Era raro como el sueño en las personas las hacía verse diferentes. O la inconsciencia, en este caso.

Stiles no sabía si es que el dolor del brazo de Erica había sido apaciguado, pero al menos tenía el conocimiento de que el ataque epiléptico había pasado. Mientras Scott y Derek hablaban fuera del vagón, él había tenido que observar y cuidar a la rubia. No podía ni imaginar lo doloroso que era un brazo roto apropósito, pero algo peor que ese dolor, era el escándalo que harían Isaac y Boyd al saber que algo de esa magnitud le había ocurrido a Erica.

Su respiración era tranquila, y de vez en cuando soltaba un pequeño gemido de dolor, al cual Stiles reaccionaba con una caricia en su brazo. "Haces un buen Batman", le había dicho antes de caer dormida, y él había sonreído de manera casi invisible. Stiles sabía que debajo de esa nueva actitud suya, seguía la misma chica insegura que había conocido dos años atrás. La chica que él había descubierto que guardaba comics de Iron Man en su casillero. Una chica distinta. No era como Lydia, queriendo dominar el mundo con un par de cosméticos y cabello perfectamente hecho, tampoco como Allison, la chica que prefería perderlo todo antes de fallarle a sus seres queridos. Era distinta. Una mezcla homogénea ente la maldad y las buenas acciones.

Se rio ante sus pensamientos cursis y movió unos cabellos de ella cuando la escuchó suspirar.

—Batman... — se le escapó dentro del suspiro, e hizo que Stiles sonriera ampliamente y le besara la frente.

—Erica... — respondió él, acariciándole el brazo de nuevo.

Algo nuevo estaba pasando, y, extrañamente, esa sensación le gustaba.