"Ni Naruto ni todos los personajes me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, solo los tomo prestados para crear mi historia"
.
.
.
.
.
Hay amores que nunca se olvidan. (Capitulo Único)
-¡Hey! Yo te conozco tu eres… - dudó unos segundos - ¿Hinata verdad?
-¿Disculpa? - Preguntó extrañada - No se quien eres, no te recuerdo... tal vez si me dijeras quien eres.
-Jamás olvidaré esos ojos perlados...
Un golpe en seco la paro, este chico que estaba en frente de ella, como no lo reconoció antes, realmente era algo tonta.
Hace quince veranos atrás…
-Hinata no te alejes demasiado - Dijo su padre.
-No lo haré lo prometo.
-Bien, puedes ir a jugar con tu amigo pero ten cuidado - Replicó su madre con una pequeña bebé en brazos.
Hinata asintió. Era época en donde tenían receso del lo que iba del año. Salió caminando entre aquel bosque, correteaba a algunas ardillas o algunos conejos mientras cortaba flores, estuvo observando el hermoso cuadro durante unos minutos. Una mujer de pelo rojo como la sangre y dos rubios, casi idénticos, ambos de ojos cielo, jugaban mientras sonreían.
-¿Quién eres? - Pregunto un chico aproximadamente de la edad de Hinata mientras que la señalaba con su dedo indice.
-Disculpa, no quise interrumpir - Contestó apenada, la mujer de cabellos rojos lo llamó.
-Naruto, ¿Quién es tu amiga?
-Ella... - Respondió él - No lo se, solo sé que es muy linda mamá.
-Todo un galán como su padre - Dijo el hombre de cabellos rubios.
Hinata estaba avergonzada, en sus mejillas aparecían sonrojo notorio.
-Mamá creo que tiene fiebre - Dijo Naruto mientras ponía uno de sus dedos en su frente.
-Esta bien Naruto, no tiene fiebre solo esta sonrojada - Le contestó su madre - Si quieres puedes quedarte a jugar con Naruto. Les prepararé algo, por cierto, ¿Cómo te llamas?
-Hinata Hyuga - Hizo una reverencia - Tal vez me quede un poco - Sonrió.
-Bien Hinata, nosotros somos los Namikaze, yo me llamo Kushina, él es Minato - el hombre rubio solo sonrió y saludo con la mano - Y bueno él es mi hijo Naruto.
Hinata jugó toda la tarde con Naruto después fueron a pasear donde se encontraron con que los padres de Hinata ya se iban Naruto se ocultó y luego dijo mientras se iba Hinata.
- Jamás olvidaré esos ojos perlados.
Hinata sonrió sabia que al día siguiente volvería se lo había dicho a Naruto pero sin embargo ese mismo día partieron a su casa y en años no volvieron.
-Te esperé, nunca regresaste - Habló el chico sacándola de sus pensamientos.
-Tú… tú eres, ¿Naruto? - Preguntó dudosa.
-¡Sí! - Respondió mostrando notoria alegría.
-Discúlpame, yo no te había recordado... es que pasaron quince años desde entonces.
-Si lo sé, pero el problema es que siempre te he estado esperando. Durante una semana fui a ese bosque, año tras año, nunca te volví a ver, y ahora te tengo frente a mi, mis padres no lo creerán.
-Que tú me esperaste… ¿Por qué?
-No lo se, supongo porque me caíste bien, puedo invitarte a tomar algo, por favor di que si. - Aquel chico hablaba rápido, se podía notar eso.
-De acuerdo, pero, ¿Cómo me encontraste? Es decir, raramente vengo aquí. - Preguntó con dudas la joven.
-Curiosamente rara vez vengo aquí, hoy desperté y me dije que sería bueno venir a este parque, es que me recuerda a cuando nos conocimos.
-Ah…- Hinata estaba sorprendida cuando era niña lloró mucho tiempo por no poder ver a aquel chico, no sabía donde vivía no sabia nada de él.
-Bien vamos te llevaré a un lugar.
-Bien.
Caminaron unas cuantas cuadras, llegaron a una casa de color café por fuera, Naruto abrió la puerta que estaba sin seguro y de repente, asombrando a la chica, gritó a todo pulmón.
-¡Mamá, papá la encontré! ¡De veras!
Hinata se quedo pasmada al ver a una mujer de cabello rojo y a un hombre de cabello rubio.
-Pero, ella es…
Hinata se sintió una extraña, quería desaparecer, en que momento había aceptado a un chico que conocía poco y nada, ni hablar de que su madre estaba loca y que su padre dejaba mucho que desear.
-Creo que mejor me iré.
-No por favor no quiero que te vayas, quiero mostrarte algo, ven. - La llamó moviendo su mano.
Tomó su mano, camino por unas escaleras y entraron a una habitación, al parecer era de Naruto, el rubio, sacó de debajo de su cama una pequeña caja allí había un arito con una perla junto a un cuaderno viejo y lleno de polvo.
-Una vez me contaron que un arito con una perla significa que encontraste a tu pareja y que en algún momento se rencontraran, jamás lo creí hasta que leí esto - le entrego el libro a una Hinata notablemente confusa - Es mío de cuando tenia de cinco a nueve años hace tiempo lo encontré.
Hinata lo tomó, no entendía nada se dispuso a leerlo, a ver de que se trataba, era una letra grande y desprolija que con el tiempo se iba aclarando, allí contaba el día en que se conocieron, en cuanto la pensó durante años, incluso la soñó y que aun siendo un niño, se acordaba de ella.
-Pensarás que estoy loco - "Dio en el clavo" pensó Hinata - Pero no sabía quien eras, un día le pregunte a mi madre si sabía quien eras. Para mi sorpresa ella me contestó. Ella y mi padre se acordaban de ti. Luego me imagine lugares donde encontrarte hasta hoy. Solo quería devolverte esto - Deposito un su mano aquel arito con una pequeña perla - Digan lo que digan las historias, se que no puedes corresponderme.
-Mamá, perdí un arito- dijo Hinata mostrando la oreja.
-Según la leyenda, eso significa que encontraste a tu gran amor - dijo su madre con voz dulce - En algún momento sus destinos se encontraran, no lo olvides Hinata. Ese día abraza a la persona que este enfrente de ti, y sabrás que es el amor...
Hinata se abalanzó sobre aquel chico que parecía no entender nada, lo abrazó, efectivamente sintió un lazo muy fuerte que la unía a el.
-Nadie a dicho nada, al menos yo no lo he hecho - Le contestó sonriente, ya no habían dudas en su rostro.
-Hinata… ¿Me estas aceptando…? - Dudó el joven en preguntar.
-¿Qué es lo que crees?
-Gracias - Él comenzó a saltar por toda la habitación mientras que ella se ruborizaba violentamente - En verdad eres linda.
Poco tiempo después de hacerse novios, los padres de Naruto estaban felices. Hinata a contarle a su madre, esta solo sonrió, le contó que algo similar le sucedió a ella y a su padre y Hinata solo se sintió feliz de estar con aquel rubio hiperáctivo.
Poco tiempo después aquella pareja se caso y tuvieron una hija a la cual llamaron Hana.
Un día fueron al bosque en donde Naruto y Hinata se conocieron, el panorama era igual, Hana se alejo a buscar con quien jugar y encontró a un chico, de ojos café y pelo castaño, pasaron el dia juntos y al final del dia Hana le dijo a sus padres.
-Papá, Mamá perdí un arito- dijo Hana mostrando su oreja- no me regañen.
-Tranquila... - Dijo Hinata - Eso significa que encontraste a tu gran amor - Dijo su madre con voz dulce - En algún momento sus destinos se encontraran, no lo olvides Hana. Ese día abraza a la persona que este enfrente de ti, y sabrás que es el amor.
-Mamá, tu crees en eso- Pregunto Hana.
-Si, lo he comprobado…- miro a Naruto y lo besó.
Fin.
.
.
.
.
.
N/A: Bien acá les traigo mi primer one-shot. Espero que les agrade.
Gracias por leer, me hace feliz saber que a alguien le gusta lo que escribo n.n7
EDITADO 29/11/13.
