Introducción: Intercambio de parejas?…Están Locos!!

Era un nuevo año…

Y a pesar de que esto suponía una nueva etapa para todos mis compañeros de clase y para mí…Yo no esperaba realmente mucho, la verdad no esperaba absolutamente nada. Solo la misma rutina de siempre, los mismos días, las mismas actividades y los mismos lugares. Todo normal, todo tranquilo… ¡Aburrido!, Convencional, si… a veces me llegaba a desesperar tanta normalidad….

Ingresar a 3º semestre de preparatoria no suponía para mi cambio alguno (o al menos eso era lo que yo creía ¬¬ ) asistiría a clases, tomaría apuntes, haría tareas, ingresaría al club de futbol soccer del instituto, conviviría con Alice y mis demás amigas, realizaría mis deberes hogareños y… por supuesto, volvería a ser un total desastre en la materia de trigonometría. Lo mismo que sería siempre, lo que nunca iba a cambiar………A veces, me preguntaba, y que patética llegaba a sentirme; El que, si es que alguna vez, alguien, de casualidad… podría llegar a cambiar tanta monotonía.

¡Ridículo!, siempre me propinaba un golpe en la cabeza una vez que volvía a pensarlo. El amor, cabe recalcar… en estos momentos era un termino secundario para mì… (O eso era lo que pensaba ¬¬). No encontraba momento para pensar en el y hay veces que simplemente pasaba desapercibido ante mis ojos… Llámenme amargada si quieren….pero era la pura verdad. No estaba en lo mínimo preocupada por conseguir pareja para los bailes de la escuela, ligar al primer chico guapo que se pasaba por mi camino ni tampoco me molestaba en mirar con terrible melancolía a las parejas besándose en la calles… ¡Bah, amor..! ¿Quién lo necesita.

Así que, resignada y, mediamente feliz… comencé un año más de loe sería una aburrida y fuera de lo común rutina de una adolescente de 17 años…. Nada sorpréndete. Todo era la normalidad y la calma.

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—¡Nos vamos a divorciar! —exclamaron los dos de manera emocionada. ¡SI!, tal como lo escucharon. He dicho "Emocionada"; Mis Padres gritaron esas palabras con una descarada y alegre sonrisa pintada en cada uno de sus rostros durante la cena del jueves. Me llamaron desde antes pretextando tener una gran noticia para mí… "Gran Noticia" no era exactamente el termino que yo le dí al escucharla ese día… Mi reacción después de su declaración fue suficiente para hacerles entender como la tomé; escupí el jugo de frutas y, literalmente por supuesto, me caí de la silla del comedor

—¡¿Quuee…que!? —articulé con dificultad mientras me incorporaba una vez mas, retomando el asiento en la mesa. Las palabras me salieron gangosas e inentendibles de la boca. Tal vez por la asquerosidad que a penas había hecho gracias a la sorpresa. O tal vez por la misma sorpresa.

—Como lo has escuchado, Bella—dijo mi padre, aun con esa sonrisa tan fuera de lugar en este momento—Tu Madre y yo no hemos vuelto a enamorar.

—¡Que!, pero…¿¡Cómo!?, ¿¡Cuando!? —Exclamé yo, propinándole un golpe a la mesa y parándome de la silla ferozmente—¡¿Es que se han vuelto locos!?, ¡No entiendo!. ¡pero si Hace 3 semanas se amaban con locura!, Pero, ¡si se fueron a Hawaii ustedes solos!

Y era así. Nunca conocí a una pareja tan enamorada como la que formaban mis padres. Carlisle y Renée Swan. Siempre eran cariñosos el uno con el otro, se regalaban cosas constantemente, se decían lo mucho que se amaban y salían de vacaciones al extrajera solos una vez al año, como si tuvieran una luna de miel anual…. Para mi eran el mero reflejo del amor incondicional entre una pareja matrimonial….No había matrimonio más unido que el de ellos. Pero, ¿Qué era lo que había cambiado hoy? , ¿Qué rayos estaba sucediendo?.

—Bueno, fue justo en el viaje a Hawaii—habló Renée en tono cariñoso. Otra acto también bastante fuera de lugar en estas circunstancias—Conocimos a otra pareja de nuestra misma edad hospedándose en el mismo hotel que nosotros.

¿Qué?

—Los Cullen son unas personas increíbles—continuó Carlisle de forma exageradamente melosa—Nos fuimos conociendo unos a otros y, conforme más convivíamos, más nos dábamos cuenta de que los cuatro estábamos cambiando. No pudimos evitarlo y finalmente nos enamoramos.

Ok, Bien… esto ya estaba sobrepasando el limite de lo ridículo; Que se fueran de viaje y conocieran otra gente, bien…eso pasa, que se interesaran entre si y se hicieran buenos amigos, muy bien… lo tolero. Que tal vez, se haya encendido una pequeña chispa de interés entre parejas, puedo llegar a comprenderlo. Pero…¿¡Por el amor de Dios!?....¿¡Que en un lapso de a penas una escasa semana, Tiren a la basura casi 18 años de matrimonio e intercambien tan fríamente las parejas!? ¿¡Han perdido por completo el juicio!? Siempre consideré a mis padres un poco… excéntricos. Pero esto definitivamente, era el colmo de los colmos.

—¡Pero eso es ridículo! —vociferé no menos molesta de lo que estaba interiormente.

Era una escena completamente fuera de lugar; me frustraba y desesperaba; la grata tranquilidad y alegría con que ellos estaban sobrellevando toda esta tontería. Yo era la única histérica en el comedor; y eso solo me trastornaba más. ¿Era caso la única persona cabal en esta familia?....

—Bella…—habló mi Madre, aun con la calma grabada en su rostro— se que esto es difícil para ti, cariño. Pero veelo de esta manera; Tu Padre y yo aun nos queremos, claro que ya no de la manera profunda de antes; lo consideramos ahora como una bella amistad entre nosotros.

¿Bella amistad?.... ¬¬ Mis polainas.

—Si, si llegamos a verlo se esa forma. Siempre hemos compartido una profunda amistad—agregó Carlisle—A demás, es una suerte que esto nos haya pasado a los dos y no solo a uno de nosotros…No quisiera pensar en el problema que eso hubiera ocasionado.

Claro… como si divorciarse e intercambiar de parejas no resultara ya un problema mayor…

—Tienes razón, que suerte….

—¡Arg!, ya basta... —volví a gritar interrumpiendo su pequeña conversación entre dos y haciendo que ellos volvieras a fijar nuevamente la atención hacia a mí—Oigan.. al menos piénsenlo dos veces. Esta no es una decisión sencilla. ¡Por el amor de Dios!, piénsenlo mejor….

—Bella, hija. No hay nada que pensar. Los Cullen y nosotros ya lo hemos decidido—dijo Carlisle en tono compensador— ¡Ah!, es cierto… casí lo olvidaba. Por favor, asegurate de cancelas la práctica de soccer…

Eso me tomó desprevenida; —¿Eh?, ¿Por qué?

—Porque mañana conocerás a nuestra nueva familia; iremos a cenar con los Cullen. Los conocerás en persona

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—¡Esto es ir demasiado lejos! —Volví a lamentarme por enésima vez en ese día. Bueno, tal vez me estuviera tomando las cosas muy a pecho, pero vamos. Díganme, ¿Qué padre anuncian el divorcio a sus hijos con una descarada sonrisa de felicidad en el rostro?, o… ¿Qué padres invitar (corrección; mas bien Obligan) a su hija a cenar par así conocer al "otro hombre" y a la "otra mujer". Una locura, una verdadera locura.

—Vamos, Bella— animó Alice Brandon mientras tomaba otro sorbo de su soda—No lo veas de ese modo. ¿Piensa en la parte romántica de todo esto?; Se enamoraron…

—Pues yo lo sigo viendo absurdo— gruñí cruzando los brazos y encogiéndome en el respaldo de la silla.

—¿Sabes algo?, Desearía que mis Padres fueran tan honestos como los tuyos—murmuró Alice con sonrisa melancólica, por un momento… me olive de mis estupideces—Los míos hace ya tiempo que no se quieren y aun así continúan unidos… A veces lo mejor, sin duda es separarse. Te envidio.

—Alice…—fue lo único que mi mete fue capaz de pronunciar. Yo ya conocía la situación de Alice con su padres; El señor y la señora Brandon eran una pareja muy adinerada, por la tanto… un divorcio conllevaría grandes sumas de dinero en abogados, juicios, patria potestad, pensión alimenticia, hogareña. Lo padre de Alice eran conocidos por su tremenda fama de codiciosos. Preferían discutir y vivir una vida familiar pésima, tener amantes y discutir a diario; antes de perder un solo centavo de su fortuna. Y todo esto Alice lo tenía que soportar sola…. Si, mi situación en verdad era un estupidez…

—Es definitivo, Jamás me casaré—musitó ella melancólicamente

—¡Hey!, ¡no digas eso…!— exclamé alarmada, bueno.. Tampoco era para irse a lo extremista— ¿Es por eso que rechazas a todos los chicos que te piden salir?... No me digas que nunca saldrás con nadie…

Su rostro volvió a tornarse igual de risueño y alegre; —¡Oh No!, no es para tanto, eso es porque no he encontrado uno a mi altura

—Pero si acabas de decir que…

—Dije que no me casaría— sonrió con una de esas expresiones tan aterradoramente risueñas que a veces me causaba terror— No me gusta el matrimonio, pero eso no significa que no me gusten los chicos y ya no crea en el amor.

¬¬ Bueno… esa es una gran diferencia.

—¡Hey, Bella! —viré mi cabeza para ver quien era el que me estaba llamando. El muchacho corría hacia nuestra mesa, esquivando a los demás estudiantes de bachillerato que ahí se congregaban. Nos encontrábamos a la intempería; Alice y yo odiábamos comer en las mesas de adentro de la cafetería….con un balón de soccer en sus manos, logró llegar hasta nosotros.

—Hola Jake, ¿qué pasa? —pregunté extrañada.

—¡La práctica, tonta! —me regañó entrecortadamente a causa de su carrera—Ya es tarde… ¿Qué estas esperando?

¡La práctica!, ¡Rayos!... la olvidé por completo…Tomé mi mochila de inmediato y me paré de la mesa; —Discúlpame con el entrenador. Hoy no puedo ir.

—¿Qué… pero por qué? —preguntó Jacob confundido. Claro, yo jamás faltaba a un entrenamiento, le era de extrañarse que esta vez lo hiciera.

—Tengo un asunto familiar— "Familiar" no era exactamente la palabra que lo describía—Nos vemos…

Salí de ahí a trote. Conocer a los Cullen… a pesar de mis prejuicios por este asunto extremadamente Ridículo; No podía negar que internamente me preguntaba con terrible curiosidad quienes eran esas personas, ¿Cómo serían?, ¿Qué finta tendrían? ¿Serían una pareja con ya muchos años de casados?.... Mi imaginación comenzó a cobrar vida una vez que me subí al transporte público para llegar a la casa. No se, tal vez si lograba razonar con los cuatro reunidos, lograría hacerlos entrar en razón… Exponerles mis razones, opiniones; eran adultos maduros, tendrían que comprender la locura que estaban cometiendo. De modo que, convencida de mi misma, me dispuse lo siguiente: hablaría claro y frío con ese grupo, los haría entrar en razón.

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He de admitir que me imaginé a los Cullen de todas maneras; como un pareja loca y desquiciada, dos personas completamente exenticas y diferentes, o simplemente dos jóvenes inmaduros tomándose el amor y el matrimonio de una forma tan simple y despreocupada… Sin embargo, ninguna de mis locas imaginaciones se hubiera si quiera acercado a describir a las dos personas adultas que tenía frente a mí en estos momentos… ¿Cuáles serían las palabras adecuadas para describirles? Sol vislumbraba dos; "Propios" y "Elegantes"

—Bella, Déjame presentarte a las señores; Esme Cullen y Charlie Cullen—los presentó Carlisle una vez ellos llegaron al restaurante

La mujer de finísimos rasgos y cabellos color caramelo denotaba un rostro muy agradable, inspiraba demasiada confianza. Y que decir del hombre; su forma de vestir era casi casi igual de propia que la de Carlisle… Eran tan similares a mis padres; Creo que ahora llegaba a comprender la razón de su escandaloso enamoramiento.

—Es una placer conocerte, Bella—me llamó la mujer llamada Esme, su cara era demasiado complaciente y tierna, no podía negarlo. ¿Cómo actuar fríamente con una persona así?

—El placer es mío—contesté con un tono demasiado amable— Díganme, ¿Es cierto que ustedes también se van a separar?

—Si, así eso—contestó el hombre llamado Charlie con una sonrisa de oreja a oreja. Suspiré hondamente. Bueno, al menos no eran la clase de personas que me imaginaba, eso debía ser una buena señal….

Pasó el tiempo y el mesero pasó a tomar la orden dos veces, y esas mismas dos veces la orden fue negada por lo Cullen, excusando que necesitaban más tiempo para decidir… Me quedé extrañada ante esa actitud y callada mientras mis padres y ellos se enganchaban en una conversación en la que no me interesó conocer el tema… Esta iba a ser un larga tarde.

—¿Dónde esta Edward? —preguntó mi madre de repente, llamando un poco mi atención.

—OH, está retrasado, viene directamente desde el instituto—contestó Esme animadamente.

—¿Quién es Edward? —no pude reprimir mi curiosidad, ¿Esperábamos a otro invitado?

—Vaya, olvidamos comentártelo—exclamó Renée avergonzada—los Cullen también tienen un hijo de tu misma edad.

¡Un hijo!, madre del cielo, entonces yo no era la única persona que tenía que soportar las tonterías de mis padres. De repente, me sentí comprendida y esperanzada. Si ese tal Edward también había recibido una noticia como esta, tal vez estuviera igual de histérico que yo… AH, sin duda, saber que tengo un aliado me da más fuerzas para luchar contra está situación. ¿Quién sabe?, a lo mejor si los dos no uníamos en contra de nuestro padre, quizá conseguiríamos algo mejor de lo que yo sola no he podido lograr… ¡Bien!, ¿A qué horas llegará este tal Edward?

—A mira, creo que ya llegó…—musitó Esme Cullen mirando a la puerta.

Dirigí inmediatamente mi vista hacia los cristales que adornaban la puerta de ese restaurante de lujo, esperando conocer a mi próximo compañero de sufrimiento. Y al darme cuenta del chico que estaba entrando, supe que los Cullen tendría ese extraño don de no ser nunca lo que esperas de ellos; El corazón comenzó a latirme como un colibrí cuando un muchacho de cabellos cobrizos, perfectamente alborotados y brillantes; se aproximaba a nuestra mesa con una radiante sonrisa en sus labios… ¿Este era Edward Cullen? Yo solo podía ver frente a mí la viva imagen de un Dios griego encarnado; Su piel era igual de nívea que la de los Cullen la mía, pero con un toque más hermoso, sin duda… Y que decir de esos ojos, me perdí por completo en esas orbes esmeraldas, relucientes ante la escasa luz que irradiaba en ese lugar… ¡Oh, cielos!, que chico tan más atractivo…. Pude notar como este se acercaba a Esme para decirle algo, no puse atención en que… Mi mente vagaba en el rostro angelical que contemplaba ahora frente a mí…. Esme señaló hacia mi dirección y de repente tuve esos destellos esmeraldas posados en mí durante un tiempo que me pareció una eternidad. La sonrisa Idiotizadora de Edward Cullen se ensanchó aun más cuando nuestras miradas se encontraron fijas…

—Buenas tardes, Bella—saludó amablemente con una voz extremadamente suave y seductora.

—Bue-buenas tardes—tartamudeé como idiota. ¡Demonios!, que chico tan más guapo…. ¡¡EHHH!!, pero que estoy haciendo. ¡No es el momento para pensar en esto!

Edward tomó asiento junto a mí mientras nuestros padres por fín pedían la orden. La comida empezó de manera normal.. ¡bien!, creo que había llegado la hora de intervenir e intetar razonar con ellos; —Oigan; insisto—interrumpí mientras sentía los cuatro pares de ojos clavados en mí—Sigo sin poder aceptar esta locura.

—Pero, Bella…Debes entender que no tenemos otra opción—repindió amablemente Carlisle, siendo apoyado por las miradas de complicidad de los Cullen y mi madre.

—Si, pero… no han pensado en Edward y en mi—aventuré a decir, esperando que mi condenadamente atractivo aliado se me uniera— ¿Saben lo difícil que es para nosotros enfrentar una separación así?

—Yo respeto su decisión—pronunció en tono monótono mientras aburridamente, comía lo que había ordenado. ¿Pero qué….?—Si ellos realmente están enamorados, no hay mas que aceptarlo—mi miró una sola vez con clara curiosidad en los ojos, luego señaló mi plato de la mesa—Se te va a enfriar la comida.

¬¬ No es el momento para comer...; —¡Aun así no puedo creerlo! —volví a musitar, esta vez terriblemente exasperada. ¡Demonios!, ¿soy la única cabal en este grupo? —No se ustedes, pero yo no puedo soportar la idea de verlos separados, ¡Me parte en dos!, es insoportable…

—Cielo, me es grato saber como es que te sientes en realidad— dijo mi Madre conciliadoramente, con el rostro mediamente turbado por la culpa—Pero, hija… cálmate, ya no tienes porque preocuparte.

¿Qué?, ¿Lo logré?...¿Por fín lo entendieron?; —¿De verdad?

—Si… Tu madre y yo no viviremos separados—agregó Carlisle gratamente…—Por que vamos a comprar una casa más grande para vivir todos juntos en ella.

¿¡Qué!?, ¿Juntos, juntos…? ¿Todos?....

T_T Adiós a mi vida llena de monotonía…

Bueno… este es la introducción de esta adaptación; aunque debo agregar que más que adaptación es inspiración… Puesto que no respetaré absolutamente todas las situaciones de la serie… (Vamos, no pondré los 70 episodios en este ficc ¬¬) A parte de que cambiaré algunas cosillas que a mi parecer, en la serie me hubieran gustado más….

Si, se puede decir que esta es mi primera "Romati-comedia"… Denme su opinión, a ver si no soy una completa inútil en este género u.u

Un beso…

Mariiz

P.D; la serie original de titula Marmalade Boy… le pertenece a Wataru Yoshizumi…. Los personajes son propiedad de Stephanie Meyer y bla bla bla…. Bla

:D