Aquí traigo la contii!!! Espero que les guste!
Lo Teen Titans no me pertenecen.
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-No des un paso más- advirtió con recelo.
-Por qué? Tienes miedo?- a pesar del tono divertido de su voz, obedeció la orden de la Titan.
-Nuca tendré miedo de ti, solamente quiero estar sola, no tengo ganas de pelear para atraparte- admitió mirándolo con un rastro de tristeza en sus ojo, difícil de ver para cualquiera, más fácil de ver para el enmascarado.
-Aún no puedes meditar?- preguntó cambiando el tema, tratando de que ese rastro de tristeza se valla de sus ojos.
-Eso es justo lo que estaba por hacer cuando llegaste- dijo levemente enojada.
-Si? Que oportuna mi llegada- X se reía mientras se sentaba cómodamente en el suelo.
-Vete, quiero meditar- ordenó seriamente.
-No lo haré, quiero estar aquí mientras lo hagas. Cuando meditas, te separas de tu cuerpo y no estás muy pendiente de lo que sucede aquí, podría pasarte algo- respondió mirándola a los ojos. O eso creía, ya que la máscara no lo dejaba muy en claro.
-Has lo que quieras- dijo con diferencia.
Red solo se acomodó mejor en el piso, apoyando la espalda contra una de las paredes.
-"Cómo puede ser que lo haya dejado quedarse? Nunca me gustó que alguien esté cerca mío cuando medito…y desde cuando dejo que mis emociones me controlen? Es muy extraño que tristeza e ira salgan tan fácil, se supone que tengo control sobre ellas!!...pero desde anoche, que él me hace sentir cosas que nunca había sentido…"- A Raven le costaba bastante concentrarse teniendo esos pensamientos en la mente, lo que lograba que sus poderes se agiten a su alrededor.
-Esto no puede ser bueno…-murmuró preocupado al ver estallar una lámpara que estaba colgada de una de las paredes.
-Raven!...Raven!- por más que la llamara o sacudiera, no lograba despertar a la Titan de su trance.
Vera Raven con esa cara de tranquilidad, a pesar de lo intranquilo que fuera su pensamiento, hacía sentir bastante bien a Red. Sin pensarlo siquiera, tal como la noche anterior, subió su máscara hasta la altura de la nariz y acercó lentamente sus labios a los de la hechicera, apenas rozándolos.
-"Siento algo cálido, es una sensación muy placentera, como si pudiera sumergirme en ella para siempre"- a pesar de lo extraño que se sentía, Raven respondió tímidamente al beso, sin ser conciente de quién se lo estaba dando o el por qué.
Solo teniendo en mente que gracias a eso había podido despertar de su inconciencia. Porque al tener esa clase de dudas y sensaciones, su mente se estaba debatiendo con sus otras emociones, sobre todo amor. Por qué demonios amor estaba tan enojada? Y valentía no aparecía por ningún lado…debido a eso problemas no se había dado cuenta de que sus poderes se estaban saliendo de control, no hasta que sintió esos dulces labios que se le hacían tan familiar.
-Ya te encuentras mejor?- preguntó suavemente el ladrón, sin separarse del abrazo en el que, no sabe exactamente desde cuando, estaban.
-Si, gracias- Raven tampoco quería separarse de él, se sentía tan protegida y amada, que por nada del mundo quería separarse.
Pero como todo en el mundo, y las cosas buenas no podían ser la excepción, tuvieron que hacerlo, debido a un llamado que llegaba de la puerta de la azotea.
-Raven? Estás aquí?- esa era la voz del líder y aparentemente estaba enfadado.
-Tienes que irte…- no sabía por qué, pero no quería que Robin lo viera.
-Volveré a verte, quieras o no- respondió divertido al tiempo en que la besaba por última vez, acción que la Titan respondió sin dudar, para luego desaparecer en una nube de humo.
-Me puedes decir el motivo por el cual no me contestas?- en el segundo después en que Red se fuera, entró Robin, con una cara que era todo menos felicidad.
-Estaba meditando, no te escuché- respondió fríamente, por qué él le hablaba en ese tono? Qué había hecho?.
-Es hora del almuerzo, todos están esperando a que bajes para comer- explicó al tiempo en que regresaba por donde había venido.
-"Entonces solo me estaba buscando para que me apure por bajar"- no sabía por qué, pero le molestó llegar a esa conclusión.
No le importó lo que Robin le había dicho, se tomó su tiempo en bajar a la cocina. En realidad no tenía hambre, pero sabía que si no comía no tendría energías.
-Por fin llegas Raven! En dónde te metiste? Me muero de hambre!!- como siempre el Chico Bestia dramatizando todo, pero esta vez no estaba de ánimos como para soportarlo.
-Pues la próxima vez no me esperen, coman sin mí- respondió simplemente, comiendo un trozo de la carne azada que había hecho Cy.
A todos les extrañó esa respuesta, pero ninguno le prestó atención, de vez en cuando Raven solía comportarse de manera extraña.
-Chicos, que tal si vamos a ver una película al cine?- preguntó el mitad máquina.
-Si! Que gran idea!- Star estaba emocionada con esa idea, le gustaba mucho salir a ese tipo de lugares y lo demostró abrazando fuertemente a su novio.
-Opino lo mismo! Películas!!!- Chico Bestia gritaba contento mientras comía su tan adorado tofu.
-Entonces está decidido, nos encontramos en la puerta de la torre en una hora. Pero tendremos que ir vestido de civil, para no causar un alboroto- explicó el líder.
Eso fue lo último que escucharon, antes de salir para sus cuartos a prepararse.
-Por qué Raven tarda tanto en bajar?- preguntó cansado Chico Bestia. Llevaba unos vaqueros con una camisa verde oscuro, que se camuflaba con el tono de su piel, junto con unas zapatillas negras.
-Seguramente ya esta bajando- Robin estaba vestido con un pantalón negro algo ajustado, a juego con una camisa negra con algunos botones desabrochados y unas zapatillas del mismo color, pero en vez del común antifaz, tenía puestos unos lentes de sol.
-Si, no te desesperes- Cy tenía puesto unos simples pantalones grises a a juego con una campera del mismo color.
-Pero es que vamos a llegar tarde!- Star llevaba una pollera de color rosa a juego con una remera del mismo color y unas sandalias blancas.
-Ya estoy aquí, dejen de quejarse- al escuchar esa voz, todos giraron sus miradas hacia la Titan que faltaba.
Raven llevaba una pollera de color negro bastante corta, con unas botas hasta la rodilla del mismo color, que le daban un aspecto sensual a sus piernas, a juego llevaba una blusa de tirantes pegada al cuerpo, resaltando sus atributos. Realmente estaba hermosa, tenía un aspecto de chica mala con una inocencia que te dejaban paralizado.
-Raven estás…- Robin no podía ni decir más de tres palabras juntas.
-Ya que estás lista, nos vamos?- Cy se acercó a su hermanita con una sonrisa divertida, era gracioso ver como Rae podía poner en ese estado a los miembros del equipo.
Aunque a la otra chica no le gustó como reaccionó su novio ante su compañera, no comentó nada, pensando que era normal al ver a Raven con ese tipo de ropas.
Subieron al auto T sin decir nada, menos Robin que iba en su moto junto con Star, algo común en ellos. Pero Raven los sorprendió al dirigirse hace una esquina del garaje.
-Raven, a dónde vas?- preguntó curioso el chico verde.
-Rae, vas a usarla?- preguntó emocionado el mitad máquina.
-La hiciste para mi, cierto? Algún día tenía que usarla- respondió simplemente, levantando una sábana que cubría una maravillosa moto.
Esta era de color violeta, casi parecía azul, en los costados estaban dibujados unas alas de cuervo, dando la impresión de que en cualquier momento volaría.
-No sabía que habías construido una moto para Raven- dijo el líder, a pesar de que se veía tranquilo, su voz sonaba enojada.
-Si, lo hice. Un día ella me comentó que era un problema estar volando a todas partes cuando necesitaba algo, entonces se me ocurrió construirle una. La terminé hace unos días. Y me alegra que la vaya a usar!- explicó contento, al tiempo en que ayudaba a Raven a sacarla.
-No crees que será peligroso para nuestra amiga Raven?- preguntó preocupada la alienígena.
-No, Rae sabe muy bien como usarla- dijo con una sonrisa, orgulloso de su hermanita.
Sin decir nada más, Cy y chico bestia se subieron al auto, mientras Robin y Star en la moto del petirrojo. Raven tardó un poco más en seguirlos, pero cuando lo hizo, Robin se quedó otra vez sin palabras.
Raven no traía ningún casco, lo que dejaba ver su expresión tranquila y llena de paz, aquella paz que el viento sobre su cuerpo le daba.
Debía admitir que la moto le sentaba de maravilla.
Al llegar estacionaron y subieron al primer piso, donde estaban las salas de cine.
-Yo digo que veamos "El aro"- propuso chico bestia, emocionado por ver una película de terror.
Como ninguno se opuso, compraron las entradas y las palomitas junto con las bebidas y se dirigieron tranquilos hacia la sala. La función empezaría en quince minutos.
-Me gusta mucho tu nuevo aspecto- susurró una voz en su oído.
Al girase, la Titán se encontró con el enmascarado a quien, secretamente, quería volver a ver.
-Qué haces aquí?- preguntó desconcertada.
-Había ido a buscarte a la Torre, cuando los vi salir. Debo decir, con esa ropa y la moto, nadie podría resistirse a ti- habló con un tono que Raven nunca había escuchado, pero que hizo que un escalofrío recorriera su espalda…
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Bueno! Hasta aquí dejo, tengo que irme y no puedo subir más. Muy pronto pongo la conti!!! Sayoooo!!!