"¿Dónde está? ¿Cómo es posible que no hayamos encontrado ni una pista de él?" Preguntaba Tonks furiosa.

Luego de un recorrido por el Bosque de Dean habían sido atacados. No sabía de dónde habían salido pero habían sido atacados y por más que lucharon con todos los encantamientos posibles, los superaban en número, no podían ellos dos solos contra tantos. El llamado de ayuda había sido enviado pero no había llegado a tiempo. Al final los mortífagos habían acabado por capturar a Remus y ella era la culpable. Sabía que lo era porque así se sentía, porque si ella no hubiera insistido en ir hasta ese bosque no hubiera pasado.

¿Por qué había insistido tanto en ir al maldito bosque? Ahora ya no importaba, carecía de sentido en comparación a lo que estaba pasando ahora. Ella solo quería un lugar familiar para estar a solas con su esposo, tenía una noticia para darle y quería estar lejos del resto de los miembros de la Orden al menos por unos minutos. En la casa segura no tenían privacidad alguna para hablar de la clase de cosas de la que quería hablarle ella, pero ni siquiera ahí, estando tan lejos, lograron tener privacidad. Al parecer los estaban vigilando, al parecer tenían como misión capturarlos, pero ella les había frustrado el plan. Ella había escapado, aunque se lamentaba todo el tiempo y no dejaba de repetir que debía ser ella la que estuviera en el lugar de Remus.

"Dora, tranquila" dijo la señora Weasley entrando con una bandeja con té para los presentes. "Ya lo encontraremos, lo traeremos de regreso"

"¿¡Cuándo Molly?! ¿¡Cuándo?!" Le desesperaba que no hubiera rastro alguno que pudieran seguir.

La señora Weasley puso su mano en el hombro de la mujer del cabello rosa chicle. No tenía palabras que lograran calmarla y lo sabía, así como sabía que ella estaría igual que la pelirosada si le hubiera pasado a ella.

Cuando Moody se dispuso a hablar, una luz blanca y traslúcida con forma de serpiente entró por la ventana, se presentó ante ellos interrumpiendo toda acción dentro de la sala. La serpiente zigzagueaba por la sala, envolviendo a los presentes: Pasó al lado de Arthur, sacudió el cabello colorado de Molly, se enredó en el bastón de Moody hasta finalmente quedar flotando frente a la joven auror. Los ojos traslúcidos de la serpiente miraron fijo a los de Tonks, quien dificultosamente pasó saliva, respirando profundo, sin atreverse a moverse. Parecían casi en un trance las dos hasta que de la serpiente se oyó una descabellada y estrepitosa risa. Todos sabían de quién se trataba, todos sabían ahora a quién pertenecía ese patronus. Una voz salió entonces de la figura, cortando el nuevo silencio.

"Juguemos en el bosque mientras el lobo no está, ¿lobo está?" volvió a reír. ¡Maldita bruja loca! Sabía que puntos débiles tocar. El patronus volvió a hablar "Claro que no está, al menos... no allá. ¿Sabes cuál es el problema Nymphadora?" hizo una pausa, ¿¡por qué ese nombre?! "El problema es que él solo no me sirve de nada... él solo no es divertido. Sé que no vendrás a jugar, pero... te propongo un trato, tu vienes y yo te devuelvo al menos el cadáver de tu... ugh, de tu escoria de esposo, ¡pero...! has de venir sola, de lo contrario... el lobo no volverá a estar nunca" Otra vez esa risa estremecedora. "Te esperaremos en el Bosque de Dean en 2 horas, si no estás, adiós lobo"

Habiendo dicho la última palabra, el Patronus desapareció dejando tan sólo una estela de lo que había sido. Tonks se desplomó en el primer sillón que tuvo al alcance, con la mirada perdida. Molly corrió a su lado y la tomó por los hombros y comenzó a decirle que debía al menos rescatar algo positivo: Remus seguía con vida.

"No irás" fue lo primero que dijo Moody sin siquiera meditarlo ni por un momento.

"Alastor..." exclamó Arthur pensando en darle al menos un respiro a Tonks, era demasiado para asimilar.

"No tiene sentido discutir, no irá. Es lo último que diré"

"¿Cómo? ¡Es mi esposo! ¡No puedo no ir!" Exclamo la bruja que ahora miraba a su maestro.

"Podría ser muy peligroso" replicó Molly preocupada.

"Lo se, pero si no voy puede ser incluso peor"

"Tonks, escucha a Moody, él sabe de lo que está hablando" insistió el señor Weasley

"Es mi esposo, está en peligro, ¡no puedo dejarlo sólo en manos de la desquiciada de mi tía!"

"¡Nymphadora!" Vociferó Alastor llamando de inmediato la atención de la joven Auror "sé que es tu esposo y sé de lo que Bellatrix es capaz de hacer, pero que vallas corriendo para rescatarlo... ¡Es justo lo que ella quiere! Vas directo a una trampa"

"Sé que es lo que quiere pero no me importa ir a una trampa"

"Pues a mi sí me importa que lo hagas" dijo con un tono severo mirándola muy serio "eres mi aprendiz y deberías hacer lo que yo te ordene"

Tonks apretó los labios y los puños, suspiró y dijo "¡bien! Como digas, no iré" Luego se retiró a su habitación en La Madriguera. Se recostó sobre la cama boca arriba y con los pies cruzados. Estaba inquieta y nerviosa, no podía dejar de pensar en Remus, en como estaría o qué le estarían haciendo. Entonces cuando hubo pasado una hora sin saber de noticias de algún plan decente, se levantó, tomó su varita y salió por la ventana.

"Lo siento Alastor, pero no puedo esperar a tener un plan seguro y arriesgarme por ello" susurró mientras saltaba por la ventana.

Corrió tan rápido como pudo, debía llegar al bosque antes de que notaran que no estaba. Cuando estuvo lo suficientemente lejos decidió que ya podría aparecerse y así lo hizo. En un instante estaba en el bosque de Dean, recorriendolo y gritándole a su tía.

"¡Aqui estoy! Como querías..." observaba todo a su alrededor. "¿Dónde estas?"

Un nuevo Patronus con forma de serpiente apareció frente a ella.

"Veo que has decidido aparecer..." dijo la voz del Patronus

"Claro que vine... Pero eso ya lo sabias..." respondió la bruja apretando los dientes torciendo la cabeza algo molesta por el juego.

"Aquí no estamos pero si vas al cementerio del Valle de Godric nos encontraras..." El Patronus río enroscandose en ella "Tienes 10...9...8...7...6...5..."

Antes de que el Patronus hubiera acabado de contar, Tonks se apareció en dicho valle. De todos los posibles panoramas nunca hubiera estado preparada para lo que la esperaba: 10 mortifagos preparados con sus varitas, la atacaron en cuanto la vieron aparecerse. Como pudo devolvió algunos ataques, pero eran demasiados para ella sola. Buscó refugio. Hechizos de toda clase volaban en dirección a la bruja; crucios, pretificus, inmóvilus y demás hechizos de ataque la rozaban o chocaban contra ella, hasta que un imperio llegó hasta ella. De pronto sintió como si su cuerpo ya no le perteneciera, como si fuera una marioneta y no llegaba a ver cual de todos los presentes era el titiritero. Una fuerza ajena a ella hizo que avanzara descibriendo su posición y entonces fue cuando una lluvia de hechizos llegó hacia ella y ya no supo más nada, todo lo que veía era negro.


Bueno, este es el primer fic de Harry Potter que me atrevo a escribir. Agradecería comentarios sobre el capítulo y que sepan que hay más que luego publicaré. ¡Gracias por leer!