Hola, ha pasado un buen de tiempo desde la última vez que publique mi primer fic, espero que este les guste, la verdad lo vengo escribiendo desde hace mucho pero hasta ahora me animo a publicarlo. En fin que lo disfruten.


Olvídate del pasado, y vive tu presente… como si no hubiera un futuro…

Capítulo 1:

"Una eternidad sin ti"

Aquí estoy, sentado en un escritorio, aislándome del mundo, trabajando arduamente, redactando palabras en la computadora de mi oficina, me he convertido en un periodista, como mis padres siempre quisieron, por separado claro está, aunque trabajo en un periódico, mi padre se decepciono que no haya trabajado en la televisora donde actualmente el tiene un puesto muy importante. Pero la verdad es que no me sentiría a gusto estando en vivo en televisión.

Da lo mismo, me he vuelvo un adicto al trabajo, lo cual es perfecto porque este trabajo es muy pesado, levantarme temprano para trabajar, investigar, redactar y publicar, suena sencillo aunque no lo es, sin mencionar las fotografías.

He llenado mi vida con trabajo, para tratar de no pensar en ti, aunque sigue existiendo este vacío.

Desde que te fuiste, el sentido a mi vida tomo otro rumbo…o mejor dicho desapareció…es duro aceptar que ya no estás conmigo…más duro es aceptar que estés con alguien más. Pero prefiero refugiarme en mi trabajo, así evito pensar en esas cosas, aunque no lo acepte…pero como aceptarlo si te tuve tanto tiempo conmigo, y de un día para otro todo cambio.

Pero parece que fue ayer cuando nos graduábamos de la escuela para partir a la universidad, y eso no fue lo difícil, lo difícil fue la despedida, porque aunque sabíamos que nos volveríamos a ver, también sabíamos que las cosas podrían ser diferentes cuando nos viéramos de nuevo.

Pero yo como siempre tuve la tonta esperanza de que no te olvidaras de mí, y de que siguieras guardándome tu corazón. ¡Pero qué idiota fui!, cuando volviste al terminar tu carrera, cual fue mi sorpresa cuando te vi llegar con un hombre que no conocía.

Yo aun no terminaba mi carrera, periodismo es una carrera más larga; pero en fin, me habían ofrecido un intercambio de estudiantes a E.U, yo no quería aceptar, porque no lo creía necesario, pero al verme tan deprimido y desesperado quise irme casi inmediatamente, solo le avise a mi familia y tome un avión.

Un año estuve en E.U, me sorprendió conocer una cultura tan diferente a la de Japón, fue interesante conocer personas de allá, las ciudades, las calles, la comida, ¡todo era diferente!, me costó muchísimo adaptarme; creí que estar lejos de ti me ayudaría olvidarte, pero eso no funciono, lo único peor de verte con alguien más, era no verte nunca más.

Es verdad, no vi a Hikari en 3 años, pero de alguna manera no la sentía tan lejos, y cuando estuve en E.U realmente sentí la diferencia, imaginándola en los brazos de otra persona.

Hace unos meses que regrese, pero casi no la he visto, ni ella ni a casi nadie. Ahora trabajo en una compañía en Tokio, sigo viviendo en Odaiba, pero mi trabajo está aquí en Tokio. Puedo llevarme encerrado en esta oficina hasta muy noche y no me importa, adelanto tantos trabajos, que me han ascendido ya 2 veces desde que llegue; mi hermano me logra sacar de vez en cuando, pero claro quién no entendería a golpes.

Pero en las reuniones que tienen los digielegidos, siempre falto, y cuando no falto, llego todo cansado, y no me quedo mucho, porque termino dormido en un sofá, mientras los demás conversan de quien sabe cuántas cosas.

Así ha sido mi vida hasta ahora, no me decido si patética o miserable, pero al menos se que no me la llevo llorando en las esquinas o gritándole a otras personas (excepto a mi asistente, ¡es que es muy torpe!), prefiero trabajar, trabajar y trabajar, algo productivo, y así cuando me canso no puedo pensar en esas cosas.

Lo único bueno de todo esto es que, quizá uno de los dos será feliz, que al fin lo único que me queda es eso, su felicidad será la mía, "no totalmente", pero si de alguna manera ella sigue sonriendo, entonces yo puedo seguir viviendo. Si yo no puedo ser feliz, entonces espero que ella si lo sea.

Porque ella sigue siendo todo para mi…porque deseo que sea muy feliz…porque la amo con todo mi corazón…

y porque de alguna manera sigo viendo una pequeña luz en toda esta oscuridad…esa esperanza que no ha muerto, y aunque no sirve de mucho… me mantiene vivo.

Y mi felicidad…bueno esa es otra historia…


-Takeru…despierta….Takeru…

-Hikari… ¿qué haces aquí?

-debo irme…tengo un sueño que cumplir.

-espera yo-

-tengo que irme…

-¡no, espera!

-adiós…

La figura de Hikari se alejaba, Takeru intentaba alcanzarla, pero entre mas corría, mas se alejaba, cayó de rodillas viendo hacia donde ella estaba.

-No te vayas…no me dejes-dijo Takeru peleando con las lagrimas.


-¡aaah!-grite asustado, levante la cabeza y me di cuenta de que aun estaba en la oficina, me había quedado dormido en el teclado de la computadora; di un suspiro de alivio-fue solo un sueño-volví mi vista a la computadora, para darme cuenta de que eran las 11:30 de la noche. Había dormido unas cuantas horas. Pero era normal, después de algunas desveladas.

Apague la computadora y salí de la oficina dando grandes bostezos; salude al conserje nocturno, a quien no le extrañaba verme. Salí del edificio, y recordé algo…Mi auto estaba en servicio.

Había olvidado que Matt me trajo en la mañana porque yo se lo pedí, hace un mes que compre un auto, pero tenía fallas y lo lleve a servicio. Mire la calle y suspire, hasta hora no hay camiones, y por alguna razón a los taxis no se les ocurría pasar por aquí, a pesar de que es viernes, los únicos despiertos a esta hora estarían en fiestas, antros, o cualquier evento social. Caminar hasta la estación del metro era mi única opción, pero estando cansado y viviendo en otro distrito, tardaría al menos una hora en llegar al departamento.

Quizá podría llamar a Matt o alguien para que pasara por mi; saque mi celular y estaba dispuesto a llamar a quien sea, pero me detuve. Si llamo a esta hora seguramente los despertare, y aunque seguramente si vinieran por mi…vendría el mismo sermón de siempre, reclamos y preguntas, las cuales siempre se repiten. Trabajas demasiado…necesitas descansar…no te hacen daño unas vacaciones…'' te voy a golpear si no sales ahora mismo''

Tampoco tengo derecho de despertarlos o de molestarlos en lo que hagan. Guarde mi celular nuevamente y me le quede viendo a la calle. Suspire esto iba a ser una larga caminata hasta la estación del metro. ¿Por qué cuando uno no ocupa un taxi o un autobús pasa y pasan cada rato? Pero cuando uno de verdad necesita uno se les ocurre desaparecerse.

-qué remedio…-dije pesadamente y cerrando mi abrigo. Se sentía un viento helado, estábamos a principios de febrero-espero que no me asalten-me dije aunque no tenía miedo, sabía que calles eran las más seguras. Después de un rato caminando, doblando en algunas esquinas y cruzando calles, algunas llenas y otras vacías.

Veía personas divirtiéndose, mientras que otras solo caminaban vagamente. ¿Serán iguales a mi?, ¿o seré el único hundido en mi propio mundo? Quizá existan personas con problemas más grandes y más difíciles de enfrentar…muchos quizá estén arriesgando su vida por enfrentarlos…y yo no puedo ni quiera superar una relación…patético.

¿Por qué?...por una simple y sencilla razón…esperanza…muchos dicen que es lo que más me caracteriza. Puede ser mi mayor virtud…pero también mi peor defecto…es como si te ataras a algo, como si no dejaras salir esa tristeza, porque crees que las cosas algún día cambiaran. Quizá en mi interior sigo creyendo que aun existe la posibilidad…más no la probabilidad…

Suspire cansado, puedo estar muerto de cansancio y ni así puedo dejar de pensar en esto. Cuando volví a mi realidad me di cuenta que llevaba casi todo mi camino hecho, y que estaba entrando a un parque...camine a través del parque notando algunas parejas paseando y "otras" no precisamente paseando. Lo ignore y me detuve al ver la cancha de básquet cerca.

Me acerque lentamente y la nostalgia empezaba a invadirme. Recuerdos se hicieron presentes, eran tantos que me quede un rato ahí parado. Me moví alrededor de la cancha y sentía que de nuevo tenía 15 años, que iba en secundaria, y que mi única preocupación eran los semestrales.

Sonreí tristemente, este parque es increíble, tenía mis memorias más preciadas, seguido venia a jugar básquet con los digielegidos y a veces con compañeros de la escuela. En verano solíamos hacer picnics, y en invierno patinábamos sobre hielo. En este parque me le declare a Hikari, y obtuve mi primer beso. En este lugar gane su corazón. Aquí venia cuando estaba triste o cuando estaba alegre.

Este era mi refugio, mi madre solía recriminarme por llegar siempre tarde, pero es que siempre acompañaba a Hikari a su casa. Cuando me di cuenta mis ojos estaban húmedos, no sabía si por tristeza o alegría. Porque sin duda recordar fue como revivir todo aquello de estos tiempos. Limpie mis lagrimas, jamás me ha gustado llorar.

Después de quedarme unos minutos ahí, pensaba en la persona que me he convertido, totalmente distinta a lo que solía ser antes. Deje que mi vida cambiara, no pelee por lo que quise y este es el resultado. Vi la cancha, estaba toda gastada, sin mantenimiento, nadie se paraba por aquí, era como si hablara de mi mismo, con los años se fue destruyendo. Suspire nuevamente, no importa lo que pensara siempre llegaba a la misma conclusión.

Todos están haciendo sus vidas, y yo solo estoy desperdiciando mi tiempo, porque aunque trabaje mucho, no va a hacer que las cosas cambien.

Levante la vista al cielo, vi las estrellas, lo único más hermoso que ellas eran sus ojos, esos rojizos ojos que miraban con dulzura al mundo. Mi mente viajo nuevamente a aquel sueño, había tenido varios así, y todos terminaban igual.

Dio otro suspiro y sonreí tristemente-Hikari, estas hasta en mis sueños-dije cerrando mis ojos y soltando otro suspiro.

-¿Qué yo que Takeru?-dijo una vez a mis espaldas.

-dije que tu estas hasta en mis…-dije volteándome y viendo a una castaña sonriendo-¡aaah! ¡Hikari!-grite dando un paso atrás. ¿Pero qué rayos hacia Hikari a esta hora en el parque? No, no, mejor no quiero saberlo, no después de ver aquellas parejas.

-Buenas noches Takeru, o quizá debería decir buenos días-dijo soltando una ligera risa-¿no es un poco tarde para dar paseos?

-sabes, iba a hacerte la misma pregunta-le dije viéndola de reojo. Ella me sonrió y yo sentí que me estremecía.

-pregunte primero…-

…yo…no estoy paseando-le dije evitando su mirada-

-¿a no?, ¿vienes de alguna fiesta o algo así?-pregunta ella con curiosidad.

''ya quisieras'' me dije a mi mismo-No-dije secamente

-claro, últimamente no te gusta salir mucho-

-¿y tú de dónde vienes?-le pregunte solo para no quedarme callado.

-No me has respondido-dijo mientras los dos empezábamos a caminar-

-Que quieres que te diga Hikari-dije dando un suspiro.

-La verdad-dijo ella esperando mi respuesta-

-estaba…estaba trabajando ¿está bien?-

-¿Qué?, ¿trabajando?, ¿a estas horas?… ¡y en viernes!-

-sábado-le corregí aunque no debí haberlo hecho, porque su cara se notaba…mmm…como explicarlo…''NO feliz''

-¿¡estabas trabajando Takeru Takaishi!-me grito exaltándome, tal vez no se lo creyó al principio, porque cuando me llama así no son buenas noticias.

-… si-

-no puedo creerlo-dijo volteándose.

-¿Cuál es el problema?-le dije deteniéndola-

-¡no es posible que me estés preguntando!-

-pero-

-desde que llegaste lo único que haces es trabajar, trabajar y trabajar, nunca quieres salir con nosotros-

-Hikari, quizá no lo sepas, pero mi trabajo es muy importante y-

-Sé que es importante, pero no te obligan a trabajar tanto, yo se que lo haces porque quieres.

-como puedes saberlo-dije dándole la espalda-tú no sabes nada.

-¡Oh!, ¡es verdad!, como saberlo, si nunca sales de tu oficina, te alejas de nosotros como si ya no fuéramos nada-dijo ella más molesta que nunca.

-Eso no es cierto-

-¿ah no, no lo es?-pregunto- una persona se aleja de ti, te evita, y cada vez que la llamas para salir solo te pone una excusa, una, y otra…y otra…vez-dijo viéndome directamente a los ojos-dime, ¿Qué pensarías de esa persona?-

-Pensaría que tal vez este ocupada, que tal vez quiera estar sola, o quizá es su única opción-dije y ella me miraba con ojos decepcionados.

-Yo pensaría que esa persona está tratando de evadir a alguien o algo, porque no quiere enfrentar sus problemas-dijo ella como siempre dando en el clavo.

-si pues, tal vez te equivocas-le dije negándolo totalmente.

-Takeru, ¿Qué pasa contigo?, desde que llegaste actúas como si no existiera…como si no existiéramos-dijo corrigiéndose así misma, claro que me di cuenta, me sentí mal al sonreír, me hacía sentir que aun tenia posibilidad, pero Hikari no estaba feliz diciéndolo- se que más hacia mí, me evitas mas a mí que a los demás, ¿Por qué? ¿Ya no te importamos Takeru…ya no te importo?-dijo con la cabeza gacha, pero note unas lagrimas brotaban de sus mejillas.

Abrí mis ojos sorprendido y me alarme. Idiota la hiciste llorar

-¡No Hikari, tú me importas mucho!-le dije tomándole de los hombros sorprendiéndola-no digas tonterías-dije volteando mi cara a otro lado, evitando su mirada-solo trato de hacer lo mejor-ella me tomo del rostro y me obligo a mirarla.

-¿lo mejor para quien Takeru?-dijo viéndome y acorralándome con su mirada-

-Para todos-dije quitando mis manos de sus hombros, y ella retiraba su mano.

-tú sabes que eso no es cierto, sabes cuantos mensajes te hemos dejado en tu casa y en tu celular-dijo, yo no dije nada, porque en realidad no tenía idea, llego a casa tan tarde que nunca reviso la contestadora, y el celular lo apago para trabajar.

-no lo sabía-dije bajando la mirada, cuando iba a imaginarme yo, que Hikari estaría interesada en hablar conmigo-lo siento-hubo segundos de silencio, segundos que se me hacían eternos. Mire alrededor, mire los aros de básquet y sentí esa nostalgia invadirme nuevamente-extraño el básquetbol-dije sin saber porque había dicho eso, volví mi vista a ella-

-yo extraño al viejo T.k., ¿donde quedo el alegre y feliz T.k. que yo conocí?-

Nuevamente vi la cancha de básquet-en preparatoria-dije viendo confusión en sus ojos. Nuevamente evite su mirada-todo paso tan rápido desde entonces, que ni si quiera me dio tiempo de asimilarlo, de un día para otro todo cambio. Sentía que tenía todo, y luego que ya no tenía nada-

Hubo silencio, un profundo y "molesto" silencio.

-te entiendo-me dijo viendo el cielo-también tuve que abandonar ciertas cosas para cumplir mi más grande sueño. Pero era algo tan importante para mí.

-yo no abandone Hikari…yo fui abandonado-dije perdiendo mi mirada en un punto, aunque sabía que Hikari me veía sorprendida-yo no estaba listo para algo tan grande como la universidad…mi vida era tan genial, que no quería dar el siguiente paso-dije esta vez mirando el suelo y cerrando los ojos-sabía que iba a suceder, pero no espere que pasara tan pronto, y cuando paso…me sentía totalmente perdido…. Tan fuera de lugar…-dije sintiendo su mirada más fuerte que nunca-en verdad no creo que me entiendas.

Hikari se quedo unos segundos en silencio, sorprendida de lo que había dicho, al parecer no se esperaba eso de mi, seguramente ella pensaba que estaba listo para la universidad, listo para lo que nos seguía, mas no sabe lo equivocada que estaba…quizá estaba listo para la universidad…solo que no estaba listo para decirle adiós…no, de ninguna manera, me cuesta tanto creer que esto termino, así como así… ¿Por qué?, si éramos tan felices juntos, ¿Por qué tenía el destino que separarnos?, ¿porque siempre termino quedándome solo? Todo mundo me ha abandonado empezando con mis padres…

-¿Por qué nunca me lo dijiste?-me dijo haciéndome pensar en una respuesta, pero no la había, no había un exacta razón, por la cual yo oculte todo esto, quizá quería hacerme el fuerte, tal vez pensé que las cosas se resolverían por si solas, o simplemente creí que ella nunca me olvidaría. Y tal vez no lo hizo, tal vez no me olvido, pero tampoco me recordó de la misma manera, y no solo por el hecho de que haya cambiado, sino porque es probable que ella ya no sienta lo mismo.

-No importa-respondí fríamente-¿Qué ibas a hacer? ¿Ayudarme? ¿En qué? No hubieras podido ayudarme aunque lo hubieses querido-

-¡¿Cómo lo sabes?-me pregunto exaltada-yo hubiera hecho todo por ti Takeru, ''lo hubiera'' hecho sin dudarlo, pero nunca dijiste nada, creí que todo estaba bien entre nosotros, creí que habíamos terminado bien-

-Pues te equivocaste-le dije en su mismo tono y viéndola fijamente- ¡las cosas cambiaron, yo no quería, pero así se dieron las cosas, ¿y sabes qué?, no creo que hubiera podido evitarlo, ni yo, ni tú, ni nadie!-le dije quedando en otro largo silencio.

-Tienes razón…-dijo desconcertándome- las cosas cambiaron…antes yo hubiera hecho todo por ti…ahora…ya no lo sé-dijo con sus mejillas empapadas en lágrimas y empezando a caminar y pasándome por un lado, fue como una puñalada a mi corazón, cerré mis ojos al sentir su roce en mi brazo, una lágrima se me escapo, y luego otra, y luego otra…ya no pude contenerme, me deje caer en la banca más cercana, pase mis manos por mi cabello, mi cara…

¿Y qué hora era? Quién sabe, el tiempo se detuvo hace tantos años, desde que salí de preparatoria, es por eso que ya no uso reloj, no quiero saber la hora, ni los segundos, ni los días… porque en realidad no importa cuáles sean, el tiempo ya no existe para mi…todo se ha vuelto gris, los colores han desaparecido, y el único sonido que escucho es el latir lento de mi corazón, ya no siento nada, siento un gran vacío y cada vez que abro la boca termino empeorando las cosas, es por eso que decidí alejarme de esta manera, en verdad lo siento por mi hermano, pero estoy seguro que terminare haciéndole más daño a otros si estoy cerca de ellos.

Me levanté limpiando las lágrimas y caminé pero no me dirigía a la estación del metro, solo caminaba le di vueltas a las mismas calles, sin un motivo o razón, pero una vez más termino pagando por mis estupideces… unos maleantes me rodearon, y no es que no sepa defenderme, pero son muchos y sus navajas no son muy amistosas.

-oigan no quiero problemas-les dije tratando de tranquilizarlos-

-Pues te equivocaste de lugar-me dijo un tipo que al parecer era el líder-

-Bien, quieren mi dinero, aquí esta-les dije sacando todo el dinero que por el momento traía-

-aprendes rápido muchacho, pero…tocaste mi territorio…y tienes que pagar por eso-dijo dándole una señal a los otros, se aproximaron, y me dieron un tremendo golpe en el estomago, me gustaría decir que se detuvieron ahí, pero para mi mala suerte, solo fue el comienzo, unos me sujetaban mientras otros cobardemente me golpeaban, no era justa la pelea, pero no podía hacer nada porque entre mas lo intentaba más me golpeaban.

Dejaron de golpearme, quizá se habían aburrido o tal vez buscarían a quien más asaltar, lo que sé es que me dejaron ahí tirado, no me podía levantar, sentí como la lluvia empezaba a caer sobre mi cuerpo, me quede ahí tratando de reponerme, soy una idiota, un idiota, un idiota, ¡UN IDIOTA!... me di la vuelta quedando boca arriba, intenté levantarme, pero claramente sentí como mi cuerpo se estremecía con el dolor de cada golpe. Me recargué en la pared de ese callejón, mi boca y mi nariz sangraban.

Esos desgraciados no solo se llevaron mi dinero, también el celular y me quitaron mi abrigo, y hacía un frio del demonio, la lluvia estaba tremendamente helada, podía ver mi aliento de tanto frío, empecé a temblar y no podía evitar pensar, que todo esto era injusto, es y será injusto.

Intente pararme una vez más, y apoyándome en la pared salí de ahí temblando…caminé, ya no traía dinero para pagar el metro, ni una mísera moneda, fui a la estación del metro, y le explique a un guardia, el comprendió y dejo que pasara sin pagar, se que debí haber ido con la policía, pero, no estaba de humor para esas cosas, sin mencionar que no serviría de nada.

Por fin llegué a mi departamento, con las piernas llenas de lodo, totalmente empapado, y por si fuera poco, con la cara bien partida, se que de alguna manera me lo merezco, pero no puedo evitar actuar así. Entre y fui al baño y me cambié, y me senté en la sala, recordando todo la noche, o mejor dicho madrugada. Recordé lo que Hikari dijo de mí, y también que todos los mensajes que había en la grabadora.

Voltea a verla y al parecer había más de 50 mensajes en ella, la prendí y empecé a escucharlos todos, todos eran de mis amigos, de diferentes fechas…

Hola Takeru soy Cody solo llamaba para recordarte mi fiesta de cumpleaños, espero que asistas nos vemos.

Hola T.K. llámame cuando oigas este mensaje por favor.

¿T.K.? eh hola soy Hikari, espero no te hayas olvidado de mi, solo quería llamarte para ver si querías salir para platicar un rato, ya sabes, por los viejos tiempos…por favor llámame.

T.K. habla Matt, quieres por favor dejar de una vez el maldito trabajo, queremos verte hermano, y ya no apagues tu celular, por algo lo compraste ¿no?

¡BINGO! ¡HOLA T.K SOY YOLEI HACE MUCHO QUE NO TE VEMOS, KEN Y YO HAREMOS UNA FIESTA Y ESPERAMOS QUE ASISTAS, POR FAVOR NO FALTES ADIOS!

T.K soy Hikari no me has devuelto las llamadas por favor llámame, quiero verte, estaré libre así que puedes llamarte a la hora que sea.

¡Hablo en serio T.K. te sacare a patadas del trabajo si es necesario, y sabes que no miento, así tenga que amarrarte a una silla para que salgas con nosotros, te lo juro, LO HARE!

Seguí escuchando todos los mensajes, invitaciones, amenazas de muerte, fiestas, reclamos, ¿mencione las amenazas de muerte?, supongo que es una forma de decir que realmente quieren que salga con ellos, pero la verdad no estoy seguro de eso.

Me quede ahí sentado con un pañuelo en mi boca y mi nariz. Estaba cansado pero tampoco podía dormir, cerré mis ojos, la imagen de Hikari llorando se hacía presente en mi mente, quisiera poder disculparme, pero no sé, ya no sé cómo hablarle a las personas, me he alejado tanto, que ya no sé como acercarme.

Quisiera despertar de esta terrible pesadilla, que me ha durado casi 5 años, pero me guste o no, esto no es un sueño, es la dura realidad, una realidad que tal vez no sea capaz de cambiar…

Abrí mis ojos y vi la ventana de la sala, el sol empezaba a salir, pero yo cerré mis ojos ignorando los rayos que entraban, esta vez el mañana no me traería esperanzas, no será así, ya no creeré mas en ellas, son las que me retienen en donde estoy.

Así tenga que aprender a vivir con el dolor, y con el vacío en mi corazón, lo haré, así tenga que hacerme a un lado y dejar que los demás se olviden de mí, no me retractaré, no pienso volver a causarle sufrimiento a ninguna persona, ni una lágrima deberá ser derramada por mí.


Abrí mis ojos, era en la mañana, cuando intente estirarme… sentí punzadas por todo mi cuerpo, peor aún así, los golpes se habían inflamado, por no ponerme hielo o ungüento…para acabarla tenia tos, y un resfriado muy fuerte me había pegado.

Me quedé en la sala, viendo televisión, me dolía todo, me pasé lo que quedaba de la mañana viéndola. Inesperadamente sonó el timbre, no podría imaginar quien sería, ya que había peleado con Matt, y con los demás no he hablado. Dando quejidos me levanté y llegué a la puerta, cuál fue mi sorpresa al ver a Hikari parada ante mis ojos.

-H-Hikari ¿q-qué haces aquí?-le pregunte titubeando-

-Por dios Takeru-exclamó ella al verme por completo- ¿Qué fue lo que pasó?-dijo pasando su mano por mi rostro, ahogué un gemido al sentir su contacto en mi herida, retire su mano delicadamente-No creas que esta vez te vas a librar de mi-

-Hikari yo…-dije suspirando pesadamente-no quisiera…volver a lo de ayer ¿si?

-Yo tampoco quiero discutir-dijo ella, no dije nada, solo baje la mirada, ¿cómo mirarla con todo lo que le dije ayer?, cosas terribles, no pensaba lo que decía solo actuaba, me deje llevar por el odio y el resentimiento.

-yo tampoco quiero…solo quiero… seguir siendo…yo-le dije soltando un pesado suspiro, al cual se sumo-

-peroo… ¿Cuál de los dos?-pregunto ella exaltándome- ya no sé quién eres T.K…hay una parte de ti que…ya no puedo reconocer, eres tan frio ahora, antes solías ser el chico más dulce que conocí en toda mi vida, y ahora… simplemente no eres tu… así que no se a quien te refieres cuando dices, que quieres ser tu…-hubo silencio yo sabía perfectamente a lo que se refería-debes tomar una decisión…pero hasta entonces, déjame curar tus heridas.

-No son tan graves-dije pasándome una mano por mi rostro-he sufrido peores heridas que éstas-era una mentira, una GRAN mentira, nunca antes me habían golpeado de esa manera.

-No me refería a esas-dijo acercándose a mí, y colocando su mano en mi pecho, justo donde está el corazón-me refería a éstas-dijo en un suave murmullo-déjame ser la que cure las heridas de tu corazón-me abrazó, un fuerte y cálido abrazo, algo que no había sentido desde hace muchísimo tiempo, me quedé estático-se que has estado sufriendo en silencio, y también se…que en parte ha sido mi culpa…pero ¿sabes Takeru?, quisiera poder devolver el tiempo, y evitarte tanto sufrimiento-dijo ella mientras recargaba su cabeza en mi hombro.

Yo cerré mis ojos e hice lo mismo, la rodeo con mis brazos correspondiendo ese abrazo, fue como si todo el peso de encima hubiera sido liberado de mis hombros, deje caer mi cabeza en su hombro, porque ya no podía mas, fueron tantos años de soledad…y tantos años de no sentir el cariño de un amigo, o incluso el amor de una persona.

Sabía que había dicho otra cosa la noche anterior, pero en este preciso momento no podía pensar con claridad, solo podía sentir un gran dolor ser desahogado en un solo abrazo, las lágrimas aparecieron sin que yo pudiera si quiera evitarlo, lloraba en silencio, como todos aquellos años que viví sin ella.

Ella lo notó y me abrazó más fuerte, yo sabía que no debía, pero simplemente mi cuerpo no obedecía…eran los deseos de mi corazón, y no podía frenarlos…era como un instinto que debía seguir…ciertamente hay cosas en las que no se piensan, y ésta era una perfecta prueba de ello.

Pero aunque sabía todo eso, no podía evitar pensar…que todo esto terminaría algún día…como paso anteriormente, este abrazo se terminara, aunque no quiera que suceda, pero es un hecho que pasara…

Yo me separé de ella aunque no quería, a decir verdad, ni si quiera sabía cuál era el motivo por el cual ella se encontraba aquí. Ella me miró y pasó sus manos en mi rostro y limpió las lágrimas que no pude contener.

Se acercó bastante, y su mano se deslizo de mi mejilla, y yo no la detuve, justo en ese momento sentí sus labios sobre los míos… hasta que…


BIP BIP BIP BIP BIP BIP BIP BIP BIP BIP BIP

…Desperté…

Abrí mis ojos, había sido solo un sueño, escuche la alarma, ¡Pero que tonto! Había olvidado quitarla, era sábado, aunque era tarde, me levanté y pude sentir una terrible punzada por mis costados.

Gruñí al sentir todo mi cuerpo golpeado, así que lo de anoche no había sido un sueño del todo… solo lo último fue una mentira… fue como una ilusión creada por los más profundos deseos de mi corazón… pero solo eso, lejos de la realidad, mi mente vive de fantasías absurdas… sueños que nunca se cumplirán…

Sentí también un ardor en mi garganta, si, estaba completamente jodido, golpeado y además enfermo… suspire y me fui a la cocina a prepararme algo de desayunar.


Me encontraba en el elevador, era extraño estar en este lugar en sábado, digo, seguramente es uno de los pocos lugares en el que hay gente trabajando, Takeru está loco, yo jamás trabajaría en sábado, ni de loco, es uno de mis pocos días de descanso.

Llegué al séptimo piso, y me dirigí con su secretaria, que al parecer no se veía muy ocupada.

-Buenos días vengo a hablar con mi hermano-dije saludándola y dirigiéndome a la oficina-

-¡oh señor Ishida, el joven Takaishi no se presentó a trabajar hoy!- yo me quedé unos momentos en shock-

-Disculpe pero ¿Qué ha dicho?-dije sin haber entendido muy bien lo que me dijo-

-Yo tampoco me lo esperaba, Takaishi es muy responsable y puntual, pero supongo que hay una primera vez para todo, ¿no cree usted?-dijo guiñándome un ojo-

-¡NO ES POSIBLE!-dije saliendo del edificio-no puedo creerlo-

Justo cuando estaba a punto de llamarle sonó mi celular.

-hola-respondo-

-¡Matt tengo que preguntarte algo!-

-Calma Tai-dije apartando un poco el celular-no tienes que gritarme-

-Escucha, mi hermana llegó anoche muy tarde de una fiesta-

-¿Y para eso me llamas? Tienes que entender que tu hermana ya es lo suficientemente mayor y-

-sshh no he terminado-dijo interrumpiéndome- llegó llorando, de hecho llego muy triste, y pensé que se debía al baboso de su novio…

-¿Y?-

-¿Cómo que "Y"?- preguntó molesto-

-Mira Tai, no podemos asegurar que haya sido el, podría ser cualquier otra cosa-

-¡sshh no me has dejado terminar de contarte!-dijo, y yo suspiré pesadamente, ¿desde cuando Tai era tan chismoso?- descubrí que no fue por el... al parecer ella lo termino hace unos días…

-¿Y no crees que tal vez se deba por eso?-

-No… me temo que esta vez tu hermano tiene algo que ver con esto…

-¿T.K.?


-Hola-dije al contestar la llamada, y aclarar un poco mi garganta-

-¿T.K.?-preguntó una voz que me dejó helado, una voz que me hizo recordar el sueño de la noche anterior-

-¿Hi-Hikari?-pregunté tembloroso, reviviendo aquel sueño-

-que bueno, pensé que no contestarías-

-…eeh…

-¿Estás bien? Te oyes un poco ronco-dijo ella preocupada-

-Solo tengo un resfriado-mentí nuevamente, no era lo único que tenia.

-ooh… escucha por lo de ayer-

-Lo lamento-dijimos los dos al mismo tiempo, y después nos reímos al darnos cuenta-

-tenemos que hablar-dijo ella-

-¿ahora?-pregunte viéndome al espejo, me veía horrible, la mitad de mi cara estaba hinchada.

-no importa la hora, está bien, solo quiero hablar contigo…

-bueno yo…

-por favor Takeru…-dijo suavemente, como podía negarme antes sus palabras-

-Bien, pero no puedo salir, estoy un poco enfermo-

-Iré a verte en un rato, ¿está bien?, nos vemos-

-si, nos vemos-

-aah Takeru-dijo antes de colgar-

-mmm?-

-Te quiero-dijo colgando casi inmediatamente, dejándome sin palabras… rápidamente una sonrisa se dibujo en mi rostro.

-Y yo a ti Hikari…

…Continuara…