión se apodera de mí, y de tí también; dejas de ser cuidadoso y me posees por completo; alzo mis brazos para rodearte, mis uñas se clavan en tu espalda, eso te excita. Las oleadas de placer hacen que mi cuerpo hable por mí, alzándome para encontrarte en cada embestida; te abrazo con más fuerza conforme llega mi clímax, el tuyo no está lejos, me muerdes violentamente el cuello pero no siento dolor, sólo placer.
Terminamos. Caes sobre mí, y me miras, con una expresión que no sé descifrar.

-Es increíble que te halla soltado y no hallas huido.

Es cierto, tus hilos no me aprietan, le he hecho libremente. Veo tus ojos, tus indescriptibles ojos amatista que, por mucho que lo niegue, me siguen cautivando.
Me doy cuenta y sonrío. Al final me he dado cuenta.
Por mucho que intente evitarte, por mucho que intente odiarte, no puedo. He ido cayendo lentamente en tus redes; ahora es demasiado tarde.

Te tumbas, me atraes hacia tí; la luz de la luna nos envuelve cariñosamente. Parece que estás dormido ya, no puedo apartar mi vista de tu espléndido ser; no puedo evitarlo, muy bajito, para no despertarte, te hablo.

-Titiritero, corta tus cuerdas que no las necesitas ya, esta marioneta se quedará a tu lado.

Abres los ojos y me miras, maldición ,estabas despierto; ahora te burlarás de mí por caer rendido a tus pies, pero no hay burla en tus ojos, sólo sinceridad; me tomas el rostro, me besas dulcemente y te acercas a mi oido.

-Hace mucho tiempo que el titiritero se convirtió en marioneta.

Me abrazas, te abrazo; nos tumbamos y sin apartar la mirada del otro comenzamos a hacer el amor.

Mi mente me dice que ésto está mal, que eres el enemigo; pero cómo negarme a tí cuando nuestros corazones laten al unísono.

Minos

La luna acababa de salir, una luna llena que relucía en el firmamento. Su luz se enreda en tu piel, haciéndola parecer de cristal.

He vuelto una noche más a tí. Intento resistirlo, rechazarte, pero no puedo. Al principio sólo era diversión, verte sometido a mis deseos, a yí, que me llevasto contigo a la tumba. Te enredaba en contra de tu voluntad en mis hilos, y me complacía haciéndo que te libraras lentamente de tus ropas. Mi dominio sobre tí era total y absoluto, algo que me excitaba, el humillarte hasta ta l punto.

Pero una noche más vuelvo aquí, a pesar de haberme impuesto la norma de no verte más.
Ésta noche reluces, me miras desafiante como siempre. Intento besarte, pero me rechazas; en otras ocasiones eso me habría divertido y enfurecido, pero hoy siento una leve punzada en el pecho; hace tiempo que la siento cuando se acerca la noche y pienso en verte.

Te alzo en vilo y te tumbo en mi lecho.
Me coloco sobre tí y lentamente comienzo a hacerte el amor. Aún siento que podrías romperte en cualquier momento, algo que no deseo.
Conforme la pasión se va apoderando de tí tengo una idea, te suelto de mis hilos.
Te hago el amor desenfrenadamente; adoro tu rostro lleno de placer, tus uñas se clavan en mí; me vuelves loco.
Terminamos, exhausto caigo sobre tí. Aún no me lo creo; te miro, me miras.

-Es increíble que te halla soltado y no hallas huido.

Tus ojos me dicen que acabas de descubrir algo importante.
Me tumbo en la cama y te atrapo en mis brazos, tenerte así me relaja, y cierro los ojos. ahora me doy cuenta de lo importante que eres para mí; y entonces oigo tu dulce voz en mi oído.

-Titiritero, corta tus cuerdas que no las necesitas ya, esta marioneta se quedará a tu lado.

Abro los ojos para mirarte, incrédulo. Ésas palabras no pueden haber escapado de tus labios, pero la expresión culpable de tus ojos lo confirma. He tomado mi decisión. Tomo tu rostro entre mis manos y te beso, me acerco a tu oído para confesar mi corazón.

-Hace mucho tiempo que el titiritero se convirtió en marioneta.

Te abrazo, me abrazas; nos tumbamos y sin apartar la mirada del otro comenzamos a hacer el amor.

Mi mente me dice que ésto está mal, que eres el enemigo; pero cómo negarme a tí cuando nuestros corazones laten al unísono.


Héte aquí el primer capítulo de éste fic! En total serán 5 capitulos, uno por pareja; y tengo preparados dos más para subir ahora mismo. El pobre Minos tiene que estar por matarme ya, cada vez que escribo le pongo enamorado de Albafica :P

Para los que siguen Saints y Espectros ¿¡Todos en mi casa!: Por supuesto no voy a abandonar la historia, estoy ultimando capítulos para subir, a lo mejor dos, depende de como avance corrigiendo :P