¿Qué tan grande es tu amor?
Declaimer: Los personajes de CCS no me pertenecen, son obra de las maravillosas chicas de CLAMP, excepto los que yo inventé… esta demás decir que este fic es sin ánimos de lucro, solo lo hago por diversión.
Capitulo 1: La Rutina
Otro largo día de trabajo, por fin terminado, es increíble lo lento que puede pasar el tiempo cuando estás encerrado diez horas seguidas en una oficina. Es extraño que trabaje horas extras, porque en realidad no suelo hacerlo, pero últimamente no he tenido muchas ganas de llegar pronto a casa.
-Hasta mañana, Senor Li, espero que pase buenas noches- dijo su secretaria haciendo una leve reverencia mientras le veía marchar.
-Buenas noches, Sookie- respondió el castaño, de forma seca.
Sus pisadas fuertes resonaban en el amplio estacionamiento ya vacio de la compañía, caminaba de forma despreocupada hacia su vehículo, sumergido en sus pensamientos.
-Son casi las 10- murmuró para sí, mientras miraba el reloj de muñeca. Un profundo suspiro escapó de sus labios mientras seguía su camino hasta llegar a su auto. Sacó las llaves de uno de los bolsillos de su pantalón y quitó la alarma, procediendo así a montarse en su lujoso Mustang, encendió su vehículo y se puso en marcha.
Luego de recorrer varias calles consiguió un semáforo en rojo así que aprovechó la oportunidad para revisar su móvil.
-7 llamadas perdidas- bufó un poco enfadado- No entiendo por qué simplemente no puede esperar a que llegue a casa, además… Sólo me llama para discutir- terminó tirando el móvil en el asiento del copiloto.-Creo que hoy también tomaré el camino largo.
-oOoooooOOOOOOooOOOOOOoooooO
-Otra vez directo a la contestadora- pensó la mujer mientras colgaba el teléfono con rabia. Se sentó en el gigantesco sofá de cuero negro mientras un pesado suspiro escapaba de sus labios. No lo entendía. Shaoran tenía varios meses actuando extraño, diferente, distante.. Se iba muy temprano al gimnasio y luego a trabajar, ni siquiera desayunaba en casa, sus almuerzos juntos dejaron de ser concurridos hasta llegar al punto de estar extintos, llegaba tarde del trabajo y no conversaban, debido al cansancio con el cual llegaba el joven después de la jornada aboral. Por todas estas razones, la pareja casi no se dirigía la palabra y, aunque ella intentara hablar con él, terminaban discutiendo o simplemente la evadía alegando estar muy cansado.
Su relación estaba mal… Ella lo sabía, estaba muy mal.
Se sobó las cienes para intentar disipar sus pensamientos, aunque eran ciertos, lo menos que pretendía era amargarse la noche… Bueno, amargársela más.
Suspiró… Quizas estaba acercándose el momento de enfrentar las cosas.
De pronto oyó como un vehículo se estacionaba frente a la casa e inmediatemente supo que era él. Se levantó del sillón, se acomodó el ceñido vestido que combinaba a la perfección con el color esmeralda de sus ojos, caminó hasta llegar al recibidor y con una amplia y cálida sonrisa esperó a que entrara.
OOOooooOooOooOoOooOOOoOOoO
Abrió la puerta de forma pesada, con desgano, realmente no quería estar ahí, no quería verla y tenía la pequeña esperanza de que ya se encontrara dormida, esperanza que se desvaneció al ver el delgado y estilizado cuerpo de su prometida. Era una mujer bella, su largo cabello castaño caía hasta su cintura cual cascada, poseía un figura envidiable con unas piernas bastante largas que la hacían lucir muy elegante, sus ojos verdes, un verde tan precioso como el mismo jade, profundos y misteriosos, su piel blanca y suave y una sonrisa sin comparación, amplia y radiante. Una mujer hermosa, sin lugar a dudas…Hermosa pero insufrible.
-Buenas noches, Shaoran- saludó la joven con una sonrisa amplia.
-Buenas noches, Sakura- respondió el aludido, cerrando la puerta tras de sí.
-Oye, preparé la cena, estaba esperándote ya sabes, para cenar juntos.
-La verdad, no tengo hambre, estoy muy cansado- dijo sin mirarla y pasando por su lado para dejar su maletín y su chaqueta en un perchero cercano- Pero muchas gracias por haberme esperado.
-¡Oh vamos Shaoran! He preparado tu plato favorito- le contestó la ojiverde en un tono neutral, que en el fondo se tornaba suplicante- Es más, puedo asegurarte que te encantará.
Respiró profundo y se batió su melena castaña con una mano desordenando sus cabellos antes de girarse a verla y sonreírle sin muchas ganas.
-Está bien- accedió- pero solo un poco, la verdad no tengo mucha hambre.
-Descuida, solo no quiero que te vayas a dormir sin comer- dijo Sakura regalándole una sonrisa- Pondré la mesa, puedes subir a ducharte, esto estará listo en diez minutos así que no tardes-le dio un pequeño beso en los labios a su prometido antes de alejarse e ingresar a la cocina.
Shaoran subió las amplias escaleras despreocupadamente, llegó al cuarto de baño y procedió a ducharse. Salió rápidamente como había indicado la castaña y y se dirigió al gran comedor. Una vez abajo pudo observar lo que la chica había preparado para él: strogonoff de lomito con papas hervidas y vegetales verdes. Debía admitirlo, esa comida tenía muy buena pinta y de pronto, un apetito voraz apareció.
-Sientate- le indicó la mujer mientras salía de la cocina con una botella de vino tinto y dos copas.
Se dirigió a su asiento y como dijo la joven, procedió a sentarse mientras ella lo imitaba. El joven tomó el primer bocado de comida llevándoselo a la boca y justo cuando lo probó, un gesto bastante radical apreció en su rostro.
-Sakura- dijo tragando con dificultad- esto está horrible- soltó de mala gana, dejando a un lado los cubiertos- no entiendo por qué te cuesta tanto hacer algo bien- sentenció limpiándose los labios con una servilleta y tomando luego un trago de vino.
Ignorando que había herido los sentimientos de la chica con aquel comentario, se levantó de la silla y caminó en dirección a las escaleras que daban a las habitaciones.
-Imbécil- escuchó un pequeño murmuro que lo obligó a detenerse- no te entiendo, de verdad, no te entiendo… Llevo meses tratando de aparentar que todo está perfectamente cuando en realidad, no es así- dijo Sakura aún desde la mesa- Tengo meses aguantando que me trates como te da la gana cada vez que se te ocurre, aguantando que me digas que no sirvo para nada, que no reconozcas los esfuerzos que hago por ti, por mantener esto en pie- siguió mientras se ponía de pie- Y no entiendo, Shaoran. ¿Por qué estás actuando de ese modo conmigo?- preguntó, girándose para verle a la cara. Sus ojos verdes se encontraban ya cristalinos, pero las lágrimas estaban presas por voluntad propia.
No supo responderle en ese momento, la verdad no sabía lo que sentía en ese momento, era rabia, cansancio, se encontraba aburrido y hastiado de esa relación, llevaban saliendo juntos desde los 15 años y ahora, teniendo ambos 24 años, no conocía otra mujer que no fuese Sakura. No sabía en qué momento exactamente su relación se había complicado tanto, solo sabía que esa situación no podía tolerarla ni un día más. Así que decidió hablar.
-Sakura, nuestra relación está mal-comenzó- ya desde hace tiempo no tolero tu presencia, extraño mi libertad, poder estar con quien quiera y salir con mis amigos, estoy harto de tener que rendirte cuentas, decirte donde estoy, con quién y haciendo qué, quiero dejar de sentirme amarrado , quiero vivir como cualquier hombre de mi edad, ir a bares, tomar con mis amigos hasta no saber ni quien rayos soy- dijo mirándola a los ojos.
-¿Y por qué no me dijiste esto antes?- explotó la castaña entre gritos-¿Por qué te lo guardaste durante TODO este tiempo?
-¡Porque no quería hacerte daño!- le gritó tal y como ella lo había hecho.
Una sonrisa amarga se dibujó en el rostro de la chica, mientras las lágrimas que se encontraban en sus ojos gritaban, desesperadas por salir y resbalar por su bello rostro.
-¿De verdad crees que tratándome como una mierda todos estos meses- dijo con voz entrecortada- estabas ahorrándome sufrimiento?- y finalmente el peso de sus lágrimas venció a sus párpados y cascadas salinas salían de sus verdes ojos- Realmente no sé en qué rayos estabas pensando, Shaoran Li, pero creeme que de haberme dicho esto antes, nos hubiésemos evitado muchos malos ratos, tanto para mí como para ti- dijo mientras se limpiaba torpemente la cara con sus delicadas manos- Creo que ya todo me ha quedado lo suficientemente claro, así que con tu permiso, iré a dormir, mañana debemos trabajar y ya es tarde.
Sakura pasó como un rayo al lado de Shaoran, subiendo las escaleras con una agilidad asombrosa, llegó hasta la recamara y cerró la puerta luego de entrar.
-OOoooOOoOOOOOooooOOOooo
La opresión que sentía en su pecho era cada vez más grande, se había prometido que no lloraría, pero se encontraba luchando en vano contra los sollozos que salían involuntariamente de su boca. Realmente no se esperaba todo eso, no esperaba que Shaoran le dijera todas esas horribles y dolorosas cosas, no se esperaba que el amor de su vida le dijera que estaba harto de ella. Sus sollozos se intensificaban al recordar el reciente suceso, estaba sorprendida, dolida, molesta… No solo con él, sino también con ella misma por no haberse percatado mucho antes de aquello… Si, definitivamente había sido una tonta.
-Una tonta que amó demasiado- dijo para sí entre sollozos..
Las horas pasaron, ya se encontraba cansada de llorar y al parecer, estaba un poco mas tranquila. Pero seguía pensando, solo pensaba y pensaba… Y mientras más pensaba, más grande era el vacío que sentía.
Eran ya alrededor de las 3 am y pudo escuchar como la puerta de la habitación se abría, se tensó al escuchar unos sutiles pasos que iban en dirección a su cama, él no pareció darse cuenta que aún estaba despierta debido a la penumbra que reinaba en la habitación, así que por un momento, observó aquél cuerpo inmóvil que se encontraba en la cama, ella sostenía un pañuelo blanco en su mano izquierda, seguramente lo había utilizado para secar sus lágrimas. Se sentía pésimo, había causado un gran daño a una de las personas que más quería, cambió años de amor y cariño incondicional, solo por impulsos reprimidos y sentimientos encontrados, rompió un amor que tomó años construir en tan solo unos minutos y con unas pocas palabras. Se había equivocado y lo reconocía, no debió haber actuado de esa forma y mucho menos con ella.
Es impresionante cómo en un momento estamos totalmente seguros de las decisiones que tomaremos y en otro, cuando ya no hay vuelta atrás, nos detenemos a pensar y nos damos cuenta de que nos hemos equivocado. Debía arreglarlo. Si, definitivamente tenía que arreglarlo.
-Lo haré por la mañana- dijo el joven en un murmuro casi inaudible mientras colocaba una manta sobre el cuerpo de su prometida para luego, acostarse a su lado y caer en el más profundo de los sueños.
"No si lo hago yo primero" respondió mentalmente la castaña, sin saber que en realidad ambos se referían a cosas totalmente distintas.
-OOOoOOOOOOooooOoOOOo
Había tratado de hacer el menor ruido posible, empacó unas cuantas cosas en su maleta y bajó hacia el salón, una vez allí tomó las llaves de su auto y la gabardina que estaba en el perchero, antes de salir de la enorme casa observo un portarretratos que se encontraba en una fina mesita del recibidor que contenía una foto de la pareja sonriente.
-"Cuando eramos felices"- pensó amargamente mientras colocaba una carta que decía 'para Shaoran' justo al lado de aquella foto.
Salió de la casa y subió a su auto, aún no eran ni las 5 am por lo que se encontraba oscuro, el asfalto se encontraba algo húmedo debido a la ligera lluvia que había comenzado a caer minutos atrás, le esperaba un largo viaje en carro de Tokio a Tomoeda, sin duda alguna iría a casa de su mejor amiga Tomoyo Daidouji.
Tras conducir varios minutos la lluvia fue intensificándose ella, por el contrario, ya se hallaba mucho más serena. Se encontraba en la autopista central y debido a la hora, podía observar la cantidad de camiones que se movilizaban por la zona. Sacó el móvil y trato de redactarle un mensaje a su prima.
-"Tommy, iré a Tomoeda, espero que no sea mucha molestia recibirme en tu casa, te contaré lo que sucedió al llegar, está b…"- No pudo terminar de escribir porque perdió el control del vehículo debido a la lluvia, pasándose al canal canal contrario.
Y fue allí cuando sus ojos verdes se abrieron con sorpresa al observar un par de luches amarillas que se dirigían justo hacia ella y con un sonido seco, de pronto todo se volvió oscuro.
Notas de la autora:
Bueno, he vuelto y con un nuevo proyecto, sé que el primero aún no está terminado pero, estoy trabajando en ello. :3
Espero que este primer capítulo haya sido de su agrado, es solo un abreboca para lo que viene, los siguientes capítulos estarán llenos de emociones y se verá más participación de otros personajes.
Por favor, dejen Reviews… es muy importante para mi saber si les ha gustado lo poquito que han leído de mi FF… acepto todo tipo de sugerencias y críticas constructivas… claro que también acepto felicitaciones n.n
Nos leemos en el próximo capitulo!
Att: GaTiTa-SaN
