Hace un milenio surgió la leyenda del dios Jashin.

Un hombre torturado por el abandono que cometió crímenes atroces que incluso la misma muerte se sorprendió. La muerte fue benevolente, cuando éste estaba por llegar a sus últimos días le ofreció un lugar a su lado, para que juntos reinaran por la eternidad, llenando el mundo de muerte y dolor.

Cuenta la leyenda que Jashin fue un fiero guerrero que perdió su cordura debido a las atrocidades de la guerra. Al desertar, vagó por el mundo matando y apropiándose de cosas que no le pertenecían, destruyó una aldea completa en una sola noche y entre los escombros de una casa en ruinas, su mirada se cruzó con los ojos verdes más hermosos que había visto, Jashin motivado por la lujuria la llevó con él y la encerró en una cueva donde la convirtió en su esclava. Cayó enamorando de Jade, la bella dueña de ojos verdes y un sin igual cabello rosa, Jade, así la habían llamado sus padres, sus padres... Qué habían muerto intentándolo protegerla del que ahora era su carcelero.

Jashin se ausentaba días, incluso semanas de la cueva qué compartía con la bella dama, viajaba en busca de sangre que derramar, no era suficiente con la que le hacía derramar a la chica, por qué no podía matarla. Tenía tal obsesión por ella que creía nunca tener suficiente de su cuerpo, sus gritos, sus lágrimas. En su mente retorcida creía que eso era el amor.

Un día al regresar de una masacre especialmente sangrienta, encontró la cueva vacía. Loco del dolor y lo que él creía era una traición imperdonable, incluso para el amor de su vida, la busco por todos lados, pero parecía que Jade se había esfumado con el aire. Terminó perdiendo completamente su mente, así que dedicó el resto de sus días a matar a todo aquel que se cruzara en su camino, hizo de su lema la masacre, y era imperdonable dejar personas vivas a su paso. Cuándo le quedaban pocos días de vida, la muerte al estar tan complacido con sus atrocidades, le ofreció un lugar a su lado, pero solo podía conservar ese lugar si se cometían crímenes en nombre de Jashin. Éste, con sus últimas fuerzas encontró jóvenes desequilibrados a los que enseñó el arte de matar en su nombre y solo aquellos que tuvieran la mayor cantidad de víctimas, lograrían la inmortalidad que él les ofrecería por tales servicios, fueron nombrados como la religión Jashin. Contó a todos sus súbditos la historia de Jade y como ésta lo abandonó sin dejar rastro. Prometió reencarnar en aquel que encontrara a su bella Jade, para hacerle pagar todo el dolor que le había hecho sufrir

Murió poco después dejando un legado de sangre y horror.