Notas del autor: Lo que está en negritas y en cursiva es elinnerde Sakura.

Construyendo un corazón
1-Mala suerte

-¿Que…que tal te fue Sakura-san? –Preguntó una mujer joven de 22 años con un largo cabello oscuro

-Mal, otra vez no me dieron el trabajo… -Contestó con desgano

-¿Y ya intentaste hablar con Tsunade? –Pregunto la rubia frente a ella

-Sí, pero el problema es que ella no me puede dar el trabajo porque mis estudios no le sirven a la empresa

-¿En serio? –Tenten dejó su taza de café en la mesa –Pero si tus conocimientos sobre construcción le servirían a la perfección, Sakura

-Pero ya tienen a la gente necesaria para el puesto que yo estoy pidiendo, no las pueden correr así sin mas

-Bueno, eso sí. Tsunade siempre ha sido muy justa

-I-Ino-chan tiene razón, Tsunade-sama siempre ha sido muy justa como para correr a alguien sin razón –Dijo la peliazul

Las cuatro mujeres estaban sentadas en la mesa de un café. Tres de ellas, Ino, Hinata y Sakura habían sido compañeras desde la primaria y habían estudiado arquitectura, aunque se especializaban en diferentes partes de esta. Ino se especializaba en arquitectura sustentable, Hinata en arquitectura moderna y Sakura era especialista en diseños seguros de edificios, dependiendo claro de para que sea.

La otra mujer, Tenten, también había estudiado para arquitectura y tenía 23 años (un año más que las otras), y actualmente trabajaba con Hinata en la empresa de la familia Hyūga.

-¿Y por qué no intentas entrar a la empresa de mi familia? –Pregunto Hinata

-No lo creo, ahí solo aceptan a gente de la familia Hyūga y a gente con mucha experiencia… -Respondió Sakura

-Pero aceptaron a Tenten, y ella no es de la familia –Comentó Ino

-Cierto, aunque Neji me ayudo a entrar…

-Pero, bueno Sakura-san sabe mucho sobre arquitectura y sus conocimientos sobre la seguridad de una construcción podrían servirle mucho a la empresa –Dijo Hinata

-¿Crees que puedas hablar con tu papá Hinata? –Pregunto Sakura, imaginando que tal vez esta podría ser su última oportunidad de conseguir algo

-Pues, lo intentare –Dijo sonriendo de una forma muy dulce –Pero estoy segura de que podría darte trabajo

-¿Ves? ¡Ahí esta! Agradece a dios que tenemos a Hinata como amiga

-Lo sé, ella si ayuda. No como tú, Ino-cerda

-¡Cállate frentuda! ¡De seguro por eso no consigues trabajo en ningún lado!

-Otra vez –Dijo Tenten mientras apoyaba su cabeza en su mano

Hinata sonrió mientras veía como sus amigas se peleaban como cuando tenían doce años

-¡Mierda! ¡Por andarme peleando contigo voy a llegar tarde a mi trabajo! –Gritó Ino mientras se levantaba -¡Joder, Karin me va a matar!

Ino salió corriendo apresurada por llegar a su amado trabajo en la empresa de la familia Uchiha.

-Dios, no entiendo cómo trabaja junto con Karin… -Dijo Tenten

-Tenten-san a nosotras también se nos hace tarde y Neji-nii-san se va a enojar y…

-Sí, ya lo sé. Es un enojón

-Nos vemos, y por favor Hinata habla con tu papá –Pidió Sakura

-S-sí, no te preocupes yo te aviso si lo convenzo

-¡Adiós Sakura! –Tenten se despidió con la mano

-¡O-oigan esperen!

Pero ya era demasiado tarde, las dos se habían ido sin voltear atrás.

-Aquí tiene la cuanta señorita –Dijo una joven sonriendo amablemente

-Ah, gracias

Mierda, apenas y tengo dinero y todo lo que tengo que gastar por culpa de las otras que se van sin pagar su café. ¿Qué les sucede?

-Aquí tiene –Dijo dándole el dinero

Sakura salió del restaurante y camino lentamente por las calles hacia su apartamento. Estaba pensando en todos sus fracasos buscando trabajo, inclusive Ino había conseguido trabajo antes que ella.

Que suertudas son Hinata y Tenten, ellas no necesitan de nada. Tal vez debí conseguirme un novio del clan Hyūga igual que Tenten…

De repente se detuvo pensando en lo que había dicho su inner.

No, esas personas son demasiado serias y frías. Y la verdad es que dan miedo…

Al fin, llegó a su apartamento, no era ni muy grande ni muy chico, pero era suficiente para ella.

-Ah, al fin en casa

Se recostó en su cama y se quedó profundamente dormida, soñando con que al fin pronto tendría un trabajo digno para ella igual que sus amigas.

De repente el sonido del teléfono sonando la despertó. Miro el reloj al lado de su cama

Ya es tarde… Pensó al ver la hora

Pues sí, ¿O que no te das cuenta de que esta todo oscuro?

Sakura suspiro y tomo el teléfono que no paraba de sonar y contesto aun medio dormida

-¿Diga? –Dijo incorporándose

-¿Bueno? ¿Sakura-san?

-¿Hinata? ¿Qué paso? –Dijo más despierta y atenta al oír la voz de la peliazul, incorporándose de inmediato

-Buenas noticias Sakura-san, hable con mi papa y dijo que mañana te hace una entrevista de trabajo

-¿E-en serio? –Pregunto alegre

-Sí, te ve mañana en su oficina temprano

-Sí, gracias Hinata

-De que, Sakura-san. Nos vemos

Sakura colgó y se puso a dar saltos como niña chiquita

-¡Sí! ¡Apuesto a que ahora sí que me dan el trabajo! Genial, trabajare en una de las empresas más importantes de la ciudad

Que digo de la ciudad, ¡Del país! ¡Sí!

-Lo malo es que ahí está lleno de Hyuugas, y ellos me dan miedo…

¡Pero voy a conseguir trabajo al fin!

Sakura siguió dando saltos alegre por todo el cuarto hasta que recordó algo

-Un momento, la entrevista es… ¡Mañana!

Sakura saco rápidamente un montón de papeles, diplomas, documentos, felicitaciones, trabajos, proyectos y cosas así que guardo en un lindo folder de color verde transparente, un verde del mismo color de sus ojos.

-Necesito estar bien preparada para que vean lo eficiente que puedo ser… -Se dijo así misma

Paso gran parte de la noche acomodando sus papeles, repitiéndose así misma lo que debía de decir, practicando como decirlo, convenciéndose de que nunca debería dudar de su capacidad y no parecer intimidada o asustada etc.

Al día siguiente se levantó muy temprano y se arregló lo mejor que pudo, con una blusa elegante de color rosa, una falda de color morado oscuro y un listón rojo alrededor de la cintura.

-Bien, hoy es el gran día

Llego temprano a la empresa, un poco nerviosa pero convencida de que esta vez lo lograría, ahora si lograría conseguir un trabajo, un trabajo que bien merecido se lo tenía.

-Sakura, ¿qué haces aquí?

-Neji –dijo volteando a ver a la mano derecha de Hiashi –Esto… vengo a que Hiashi-san me haga una entrevista de trabajo, quiero entrar a trabajar aquí

-¿En serio? Bueno, me alegra que vengas a trabajar aquí. Ya sabes, cualquier cosa que necesites nos tienes a mí, a Tenten, y a Hinata–sama

-Si claro –Respondió sonriendo levemente –Gracias, Neji

Neji asintió levemente con la cabeza y se alejó lentamente.

Sakura siguió caminando hasta llegar a donde estaba la oficina de Hiashi, y justo en ese momento llego él también.

-Me alegra que llegaras temprano Sakura, eso habla muy bien de ti

-Gracias

-Entra –Dijo abriendo la puerta de su oficina

Sakura asintió y entró, seguida de Hiashi, que se sentó en la silla de su escritorio y Sakura se sentó frente a él.

-Bien, empecemos con la entrevista –Dijo Hiashi

-Si

Hiashi le hizo varias preguntas a Sakura, ella le mostro sus trabajos y proyectos, así como sus diplomas y sus grandes logros que tuvo cuando estudiaba. Hiashi parecía estar bastante convencido de la capacidad e inteligencia de Sakura.

-Bueno Sakura, puedo ver que eres una mujer muy capacitada y que puede llegar muy lejos

¿Y? ¿Y? ¡Ya dime si me quedo con el maldito trabajo o no!

-Pero lamento decirte que no puedo darte el trabajo

-¿Qué?

¡Pero si me acaba de decir que soy una mujer muy capacitada!

-Lo lamento mucho, pero actualmente no tengo lugares vacantes y como tu bien sabes, este es más un negocio familiar que social. Y mi prioridad es que mi familia tenga trabajo. Lo lamento mucho

Sakura se sintió completamente decepcionada, estaba tan ilusionada con este trabajo…

-Aunque, lo que puedo hacer para ayudarte es darte una carta de recomendación, aunque nunca hayas trabajado aquí

La cara de Sakura se ilumino un poco, en muchos de los trabajos a los que había ido no le habían querido dar el empleo por no tener experiencia ni carta de recomendación, con ella probablemente conseguiría un trabajo pronto.

-Gracias, Hiashi-san.

-De nada Sakura, y lamento no poder darte el empleo

-No hay problema, con la carta me ayudara mucho

Hiashi asintió y Sakura se retiró, su cara era de decepción total, y emanaba una tristeza infinita. Distraída con sus pensamientos, no se dio cuenta cuando se encontró con sus amigas

-¡Sakura! ¿Cómo te fue? –Preguntó Tenten -¿Te dieron el trabajo?

-No –Respondió tratando de no sonar afectada, haciendo una sonrisa falsa –Pero Hiashi-san me dio una carta de recomendación

-Lo lamento mucho Sakura-san –Dijo Hinata, apenada por lo ilusionada que debía haber estado Sakura al llegar

-Yo también lo siento –Dijo Tenten -¡Pero con la carta conseguirás trabajo mucho más rápido!

-Sí, lo sé. Disculpen, pero quisiera irme a comer algo, no desayune por venirme temprano. Nos vemos luego

-Adiós –Dijeron las dos al mismo tiempo

Sakura salió del edificio, estaba un tanto deprimida.

-Creí que esta vez sí lo iba a lograr

¿¡Por qué demonios nunca me dan trabajo a mí!?

-¡Sakura!

Sakura levanto la vista para ver a Ino

-¡Hola! ¿Cómo te fue? ¿Ya tienes trabajo con los Hyūga?

-No, Hiashi-san no me dio el trabajo

Ino se dio cuenta de la tristeza de Sakura, solo la había visto así de niñas cuando se habían conocido. Siempre había sido una mujer fuerte, no como ella que se echaba a llorar siempre. Su rivalidad en realidad era una pérdida de tiempo en cierta forma, Sakura siempre había sido la mejor en todo. Y cuando Ino había conseguido trabajo mucho antes que ella, al fin se había sentido satisfecha de sí misma. Per ver a Sakura así, no le agrado nada.

-Bueno, todavía tengo tiempo antes de que termine mi descanso. Ven, te invito un café

-No gracias Ino –Trato de evitar la invitación. Lo que menos quería era que su rival sintiera lastima por ella.

-Anda, no te hagas la linda conmigo. Cuando consigas trabajo tú me invitas uno a mí

Finalmente, Sakura sonrió y asintió con la cabeza y ambas mujeres se fueron caminando hasta el mismo café del día anterior.

-Bueno, ¿Y por qué no te dio el trabajo?

-Lo mismo de siempre, tienen suficiente personal y yo solo estaría de extra

-¡Pero apuesto a que tú sabes mucho más que cualquiera de los que trabajan ahí!

-Pues tal vez sí, pero ya sabes que eso es un negocio familiar y yo no tengo nada que hacer ahí. Aunque Hiashi-san me dio una carta de recomendación.

Ino observo a Sakura tomando su café, se veía en verdad deprimida. No parecía la Sakura alegre y motivadora de siempre.

-Oye Sakura, he estado pensando…

-¿En qué Ino?

-Pues que, ¿Por qué no entras a trabajar en la empresa de los Uchiha? Yo podría pedirle a Karin que te ayude a entrar

-¿A la empresa de la familia Uchiha?

Sakura pensó, si la empresa de la familia Hyuuga era de las mejores, la de la familia Uchiha era la mejor definitivamente. Tenía alianzas con otros países y empresas importantes. Además, la empresa estaba asociada con la policía de la ciudad. Entrar ahí iba a ser muy difícil, Ino había entrado de suerte.

-Ino, si no me dieron trabajo en ningún lado mucho menos me lo van a dar en la empresa de los Uchiha

-Tal vez si puedas, Karin me dijo que Sasuke Uchiha, uno de los dueños, contrato a varias personas. No sé, tal vez a ti también te den trabajo. ¡Además que tienes la carta de recomendación de Hiashi! ¡Él debe saber que la empresa de los Hyūga es muy especial y si te dieron la carta es porque eres una gran arquitecta!

Sakura lo pensó un momento, en verdad que le gustaría trabajar ahí. Sin embargo, había cierta duda que apareció repentinamente en su cabeza. Sin siquiera darle tiempo a sus labios de meditar lo que iba a decir, preguntó:

-Ino, ¿Por qué me estas ayudando?

-Porque no me gusta verte así, además si entras a la empresa te demostrare que soy mejor que tu

-Maldita Ino-cerda, como te quiero

-Y yo a ti

Sakura e Ino se fueron. Ino le prometió que hablaría con la secretaria de Sasuke, y que ella se presentara mañana con la carta y sus papeles.

Sakura llego a su casa, preparo todo y se recostó en su cama.

-Espero que esta vez sí lo logre…